Un destino maldito (parte 4)
Te sorprendería la poca diferencia que en realidad hay entre la mayoría de los universos alternativos.
Oh, por supuesto, siempre va a haber uno extraño. Bueno... en realidad, hay un número infinito de impares. Verá, la naturaleza del multiverso es que en realidad no es 'multi' tanto como 'omni'. Todo lo que posiblemente podría haber sucedido ha sucedido, y más que eso, ha sucedido un número infinito de veces en un número infinito de universos. Por lo tanto, es imposible que cualquier universo sea realmente extraño, porque cualquier universo dado no es ni más ni menos que la suma total de un número infinito de cosas que suceden o no en combinación, y habrá otro universo donde sucedieron exactamente las cosas opuestas. , y entre ellos habrá universos con todas esas (nuevamente, infinitas) cosas que suceden en combinaciones muy diferentes o casi idénticas. Y cada uno de ellos tendrá un opuesto también. Y luego están aquellos donde nunca pasó nada, y los mundos donde las cosas han dejado de suceder. Y también hay un número infinito de ellos, muchos de ellos con definiciones sutilmente diferentes de que 'nada' sucede, y en algún momento la nada de uno se filtra en otro y se convierte en algo allí porque ese universo tiene diferentes reglas de nada, entonces, ¿qué pasa? No existir en un universo no sólo existe en otro, siempre ha existido y siempre existirá, mientras que en otro universo nunca no habrá dejado de existir.
Y solo piensa: si fueras uno de mis aprendices, te estaría interrogando sobre esto más tarde. Y la gente se pregunta por qué tradicionalmente no duran mucho.
En cualquier caso, mi punto era que hay muchos, muchos mundos alternativos. Y muchos de ellos son realmente extraños. He visto mundos donde la vida en la Tierra tomó caminos muy diferentes; un paisaje formado por monumentales montañas cristalinas envueltas constantemente en rayos esmeralda, pobladas por criaturas energéticas sin forma que se alimentaban de cargas magnéticas. He visto mundos donde la humanidad evolucionó más rápido; una raza de psíquicos y superhumanos que hacen que nuestros mayores logros parezcan tan transitorios y sin sentido como los castillos de arena de los niños... y que destrozan su mundo en guerras cuya escala ni siquiera podemos imaginar. Mundos donde el hombre nunca evolucionó en absoluto, dejando a Gaia salvaje, cruel e indómita... pero mucho más bella y vibrante, a su manera dura.
Una vez vi un mundo de nada más que camarones. Me cansé de eso rápidamente.
Pero una sorprendente cantidad de mundos no son nada parecidos a eso. Son sólo... exactamente lo que sabes. Una pequeña diferencia, tal vez dos. La vida de una persona cambia, y ese es un mundo completamente diferente. Aunque solo unas pocas personas seleccionadas se ven afectadas, sigue siendo un mundo propio.
Y a veces, la más rara de las rarezas... a veces, ese pequeño cambio son solo las primeras rocas que indican una avalancha, y al final, el mundo que solía ser tan parecido al tuyo ni siquiera es reconocible. Dicen que una mariposa batiendo sus alas puede causar un huracán en el otro lado del mundo, si golpea las corrientes de aire en su justa medida. No están equivocados. A veces, ni siquiera se necesita tanto.
Y a veces no.
Y a veces ambos. O ninguno. O todo lo anterior, repitiéndose infinitamente en una cascada de acciones y reacciones posibles e imposibles a través de todo el tiempo y el espacio.
¿No es divertida la magia?
Fue el único cuestionamiento de un hombre mirando un mundo en específico, el cual estaba ya condenado a la aniquilación total.
- y bien te interesa - fueron las palabras de evil goku quien lo miraba sin aparente interés.
- oh por supuesto que me interesa, pero la pregunta aquí es por qué te te interesa a ti, digo eres su opuesto no veo que porque debería siquiera importarte algo como esto - dijo el hombre mayor quien tenía una mirada inquisitiva sobre el oscuro saiyajin.
