El de ojos dorados quería irse lo antes posible de la habitación de hospital, sin ventanas e iluminada con las lámparas que cuelgan del techo; de esa manera nadie podria saber donde se encuentra o que está haciendo exactamente Dean junto a Luther.

—¿Piensas que el culpable de todo esto está relacionado con la familia de tu padre?—Luther solo asintió.—Ahora que lo dices también lo creó, debió de ingresar al país con una identificación falsa difícil de detectar al igual que su apariencia la debió cambiar.

—También pienso igual.—Entrelaza sus manos con las de Dean.—Si los genes de esa familia son tan fuertes entonces la mayoría (si es que no todos) tienen albinismo lo que sería imposible pasar desapercibido.

—Sí, sobre todo cuando ya les había ordenado a todos que al ver a alguien con esas características lo atraparán de inmediatamente.

Si lo que quieren es llevarse a mi alfa entonces lo primero que harían es deshacerse de mí, o por lo menos dejarme e incapacitado para que no pueda ordenarle a mi gente y ellos tambien estarían ocupados protegiendo mi seguridad en vez de la de mi súcubo. Más no saben que la única prioridad de mi gente es mantener a salvo a mi súcubo.› Dean y Luther están tan conectados que llegaron a la misma conclusión.

—Es muy probable que quieran llevarme para que me case por conveniencia con alguna figura poderosa...—Callo al ver el buró volverse pedazos, Dean lo rompió con solo un ligero impacto de su mano.

—Los que serán cazados serán ellos.—Cazados como las asquerosas cosas que son.—Enviare una bomba a su hogar donde presiento que ninguno es buena gente, tengo esa sensación de que que practican cosas verdaderamente asquerosas.

—Si mi padre huyó de ese lugar es porque quiere decir que tus presentimientos están en lo correcto.—Hay ligeros escalofríos al pensar en la familia de mi padre, me siento asqueado y no se porque.—Sin embargo, enviar una bomba es una muerte demasiado rápida, ¿no lo crees?

—¿Tienes algo en mente?—Preguntó emocionado Dean.

—Esconde tu cola Doberman desvergonzado.—Sin quererlo mi mente lo visualizó cómo el Doberman que es.

—Ni si quería te lo imaginas como el alfa interior dentro de él sino que como un perro.—Comentó Ian.—Y lo peor que Dean se emociona, ¿dónde está tu dignidad y arrogancia?

—Con mi súcubo no necesito tal cosa y si me pide que ladre también lo haré.—Besa los labios del contrario.—Pero prefería que me pida que le lame lo pies...

—¡Dean!—Lo regaña y fulmina con la mirada.

—Vayan con sus fetiches a otro lado.

‹Ya no sé si debo considerar como humanos a estás dos personas, juntos son un gran peligro para lo sociedad con sus planes tan perversos que hasta yo me lo creí.

Cuando me llamaron me sentí tan angustiado y furioso porque temía por Luther, no quería que el terminará como yo... Muerto en vida y sin poder quitarte la vida porque el sacrificio de la otra persona sería en vano.

...Fue un shock el ver a Dean ensangrentado y en esas condiciones que nunca lo imaginé ver, no sabía que decirle a Luther para que dejará de llorar y es que el verlo de esa manera... Solo me hizo volver a revivir ese instante en que perdí a Steven sin poder hacer nada, frío y pálido en mis brazos mientras le gritaba que dejara de bromear conmigo que no era divertido.

Me negaba a creer que sus brillantes ojos se habían cerrado para siempre y que, su cálida piel se había vuelto un témpano de hielo de un color morado. Maldije al cielo y me maldije a mismo mientras vomitaba sangre, en ese instante no le preste atención ni me puse indagar porque estaba vomitando sangre.

Solo lo supone unos días después del porque sucedió eso; Steven me había impreso con su marca y ninguno de los dos lo sabíamos. Y el no tenerlo conmigo eso se volvió veneno, cada cierto tiempo necesito de su olor sino. Esa otra de mis preocupaciones de que Luther este entrelazado con Dean. Sin embargo, me preocupé y lo pensé demasiado al escuchar el gatillo de un arma sonar para después atravesar las extremidades de un supuesto enfermero.

No había nada mas que frialdad en esos celeste que jalaba el gatillo y cada una de las balas acercaba su objetivo, no les daba una muerte rápida sino que los eliminaba a pausas. Y el desquiciado de Dean solo sonreía mientras sus ojos brillaban a observar el lado despiadado de su pareja. Era como si desde un principio ya estaba más que consiente que Luther podía hacer eso y mucho mas... Ambos están locos y son tal para cuál.›

Ian no podía evitar pensar que algo así hubiesen sido ellos dos, él y Steven si aún estuviera vivo lo que apuñaló su ya destrozado y tan cansado corazón.

