No… definitivamente no todo fue color de rosa… y Jenne lo sabía, el rostro de Patrick y el de Samsara lo decían todo… Lawrence y Proteus que también habían tenido que ir (por si las dudas) estaban más relajados, finalmente, el responsable era Pat…

-Así que ustedes son profesores…

-Si - decía Patrick - por eso mis hermanos menores, fueron enseñados en casa…

-Maravilloso - sonrió Williamson

-¿Qué es maravilloso? - Murmuró Samsara

-Como sabrán… nosotros pasamos por un momento terrible, hace mas de veinte años hubo un evento similar, ahora de nuevo las fuerzas oscuras intentan destrozar la paz… no creemos que sean tan fuertes, pero…

-Pero nosotros no podemos intervenir en… su guerra…

-¡Lo sé, lo sé! Pero no queremos que uds combatan… si no que entrenen a nuestros niños. El ministerio no puede enviar a todos los aurores, de hecho tenemos a los mejores, pero no pueden estar en todas partes…

-Nuestros métodos de enseñanza son bastante duros… no se si sus alumnos los soporten y…

-¡Por supuesto! Son de buena casta…

-Pero nuestras hermanas menores…

-Ellas pueden incorporarse al sexto año… o al séptimo, según su edad… un año en Hogwarts no les hará daño y se relacionarán con los alumnos y tendrán nuevos amigos…

Jenne negó con la cabeza, pero Pat y Sam, intercambiaron miradas de complicidad y luego se volvieron hacia Proteus… Este hizo un gesto, sacó un mazo de cartas y rápidamente, las hizo girar en círculo frente a él, con su varita (no la usaba, pero solo para disimular en esa ocasión) y luego se quedaron tres frente a él…

-¿Y bien? - Preguntó Sam - ¿Qué dicen las cartas?

-Que debemos quedarnos por el bien de Zoe

-¿Por mi bien? - Chilló Zoe que también se hacía con un pie fuera de ese claustrofóbico colegio - ¡Yo no quiero quedarme aquí!

-Yo tampoco ¡Hay gente rara! - Protestó Jenne pensando en Dominic y sus miradas insistentes… sus labios ansiosos… y sus manos inquietas…

Patrick lo volvió a hablar con Sam y ambos asintieron…

-Aceptamos…

-¡No...! - saltó Jenne furiosa - NO QUIERO QUEDARME AQUÍ

-Es obvio que necesitas disciplina - Apuntó Patrick  - Así que un tiempo en este colegio, no te hará daño… por lo menos unos seis meses

-Me parece bien - sonrió el director - Necesitamos sus conocimientos en combate y en duelo para los niños…

-Será un placer…

No… ni Jenne ni Hope estaban contentas ¿Quedarse ahí? ¿Por qué? Jenne se fue gritando a la salida del colegio, siguiendo a sus hermanos en tremenda rabieta y a ella solo le quedaba aceptar sus malditas decisiones… por un lado pensó ¿Y si se escapaba?

Pero de repente… de pronto… se quedó sin habla…

¡Su príncipe!

Su príncipe estaba en las puertas de Hogwarts… hablando con el conserje Filch, mientras le daba un pergamino… el chico estaba tan entretenido con él que no se dio cuenta de que a unos metros, una guapa niña rubia, casi moría por él...

El bello espécimen masculino de pelo castaño a los hombros cuyos mechones le caían en su rostro, tenia puesta una capa de viaje y llevaba una maleta… ¿Acaso se quedaría en el colegio?

Se olvidó de sus hermanos y se volvió a meter siguiendo al muchacho, pero se le perdieron… desesperada, trató de encontrarlos, pero no podía usar su magia de búsqueda dentro del mismo, porque sus poderes se bloqueaban un poco por la magia del mismo colegio.

- Unos minutos más tarde encontró al conserje y lo llamó ¡Filch!

-¿Si señorita? - respondió amable (La edad y la guerra habían cambiado su hosco carácter)

-Ese muchacho… ese joven ¿Estudiará aquí?

-No señorita, ese muchacho ya terminó sus estudios en el extranjero, viene para ayudar al viejo Hagrid con su trabajo de guardabosques y cuidado de criaturas mágicas, cuando el no pueda hacerlo…

Los ojos se le iluminaron

-Aunque es muy joven para eso, parece que trae buenas referencias… así que sin duda, se quedará, ahora necesitamos toda la ayuda posible como están las situaciones.

Hope se quedó en trance ¡Su príncipe pirata estaría en el colegio! Ella sin duda, se quedaría…

-¡Zoe! - La alcanzó Sam - deja de hacer tus berrinches, te quedas junto con Jenne…

-¡SI! - saltó Hope abrazando a Samsara ante el asombro y reproche de Jenne a sus espaldas - ¡Por supuesto que me quedo!

-Traidora - murmuró Jenne

Y mientras tanto, Andrew estaba frente al director, que leía sus cartas… en realidad, el chico si había estudiado en el exilio, su madre con tal de no tenerlo cerca, lo había enviado a un colegio mágico alemán, pero debido a su inteligencia, había terminado a los quince…

Por lo menos mientras estudiaba, su infierno era menos… excepto en las vacaciones… Así que ahora, su hábil madre había pedido cartas de recomendación a sus profesores y las tenía… no había nada ilegal en eso… lo único era que ella lo quería dentro de Hogwarts para saber como atacar…

Claro, en sus antecedentes de nacimiento, Andrew era huérfano, de padres desconocidos y criado por una mujer que lo había adoptado del orfanato donde estaba.

