capitulo 69
En sus miradas se plasmó todo lo que estaban sintiendo en este instante cada uno de ellos, ahogándose con el nudo que fue subiendo desde la boca de sus estómagos hasta quedar incrustado en sus gargantas, al igual que el doble filo de un puñal atravesando sus ya desangrados corazones.
Uno de ellos con gran importancia mordió sus labios, tanto que la sangre se deslizó por la palidez y algo morado de sus labios acusa de la presión ejercida con sus dientes. Quería estrellar sus puños en algo duro hasta que sangraran solo así, él podría sacar un poco de la impotencia que lo estaba consumiendo al igual que a su hermano mayor, Eren. Sus padres.
Ninguno podía decir absolutamente nada, no encontraban las palabras correctas o las emociones desgarradoras para expresar lo que están sintiendo ahora mismo, viendo cada una de esas pinturas que los rastra al abismo de una desesperación por querer encontrar la luz, pero entre mas la buscabas mas te ibas hundiendo en ese filoso mar sangriento.
-No sigas mordiendo.-Tyr con un pañuelo limpio los labios de Erin.-Despues será muy incómodo.
-¡Tú...!-Se ahogo con sus palabras al mismo tiempo que se quedó inmóvil, siendo abrazado por el Omega de ojos verdes.
‹Puedo empujarlo y darle un buen golpe por atrevido, por aprovechar este momento para hacer lo que quiere sin embargo, no tengo los ánimos para discutir.› Más bien Erin se sentía menos sofocante al tener cerca al Omega, no estaba dejando salir nigún aroma pero Erin podía percibir un ligero olor a melocotón en Tyr. Eso le es muy agradable al alfa.
-No estoy aqui para molestarte sino para ser tu refugio, si así lo quieres.-Olfateo alrededor del cuello de Erin, el omega también estaba percibiendo un ligero aroma en el alfa.
En verdad yo también me quedé sin palabras, por un segundo creí que quien había pintado todo eso había sido el loco de mi hermano mayor, pero resulta que en serio el dueño de ese arte es nada menos que el sonriente de Luther, ¿qué significa exactamente eso? ¿Qué las personas felices esconden tal dolor?
-Soltarlo, por favor.-Eren alejó a su gemelo de las garras de Tyr.-Si mi hermano quiere desahogarse lo puede hacer conmigo. De todas maneras gracias por su consideración.-No puedo descuidarme por nigún segundo...¿uh?
A lo lejos entre los invitados Eren se encontró con los sorpresivos ojos azules, no había sido su intención el hacer contacto visual que esos ojos que no dejaban de mirarlo y mucho menos tenían la intención de hacerlo.
-¿Esa mirada?-Susurró.
Un raro hormigueo se generó repentinamente en el pecho de Eren, se expande por cada rincón de su cuerpo al igual que las venas hirviendo ferozmente, así mismo las repentinas punzadas en su cabeza "¿qué está pasando?" Se preguntó, sin poder quitarle los ojos de encima a esa persona con antifaz de tejón de miel.
-Yo...Yo necesito un poco de aire.-No puedo respirar.
Eso hizo que Eren dejará de mirar en esa dirección, llevando su mirada al rostro palido de su madre. Elek no se veía del todo bien. Un mareó y sudor frío se apoderó de todo su cuerpo, caminaba pero todo daba vueltas y el ruido lo desoriento todavía más de lo que ya estaba.
-Esposa.-Lo sigue, y cuando Eren volvió a mirar a la dirección donde se encuentra esa persona de ojos azules, ya no estaba.
Elek salió por una de las puertas traseras que lleva a un bonito jardín solitario, en el transcurso de esa caminata lo hizo con dignidad sin mostrar nigún tipo de expresión, no quería llamar la atención pero al llegar a fuera no pudo mas y solo se derrumbó. Sus pies no pudieron seguir soportando su desequilibrado peso.
Sus rodillas impactando con el suelo creando un estruendo aterrador, Elek no le dió importancia, eso no era nada comparado con lo que ha sufrido Luther porque para Elek, esas magníficas pinturas decían más que mil palabras.
Eso es lo que más atraviesa su corazón, la culpa y el no poder haber protegido correctamente a Luther, eso se convierte en un cuchillo con fisuras que van desgarrando su piel, jadeando pesadamente. Golpeando su pecho al ritmo de esa grandes gotas de agua humedeciendo el piso.