- um ni yo lo entiendo, pero la mujer tiene agallas tal como pedirme que haga eso, aun sabiendo que puede matarla en ese momento - se encogió de hombros evil goku.
- bien los mantendré a salvo aunque no se de que tanto sieva mi ayuda en este punto - dijo el hombre.
- Bien - fue la única respuesta del oscuro saiyajin antes de desaparecer del lugar.
- creo que esto será muy divertido jeje - enfoco una sonrisa el hombre.
Mientras tanto...
Fuyuki
En la camara de recuperacion donde se podia ver a un inconsiente goku, jeanne tenia una mirada inquisitiva y pensante.
Sentía intriga por quien era este hombre y que lo hizo cambiar.
Pues el ser conocido como el multiverso viviente le mostró su mejor versión, no de por sí era el más poderoso pero en sí el era lo opuesto al hombre que veían sus ojos actualmente.
Goku es un hombre alegre, torpe, muy amable y descuidado.
Pero esta version del saiyajin era lo
opuesto, muy pocas veces era feliz consigo
consigo mismo aún así era muy amable, era muy listo hasta el punto en el que ya era algo aterrador pero seguía siendo descuidado.
Como dirían los viejos habitos son los últimos en morir...
Pero este goku ya a muerto... Su vida pendía de un hilo... Que poco a poco se extinguia aún así era increíble como a pesar de todo estaba dispuesto a pelear por la vida de los demas pero sin importarle si el perdía la suya en el procedo.
- no creo que seas de las personas que se queden sin hacer nada - era la voz que escucho jeanne.
Tras la breve sorpresa ella volteo su mirada solo para ver a un ser conocido para ella, rápidamente se arrodillo ante este ser.
- no es necesario que hagas eso jeanne - respondió el multiverso viviente con tranquilidad.
Ella hizo caso a sus palabras y nuevamente se puso de pie mirando al ser supremo con tranquilidad.
- Señor a que se debe su visita - dijo jeanne.
- sentía curiosidad por saber que harás realmente - dijo el multiverso viviente.
- quiero salvarlo, pero no se como hacerlo o que debo hacer - dijo jeanne.
- a pesar de que no te queda mucho tiempo - dijo el ser mirándola fijamente.
- je así que no me queda mucho he - dijo jeanne con una sonrisa que disfrazaba su tristeza.
- tener que renunciar a una vida que se te fue otrogada tan pronto sin tener la oportunidad de vivirla es triste, ¿verdad? - dijo el multiverso viviente.
- lo que me entristeció es no poder hacer nada más para ayudarlo - diría jeanne mirando la capsula donde estaba goku.
Ante esta respuesta el multiverso viviente la miró con curiosidad.
- ¿ayudarlo? Más de lo que ya lo has hecho y harás - dijo el ser.
- tendrá que seguir cargando con ese odio así si mismo por mucho tiempo no podrá encontrar la paz que tanto busca - dijo jeanne.
- pese a ser un dios, goku es en parte humano aún así su odio no es del todo mal infundado - dijo el multiverso viviente.
Jeanne lo miro con intriga pero no lo interrumpió.
- odia a los humanos, se odia así mismo pero así mismo los ama... Las personas más importantes en su vida en la mayoría de los casos son humanas, claro con excepción de su madre de hecho - dijo con clara ironía en su voz.
Goku tenia todas las capacidades para ser un ángel pero siguió siguió siendo un dios al rechazar ser el siguiente sumó sacerdote, un puesto de tan alto nivel simplemente lo alejaría del plano mortal que siempre ha amado y eso es algo que el no entregaría por nada, por que eso sería lo mismo que entregar su libertad.
- y su madre es... - indagó con curiosidad la santa doncella.
No obstante el no respondió a su pregunta.