-Mi madre ya no puede con mis gastos - dijo Andrew con el texto perfectamente estudiado de lo acordado con Pansy - Somos pobres y necesitamos dinero… se me ocurrió que podría trabajar aquí tiempo completo… solo unos meses en lo que hago unos ahorros…

-El sueldo no es muy elevado joven…

-No importa… no tengo muchos gastos y lo que gane, lo distribuiré bien, es mejor a nada… no me gustaría robar o hacer alguna otra tontería…

-Me parece bien…

-Además… yo debí estudiar aquí… nací en Londres, pero por azares del destino terminé en Alemania, en donde estudie, ahora regreso y miro a Hogwarts como algo que ya nunca tendré.

Aquello era cierto…

Y conmovió al director, que era igual que Dumbledore en sus tiempos, tenía un corazón de pollo y no soportaba las injusticias. Así que aceptó sin duda, que se quedara a trabajar en el colegio, sus calificaciones eran impresionantes y las cartas de recomendación lo eran más…

Pansy estaba ganando terreno secretamente.

Y ya faltaba poco para que comenzaran las clases…

-Oye amor - Suspiró Hermione mientras servía la cena - El director me ha dicho que puedo dar clases de Historia de la magia ¿Qué piensas?

-Que a tus hijos no les va a gustar que su madre este de maestra

-Es que así los vigilo…

-Lo sé … Oye, estoy de acuerdo - La abrazó y le besó el pelo mientras le hacia cariños - Yo también me siento bastante estresado, pese a que el colegio es un lugar seguro, creo que merodeando a sus alrededores, podríamos proteger mejor a Destiny…

-Finalmente, Drake estaría dentro… tendrían que darnos una habitación dentro del colegio como a todos los profesores…

-Entonces aceptamos… tu das clases y yo vigilo…

-Si… eso estará mejor…

Ella lo miró con ojos amorosos y se comenzaron a besar con mucha ternura, luego con un poco más de urgencia, como en sus buenos tiempos… hasta que aparecieron Tiny y Drake.

-¡Qué asco! - Chilló Drake - ¡Otra vez se están besuqueando!

-Drake, que son nuestros padres…

-¡Por eso lo digo! ¿Qué no les da vergüenza estar haciendo eso? ¡Qué se vayan a su habitación!

Tiny sonrió y le dio un zape a su hermanito…

Draco le dio un último beso a Hermione en sus labios, otro en su frente, en su pelo y la contempló con sus ojos grises profundos… Apenas y creía que los dos habían soportado todo y habían tenido una gran pérdida, lo que les había costado el estar juntos…

Pero los dos sabían que si todo se volviera a repetir, volverían a enamorarse y volverían a tener los tres maravillosos hijos que tenían incluyendo a Hope… donde quiera que estuviera.

Al día siguiente, la familia Malfoy se traslado al colegio… Destiny se dedicó a merodear, en lo que las clases iniciaban, encontrándose con Dominic que tenía una pesada carga en sus manos…

-¡Dominic!

-Hola Destiny Jane

-¿Y esos libros? ¡Ah!

-Si, son del par de extranjeras que vimos…

-Y besaste a una de ellas - Dijo en un tono jocoso

-Se quedarán en el colegio…

-¿Cómo lo sabes?

-Las vi ayer, sus hermanos darán clases aquí…

-Pero… ellas ya están grandecitas

-Supongo que se incorporaran de acuerdo a sus habilidades, o solo asistirán a determinadas clases…

-Oh… ¿Y los libros?

-Están en el comedor ahora, iré a dárselos…

-Te acompaño - Sonrió Tiny - ¡quiero ver cuando la chica a la que besaste, te de una bofetada que hasta te voltee el cuello!

-Morbosa - murmuró Dominic esbozando una sonrisa

-¡Ay Dom!

-¿Qué?

-Nunca te he visto sonreír tanto… Hasta tu madre debe estar asustada, aunque… supongo que delante de ella te comportas…

Dominic solo levantó los hombros y llegaron al gran comedor… era cierto, ahí estaban las dos y Jenne le lanzaba dardos venenosos con los ojos a Hope... ¡No entendía porque se ponía en su contra y ahora deseaba quedarse!

-Tra-i-do-ra - Murmuraba

-Jenne por favor…

-¡Te haré la ley del hielo! - Gruñía

-¡Mami! - susurraba Hope con ternura - Por favor… no te pongas así

-¡Oh! - Gimió su "mami" cuando lo vio

-Hola - saludó Destiny mirando maravillada a Hope mientras que Dominic se sentaba entre las dos y les ponía la retahíla de libros sobre la mesa

-Sus libros…

-Gracias - Dijo Hope entre dientes mientras que el chico desviaba sus ojos a Jenne que hizo un gesto y se alejo un poco

-Hola - Sonrió Dominic a la chica y ésta rechinó los dientes

-Si vuelves a besarme, te rompo la cara - Espetó

-Trataré de no ser tan impulsivo…

-¡Eres muy niño para mi! - Dijo entre dientes…

-¡Dominic ven aquí! - de repente paso un auror y lo llamó. El chico se levantó de un salto y miró con profundidad a Jenne… y sin avisarle, sin importar sus amenazas… Simplemente le atrapó el rostro a la chica y le plantó tremendo beso, dejando a Jenne con los ojos abiertos como platos, tan así que todos se volvieron a verlos…