-¡Esposa!-Harold se deja caer al piso, sosteniéndo las manos de Elek para que no siga golpeándose el pecho, el Omega estába entrado en hiperventilación. Harold dejó salir sus feromonas, de esa manera Elek se calmaría un poco.
-¿Qué hemos estado haciendo?-Sus ojos se inundan de lágrimas desbordantes.-Esposo...nuestro bebé...él no pintó todo eso solo porque sí, ¿verdad.
Muchos podrán decir que ese arte solo es arte, pero para mí es diferente, cada pieza me hizo saber, sentir por la agonía que estaba pasando mi pequeño hijo. ¿Por cuánto a pasado para reflejar tanto dolor no solo en una, sino que en más de diez pinturas?
-No.-Respondí, había algo muy dentro de mí que lo confirmaba a gritos, que cada una de esas piezas tiene el significado que transmite y que el pintor la estába pasando de lo peor en ese instante... ¿Todavía?
-¡¿Qué hemos estado haciendo nosotros que no nos dimos cuenta de su dolor?!-Muerde sus labios, agarrándose fuertemente de la camisa de su esposo, quién se encuentra tan mal como lo está Elek.-¡Somos unos horribles padres!-Sollozo, escondiéndose en el tembloroso cuerpo de su esposo.
‹Le jure a mi hermano cuidar y proteger de todo a nuestro pequeño Luther, creí que lo estamos haciendo bien. Sin embargo, solo era absurda fantasía de que todo estaba bien, e incluso pensábamos que lo habíamos mimado demasiado. Pero, consientes o inconcientemente solo lo empujamos al vacío, un vacío que posiblemente lo hubiera devorado si aún siguiera allí...y nosotros como inútiles ni enterados.
Si no fuera por Dean Bennet todos seguiríamos ajeno a todo esto, es molesto y doloroso aceptarlo pero así es, Dean Bennet ha hecho más por Luther que nosotros como su familia.› Sigue aferrándose con fuerza a la camisa de su esposo, sollozando.
Elek estába haciendo un poco duro con él, quizás en está vida no ha hecho mucho pero anteriormente lo dió todo por Luther, e incluso sin miedo y con su ropa cubierta de sangre de sus enemigos llegó hasta la sala de los culpables. De esos que le arrebataron la vida a Luther luego de que fue desterrado a otro país, dónde se suponía que se reuniría con su familia. Sin embargo, el avión volvió a tocar tierra pero únicamente los escombros. Ni siquiera quedaron restos los cuáles volver cenizas o enterrar.
-Mamá, papá.-Los gemelos fueron por ellos dos.-Sabemos como se sienten.-Se agachan a su altura, escondiendo sus rostros en el cuello de sus padres.
-Es el momento de Luther, no podemos agobiarlo. Ya tendremos un momento para sentarnos ha hablar.-Expresó Eren.
Hay un rojo intenso en sus ojos, unos por retener sus lágrimas y los otros dos por no lograr contener esas lágrimas, tenían que dejarlas salir o terminarían asfixiados por ellas.
-Tienes razón.-Elek se limpió las lágrimas.-Es su momento de brillar, aunque a nuestros ojos el siempre ha sido un chico brillante.-Solo que con profunda tristeza que lo estuvo a punto de asfixiar...
-Señores y jovenes maestro Astier.-Monótono y con su expresión melancólica él les entrego unos pañuelos, hielos envueltos en tela para que desinflamen un poco la hinchazón en sus ojos.
‹Es muy lógico que ellos esten en shock, es sabio que para ellos su consentido y querido Luther solo pintaba arte abstracto, pero lo que vieron supera sus espectativas. Tal vez esperaban algo menos traumático, porque para los Astier que Luther haya pintado algo como eso solo podía significar sufriendo, sofocación en su día a día.› Ian suspiro débilmente.
A Ian se le podía ver ahí pero hay momentos en que su mente se encuentra en su propio mundo, uno donde suele imaginarse a su sonriente y amado Steven, mirándole cariñosamente.
