Desesperadamente y con las manos desnudas araña la tierra como un animal queriendo hacer una madriguera en el suelo, solo que en el caso de él era para sacar lo que una vez guardó ahí.

-¡¿Cómo pude olvidarlo de él cuando prometí no hacerlo?!-Susurra preguntas que únicamente van dirigidas asimismo, ahogándose con las lágrimas.

Sigue en shock pero uno que lo hace moverse y buscar lo que ha perdido, recuperar lo que se guardo cuidadosamente y cariñosamente bajo el estanque.

-Luk, mi Luk... mi pececito.-Nombra a esa persona una y otra vez por temor a olvidarlo otra vez, lo seguirá nombran asi pierda la voz.-Tengo que grabar su nombre en cada rincón de mi ser, ya no debo olvidar. ¡Nunca debí olvidarlo para empezar!-Impacta sus puños en la tierra como si de piedras se tratase.

‹¡Ni siquiera puedo imaginarme el dolor que sintió, causé cuando lo tráete tan fríamente y lo miraba con odió meses atrás! Le restregaba en la cara lo supuestamente feliz que me encontraba con Lander, ja, que maldito soy. Le asegure que mi mente y amor por él era mucho mas fuerte que cualquier cosa, ¡Pero verme aquí! Estába viviendo en una mentira, besando otros labios que no eran los de mi pececito...›

Sintió tanto asco al recordar que sus brazos abrazaron y sus labios besaron a otra persona que, vomito y siguió vomitando hasta no tener nada en el estómago. Procediendo a tallar sus labios ya sea con agua, o algas del estanque.

-Él tenía razón al preocuparse por mí y decirme que soy un tonto ajolote.-Sonríe adolorido.

Inclina su pecho hacia adelante hasta que su frente toco el suelo, al hacerlo; dio inicio a un sin fin de golpes en la tierra. Se detuvo hasta que su frente adormeció el dolor de ser impactada contra el duro suelo.

-Solo hasta ahora me puedo dar cuenta que de mi Luk no iba por Lander, nunca fue por él sino que desde un principio todo fue por mí.-Tira de su cabello con fuerza.-Luk solo quería despertarme de esa horrible pesadilla, hacerme saber que era él la persona que tenía que caminar conmigo tomados de la mano...-Su voz quebró de tantas maneras como su corazón.

‹Descutia conmigo con la esperanza de que lo recordara pero no me di cuenta, o tal vez me obligaron a no darme cuenta. Asi como el hecho de que no tenía ni la más mínima idea de estos recuerdos tan preciosos. ¡Sí, todo debió de ser contra mi voluntad!

Y si no fue asi, entonces algo mas grandes ocurrió que me obligó a olvidar mi relación con Luk y todo lo relacionado con nosotros... ¡Merezco lo que me está pasando por ceder tan pronto si es que di permiso para sellar mis recuerdos! ¡¡Soy un maldito débil!!› Se reprocha y maldice su ceguera.

Rasca con tanta prisa mas la ansiedad como todo una intrusa carcome su ser, entre mas rasca el suelo más parecía alejarse de su objetivo y eso era tan desesperante.

-¡¿Dónde está?!-Sigue arañando el suelo.-¡Tiene que estar aquí maldición!-Ya no puede con tanta desesperación, su corazón se sigue prestando asimismo sucedía con sus pulmones que con cada respiró es ser apuñalado.

<¿Por qué estás haciendo esto? ¿No deberías ir por Lander? Él la está pasando difícil, no tiene donde ir. Eres su pareja ve por tu Omega.> Susurra al igual que un demonio endulzado el oído de su indefensa víctima.

-¡¿Quién?!-Mira a todos lados y no hay nada mas aparte de él.

<Tu Omega te está esperando no te quedes aquí buscando cosas sin sentidos, ve por tu destino.> Cada palabra de esa voz se iba incrustando en la cabeza del alfa como si de su credo se tratará, nublando su mirada. <Ya basta de buscar lo que te está esperando.>

-¿Esperando?-Repite casi hipnotizado.

<Sí, tu omega te está llamando muy desesperadamente, ve por él. Házlo sentir seguro.> Sigue metiendose en la cabeza del alfa ahora que se encuentra indefenso, aprovechará para borrar de una vez por todas esos recuerdos. <Marca a tu Omega.>

-¿Marcarle?....-"Luk, muerde aquí."-Tal recuerdo llegó para despertar de ese transe a Charles.-¡Aaaah!-Sostiene su cabeza sino lo hacía sentía que caería al suelo, dolía tanto como si le estuvieran arrancando algún grillete incrustado en su cráneo.