- todo está apunto de cambiar jeanne - dijo el multiverso viviente con un tono muy serio.
- a que se refiere señor - dijo jeanne.
- sabes quien es goku realmente - dijo el ser con un tono plano y seco.
- yo me he hecho esa pregunta también, quien es realmente parece una persona transparente y honesta pero oculta algo que no quiere que nadie sepa - dijo jeanne.
- no llegó a este mundo de casualidad - soltó el multiverso viviente de la nada.
Con un rostro incrédulo jeanne miró al ser quien guardo silencio para que la información sea asimilada.
- a que se refiere señor - dijo jeanne incrédula y con un toque de nerviosismo creciente en su voz.
- llegó a este mundo debido a su pasado que está fuertemente ligado a Bretaña y su secreat gear, me hago entender - dijo el multiverso viviente.
- Arturia Pendragon, el rey de los caballeros que tiene ver ella aquí - dijo jeanne.
- no es ella, sino su espada aunque más específico su vaina - dijo el multiverso viviente.
- Avalon la vaina de excalibur, pero en que se relaciona eso con su llegada a este mundo - dijo jeanne sin comprender.
- Avalon representa el sueño del rey de los caballeros, la utopía siempre distante, pues en aquella dimensión goku creo ese paraíso para Merlín - dijo el multiverso viviente.
Está revelación dejaría en shock a jeanne.
- Si en parte es eso, entonces su secreat gear que es, eso realmente - dijo jeanne.
- aquí está lo curioso, su engranaje sagrado es una longuinus de grado celestial muy por enzima de cualquier otra, se es bien sabido que un engranaje sagrado responde a los sentimientos de su usuario, en este mundo se la conoce como el pilar de luz que una la capa exterior del mundo en la tierra - dijo el multiverso viviente.
- no estará hablando de... - dijo sorprendida jeanne.
- claro que para usarla tiene que usar su verdadera nombre, incluso para alguien como goku el obtener más poder no será tan sencillo - dijo el multiverso viviente.
- no comprendo, si no usar su verdadero nombre no puede usarla - dijo jeanne a lo cual el ser se limito a asentir.
- su verdadero nombre, jamás lo ha dicho incluso para mí fue un misterio por un tiempo y solo su madre y el lo saben - dijo el multiverso viviente.
- Eso quiere decir que su nombre no es goku - dijo jeanne confundida.
- lo es o bueno al menos el humano, hace tiempo en su enfrentamiento con azshara su existencia desaparecio del plano mortal, si un cuerpo físico simplemente sería un alma inmortal que deambularia por el cosmos eterno sin rumbo alguno, al ver esto todos quienes los conocemos y sabemos lo que hizo por la existencia hicimos algo - dijo el multiverso viviente.
- ¿que fue lo que hicieron? - preguntó jeanne.
- le dimos una existencia mortal, usando como base el alma más pura de un multiverso - dijo el ser con seriedad.
- su madre - afirmó jeanne a lo cual el ser asintió en conformación ¿sucedió algo? - indagó jeanne.
- le susurramos a su madre el nombre goku, se suponía que debió dejar de serlo pero existen algunas excepciones, fue nuestro error - comentó el multiverso viviente.
El ser volteo su mirada hacia goku guardando silencio unos segundos antes de continuar.
- un día como cualquier otro, no pudimos ver nada, ni el pasado, ni el presente, mucho menos el futuro, fue un día en el cual todo tomó un rumbo diferente y lo entendimos, ya era demasiado tardé, lo que creíamos que era una buena acción por alguien que sacrifico mucho por nosotros, ahora podría ser nuestra perdición - dijo el multiverso viviente.
Jeanne tenía muchas ganas de preguntar a que se refería pero no tubo tiempo para hacerlo.
- el es el treceavo rey del todo, el señor de la destrucción y su nombre es.... - dijo mirando a goku quien lo miraba con una incalculable sed de sangre.