Ian hasta el día de ahora sigue sin aceptar del todo que Steven ya no está con él, en ocasiones suele regresar a su departamento y crear la ilusión de que Steven lo recibe con un "Bienvenido, amor. Te he estado esperando." A lo que Ian responde. "Estoy en casa, te extrañe." Procede abrazar a esa ilusión mientras se queja de la explotación laboral por parte de Dean, solo que cuando esa ilusión desaparece solo queda un Ian roto, abrazando una almohada, gritando y suplicando que le devuelvan a su Steven.
-¿Usted es?-Preguntan.
"Es como un zombie, ¿estará actuando en alguna película y no tuvo tiempo de desmaquillarse?" Pensaron los gemelos luego de que Ian se quitará el antifaz de flor de loto.
-Soy Ian Anderson.-Les entrega una tarjeta de presentación.-Socio y único amigo del maniático de allá dentro llamado; Dean Bennet.-Agrego.
-¡Ese hombre tiene amigos!-En verdad se encuentra sorprendidos.
-Para mi mala o buena suerte sí, somos amigos.-Reafirma monótono.
‹¿Por eso la mirada perdida? No es porque este filmado una película de zombies, sino que es por el trabajo. No debe de ser fácil trabajar para Dean Bennet, pobre tan joven y con esas bolsas negras bajos sus ojos. Seguramente ha de hacer todo el trabajo mientras Dean anda detrás de Luther.› Pensó cada uno de la familia Astier al ver la aparecía de Ian, la de una persona que en cualquier momento caería dormido por el cansancio, aunque eso no tiene nada ver con Dean.
-Si en dado momento se cansa de trabajar con él puede venir a nuestra empresa, le daremos trabajo.-Expreso Erin.-Y un buen trato con sus comidas tres veces al día, sin horas extras de trabajo.
-Me disculpo, pero no me gusta el contacto.-Evito que Erin pusiera su mano sobre su hombro.-De igual manera gracias.-¿Piensan que Dean me explota?
Bueno sí, pero es porque quiero es mi única manera de mantener mi mente ocupada, es cuando no pienso en mi Steven y tampoco puedo escuchar a mis demonios internos diciéndome que simplemente acabe con todo.
-No tiene porque dar una explicación, más bien mi hermano le debe una disculpa por su imprudencia.-Comentó Eren.
-Es justamente como dijo Luther que eran ustedes dos.-Son unos grandes hermanos, también tengo un hermano menor al cual no veo desde hace años...¿Qué tan grande estará Grison? La última vez que lo vi tenía 14 estaba por cumplir los 15 años.
-¡¿Qué dijo nuestro hermanito de nosotros?!-Ian tuvo que dar un paso hacia atrás por ese repentino acercamiento de ellos dos.-¡¿Cómo se conocen?!
-Lo conocí a hace unos días.-Dean casi me tira a la pecera cuando intercambie número con Luther, sin comentarle nada.-Comentó que su hermano Eren es una persona sería, dedicada, confiable. Mientras que su hermano menor Erin, el es todo lo contrario. Erin era mas liberal, juguetón, pero serio en el trabajo. Ambos eran unos hermanos confiables a los que quería mucho.
Les estoy diciendo esto para que dejen de estar en ese estado de tristeza y angustiante, culpa, o quizás lo hago porque en su momento quise escuchar algo igual "no es tu culpa, Steven no estará feliz con el hecho de que te estás lastimando." Es algo que quería escuchar cuando recién estaba muerto el amor de mi vida, esa persona que se llevó mi corazón consigo. Aunque quizás así me hayan dicho algo así me seguiría culpando y lo seguiré haciendo hasta el final de mis días, porque es mi culpa.
Conocerme le arrebato la oportunidad de ver otros doctores, que le dieran otro diagnóstico para tratar su enfermedad o por lo menos que alargaran su vida por unos años más. No obstante, ese ser que medió a luz le arrebató esas oportunidades y todo por mi culpa. Solo porque aseguraba que Steven me había echado a perder, como si yo fuera un niño que no sabe nada, tenía 19 en ese entonces, sabía perfectamente lo que estaba haciendo.
-Como sea, no vine aquí para hablar sobre eso.-Mira la hora en su celular.
En ese instante su mirada se volvió mucho mas melancólica, viendo el fondo de pantalla donde aparece él y la persona que tanto extraña.