—Dean, dejá de moverte o te cortaré con el bisturí.—No quería seguir viendo tan acalorado momento entre los dos alfas, pero tuvo que actuar como si nada pasaba mientras cambiaba las vendas de la espalda y brazo de Dean.

—Si lo llegas hacer pensaré que lo hiciste a propósito porque conozco tus habilidades.—Besa las manos de Luther.

El joven alfa solo deja que su alfa haga todo lo que quiera, mirándose amorosamente y en momentos sonriendo tontamente.

—Podrias estar en medio de una balacera y seguirás actuando como si eso fuera de lo más normal.—Señala.—Tus manos seguirían firmes al igual que tú determinación, ¿no es así como nos conocimos?

Luther estuvo a tentó a su conveniencia en todo momento y aunque ya sabía esto, Dean ya se lo había contando pero sigue siendo sorprendente el escucharlo.

—Inconscientemente anhelabas que una de esas bala atravesará tu cabeza, ¿verdad?—Dean noto al instante el tensor en las manos de Ian, el alfa de ojos celeste había dado perfectamente en el blanco.

Ya que no podía quitarse la vida porque su amo lo había salvado esperaba que alguien más lo hiciera, por lo que iba a lugares peligrosos buscando una liberación e ir con su amado.

—¿Querías ir con él pero no podías hacerlo por tu propia cuenta?—Su mirada se volvió mas melancólica con unos grandes anhelos desesperantes de ir a encontrarlo en la otra vida, decirse lo que no se dijeron en ese momento.

‹¿Cuándo doloroso es vivir para Ian? No es lo mismo pero, ¿así se sentía mi hermano Luk el ver a Charles con su mejor amigo?› Solo planificara su siguente movimiento con Dean para atrapar a todos los involucrados e ira hablar con Charles, tenían mucho de que hablar.

—Él era mi vida y al morir yo también lo hice ese día...—Aprieta con fuerza las pinzas en su mano.—Con la única diferencia de que yo me convertí en un muerto viviente.—Termina de cambiar al venda.—Ya está.—Guarda sus cosas.—Ire a ver si limpiaron este lugar y también tengo que darle una explicación a mi mentor.—Camina hacia la puerta.—Solo tengan mas cuidado... No quiero que terminen como yo...

—No anheles la muerte.—Pide.—Aún no está todo perdido.

—¿Qué?—Da medía vuelta.—¿De que estás hablando?—Quiero gritarle que no jugué conmigo pero no sé porque quiero escuchar lo que tiene por decir.

—Como ya escuchaste, pueda que aún exista una oportunidad de que pase un milagro.—Uno que será realizado por mí.

‹Me voy a convertir en el dueño de este mundo si es necesario para volver el tiempo atrás hasta cierto punto, de esa manera volverle a su amado a Ian. Traer de vuelta a mi hermano donde pertenece y si se puede también mis padres.

Aún no sé cómo lo voy a lograr pero presiento que puedo hacerlo y las grabaciones dejadas por mi hermano me ayudarán, tengo que ir a casa y terminar de verlas. Sin embargo, primero tengo que encerrar al protagonista omega, lo siento por Lander pero el que esté encerrado es lo mejor hasta encontrar la manera de quitarle el protagonico.

No es que no haya pensado en eliminarlo ya sea a él o Charles, pero si lo hago nada me garantiza que todo esté sin fin de opresión de esa voz hacia los personajes desaparezca. ¿Qué pasaría conmigo? ¿Me iré nuevamente a mi mundo o mi alma se volverá nada? Aunque toda la trama original dejó de seguir su curso para el mundo sigo siendo el villano, y mientras siga existido esa voz me seguirá queriendo matar ya sea a mí o mi familia.

No puedo bajar la guardia y sobre todo si buscá la manera de usar a las personas vulnerables, con deseos desesperados como los que tiene Ian. No voy a permitir que esa voz lo use para su beneficio eso sí que no.›

Luther si que era perspicaz y su intuición estába a otro nivel, el que pensará de esa manera no era para nada una locura porque asi es. Esa voz está pensando llegar a Ian y ofrecerle un gran trato que incluye el volver a ver a Steven, un trato al que Ian le diría "sí" sin pestañear y mucho menos pensar en los contra que eso traería todo por volver a estar con su amado.

—No voy a prometerte nada porque el traer un muerto a la vida sigue sigue siendo difícil pero siento que no imposible.—No cuando esté mundo es algo fantasioso y con un sin fin de posibilidades. Sin embargo, créeme cuando te digo que cueste lo que cueste buscaré la manera en que puedas estar con él.

