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capitulo 59

Cabizbajo yacía el joven de esculpido cuerpo bajo la regadera, enfriando su mente con esas aguas heladas deslizándose por su ya erizada y enrojecida piel. Había mucho en su cabeza en estos momentos, pensamientos que lo asfixia tanto a su mente como apretado corazón que en cualquier segundo terminara marchito por un desconocido dolor.

No obstante, a lo que le tenía miedo no era la opresión en su pecho que lo deja sin aire sino que, le teme ha acomodar esas piezas dispersas en mente. Presentía que si lograba armar lo que sea que contuvieran esas piezas de ese rompecabezas, algo desagradable y molesto aparecería que lo haría sentir más miserable. No quería algo como eso.

Temía seguir e indagado mas profundo esas sospechas que carcomen su ya inquieto corazón, mas cosas indeseables aparecerán entre mas escarbe. Cosas a las cuales no está preparado mentalmente para soportar, asimilar.

Teme que muy posiblemente él se pueda transformar en algo no quiere al enterarse lo que guarda en su mente que es como un cofre bien sellado. De por sí ya siente que no se reconoce asimismo, se está empezando a desconocer y a cuestionarse muchas cosas.

‹Siento que mi mente es como un cofre donde yacen un momento de secretos, secretos que están guardados por alguna razón o simplemente fue encadenado con mucha seguridad para que no invadan mi mente y no descubra que se esconde ahí. ¿Por qué los cerré de esa manera? ¿Son tan dolorosos para cerrarlos con tantas cadenas? ¿De que me he olvidado?...¡Maldición!› Solo podía suspirar con frustración.

Mientras sigan teniendo el control de él, no podrá recodar todo y aunque lo recuerde lo volverá a olvidar porque el control sobré él es muy fuerte. Fue él quién renunció a su propia vida con tal de poder enviar a un lugar seguro a Luther, aunque al final siguió muriendo en esas dos vidas solo que la segunda; fue más dolorosa.

Cuando veo a Luther sin darme cuenta ya estoy enfurecido, abrazando a Lander mientras por mi cabeza pasan miles de cosas, como por ejemplo; "¿Qué estás esperando para ponerlo en su lugar? Él está fingiendo ser amable para quitarte a Lander.

¿Vas a dejar que seduzca a tu novio enfrente de ti? Vamos, ponerlo en su lugar. No permitas que tenga esa expresión arrogante." Esos son los pensamientos y preguntas constantes que invaden mi mente cada vez que veo a Luther.

Es como si un interruptor invisible se activará en mi cabeza cada vez que me encuentro con él, interruptor que toma el control de mi cuerpo y de esa manera procedo a gritarle, reclamarle cuando él ni siquiera está haciendo nada malo. Pero, a mis ojos es como el solo escuchar su voz es como si me estuviera insultado.› Suspira mientras su mirada melancolía observar el celeste de su decoración de baño.

Charles no puede darse cuenta que tanto su habitación como baño está decorado con papel tapiz celeste, quizás consciente e inconcientemente decoró todo ese lugar pensado en la mirada de esa persona. Persona que si estaba en su corazón pero no podía recordar porque le arrebataron esos recuerdos tras querer salvarle la vida.

-¿Qué me pasa conmigo?-Se pregunta, cerrando sus ojos mientras alzaba su rostro hacia arriba. Dejando que el agua fría cayera sobre su cara.-Siento que he olvidado algo sumamente importante y ese algo me aplasta el pecho, pulmones.-Muerde su labio con gran impotencia.

‹¿Cuándo empecé adarme cuenta que algo andaba mal conmigo? Que me hace falta una pieza importante en mi vida, una pieza que va justamente en mi corazón. ¿Dónde encuentro esa pieza faltante que se me fue arrebatada y remplazada por una que ni siquiera llega a falsificación?› Estrella sus puños contra la pared.

Dejó de golpear la pared hasta que sus nudillos empezaron a sangrar, Edgardo al escuchar esos ruidos y gimoteos quiso entrar pero Charles le gritó que ni se le ocurra entrar. Que todo estaba bien, que no armará un alboroto.