-Me enviaron a llamarlos antes de que Luther se de cuenta que no están presentes.-Dean no quiere que su pareja se ponga inquieto, preocupado por las reacciones que sus pinturas provocaron en su familia.-Los concursos están por empezar...si me disculpa.-Noto que su celular estaba vibrando.
-Gracias por esto.-Señalan los pañuelos.-Estamos entrado.-Ian solo asintió.
-¿Sí?
-Hermano, ¿estás ocupado?-Preguntó.
-Un poco, ¿qué pasa?-Lleva su mirada al cielo, estremeciendose al ver que en las nubes se podía observar un rostro de nada menos que de su Steven.-¿Grison?-Lo llamo al percibir su silencio.
-No es nada.-Lo siento por mamá pero no podré hacer lo que me pidió, sobre pedirle unas fotos a mi hermano mayor.
Sé que quiere saber cómo se encuentra, y cuánto a crecido estos últimos años lejos de nosotros. Sin embargo, no tengo el coraje de decirle que envié fotos porque sé que rápido se dará cuenta del motivo detrás de eso.
-Solo quería saber cómo estabas, me preocupe al no saber nada se ti estos últimos días...¿estás bien?
-Respirando sí, pero nunca volveré a estar bien.-Fue sincero.
‹No hasta que vuelva a encontrarme con él, solo entonces volverá a saber lo que significa estar vivo.› Pensó mientras acaricia el loto colgando de su cadena.
-Ian...
-Hablamos después tengo que regresar al trabajo.-No quería agregar carga innecesaria en lo hombros de su hermanito.
-Bien, por favor... cuídate.
-No te preocupes que no cometeré ninguna locura.-No cuando sigo respirando gracias al sacrificio de mi Steven, por ello tengo que seguir viviendo así quiera morir en realidad.-Tu solo concentrate en tus estudios.-Finalizo la llamada, volviendo a dentro solo para encontrarse con un Adal corriendo en dirección a Luther, así llevará antifaz fue fácil de reconocer.
-¡¿Luther estás bien?!-Preguntó Adal, sus ojos se encuentra rojos.
-¿Por qué no estaría bien?-Hay confusión en él.
-Tu arte es espléndido, nunca había visto algo así y que te trasmitirá tantos sentimientos pero también dice algo completamente diferente a lo que tú dejas ver y aseguras en tu día a día.-Es muy habilidoso pero me preocupa, estuve leyendo que los artistas suelen sonreír sin estar feliz.-Si la estás pasando tan mal solo dime, soy tu amigo. Te ayudaré en lo que pueda, te escucharé así que desahogarte conmigo cuando sientas que lo necesitas.-Abraza a Luther sin importar el rechinar de los dientes de su tío, Dean.
-Gracias.-Corresponde el abrazo de Adal.-Pero en serio estoy bien.-Mira amorosamente a Dean.
-Ven aquí antes que ese animal te arranque los brazos.-Tyr llevo a su sobrino a su abrazos.
-Y a ti la lengua.-Declaro, fulminadole con la mirada.
-Aquí nadie le arrancará nada a nadie.-Acaricia la cabeza de Dean.
‹Es como ver un perro con la cola de afuera, moviéndola de aquí allá solo falta que saque la lengua.› Pensaron todos los presentes al ver a Dean tan dócil con Luther.
-Tengo un novio con gran "personalidad" en ocasiones se comporta desvergonzado, pero sigue siendo tierno.-Sonríe al sentir los labios de Dean, acariciando uno de sus hoyuelos.
"¡Tierno de dónde!" Exclaman todos, buscando en Dean lo tierno que Luther asegura que ese despiadado ser supuestamente tenía.
-Estoy feliz de estar aquí, agradecido de tener un amigo como tú, Adal. Así como el hecho de conocer a diferentes pero buenas personas, pero sobre todo esto feliz de tener una familia que me aman tanto como los amo yo.-Corre a los brazos de su familia, siendo arrullados por todos ellos.-Gracias por ser mi familia, por darme su amor incondicional.
-Luther...
-De verdad ahora estoy bien.-Sus ojos se cristalizan.-No quiero que de culpen de nada, no tienen la culpa simplemente no quise decirle a nadie como me sentía.
El anterior Luther no hubiese querido que su familia se culpara, mucho menos que sufrieran si esa es una de las razones por las que obedecía esa voz, para que su familia no saliera lastimada.