Jeanne retrocedió rápidamente pues no esperaba esto bajo ningúna circunstancias.
- no te atrevas a decirlo - espetó goku liberando una aura de nivel cósmico en todo la dimensión comenzando a demoronarla poco a poco.
Tal presión dejó a jeanne al borde de la inconsciencia, jamás se imagino que un poder así de colosal aún estuviera ocultado goku en su interior, sabía que era poderoso pero no sabía que tan lejos podía llegar en verdad.
Flashback...
Cinco años después de que goku renaciera en aquella dimension.
- vamos mamá se que no es todo lo que tienes - se burlaba goku con una amplia sonrisa en su rostro mientras miraba a la persona delante suyo quien jadeaba de cansancio.
- mocoso engreído ya veras - habló azrael quien se lanzó nuevamente contra el saiyajin tratando de acertarles un golpe en la cara.
Simplemente goku hacia gala de sus ágiles movimientos con la clara intención de burlarse un poco de su madre claro que esto solo la hacía molestarse aún más y arremeter una y otra vez fallando en múltiples ocasiones.
Varias horas más tarde...
Azrael jadeaba de cansancio mientras que su hijo la miraba con una sonrisa tranquila y le extendía una botella de agua.
- lo hiciste bien mamá - dijo el dios saiyajin con una sonrisa.
- si como no - dijo azrael con un claro tono sarcástico en su voz.
- no de hecho es verdad, inclusive a los diez mandamientos les sería muy imposible seguirme el paso en super saiyajin 1 - dijo el dios con tranquilidad.
- con que los diez mandamientos eh, jum creo que me siento ofendida - dijo azrael con un puchero en su rostro.
- claro que solo son demonios pero son fuertes jejeje aunque no creo que superen a uno de clase suprema ni mucho menos llegen al nivel de un maou pero es aceptable a mi parecer - dijo goku con tranquilidad mirando el cielo.
- extrañas Bretaña - dijo azrael mirando la expresión de su hijo.
- deje mucho atrás allí y aún así no se si fue la mejor opción - dijo goku con desdén.
Por unos segundos azrael guardo silencio y miro su expresión era anhelo por volver a un lugar al cual ya no pertenecía.
- si también me gustaría volver a casa, conocer a mis hermanos pequeños jeje creo que llamaban Gabriel y Michael.... A pasado ya mucho tiempo - dijo azrael quién le dio una mirada al cielo.
- lo siento no quería hacerte recordar algo así - se disculpo goku.
- no te disculpes, añorar nuestro hogar no es algo malo, lo malo es no saber que pasará si vuelves como reaccionaran los demás al verte nuevamente - dijo azrael.
El lugar queda en silencio durante unos pocos minutos, hasta donde el sabía su madre no volvió al cielo luego de batalla contra la bestia del apocalisis.
- supongo que tenemos muy mala suerte verdad - dijo azrael quién puso su cabeza en el hombro de goku.
- si es verdad aunque yo me busque mi propia muerte - dijo goku.
En ese momento resivio un pellizco en el cachete por parte de su madre quien no lo miraba.
- no lo vuelvas hacer jamás - dijo azrael.
- ¿por qué lo haria? - dijo goku con curiosidad.
- por qué aquellos que buscan la muerte la encuentran - habló azrael con cierta tristeza en su voz.
- el destino es impredecibles, no puedo prometer algo que no se si lo cumpliré - dijo goku con desdén.
- eres lo único que tengo en la tierra, solo te pido eso - dijo azrael con una voz más que suplicante.
- bien, lo prometo - dijo goku.
- una promesa vacía no es lo que quiero, pero bastará por ahora - dijo azrael.
Goku no dijo nada ante esto solo se quedó mirando a la nada.
- realmente eres cruel goku - dijo una voz monótona.
Ambos miraron tras de sí sólo para ver a una niña con atuendos góticos quien los miraba sin ningúna expresión en su rostro.