-¡¿Seguro que está bien?!-En su voz se nota la preocupación.-No va comerte ninguna locura, ¿verdad?-Debi de hacer que primero comiera para quitarse un poco la resaca y luego que se fuera a bañarse.

-¿Quién crees que soy?-Frunce el ceño al sentir el ardor en su nudillos.-¿Un suicida?

-Últimamente su comportamiento es extraño por lo que...

-Solo cállate.-Subio el volumen de música para dejar de escuchar a su fiel guardaespaldas.

‹Ya recuerdo en que momento me dí cuenta que algo andaba mal conmigo, fue en el hospital. Siento que en ese momento dije cosas que no debí de decir, tengo lagunas mentales y no sé cuándo y dónde empezó a suceder tales lagunas.

Si Edgardo no me hubiera dicho detalladamente lo que sucedió en el hospital, cuando Luther me agradeció por ver ido por él ese día al consultorio, ni siquiera me entero que eso pasó. Me quedé perplejo al escuchar eso de mi guardaespaldas, el Luther que yo conozco es un arrogante, un maldito...Aagh!› Charles sostiene su cabeza al mismo tiempo que se pone en cuclillas. Luchando contra la pared que impide llegar al otro lado donde habitan todos sus recuerdos.

Recuerdos del pasado....

Frente a su ojos se encuentra un gran estanque reforzado, ahí se podían ver unas bellas morsas sumergiendose hacia bajó para luego subir a la superficie.

-Son tan lindas, me gustaría nadar con ellas.-Susurró absorto ante la vista frente sus ojos.-Tomare unas cuantas fotos para mostrárselas a mis padres, hermanos mayores.-Sonríe.

Ese chico de ojos celeste estaba tan concentrado con su mirada brillante en las morsas, tomando fotos, que no se dió cuenta del chico junto a él. Ese chico de ojos verdes azules lo miraba como sí él de ojos celeste, fuera la existencia mas hermosa en todo ese acuario.

Él había dicho un par de excusas para poder alejarse de lo demás, ir en busca de aquellos ojos celeste y observar como brillan al ver todos los animales en este acuario que también te permite bucear.

-¿Tan impresionante son esas morsas?-Se pregunta entre susurros.

En la mirada de ese chico solo podía estar ese chico de brillante mirada celeste, quien en estos instantes se encuentra sonriendo por la cosa mas simple que hacen esas morsas mientras toma nota en su libreta.

‹Solo puedo ver esa mirada y sonrisa cuando ve animales acuáticos, ahora entiendo porque fue el primero en estar de acuerdo en venir a está excursión al acuario mas grande del país, y yo como tonto tras ver esa sonrisa también acepte sin pensarlo. Convencí (soborno) a todos para que también aceptarán venir.› Discretamente tomo unas cuentas fotografías.

Cuando se confirmo que si irían al acuario lo primero que hizo Charles; fue ir por una cámara con la más alta resolución, quería tomar unas magníficas fotos sin importar la distancia o el ángulo. Pero no eran precisamente para captar a los animales, era para poder observar la reacción de Luther sin importar cuan lejos estuviera de él.

-Mírame, por favor.-Suplico bajito mientras apunta su lente en dirección a Luther.-Vamos...mira...-Él giro su rostro hacia a mí.

Charles se estremecio y su boca se abrió ligeramente atónito al encontrarse con aquella mirada celeste, mirándole con una radiante sonrisa que le hace creer que es solamente para él, como si Luther estuviera posando para la cámara y de esa manera Charles pudiera sacar la mejor foto.

‹A mis ojos todo gira en cámara lenta lo que me permite admirar por más tiempo su deslumbrante y cegadora belleza, sintiéndo cómo mi corazón quiere salir de mi pecho para abalanzarse hacia él. Decirle; Toma, este es mi corazón enloqueciendo por ti. No es mucho pero espero que lo cuides bien.› Su mano yace en su corazón, sintiendo los desbordante palpitantes corazón.