-Lo sentimos tanto.-Sus miradas también no tardaron en humedecer.-Somos unos inútiles por no ver lo que estaba pasando frente a nuestros ojos.
-Ya dije que no es así.-Muerde su labio, a Luther le hubiese gustado que esté abrazo lo haya recibido el anterior Luther.-No es momento de estar triste, es un momento de celebración.-Limpia los ojos de cada uno de ellos con un suave pañuelo.-Los concursos están por empezar.
‹Gracias al cielo que Dean espanto a todas las personas que querían hablar conmigo, entrevistarme. "Es una exposición, nunca dije que el artista respondería sus dudas o curiosidad. Solo disfruten de todo y no me hagan querer pintar las paredes de rojo." Lo expreso sonriendo.
Fue una sonrisa deslumbrante que tuve que cubrir con la palma de mi mano para que nadie se deleitará con ella, pero esas personas ya habían salido corriendo. Las amenazas de Dean los asustó.› Más no sabía que esa sonrisa que el considera "deslumbrante" fue más aterradora que las amenazas.
-Bien, iremos a esa sala.-Eren desde que volvió al interior de la galería no ha dejado de buscar a la persona con antifaz de tejón de miel, disimuladamente por supuesto.
-Los alcanzaré en un segundo.-Vuelve a los brazos de un malhumorado Dean.-Deja de poner esa expresión.
-¿Cual expresión?-Se hace el desentendido.-No se de que hablas.-Dice eso pero a inclinado su rostro cerca de los labios de Luther, esperando ser mimado un poco luego de ser ignorado por unos segundos.
-Mas tarde te daré algo mejor que unos besos.-De igual manera beso el rostro de Dean.-Te voy a montar.-Susurró muy bajito solo podía ser escuchado por el alfa mayor, quien tiene una mirada brillante hasta podría dilatarse en cualquier segundo.-¿Qué te parece?-Frota discretamente su rostro en el pecho de Dean.
-¿Podemos ir ya?-Levanta en sus brazos a Luther.-A mí también me gustaría poder frotar mi cara en tu sexy trasero.-Susurró cerca de la oreja de Luther.-Separarlo con mi len...gua.-Luther con sus dedos presionó los labios de Dean para que se callé y deje de hablar obscenidades.
-Luther.
-¡Adal!-La piel de Luther se tiño de rojo, Adal no había seguido a los demás.
-Descuida, mantuve mis ojos cerrados.-Los seguía manteniendo cerrado.
-Deja de hablar tonterías y ve con los más.-Dean lo estaba corriendo.
-No es necesario que me lo digas, tengo pensado ir luego de preguntarle algo a Luther.-Me estoy acostumbrado a la nueva faceta de mi tío, esa de enamorado.
-¿Qué es?
-¿Qué quisiste decir con que mi tío tenía una gran personalidad?
Estuve pensando en ello desde que Luther se expreso de esa manera de mi tío, pero no logró encontrar esa gran personalidad que Luther asegura que mi tío tiene. A mí ver tiene una pésima personalidad, mejor dicho una explosiva.
-Por supuesto que es por esto.-Señala y saca con orgullo su pecho.-Le encanta a mi Súcubo.-Finalizo.
-¡Dean!-No quiero dañar la inocencia de Adal, me estoy dando cuenta que es muy inocente en algunos aspectos.
-¿Qué tiene que ver tu corazón con tu personalidad, tío?-No entiendo su orgullo sobre eso.
Luther quería reír por lo lindo que se ve Adal intentado conectar las dos cosas, Dean le iba explicar minuciosamente todo para que entendiera pero calló al ver esa mirada celeste, "dí una palabra mas y te olvidas de lo que sugerí no hace mucho." Es lo que le dijo Luther solo con su mirada, y Dean no se podía permitir tal cosa, tenía que hacerle el amor a Luther cuando al exposición se dirá por terminada.
Mientras ellos disfrutan en otro lugar no se podía decir lo mismo, unas pulcras zapatillas negras se impactan e impacientes una y otra vez en el sofisticado piso de mármol. Era la única manera que encontró Lander para controlar su nerviosismo, e inquietud de que nada estaba sucediendo como se lo había imaginado.