- ah, solo es ophis - dijo azrael con aburrimiento.
- sucede algo - dijo goku.
- no se lo prometeras verdad - dijo ophis.
- ¿prometer que? - dijo goku.
- vivir - dijo ophis inexpresivamente.
- no es tu asunto niña - dijo goku.
- pero el niño eres tu - dijo ophis mirándolo.
La mirada de la diosa del infinito y del dios saiyajin se cruzaron, azrael juraría que podía ver chispas en sus ojos, aún así sabía que estos dos se llevavan bien así que solo se aclaro la garganta para cambiar de tema.
- en fin se hace tarde, hay que volver a casa, vienes también ophis - dijo azrael con calma.
Ella solo asintió y los comenzó a seguir hacia su hogar, en el transcurso del camino hicieron varias paradas como en la tienda de dulces por petición de azrael y ophis, francamente el más adulto parecía ser goku entre ambas.
Varias horas más tarde...
Tras la cena que fue prepararada por goku los tres estaban en la sala de estar mientras azrael leía una revista, goku quién miraba aburridamente televisión y una ophis quién comía dulces al lado del antiguo hakaishin, está última lo miraba con cierto grado de curiosidad, algo que fue notado por tanto la madre como el hijo pero simplemente lo decidieron ignorar, puesto que para ophis, goku era un ser muy extraño.
Al paso de los minutos la intensa mirada de ophis ya era molesta para goku quien tenía una vena marcada en la frente.
- escupelo maldición, que ocurre - dijo goku ya irritado.
- eres un reencarnado, no, eres algo más incluso para alguien quien rencarne con los recuerdos de su vida pasada, es improbable que conserve sus poderes - dijo ophis.
Esto dejó a goku y azrael con la mandíbula en el piso y en un completo shock.
- como lo supiste - dijo goku quién fue el primero en recuperarse.
- tu aura es demasiado densa, tu magia huele muy extraño, tu alma tiene un gran fluctúamiento espectral muy diferentes a cualquier ser en este mundo y ciertamente tu poder ya subrepasa el mío, el de gran rojo, el de trihexa y el de yahve juntos ciertamente no eres de por aquí - dijo ophis mirándolo fijamente.
- supongo que fui muy descuidado - dijo goku con muy poco interés al respecto.
- de verdad eres su madre - dijo ophis mirando a azrael.
- claro que si, es mío, salió de mi y yo lo amo mucho - dijo azrael con tranquilidad.
- goku, ciertamente no es nombre de un ángel - dijo ophis tranquilamente.
- bueno ahora que lo pienso, por que me llamaste así, digo no me molesta concervar mi nombre genuino, pero mi vida con ese nombre terminó pudiste haber escogido otro - dijo goku mirando a su madre.
- no le se algo me hizo sentir que era el indicado - dijo azrael algo confundida al respecto también.
- será que ellos.... - pensó goku seriamente.
- aunque de cierto modo tienes otro nombre - dijo azreal con una sonrisa.
- eh??? - fueron las reacciones de goku y ophis ante esto que demostraba genuina curiosidad.
- y cuál es - dijo goku con interés.
- ah, es..... - diría azrael con una sonrisa.
Fin del flashback...
- bien bien, solo cálmate la matarás - dijo el multiverso viviente.
Al percartese de ello vio a jeanne en el piso inconsciente así que bajo su nivel de poder aún así al hacer este su cuerpo colapso en cansancio puro.
- no estas en tu mejor condición, deberías ser precavido - dijo el multiverso viviente mirándolo.
Este ya se encontraba fuera de capsula de recuperación aún así este era un entorno muy extraño para el.
- ¿donde estamos? - dijo goku.
- Eso no importa - dijo el ser quien con un solo pensamiento lo devolvió al lugar donde antes se quedó inconsciente y dejó a jeanne a su lado.
- eso duele carajo - se quejo goku.
