11. Velada Perfecta
Hermione se quedó sin decir nada por un momento, ya que la verdad era otra, el tener abrazado a Draco así, había hecho que la mujer dormida en ella, despertara y sus deseos naturales quisieran todo con Draco, quien aparentemente, no se había dado cuenta de nada y ella salió corriendo de los vestidores, sin poder quitarse la imagen de Draco mojando su cabeza, bajo la regadera, con los cabellos rubios sobre su rostro y su maravillosa espalda y su...
-¡Hermione! - le detuvieron de pronto, eran Padma y otras chicas de Ravenclaw, molestas.
-¿Qué?
-¡Estarás muy contentan de lo que hizo "tu noviecito"!
-No sé a lo que te refieres Padma...
-¿A no? Pues te habrás dado cuenta de como actuó...
-Es un Slytherin, es su naturaleza - dijo como quien no quiere y para estar a la defensiva.
-¡Me das pena Granger, botar a Líam por alguien como Malfoy!
-Creo que ese es mi problema...
-¡Líam me encantaba! - se le enfrentó Padma - ¡Pero nunca me hizo caso por estar loco por tí y mira como le pagas! - Por eso deseo con todo el corazón que Malfoy vuelva a ser el idiota de siempre y que seas tú la que se la pase llorando penas.
-Ese será mi problema - rebatio Herms - yo no tengo la culpa de que Líam nunca te haya hecho caso...
-No tienes futuro con él, Granger... No se a que juegas... pero no durará.
-Déjame en paz - gruñó Hermione y se alejó de ellas, pero tenía un nudo en el corazón - sabía que lo que todo mundo decía era cierto, ella rezaba porque Malfoy nunca, nunca recuperara su memoria.
Y lo deseó aún más a la hora de la cena, cuando ella estaba a punto de bajar las escaleras para cenar y él apareció de repente, sonriéndole amorosamente.
-¡Espera ahí mi princesa! - dijo Draco de repente.
-¿Qué pasa? - preguntó ella extrañada, y el rubio subió hasta ella brincando de dos en dos los escalones.
-¡Una niña bonita no necesita caminar si tiene a su caballero andante junto a ella! - y de súbito la tomó en sus brazos y la levantó como si fuera una hoja.
-¡Draco, mi cielo! ¿Qué haces? - gruñó ella muy divertida - aunque no tanto para los que los veían jugueteando alegremente al pie de las escaleras.
-Te llevo a cenar bonita - respondió el rubio solemnemente y bajó con ella, en brazos.
-¡Me vas a tirar!
-¡Jamás tiraría a mi princesa, antes preferiría morir!
-¡Eres un exagerado! sonrió la castaña.
-Moriría por tí, Hermione - dijo el rubio con seriedad absoluta y con el brillo del amor en sus ojos - tanto que ella se aferró a su cuello y rezó, porque él nunca volviera a ser el mismo de antes....
-¡Espera, espera Draco! ¡El comedor queda del otro lado!
-Mi princesa, que no vamos al comedor, una chica como tú, necesita un lugar distinto, algo bello, algo sublime, algo inusual...
-¿Vamos al lago? - preguntó la castaña curiosa - cuando salieron del colegio - No pretenderás que nademos... hace mucho frío.
-Tengo algo preparado - sonrió el rubio y la llevó a orillas del lago, en donde le esperaba una sorpresa.
-¡Vaya! - sonrió la castaña cuando vio un mantel en el césped, con una vela aromática en medio, una cena deliciosa y postres - asi como un vino dulce y dos copas de fino cristal - ¿y esto?
-Cumplimos una semana de novios - sonrió Draco y le dió una rosa a Hermione, quien sintió que las lágrimas atacarían sus ojos.
-Draco.... lo siento yo... no...
-¡Shhhh. .. no digas nada, sé que una semana no es nada, pero para mi, ha sido lo más maravilloso que me ha pasado! ¡Pero hay más!
-¿Más?
Draco señaló un violín que se encontraba a un lado del árbol, dando un toque con su varita, el violín comenzó a tocar solo, un vals romántiquísmo.
-¿Bailamos mi princesa?
-¡Loco! - sonrió la castaña y lo abrazó con fuerza, él hizo lo mismo y así a la luz de la luna, bailaron el vals, era la cosa más romántica del mundo.
PERO lo que ellos no sabían, que estaban fielmente vigilados por los ojos malvados de Pansy y sus amiguitas, que se retorcían las coletas del coraje al verlo tan cariñosito y acaramelado con Hermione.
-¡Esto se tiene que acabar Pansy! - gruñeron las chicas
-¿Creen que no lo sé?
-¿Tienes algún plan?
-Claro que si, hacer que Draco recupere la memoria, que vuelva a ser el mismo de antes, y sobre todo, del chico del que me enamoré alguna vez...
-¿Y cómo planeas que él recupere la memoria?
-Es muy complicado, pero solo les diré que será del mismo modo en como la perdió la última vez.
-¿Qué estás insinuando?
-Asi matamos dós pájaros de un tiro... me deshago de la horrenda sangre sucia y él ... será el mismo...
-Te puedes meter en un buen lío...
-Yo sé mi cuento, pero esto no se queda asi nada más ... tengo que recuperar al verdadero Draco Malfoy... y no al pelele que goza abrazando a esa tipeja...
-¿Te gusta la velada? - sonreía Draco a la castaña sin imaginar lo que se fraguaba en su contra, mientras le daba vueltas a Hermione por la cintura.
-¡Mucho!
-Te amo - le dijo con ese brillo especial en sus ojos grises - ¡Quiero que estés conmigo siempre!
-Draco... siempre juntos...
-¡Ustedes par de tórtolos! - dijo una voz femenina, de pronto a sus espaldas, era McGonagall - ¡Es tarde, los quiero en sus casas ahora!
-¡Si profesora! - rieron los chicos y corrieron al interior, mientras la profesora hacia una mueca.
-¡Draco y Hermione, ver para creer!
Hermione llegó a la sala común, con tremenda sonrisa, así que cuando la pelirroja la vió asi, negó con la cabeza, cada día que pasaba, Hermione subía más a la nube del amor, pero entre más arriba, más fuerte el golpe de la caída.
-¿Cómo te fue? - le preguntó Ginny, aunque sabía la respuesta.
-¡Maravilloso, Draco es increible, tierno, amoroso, cariñoso y ME AMA!
-¡Para tu tren Hermione! - dijo Ginny al verla tan feliz - ¡me preocupa que estés así de entusiasmada!
-¿Por qué?
-¡Porque Malfoy puede recuperar la memoria en cualquier momento y tú ... tú ...!
-¿Por qué eres tan pesimista? Draco jamás recuperará la memoria - respondió tajante y la pelirroja se quedó sin habla por un momento.
-¿QUÉ? - chilló - ¿Estás insinuando que no quieres que él recupere la memoria, sus recuerdos?
-¡Sus recuerdos son horrendos! - gritó - ¡Los que tiene conmigo son bonitos, maravillosos, no tiene porque recuperar los de antes! ¡No los recuperará!
-Te estás volviendo esgoísta Hermione... esa faceta no te la conocía - gruñó Ginny con amargura
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