No estaba conforme con las personas que llegaron a la exposición, para un no famoso pintor el que haya logrado reunir más de cuatrocientos personas, eso era un gran logro mas si entre ellas había que otro renombrado pintor. Solo que Lander no pensaba de esa manera, no estaba conforme con ese resultado, él quería algo mas grande que ni se pudiera caminar en el interior de la galería por tantas personas.
Según había previsto o planeado tenían que llegar muchas personas, y entre ellos renombrados reporteros, entrevistadores. Pero ninguno de los invitados que se supone que estarían viniendo a evaluar y admirar su arte no se han presentado. Eso es lo que tiene inquieto a Lander, para este momento su cara debería estar en las pantallas de medios comunicación, celulares, en cada sitio que diga sobre su gran exposición.
-¿Dónde está Mikel?-Busca en todas parte, mordiendo sus uñas.
Lander estaba seguro que le había hecho entrega de una invitación, esperando que en cualquier instante Mikel se animará aparecer, aunque sea para que atrajera más gente a la galería. Sin imaginarse que Mikel está en la exposición de Luther, evitando encontrarse nuevamente con la mirada de Eren.
-Él es mi hermano mayor y como tal tenía que estar presente, aquí conmigo. Apoyándome.-Sigue mordiendo sus uñas.-No obstante, no hay ninguna señal de su existencia.
Tampoco es que le importará a Lander, le daba igual si asistía o no ha su exposición. Optando por pensando en que Mikel se encuentra "ocupado" buscando la manera de liberar a su padre. Lo que si no le gusto es el no ver a su suegro.
-Podra ser mi suegro pero me las pagará.-Susurró.
‹Como se atreve atraerme de tal manera, a menospreciarme, avergonzarme solo por los problemas familiares por los que estamos pasando. Piensan que porque ya no le soy de utilidad podrá deshacerse de mí, está muy equivocado. Cueste lo que cueste me volveré parte de la familia Turner.› Lander estaba muy convencido que sería así.
-Lander, no muerdas las uñas.-Regaña, limpiando las manos de su hijo.-No este nervioso, ¿acaso no puedes verlo?-Sonríe.
No hay persona no que me diga "tiene un hijo con habilidades impresionantes, ¿debe de estar orgullosa?" Es tan maravilloso que me digan cosas como esas, ansiando poder ir con mi esposo, contarle las buenas noticias.
Esos malditos están tardando mucho en liberarlo, es obvio que tienen envidia y a toda costa quieren manchar la integridad de mi esposo, él ha sido siempre correcto. Y así como le pagan los malagradecidos, acusándolo injustamente.
Mikel tampoco ayuda mucha en esta situación, él también está siendo investigado. Al ser abogado y hijo de un casi fiscal, creen que también podría estar involucrado en cosas similares. Solo en su caso todo es más silencio. Nadie dice nada y porque mi hijo está siendo muy cooperativo, también porque él desde años que se fue a vivir al extranjero.
Desde hace mucho tiempo que deje de entender a mi hijo mayor, no comprendí y sigo sin comprender del porque él a toda costa quería abandonar este país... ahora que lo pienso, ¿Mikel y Eren Astier no eran mejores amigos?...no, estoy confundiendo las cosas.
Los únicos buenos amigos han sido Luther y Lander sin embargo; ni siquiera a tenido la decencia de aparecer. ¿Dónde está esa lealtad? No sé porque Lander lo sigue protegiendo tanto, debería de darse cuenta con su ausencia que ese Luther no merece su amistad.
.-Hay muchas personas y siguen llegando, todo está saliendo bien.-Abraza a Lander.-Estoy tan orgulloso de ti mi pequeño.
-¿Saliendo bien?-Frunce sus labios.-¿Muchas personas?-Son solo una minoria, si fuera el protagonista de una novela, como esos que suelen transmigrar entonces este lugar estaría repleto, siento fotografiado.
-¿Lander?
-No es nada.-Sonríe, poniendo en duda a su madre si había visto mal con respecto a la oscuridad en los ojos de su hijo.-Y tienes razón, todo está yendo bien.-Nada está bien.-Sigue interactuando con los invitados, preguntado si necesitan alguna bebida.
-De acuerdo.-Se retiró.
‹Esto no puede estar pasando, ¿verdad? Seguramente se les hizo tarde, o el tráfico no está a mi favor y por ello están tardando más de lo esperado.› Quiere convencerse a toda costa que eso es lo que sucede, mordiendo sus uñas. Muy en el fondo sabía la verdad pero se niega aceptarlo.