Tras pensar las cosas unos minutos tenía algo en claro, no tenía ni idea de qué estaba ocurriendo realmente en estos momentos.
- goku - fue la voz de su maestro que lo sacó de sus pensamientos.
- oh, Irisviel - dijo goku sorprendido de verla allí.
- te encuentras bien - dijo la peliblanca quien se acercó al saiyajin y lo reviso detenidamente.
- si estoy bien, aunque tengo muchas dudas - dijo goku.
- lamento no poderte ayudar con eso - dijo Irisviel.
- no importa, aunque la duda que debo sacarme de la mente es solamente una - dijo goku con seriedad.
- y cual es - dijo Irisviel.
- de quien es el corazón que está latiendo en mi pecho - dijo goku seriamente.
Esto sorprendio a Irisviel quien rápidamente se acercó al pecho del saiyajin y llevó su oído y lo escucho eran los latidos de un corazón, pero ella tenia el conocimiento de que el perdió ambos uno por cortecia de su contraparte y el otro se lo dio a Valeera para salvar su vida.
- es verdad si está latiendo un corazón en tu pecho - dijo Irisviel sorprendida.
- la pregunta aquí es de quien es este corazón - dijo goku.
- acaso eso importa realmente - dijo Irisviel con curiosidad.
- ese corazón no soportará todo mi poder ahora, necesito tiempo para hacerlo mío y es algo que no tengo - dijo goku
- ya veo, pero es algo ahora ya podrás pelear - dijo Irisviel con una fe renovada.
- necesito más ayuda para esto - dijo goku tranquilamente.
- y donde la conseguirás - dijo Irisviel mirándolo.
- pues la traes en tu mano - dijo goku mirándola.
Los ojos de la albina se abrieron como platos incapaz de encontrar su mirada está la aparto incapaz de encontrar las palabras adecuadas para decírselo.
- lo sé y no te preocupes es mi única opción realmente - dijo goku con una sonrisa tranquila.
- que pasara con ustedes si hacen eso - pregunto Irisviel.
- tal vez desaparezca y solamente vuelva a ser yo mismo - dijo con una sonrisa tranquilizadora goku.
Una sonrisa que ocultaba una falsa felicidad y verdad.
- mientes - dijo Irisviel con una mirada ensombrecida.
El dios solo dio una leve risa abatida, no era feliz ni en lo más mínimo y estaba seguro que evil goku tampoco lo era.
- lo siento, podrías no mensionarselo a nadie por favor - dijo goku.
- de acuerdo - acepto Irisviel a regañadientes pues esta idea tampoco le agradaba.
- bien dejando esto aún lado, como esta Valeera - pregunto goku.
- está descansando en la mansión - dijo Irisviel.
- ya veo, crees que quiera verme - espetó con humor vacío goku.
Irisviel noto su tono de voz y no le agrado para nada, así que ella simplemente no le mentiría es eso no lo engañaria con una dulce mentira a estas alturas.
- lo dudo mucho, aunque ella está a salvo verdad - dijo Irisviel.
- lo estará - dijo goku desanimadamente.
Irisviel guardo silencio sin saber que decir al respecto.
- deberías irte también, llévate a Illya-chan y al testado de tu marido - dijo goku.
- hay un lugar seguro a donde ir - dijo Irisviel.
Fuera de este mundo existían incontables más, pero la pregunta es, existe una diferencia entre irse o quedarse, la distancia entre el tiempo y espacio sería suficiente para mantenerlos a salvo, fuera de este conflicto.
- la existencia es infinita, debe existir un lugar seguro de eso estoy seguro - fueron las palabras de goku.
Las palabras de un hombre que se aferra a la poca vida que le queda y que se enfrentará al horror, francamente no era alentado para nada, aún así era lo único que tenía realmente.
- puedo hablarlo con kiritsugo, pero a donde iremos - dijo Irisviel.
- descuida tengo amigos en muchos lugares - dijo goku quién le entregó una capsula y una esfera metálica de aspecto extraño.
