Luna había pedido comer en su habitación donde tenía que reposar, con todos, por lo que había aparecido una mesa de banquete en medio de la espaciosa recámara, donde todos estaban reunidos… París al frente, en una silla que parecía un trono, a un costado su amada Luna y frente a ella Dominic con su cara de tragedia…

Sara había llegado y se sentaba a su lado… mirando con desdén el plato de su sobrino que permanecía casi sin tocar… Luna lo miró con desconsuelo.

-Hijo… amor ¿En verdad ya no quieres regresar al colegio?

-No…

-Pero… corazón… te gusta el colegio…

-Lo que aprendo allá lo aprenderé aquí…

-Si el niño no quiere ir más - dijo Paris - Lo acepto…

-Gracias padre…

-PERO - Enfatizó enérgico

Y los tres le miraron

-Pero a pesar de que me da gusto que estés bien y con nosotros ahora, no me agrada que dejes a tus amigos en peligro… Creo que eso no es leal Dominic, ellos te necesitan… tu hermanito está bien, pero no es suficiente

-Ellos no me necesitan - murmuró entre dientes - Ya están sus padres con ellos y… está Jenne Diamond… ella es más fuerte que yo, su magia es poderosa… en realidad no les sirvo de mucho… ¡Y creo que podre serle más útil a mi abuela! Como tú … tía Sara… finalmente es mi destino ¿no?

Silencio…

Sara meditó esas palabras sin dejar de mirarlo, estaba cabizbajo, tan, pero tan triste… Luna se revolvió en su asiento y el fruto de su vientre dio un par de patadas… tampoco estaba contenta.

-Dominic - dijo Sara solemnemente - Estoy de acuerdo en que si ya no quieres seguir en el colegio, aquí podemos instruirte… Pero yo también he de decirte algo… ponme atención… Cuando mi padre y madre, quiso serlo… no fue para tener sirvientes… Sí quiso tener una familia es para mezclarse con la sociedad…

La voz de Sara se escuchaba enérgica y llena de reproche en contra de las palabras de su sobrino…

-Ella adora a sus nietos por encima de todo y créeme que no la ha pasado bien con su repentina desaparición, lo sabes, pero no por eso los va a encerrar e impedir salir al mundo… Muerte quiso tener hijos para verlos felices… no para hacerlos infelices…

-Tía, pero tú …

-¡Ah! Pero ha sido mi elección desde pequeña… en cambio París no fue así, siempre se le vio que lo suyo no era seguir detrás de madre si no tener una familia… claro, si se quedó aquí ayudando, fue porque Luna lo aceptó, si ella hubiese dicho que no… se hubiesen quedado en el mundo mágico…

-Pero yo…

-¡Eres el primogénito! Sin menospreciar a tus hermanos, diría que el más consentido y preferido… ¿Cómo crees que ella va a permitir que te escondas del mundo, cuando ella piensa que eres tan hermoso que el mundo merece tenerte?

Dominic seguía impávido

-¿Qué es lo que te preocupa, corazón?

-Yo…

-Eres humano Dominic - siguió Sara con la diatriba - casi inmortal, pero humano… tienes todo el derecho de vagar por el mundo… de tener metas y estudiar lo que se te antoje, nadie te va a frenar… si madre hubiese querido servidores, no hijos, se hubiese unido a algún ángel oscuro, o uno de luz… o un demonio, o a lo que sea, pero eligió humanos y nobles, para que sus hijos fuéramos así… de paz, no de guerra… pero sobre todo, humanos, con todos sus defectos.

-La muerte - dijo Paris - no es mala, es solo una etapa, está escrito en el libro, desde el inicio del mundo… muchos le temen, pero nadie puede escapar a ella, y no es que los persiga, es que cuando llega, simplemente recoge tú alma y punto…

Dominic alzó los ojos al fin mirando a su padre, a su madre y a Sara, sentía un ligero remordimiento… si tenían razón, no podía dejar a sus amigos a la deriva y luego… su hermanito aún estaba afuera, en el peligro… ¡Era un tonto caprichoso!