Ian no quería creer ni mucho menos tener otra vez tales expectativas cuando eso era peor que el veneno, pero cuando ve los ojos celeste y los grises de Dean llenos de determinación tiene la sensación de que todo puede ser posible si se trata de ellos.

—No hagas nada tonto y solo creé en mi súcubo porque si él quiere ser el dueño de este mundo se lo concedere en este mismo instante si quiere.—Besa los cabellos blancos de Luther.—Y si dice que es mejor destruirlo pues que así sea.—Sus ojos grises son remolinos destructivos.—Solo tiene que pedírmelo mi amor y te haré realidad todos tus deseos, sueños.—Sigue olfateando el cabello de su Luther.

—Si al final todo es inútil y no se puede lograr nigún milagro...—Agarra con fuerza la manija de la puerta.

Ya perdí la razón, ¿cómo puedo dejarme influenciar por sus palabras? Es imposible que un muerto vuelva a la vida... Sin embargo, mi corazón no puede evitar sentirse alegré al saber que todavía existe una posibilidad, esperanza de reunirnos una vez más... Voy a confiar y pondré todas mis esperanzas en ellos dos, siento que si hay alguien en lograr lo imposible esos serían ellos dos.

—Entonces me envían con Steven sin importar que método usen... En serio no saben cuan doloroso es el seguír respirando un aire que parece más estacas clavadas en tu corazón.—Sale de la habitación, cerrando la puerta detrás de él.

—Dean, ¿por qué no te sorprendiste cuando le dije eso?—En vez de reaccionar como lo hizo Ian lo cual es lógico, Dean me apoyo y confío ciegamente en mí como si supiera que es posible.—¿No preguntarás del por qué le hable sobre eso?

—Mi sexy y tan hermosamente destructivo súcubo.—Sostiene en sus manos el rostro de de Luther.—No tienes porque explicarle nada si no quieres o si se te hace complicado, tú solo necesitas darme órdenes y las seguiré al pie de la letra, confío en ti y sé que todo lo que haces es por algo importante es lo único que importa.—Besa la frente de Luther.

—Dean...—Cuidadosamente abrace su cintura y escondí mi rostro en su "personalidad" frotando mis mejillas en tan glorioso edén.

No había nada mas majestuosa que sentir su textura lo que calmó mi ser y endureció otra cosa en mis pantalones como en los de Dean, sentí su mortal fusil clavarse en mi trasero cuando yacía sentando a horcajadas en su regazo. Sin embargo, no es momento de ponernos caliente tengo que decirle de dónde vengo y quién son en realidad.

.—Dean, yo...

Se estremeció al sentir tal oleada de feromonas azotando su cuerpo, con su corazón latiendo a mil por horas al encontrarse con esos tan brillantes e hipnóticos colores de ojos, pasaba de gris a negro oscuro en menos de un segundo.

—¡¿Tú, estás entrado en tu rut...?!—Él solo asintió y apretó mis caderas frotándose sobre ellas... ¿No podía venir otro día?

—Mi amor.—Lame y olfatea el cuello de su Luther.—Voy a entrar muy despacio dentro de ti, frotare lo que tanto te gusta en cada rincón de tu estrecho y caliente interior.—Susurra obsceno sobre el enrojecido oído de Luther.

‹Entre mas hablaba asi se iba calentado su aliento el que resonó y atravesó no solo mis oídos si no que también mi cuerpo... Es demasiado lascivo y caliente que logra generarme no solo sed también hormigueo el mi interior como exterior.›

—Cuando este lo suficientemente profundo liberare hasta la última gota e impediras que se derrame.—Se miran fijamente.—Tendrás que apretar con ímpetu para que todo se quedé dentro mientras te a nudo lo que llevara a una creación.—Sonríe pícaro.—Te voy a embarazar mi amor.

—¡¿Q-Qué?!—Mi corazón no fue el único en sacudirse mi cuerpo también lo hizo y podría jurar que ese lugar escondido se contrajo.

—¿Estás listo para llevar a nuestro hijo?—Le rompe la ropa.— Porque yo sí estoy listo para embestir y sacudir tu interior, hacer que te aferres a mi miembro mientras me súplicas que te siga llenando.—Besa los labios del joven.

No le permitió hablar y solo se dedicó a saborear el néctar de esos labios que son un manjar para el mayor, explorando con sus manos el cuerpo ya desnudó del joven ojos celeste los que ya se habían nublado, Dean lo ponía en ese estado con solo un beso y ligeros tocos.