- y esto es - dijo Irisviel.
- la capsula tiene mi nave espacial y la esfera es la piedra de la unidad les permitirá moverse entre dimensiones, aunque fuera ya de esta dimension ya no podré protegerlos - dijo goku mirándola con seriedad.
- nos la podemos arreglar kiritsugo es listo sabrá que hacer - dijo Irisviel.
- se que hayara el modo pero aún posees la energía de shen long en tu interior, eres una amenaza para cualquier ser que crea que lo eres y créeme habrá muchos - dijo goku.
- eso lo es alentador - dijo Irisviel con un puchero.
Goku sonrió ante su reacción y extendió su mano materializando la espada de ébano.
- tómala - dijo goku mirándola.
- no no puedo hacerlo, es tu espada la necesitaras para pelear - dijo Irisviel negándose a tomarla.
- quiero que tú la tengas así al menos toda la dimensión a donde vallas estará a salvo y podrás proteger a tu familia - dijo goku con tranquilidad.
- pero - dijo Irisviel.
- está bien de cualquier manera no es la única arma que poseo - se escuso goku con una sonrisa.
- bien - dijo Irisviel tomando la espada.
Ella se sorprendió enormemente pues con sólo tocarla una sensación indescriptible la invadió, era cálida y así vez escalofriante, la espada era pesada pero se sentía muy ligera y sin embargo sintió como si la hoja la hubiese aceptado pues algo en su interior cambió de inmediato.
- que esta espada sea tu guía, que te sirva de protección para ti y los tuyos, que halle un descanso cuando los tuyos encuentren la felicidad - diría goku quién tenía sobre el una aura celestial de color dorado.
La bendición baño tanto a la mujer como espada con su brillo celestial.
- que se la esperanza sea lo último que se pierda, yo los bendijo en nombre de mis ancestros, que la gracia del Señor y de sus desencientes les de protección, yo Raziel, hijo del arcángel Azrael y descendiente de Yahve lo juro por mi vida, los protegere hasta con mi último aliento - fueron las palabras dichas por goku.
Irisviel se quedo en shock absoluto, en la cabeza de goku un halo apareció y en su espalda doce pares de alas doradas fueron desplegadas y para su completo asombro el enorme despliegue de poder sagrado se convirtió en una esfera de luz dorada tan cálida que se poso frente a ella.
- tómala es lo último que podré hacer por ti - dijo goku o ya mejor conocido como Raziel quién tenía una gentil mirada sobre ella.
- ¿qué es esto? - dijo Irisviel.
- el deseo que guarda tu corazón - dijo el arcángel quien la miró con una sonrisa amable.
- mi deseo - dijo Irisviel con duda.
- cuando llegue el momento sabrás que hacer con el - dijo Raziel con una sonrisa.
La esfera se adentro en ella desapareciendo por completo, Irisviel seguía mirando a su servant con curiosidad, asombro y alegría.
Al mirar esta reacción se acercó a ella y le pellizco las mejillas mientras le daba una gentil sonrisa.
- deberías prepárarte master en cualquier momento todo se puede descontrolar - dijo Raziel con tranquilidad.
Ella hizo un puchero pues la estaba tratando como una niña mimama aunque ella tenía muchas preguntas al respecto supo que no debía hacerlas no ahora, ella hallaria el momento para hacerlo.
- entonces puedo llamarte Raziel - dijo Irisviel de manera inocente.
Una pequeña risa se escucho en todo el lugar.
- solo tres personas en el mundo mortal saben ese nombre, mi madre, la chica que finge dormir a mi lado y tu, me gustaría que sea un secreto aún - dijo Raziel quién dio una divertida mirada a la pelirubia que se tensó a su lado tras oír sus palabras.
- eh, finge que duerme - enfatizó Irisviel con curiosidad mirando a la chica en cuestión.
Jeanne se levantó y les dio una sonrisa de disculpa.