No puede aceptar que a la galería únicamente han llegando esa minoría de personas, incluyendo a su madre. Ni siquiera su hermano o suegro aparecieron.
‹Nada de esto es o que plane, las cosas no tenían por que suceder de está forma. Se supone que hoy es mi gran día, tanto fuera como dentro de la galería debería de estar abarrotado de muchas personas, alabando, admirado mis habilidades. Sin embargo, todo dio inicio desde las nueve de la mañana y ya son las casi las 11:00 A.M...¿Dónde están los reporteros que me iban a entrevistar?› Muerde ferozmente sus labios.
Mirándo una y otra vez la hora en su celular, para este punto no pudo seguir esperando y llamo a su prometido, el cual a estado esperando desde hace ratos.
‹Charles tenía que haber llegado aquí desde hace ratos, ¿qué hace tanto para no llegar? ¿Acaso su padre se lo prohibió o qué? No, eso no es posible. Cuando le hable me hizo saber que llegaría un poco tarde ya que tenía una reunión importante, me enoje por supuesto. Se lo dejé pasar por que enserio era super importante y estaría terminando ante de las diez. Sin embargo ya vamos para las once y nada que aparece.›
No era mentira ni ninguna excusa Charles en serio tenía una reunión importante, no podía posponerla (no sabía que deliberadamente Edgardo escogió este día para esa reunión) era para firma y hablar sobre un nuevo proyecto que le beneficiaria mucho a la empresa. Solo que no esperaba que su asistente y guardaespaldas lo llevará a una diferente galería, una que no era la de Lander.
Edgardo llevo a su jefe a la galería donde se realiza la exposición del arte de Luther, no sin antes apagar el celular de Charles para que no recibiera ninguna llamada.
-Joven maestro, hemos llegado.-Comunicó.
‹Sin duda alguna el Ceo Dean Bennet si que sabe tirar la casa por la ventana, si así de impresionante se ve por fuera, ¿cómo se verá por dentro? Está demás esa pregunta.›
Edgardo observando la tan llamativa decoración de la galería, lo abarrotado que se encuentra por tanto reportero esperando que salga alguna persona y poder entrevistarla, saber que estába pasando adentro. Estaba tan lleno que no podían entrar y tampoco tenían invitación.
‹Dude por varios minutos si debería o no traer a mi jefe a este lugar, presiento que será agobiante pero también tuve un presentimiento que esto puede ser de ayuda. Tal vez viendo lo que sea que haya allá dentro le ayude a recordar. Porque es obvio que las pinturas fueron hechas por Luther Astier, ya que Dean Bennet no realizaría algo como esto por las pinturas de alguien más.›
-Bien.-Ni había salido del auto y la cabeza ya le estaba doliendo.
Se que está mal, que tengo que apoyar y estar con mi prometido pero hubiese preferido que la reunión hubiera terminado mas tarde. Me siento tan cansado tanto mentalmente como físicamente... ya no me siento como yo mismo...
-¿Dónde estamos?-Viendo por la ventana se percató que esa no es la galería de Lander.-¿Edgardo...?-Con solo leer el cartel de bienvenida se dió cuenta a quién pertenecía tal exposición.-¡¿L-Luther!-Susurró.
En ese preciso instante un agudo dolor atravesó su cabeza, sintiendo que los sesos saldrían de su cráneo cuando menos se lo espere. Una vez mas los recuerdos olvidados se desbloquearon.
Nota.🤍
Buenos días, ¿cómo han estado? ¿Si semana fue buena? ¿Descansaron el fin de semana? Espero que sí, al igual que espero que se encuentren bien de salud.❤️✨
Mi semana no fue del todo de descanso, ocurrieron unos cuantas preocupantes situaciones. Una de mis sobrinas estuvo hospitalizada por casi una semana, gracias a Dios ya está bien y en casa, fueron días de mucha angustia.(╥﹏╥)
También quiero decirles que este capitulo es el más largo que he escrito de está historia, (creo) con casi cinco mil palabras. Me disculpo si lo consideran demasiado largo, solo quería compensar la ausencia de la semana pasada, y tampoco quería dividirlo en dos. Sin mas, buen día.❤️✨
Att: Yessi.A
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