-Está bien, regresaré con mis amigos…

-Me parece que haces bien - sonrió Luna - Los amigos nunca se abandonan

Dominic se despidió de su familia después del almuerzo, prometiendo que no perdería contacto con su abuela y buscaría a su hermano lo antes posible…

Pero al ir atravesando el umbral de la puerta tridimensional que formaba con su guadaña, observó el reflujo de almas oscuras que eran jaladas a un universo contiguo, obligadas a escudriñar las fauces del inframundo, directo al infierno…

-¿Qué está pasando? - Pregunto Dominic a un espectro que pasaba silbando de terror

-¡Nos atacaron, nos atacaron!

-¿Quiénes?

-¡Poderes y Potestades! ¡Los ángeles guerreros nos emboscaron y nos destruyeron! ¡Pero ella se salvó, ella va tras ella, para vengarse!

-¿Ella, quien ella?

Y fue jalado a la oscuridad…

Dominic salió del umbral mirando al cielo, a lo lejos, escuchaba gritos, horribles chillidos, un nubarrón levemente gris, era cubierto por una nube tan blanca como la nieve, casi azulosa, supuso que en ese punto se desarrollaba la lucha mortecina… los espadazos de los ángeles de luz, brillaban casi imperceptiblemente.

El chico avanzó rápidamente, buscando a los adultos y sus hijos, pese a estar protegidos dio con ellos, no habían avanzado mucho, puesto que Hermione no regresaría sin encontrar a Drake… y Paris por supuesto, los mas pequeñines…

-Regresarás con Harry y Ginny - dijo Hermione a Destiny - Mientras yo sigo buscando a Drake…

-¡No, mamá!

-No nos iremos sin encontrar a los otros niños - dijo Harry resuelto - Tenemos a James con nosotros, pero tú no estás completa…

-Harry, regresa con tu hijo al colegio, te llevas a mi niña, confío en ti, nosotros seguiremos adelante…

-Claro que no - negó Ginny - estamos juntos en esto e iremos todos, cuando los encontremos, entonces regresaremos al colegio…

Jenne estaba distante… esperando…

-¡Dominic! -  dijo de repente Destiny - ¡Ha regresado!

Los ojos de Jenne brillaron, pero contuvo su consuelo y le miró con fingido desdén y con ironía, como si no le importara nada de lo que pasaba a su alrededor.

-¿Puede vernos aún con el campo protector?

Si… porque lo paso casi de inmediato

-Hola - saludó

-Pensamos que…

-Sí pero, mi padre me dijo que regresara por mi hermano y luego, si quiero, ya no sigo en el colegio…  que puedo hacer lo que yo quiera…

-¡Qué guay! - sonrió James y su padre le miró maliciosamente

-Si jovencito, que guay… te diré lo mismo cuando te portes bien y me saques puro sobresaliente…

Hermione soltó una hermosa risotada, mientras que Ginny ponía los ojos en blanco, Draco negaba como diciendo "¡Mira nada más que hipócrita es Potter!" y los chicos se miraron de reojo ¿Qué era tan gracioso?

-¡Por Dios Potter! - Dijo Draco sin temor a Merlín - ¿De cuándo acá le pides peras al olmo? ¡Ahora resulta que eras excelente estudiante y nunca te metías en problemas!

-Draco… cierra la boca

-Amor, no te metas - dijo Hermione palmeando su espalda mientras procuraba guardarse la risa, pero era imposible… ¿Tenía que ser tan gracioso y chistosito?

-Si Malfoy - apuntó Ginny - que todos ya sabemos que el amor de mi vida, nunca fue un sabelotodo… como comprenderás… Hermione…

-¡Hey! Eso me sonó a insulto - se volvió la castaña 

-Siento interrumpir su charla - Dijo Dominic sin mirar a Jenne y con frialdad - Pero estamos en peligro aún… allá - señaló la nubazon grisácea, luchar con la blanca - se desata una lucha en el cielo, y creo que algunos pueden venir por nosotros… debemos avanzar ahora, ya no pueden retroceder… y creo que Drake y París están cerca… así que… avancemos…