- no quería interrumpir, así que solamente me quedé en silencio y escuché todo, lo lamento - se disculpo Jeanne.
Raziel soltó una pequeña risa mientras sus alas y halo desaparecían.
- solo llámenme goku, esta bien para mi ademas ese será nuestro pequeño secreto - dijo el dios como una sonrisa traviesa.
Las mejillas de Jeanne se enrojecieron levemente mientras desviaba la mirada con rapidez.
- bien dejando esto aún lado de momento, todos ya tienen las esferas del dragón no es así máster - dijo goku mirándola.
- así es, aunque por que me hizo darcelas para que las usarán - dijo Irisviel.
- para poder combatir a tengu, todos deberán obtener más poder, las esferas esparciran mana y ki divino por la atmósfera, eso equilibrara más la balanza, lo siguiente que hay que hacer es hablar con los demás - dijo goku con seriedad.
- yo poseo el poder de los celestes, por que darme una esfera a mi - dijo Jeanne mostrando la esfera de cuatro estrellas.
- allí entró yo, el poder que posees es demasiado grande para tu cuerpo y alma este los destruirá con el tiempo, necesito que me des parte del ki de los dioses celestes y que conserves parte del mío, así podremos neutralizar el efecto que tiene sobre ti el poder celestial - dijo goku tranquilamente.
- ya veo, y como hacemos eso - dijo Jeanne.
- dame tus manos - dijo goku tranquilamente.
Ella accedió sin decir nada más al hacerlo de inmediato su mente fue llevada a otro lugar, era oscuro y no se veía nada más a su alrededor.
- al hacer esto compartiremos no sólo energía, sino también nuestras memorias, sentimientos y vivencias aún así quieres que alguien como yo vea tu vida - dijo goku mirándola.
- solo si soportas a alguien como yo en tu cabeza - bromeo Jeanne.
- no quiero llevarme ningún arrepentimiento, no quiero ocultar nada, y si para hacerlo tengo que abrir mi mente a alguien más que asi sea - confesó goku.
- tengo miedo y no quiero morir aun, pero si para proteger a los demás tengo que dar mi vida lo haré, pero.... - decía Jeanne quien no encontraba las palabras adecuadas para expresar sus sentimientos.
- no quieres morir en soledad - dijo goku mirándola.
Los ojos de Jeanne se abrieron en sorpresa.
- estaré contigo.... hasta mi último aliento, lo prometo - dijo goku con una sonrisa.
Esta pequeña promesa la cual los llevaría a un destino que ninguno pidió enterneceria el corazón de Jeanne.
Un tinte rojo inundo su rostro, el le estaba jurando estar a su lado hasta la muerte, si bien sabía que era la promesa de no dejarla afrontar el horror de lo que se avecinaba sola, esto sería suficiente para conmoverla lo suficiente.
Los latidos de su corazón se estaba acelerado a un ritmo alarmante, era la primera vez que sentía algo así, esto era nuevo para ella aunque el sentimiento no era algo tan malo.
En aquel espacio negro goku tomó nuevamente las manos de Jeanne y la miró a los ojos.
- lista - preguntó goku a lo cual ella solo asintió mientras trataba de combatir el rubor que rápidamente invadia su rostro.
Fuera de ese espacio negro Irisviel miraba esto con un puchero pues de la nada ella dejaron de hablar algo con lo que ella se molesto un poco, pero no le dio mucha importancia a eso.
Se sento al tras el dios mientras recargaba su espalda en la suya y esperaba a que terminen lo que estuvieran haciendo.
Miró al cielo y dio una leve sonrisa.
El futuro no se veía tan sombrío como debía ser, todo por la ayuda de este hombre, su servant, su ángel protector.
Bueno aquí termina esta parte...
Comenten que les parece...
Y déjenme saber si kiritsugu merece que le hagan un buen ntr por pendejo.
Hasta la próxima....
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