- Aki, puedes seguir- llamo el mas bajo poco después, el mayor agradecido de que finalmente podía comenzar a moverse, comenzó a sacar lentamente su entrepierna de la entrada del demonio, para después volver a entrar, deslizándose con calma una y otra vez, dejándose llevar por el placer... Placer que provocó conflicto al pelinegro, una parte de sí tenía miedo de hacerle daño al alado y quería hacerlo de manera tranquila y lenta, mientras que otra pedía a gritos de moverse más rápidamente para poder complacer a ambos lo más posible, sentía como el interior de su pareja estaba caliente y lo apretaba, no veía la hora de poder ir más rápido. Para suerte de ambos, no hubo necesidad de pensar mucho en eso, por propia inercia, Aki fue aumentando velocidad conforme el interior de su pareja permitía su entrada con más facilidad.
Fue cuestión de tiempo para que la habitación fuera bañada de los gemidos de la pareja, ninguno de los dos sabía bien cuánto tiempo había pasado, se habían perdido en ellos mismos, Aki daba estocadas continuas, lo suficientemente fuertes para que se pudiera escuchar el sonido de sus pieles chocando sin parar, mientras que ambos suspiraban y gemían al mismo, menos mal que siendo cazademonios Aki no tenía vecinos, ya que si no seguramente habría recibido quejas al día siguiente.
Angel estaba perdido, pero no de mala manera, eran tantas cosas que ya se había dejado llevar completamente, estaba sudado y a toda su piel le faltaba poco para tomar el color de su cabello, veía al hermoso y hombre que estaba por encima suyo, ambos se miraban apreciando cualquier parte de ellos sin importar cual y como fuera, como si fueran una obra expuesta en un museo, maravillosa. sentía como su cuerpo temblaba de placer cada vez el humano penetraba de nuevo dentro suyo y lo llenaba, sentía cosquillas, calor, deseo, desde que el pelinegro había encontrado su punto, amaba cada estocada, el placer que le provocaba su pareja cada vez que este estimulaba esa zona era inconmensurable y recorría cada punto de su cuerpo, quería que siguiera por siempre, que no se detuviera, irónicamente, se sentía en el cielo.
Por otro lado Aki estaba menos perdido en el momento, pero igual de conmovido, en los últimos meses Angel no solo había sido la única persona con la que podía desahogarse, si no también que tenía la certeza de que lo comprendía y hasta lo podía calmar, que podía ayudarlo, en ese tiempo solo unas pocas veces se le había pasado por la mente " sentir algo por el demonio " pero había decidido ignorar ese pensamiento, probablemente no estaba preparado para aceptarlo, ni siquiera lo estaba completamente cuando se confesó, pero a pesar de sus dudas, ahí estaba con el alado, que sin dudarlo en ningun momento correspondió su amor con completa honestidad, jamás nadie había hecho algo así por él, solo Himeno se había acercado, pero su ambición lo cegó y no le permitió notar el amor de la chica, para su mala suerte, el tiempo se les acabó más rápido de lo esperado ... Pensaba que era el fin del mundo, pero ahora estaba con esa persona a su lado, un segundo enamoramiento, tan o más intenso que el primero, sintiendo como lo abrazaba fuertemente y como enrollaba sus piernas en su cadera como si quisiera impedir que se alejara, como su húmedo interior lo envolvía cálidamente cada vez que el entraba, a momentos lo apretaba y en otros dejaba que se deslizara con facilidad, amaba ambas sensaciones, el sonido de sus pieles chocando, como cada vez que el sentía tocar aquel lugar dentro su pareja, este se estremecía por el placer.
Ambos también se estaban dando cuenta que el sexo no era algo que las personas hacían solo por lujuria, es un momento de intimidad, que se siente increíblemente mejor cuando se está con alguien amado, alguien en quien confías, con el que te sientes cómodo, es un momento mutuo donde ambas personas se unen para amar y sentirse amados, darse placer juntos, es un momento de alegría, de sentimientos intensos y cariño.
