Chara y yo estabamos en medio de la nada, solos, los dos (los mejores momentos con ella) yo quería saber un poco mas acerca de ella asi que comencé a hablarle.

- Chara ¿por qué odias a la humanidad?- (fue un error haberle preguntado eso)

- Porque los humanos con tal de conseguir lo que quieren son capaces de realizar cosas horribles sin importar lastimar a otros. El deseo de las personas es tan fuerte. Ahora comprendes mi odio a los humanos Frisk- me contestó. Fue entonces  cuando entendi lo que habia hecho.

- Chara, perdoname por favor- me acerque a ella y la abrazé por detras, luego las lagrimas salían de mis mejillas; personas como yo hacen que personas como Chara tengan rencor, personas como yo deberían desaparecer de este mundo, soy un asco, me decía a mi mismo. Chara permaneció en silencio, puso mi mano en su pecho, pude notar como su corazón latía rapidamente.

- Frisk, no te odio- me dijo. Luego se dió la vuelta y me abrazó. Permanecimos abrazados durante un buen tiempo, mi corazón comenzaba a palpitar rapidamente, la tenia en mis brazos, sentía su respirar pero yo quería hacer algo más, asi que levanté su rostro y le di un tierno beso. Ella se quedó sorprendida y yo me puse colorado.

- perdoname no quería molestarte- no se por qué lo hice, solo sé que quería hacerlo ( y no me arrepiento de haberlo hecho, repetiría la misma escena una y otra vez). Chara me miró por unos segundos y me devolvio el beso. Los dos intercambiabamos besos fue el mejor momento de mi vida.

-te amo compañero- me dijo

-te amo compañera- le respondí

y permanecimos besandonos una y otra vez sin parar. Luego Chara se separo de mi.

-debemos traer de vuelta este mundo- me dijo con un tono alegre y tomados de la mano volvimos hacia el lugar donde comenzamos.

El mundo regreso como era antes, yo me encontraba en las flores doradas, solo que me preocupaba una cosa.

-¿Chara, donde estas?- grité

- estoy aqui contigo, otra vez soy invisible, pero siempre estaré contigo compañero, en las buenas y en las malas. - me dijo la persona que mas amo.

- nunca dejes de hablarme por favor- despues de decirle estas palabras continue caminando.

De nuevo hice lo correcto, todo desde el principio solo que esta vez me andaba disculpando con todo el mundo. Cuando vi a Toriel directamente la abracé y le pedí perdón; ella estaba confundida. Rapidamente sali de las ruinas para irme a disculpar con todos. Volvi a hacer lo correcto solo que añadía algunas cosas que a Chara le hacen gracia. Todos estaban felices, pero a mi solo me importaba ella, quería que cada momento sea inolvidable para ella. Chara por verte sonreir hice todo en esta nueva ruta. Los monstruos me miraban de una forma extraña, Sans parecia ser el unico que se dío cuenta de mi caracter. Entonces se acercó a mi y con un tono amigable me dijo

- muy bien chico, sea lo que sea que te haya cambiado, dale las gracias por mi parte- me guiñó el ojo y luego desapareció

Continué con mi ruta junto a Chara, nos dirigiamos a Waterfall. Mientras caminabamos se me ocurrió una idea; en lugar de tener mi cita solo con Undyne porque no reunir a todos y cenar en casa de Undyne.

- ¿qué?- dijo Chara

-vamos amor yo se que eso te pone feliz o ¿no?- la miré con una sonrisa

-si, pero.............

-confía en mi

-esta bien tu ganas.

Dicho esto, tome mi numero de telefono y comencé a llamar a Toriel:

-mamá soy yo

Toriel al escuchar mi voz comenzó a llorar de alegría-mi niño donde estas- me dijo

- mamá estoy en Waterfall me gustaría que vengas a una cena que mi amiga me invitó, por cierto traes el rico pie que me diste. Colgué el celular e inmediatamente llamé a Sans y a Papyrus.

- Asi que conseguiste tener una cita con Undyne¿eh? tienes mucha suerte humano- me dijo entusiasmado Papyrus- estare ahí en dos por tres. Eureca, todo salia como lo he planeado.

Antes de mi batalla con Undyne le pregunté que si no quería tener una cita conmigo, lo cual Undyne no acepto y despues se preparó para atacarme, cuando estuvo a punto de hacerlo, su celular comenzó a vibrar. Se la veía molesta pero por lo que puedo deducir es que los monstruos estaban parados en su casa.

-tu eres el responsable de todo esto ¿verdad?- me miro con rabía

-a mi no me mires, yo estoy aca contigo- le mentí.

- ¡El resto de los monstruos quieren tener una cena en mi casa!- me dijo gritando.

-Entonces dejame ayudarte, mas de paso tendrás tiempo de conocerme como soy en realidad y sabrás cuales son mis verdaderas intenciones- tras haber dicho esto, pude escuchar la carcajada de Chara, eso me puso contento. Undyne acepto y fuimos juntos a su casa. Sin perder el tiempo me dispuse a preparar una tarta de Chocolate.

Llegaron los invitados todos se acomodaron en sus asientos y comenzaron a charlar, hacer bromas y a jugar juegos de mesa. Luego de eso, nos pusimos a comer la cena que Undyne había preparado a pesar de estar quemada (como siempre) y finalmente comimos el postre, un pastel de chocolate.

-Mi niño ¿a ti te gusta el pastel de chocolate?- me dijo Toriel.

- si mamá, de hecho es el pastel que mas me gusta porque a la persona que amo tambien le encanta ese pastel y lo hice pensando en ella.  Todos se quedaron mirandome, sobretodo Chara que no paraba de mirarme yo la mire con una sonrisa que expresaba un TE AMO.

Si asi fueron mis momentos de felicidad sin embargo ocurrio algo, algo que maldigo toda mi vida.