Ellos dos seguían mirándose sin decir nada, al ojos celeste también se le había tomado desprevenido. No se esperaba encontrarse con esa mirada mirándole en la forma que lo hacía, tanto fue su sorpresa que su corazón se sacudió un poco. No por la sorpresa, fue por las extrañas emociones que podía ver en la mirada de Charles. Sin embargo, Luther tuvo que reaccionar rápidamente, esa voz ni siquiera le permitía disfrutar un poco.

-¿Qué haces?-Ya no había sonrisa en su rostro, se había borrado por completo.-¿Quién te dió permiso de tomarme fotos?-Sostiene con fuerza la libreta en su mano.-Quieres que te rompa la cara y esa cámara en el proceso.

‹Por un instante estuve a punto de perderme en su mirada, me fue sorpresivo ver esa mirada que ni siquiera pone cuando está con Lander. estuve a segundos de pedirle amablemente que me mostrará las fotos que había tomado, pero esa maldita voz me lo recuerda cada vez que tiene la oportunidad, que no debo de hacer eso sino quiero que ocurra algo malo.›

Es por eso que Luther reaccionó molesto, obligado a decir algo que no quería decir. Es por eso mismo que no tiene mas amigos a parte de Lander, no quiere que por su culpa sufran algún accidente o sus familias todo por involucrarse con él.

<Vamos, Luther. Déjame saber tus pensamientos, ¿qué sentiste cuando vistes su mirada? ¿Acaso tu corazón aceleró?> Soltó una carcajada. <Luther, no códices lo que es de tu amigo. Ese chico enfrente de ti es el protagonista masculino de está novela, le pertenece a tu mejor amigo. Siempre será así, tú no tienes oportunidad.>

Esa voz odiaba el hecho de no poder saber que estaba pensando Luther, el ya mencionado logró quitarle ese poder a su creador por eso que esa voz no podía preveer los movimientos o lo que Luther podría estar pensado hacer con su vida.

<No seas un malvado, ¿lo harás llorar y romper el corazón a Lander? Aunque no me importa si vas por él, mientras te vuelvas un hijo de puta todo estará bien.> "¿Por qué es alguien tan molesto como su papá? Ese maldito también arruinó mi primera historia, él no tenía que haber reformado al villano y engatusado al protagonista, es por eso qué lo castigue cuando aun no había perdido el poder de esas letras que escribe. También pensé que eliminar a los padres de Luther sería un buen trauma para endurecer y corromper la pureza de este chico."

Después de todo la muerte de los padres de Luther si fue una muerte premeditada, y posiblemente sus padres también lo sabían.

-¿Quién dice que te estoy fotografiando?-Se ofende.-¿Acaso eres una morsa? No, ¿verdad?-Sigue apuntado su cámara en dirección a las morsas.-No eres tan lindos como ellas.-Todas eran hembras, según Charles.

-Retrasado, son machos.-Da la medía vuelta, disimulado su sonrisa al ver la expresión de Charles.-Lo que tienes de feo también o tienes de estúpido.

-¡¿En serio son machos?!-Pense que eran hembras, tienen cara de hembras.-¿Me estás mintiendo?-Mira fijamente a Luther.-¿Cómo sabes su género si se ven iguales?

‹¿Eh? Sus ojos brillaron al preguntarle como lo sabía? ¡También logré ver una micro sonrisa en sus labios! Si se supone que Lander es mi destino entonces, ¿por qué no siento nada de esto que estoy sintiendo al ver la sonrisa de Luther?

Así no esté haciendo nada con solo ver ahí mi corazón se agitada, ¿por qué? ¿Por qué me siento tan feliz con solo verlo sonreír? ¿Por qué mi corazón me pide a gritos que proteja su sonrisa y esa mirada tan pura e inocente.

¿Qué hay con ese destino que me ata a Lander entonces? No se supone que cuando encuentras a tu destino ya no tienes ojos para nadie, pero aquí estoy yo. Buscado su mirada celeste cada vez que tengo la oportunidad.› Charles dio le primer paso para romper la distancia entre él y Luther.

-¿Me dirás cómo distinguir un macho de una hembra?-Estoy cerca de él, es lo mas cerca que he podido llegar a él sin que me miré con ganas de matarme.

-Yo...