<Charles no te resistas si lo sigues haciendo perderás a tu amado omega, déjame ayudarte. Aliviaré tu dolor solo cede...>

-¡Cállate!-Rechaza su comando.-¡Vete a la mierda!-No entendía lo que sucede o de quién es esa voz pero no cedió ante ella.-Seas quién seas cuando te encuentre te voy a despedazar, te haré lo mismo o algo peor de lo que nos has hecho.

Quiere que a toda costa sus susurros pasé como si de mis pensamientos se tratara, es justo como me los hizo saber mi Luk. Que no creyera ciegamente en todo lo que llegará a pensar, que siempre me cuestionara antes de tomar una decisión. Y esos pensamientos de ir por el Omega no son míos, no quiero ir a nigún lado más que solo encontrar lo que se guarda bajo tierra.

-¡Juró que te haré vomitar tus entrañas pedazo de mierda!-Declaro firmemente.-Tú y ese destino se pueden ir al carajo!-Rechaza tal existencia, escuchando una ligera tos proveniente de esa voz.

<Ir encontra de tu creador es lo mismo que morir, ¿quieres morir? Si es así te lo voy a conceder?> Si Charles se libera de mi dominio será un gran problema, no puedo solo encontrar otro protagonista. <Tu destino ya fue escrito y es tu obligación seguír justamente como fue escrito.> ¿Por qué Lander está tardado tanto en llegar?

Con eso se confirmaría que Lander tiene la mayor parte sino toda la influencia sobre Charles, con un solo toque en los hombros o manos bastaría para que el alfa sea controlado por esa voz porque, aún no rompe todos esos grilletes.

-¡Mi único destino es y seguirá siendo Luk sin importar cuántas veces intentes borrar su recuerdo!-Afirma.-¡Si tanto quieres a ese omega entonces quédate con él!-Grito.

-¡Joven maestro!-Exclamó todo asustado Edgardo al ver a Charles en un estado tan preocupante.-Joven maestro.-Vuelve a llamarle para este punto la voz ya había desaparecido, tenía que ir a despejar el camino de Lander que lo traería con Charles.-¡Joven maestro!

Pero por mas que Edgardo le gritara que se tuviera él no parecía escucharle, sigue inmenso en abrir ese hueco en suelo con sus manos desnudas que lo llevará a eso que busca.

-¡Por favor, detenerse!-Suplica al sostener las manos ensangrentadas de Charles, eran un desastre tan doloroso de ver al igual que su expresión completamente rota.

Solo me descuido por unos segundos y él termina en un estado tan roto, es la segunda vez que lo veo llorar como un niño. Romperse de tantas maneras, ¿por qué fue la primera vez que se puso en un estado como este?... También fue por el joven Luk que lo empujó antes de que el agua de la pecera rota en el acuario, arrastrará a mi joven maestro.

Mi joven maestro se sentía tan culpable de que el joven Luk estuviera en el hospital por su culpa, que debería ser él en esa camilla de hospital. Demandado el acuario por su pésima seguridad tanto para los animales como los visitantes.

-¡Déjame!-Lucha.-¡Tengo que encontrarlo... Por favor.-Fue su turnó de suplicar.

El hecho que supiera tanto de Luk y hablara tanto de él es por lo mismo, lo había olvidado pero mi subconsciente seguía poniendo su nombre en mi boca. Y que enviara a alguien a proteger y pedir un reporte de todo lo que hacía también era por eso; para protegerlo pese a que no recordaba nada de nosotros dos.

Nunca estuve celoso por Lander sino que era lo contrario, sentía celos de que mi pececito siguiera a Lander a todas partes, celos de que sus manos sostenían las de otra persona que no era yo. Seguramente asi se siento él cuando me veía tan "enamorado" de Lander cuando no era así... ¡Todo es tan malditamente confuso!

-Edgardo...

-Lo sé.-Dijo mientras rompe por pedazos su saco, con esos trozos de tela limpia las manos de su joven maestro.-Pero por más que busque no lo encontrará, ahí ya no hay nada porque lo saqué anteriormente.