<¿Qué estás haciendo? ¿Estás dudando?> Soltó nuevamente una carcajada. <¿Creíste en lo que dije que podías ir por Charles? Es obvio que estaba bromeando, ni pienses en llevarte bien con Charles, ese no es tu papel. Con portate como el villano que eres o el trato de cancela, escuchaste.> Declaro fríamente.

-Sí, te diré.-Agarra la mano de Charles.-Vamos, no puedo dejar se seas un estúpido que no sabe algo tan simple.

-No me digas estúpido.-Sonrió discretamente mientras su mano se entrelaza con la del contrario.-Tú eres el tonto por la vida marítima.-Tento a su suerte, frotando su hombro con el del contrario.

<¡Luther! ¡¿Qué crees que estás haciendo?! ¡¡Puedo provocar que tú familia quiebre!!> Advirtió, no se esperaba que Luther actuara de esa manera.

«Hazlo, estoy seguro que mi familia logrará una manera de salir de eso. Ellos no pueden ser controlados por completo, ¿verdad? Justamente como no pedistes hacerlo con mis padres, y aunque hayas planeado su accidente ellos ya estaban preparados para eso, ¿no?» Fue la segunda vez que Luther desafio esa voz, sin esperar que vendría a continuación.

-Mira al frente no a mí.-Dijo disimulando el sonrojo en sus mejillas al sentir como Charles lo ve con tanta concentración.

-La verdad es que...-Inclina su cabeza hacia adelante, muy cerca del rostro del contrario.-No sé que me pasa pero lo único que quiero ver es a ti.-Percibí un ligero estremeciendose en él al momento en que mis dedos tocaron sus mejillas.-Luther...yo

.-¿Uh?

Los ojos celeste se abrieron ampliamente al escuchar y ver la grieta en el estanque, como se iba incrementado y que tarde o temprano explotaría arrasando con todo.

-¡Corran!-Vocifero.-¡El estanque está agrietadosé!-Exclamo más alto.-Por favor...

-¡Luther!-Se abalanzó sobre el contrario, con toda la intención de protegerlo.-Cierra los ojos y aferrarte a mí con fuerza, por favor.-Suplicó desesperadamente.-No los abras hasta que lo diga, ¿si?-No había tiempo para salir corriendo cuando todo explotó.

-C-Charles...

-Todo estará bien-Sin darse cuenta ya estaba besando la frente de Luther, sino hacía esto luego se arrepentiría por eso lo hizo.-Solo confía en mí, todo estará bien.-Volvio a decir.

El ya nombrado solo cerro sus ojos y se aferró de alfa tal como se lo pidió, escuchando los latidos de ese corazón, sintiéndo la protección de esos brazos.

Fin de esos recuerdos...

Charles fue obligado a salir de eso recuerdos y cuando volvió en sí ya se encontraba en los brazos de alguien, al cual confundido con Luther. Todo a causa del desorden de pensamientos.

-¡L-Luther!-Estaba tan aturdido que seguía viendo esos ojos celeste, levantado su mano para acariciar ese rostro.-¿Eres...tú?-Con lo que estaba alucinando era con un Luther de 14 años.

-Joven maestro, soy yo, su guardaespaldas.-¡Mierda que sucedió mientras se bañaba!

Edgardo está haciendo todo lo posible para para la hemorragia nasal en su joven maestro, cuando entro al baño fue un gran shock para el guardaespaldas el ver a Charles, convulsionando con aquella agonía y deseo de quedarse ahí mirando a Luther para siempre.

-¿Eres...mi pececito...?-No podía escuchar ni entender lo que le estaba diciendo Edgardo. Charles le seguía confundiendo con Luther.-T-Te extraño...-Grandes lágrimas se deslizan de sus enrojecidos ojos.

-No hable y solo mantenga la calma-No logra controlar la hemorragia nasal en Charles.-Por favor.-Suplica.-El doctor está viniendo.-Le hace saber.

El poder recordar sus recuerdos a Charles le puede costar muy caro, lo mismo pasará con el querer quitarle el poder sobré él a esa voz. El poder de controlarlo como lo ha estado haciendo desde que renunció a su recuerdos para poder salvar a Luther.

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