-¡¿Qué?!... ¿Entonces tú?...-Mi cielo sigue nublado pero las nubes grises se van dispensando de a poco.-¿Por qué no me dijiste?

-Sí, yo tengo lo que busca.-Suspiro aliviado al escucharme que su tesoro está en mis manos y no sé perdido como él creía.

Tuve el atrevimiento de sacar lo que había aquí por precaución, me dió un mal presentimiento la llegada de Lander Cooper cuando se estaba hablando de lo que había bajo el estanque en ese entonces. Por lo que esa misma noche lo guardé en un lugar mas seguro y lejos del alcance de Lander.

-Y usted no me dió la oportunidad de informarle solo salió corriendo e ignoró mi llamado.

-¿Dónde está?-Lo agarra de la camisa.-¡Necesito verlo!

-Antes de que se lo entregue quiero que me prometa algo.-Es necesario decirle que no puedo ir en buscá del joven Luther, si lo hace Dean Bennet no se quedará quieto.

Ese hombre está perdidamente enamorado de el joven Luther Astier, es un enamoramiento verdaderamente sinceró entre ambos. Ese joven no siente ni sentirá absolutamente nada por mi joven maestro Charles.

-Quiero que me prometa que no va ir tras del joven Luther, no ahora hasta que enfríe su cabeza...

-No es él.-Dijo con el nudo astillado en su garganta y hueco en su pecho.

Sus expresiones, actuar, caminar, mirada. Todo eso es diferente a Luk, y ahora que estoy mas consciente de mi alrededor puedo darme cuenta que mi Luk dejo de ser él hace semanas atrás. ¿Cuando exactamente? Cuando discutimos fuera de la galería de Lander para ese entonces ya no era mi pececito.

-Ese no es él.-Muerde su labio inferior.-Tengo la arrogancia, orgullo de decir que mi alfa no se enamoraría de nadie que no sea yo, asi le hicieran olvidar su corazón seguirá siendo únicamente mío.-Y no estaba equivocado, era una realidad.

-¿Qué quiere decir?

-Que... É-Él... Él no es mi Luk.-Decirlo en voz alta fue peor de doloroso que pensarlo.

Podré haber olvidado lo que vivimos, tuvimos, nuestras promesas de lo cual no estoy orgulloso mas me ha hace sentir miserable, la peor inmundicia de este mundo. El peor ser humano y un vil mentiroso que nos es merecedor de tener el corazón, amor de mi Luk.

Yo sería una mierda, una asquerosidad si también lo llegará a confundir con otra persona solo porque ese alguien lleva su apariencia. Es lo único que hecho bien por lo visto, el darme cuenta que Luther Astier no es mi Luk, y eso es aún mas agonizante porque no sé dónde se encuentra mi Luk.

...¿M-Murio?... ¡No, no! Su alma debe de estar en algún lugar de este mundo... Tendré que preguntarle a Luther... ¡¿De cuando sería la probabilidad de que la alma en ese cuerpo sea el gemelo de mi Luk?!

-Solo vamos por lo que encontraste aquí.-Las respuesta tienen que estar allí.

-Esta bien.-Le pedí que me siguiera y él fue muy obediente.

Al llegar a mi habitación abrí la pequeña caja de seguridad, saqué lo que había adentro e hice entrega de ello a mi joven maestro.

-Vaya a su habitación y abrirlo lo con cuidado.-Sugiere.-Nadie lo interrumpirá de eso me encargo yo.

Charles solo asintió y fue a su habitación a descubrir parte si no es que toda la verdad de lo sucedido, mientras que Luther acaba de bajar del auto enfrente de la empresa de Dean.

-La presión en mi pecho sigue ahí.-Frota ese lugar.-¿Por qué no contestas?-Eso lo tenía mas ansioso el hecho de que nadie le contestaba sus llamadas.

Luther después de escuchar las declaraciones de su alfa por medio de la pantalla le entró un deseo, necesidad, ansias de querer verlo directamente y no por medio de una pantalla. Sin embargo, era tanta que su corazón se empezó a portar de manera extraña al igual que su alfa interior, ya no parecía un deseó sino que desesperaciones una que le roba el aliento.

Percatandose que lo que sentía era algo más; un raro y muy escalofriante mal presentimiento de que algo no estaba bien. Que era casi imposible pero que cabía la posibilidad de que Dean podría estar en peligro, lo presentía.