Ante todos estos descubrimientos, ambos sentían como poco a poco se acercaban al clímax, deseaban finalmente venirse, descargar finalmente todas aquellas sensaciones que los hicieron sentir en otro mundo y más especial, poder hacerlo juntos. Fue cuestión de unas pocas estocadas más para que llegara, ambos dejaron salir de todo de sus voces, y mientras que el pelinegro al sentir el orgasmo apretó el agarre que tenía sobre el alado, este por culpa del espasmo arqueó su espalda mientras sentía como aquella corriente electrica lo dominó por varios segundos, viniendose sobre el torso de su pareja, casi al mismo tiempo sintió como algo muy caliente se derramaba en lo profundo de su interior, Aki también se había venido.
Una vez que el clímax había llegado, ambos tardaron unos segundos en "recuperarse", a pesar de que ser cazademonios requiere tener muy buena capacidad física y resistencia, los dos tenían la respiración acelerada, tenían sus rostros muy cerca, suspiraban sintiendo el aliento del otro, estaban sudados, tenían el pelo pegado al rostro, pero por alguna razón eso no les impedía que el contacto entre ellos siguiera siendo placentero. Pasaron algunos minutos, pero no de movieron, ambos esperaron a que sus respiraciones se recuperan sin separarse ni un centímetro, cada uno apoyando sus rostros en el cuerpo del otro, descansando.
- Angel -
- hmhm? - respondió el más bajo mientras acariciaba su rostro contra el cuello del humano.
- puedo moverme? Así puedo limpiarnos y buscar una cobija -
- hmm ... Esta bien -
- ... -
- ... -
- Angel si no me sueltas no puedo moverme -
- un minuto más - Dijo aparentando el agarre sobre su pareja
- ... -
Después de unos minutos, primero dejando un beso sobre el cuello del pelinegro, angel disolvió el abrazo, Aki lentamente salió de su interior, y se levantó de la cama para tomar unos pañuelos, limpió la semilla del más bajo que había caído sobre su abdomen, y se acercó de nuevo a la cama para limpiar al pelirosa también, pero antes de hacerlo de detuvo unos segundos a mirarlo, el demonio estaba recostado boca arriba sobre la cama, sus ojos estaban entrecerrandose por el cansancio, tenía una expresión relajada, mientras que todo su cuello y pecho estaba lleno de marcas que él había dejado, tenía aún sus piernas ligeramente abiertas, dejando ver como un poco de su esperma salía desde la entrada, mientras que su alrededor estaba lleno de plumas que había desprendido de sus alas por culpa de todo el movimiento. Aki se avergonzó, nunca pensó dejar a alguien así, pero después mirándose así mismo en el espejo de su habitación, también lleno de marcas y raspones en la espalda gracias a las uñas de Ángel, aún menos habría pensado que alguien lo podría dejar así, sonrió para si mismo y limpió a su pareja. Después entró a la cama junto a su amado, que a pesar de estar medio dormido, abrió de una vez sus brazos para recibir al humano, Aki lo abrazo y se giró dejando que Angel descansara sobre su cuerpo y apoyando su cabeza sobre su pecho. El demonio, recostado, escuchaba los suaves latidos del corazón del humano, eran lentos, profundos, lo arrullaban como si fueran una canción de cuna, eran un recordatorio de que con el había alguien que lo amaba, alguien que al tenerlo cerca estaba relajado, de que Aki estaba vivo, y estaba ahí, con el... con todos aquellos pensamientos dulces, ninguno de los dos tardó mucho en entrar a un plácido sueño.
A la mañana siguiente, Aki fue el primero en despertar, por culpa del alcohol tenía cierta jaqueca, y recordaba cosas extrañas de la noche anterior, aunque sus memorias no tardaron en volverse más limpidas al darse cuenta que estaba completamente desduno, con el pelirosa durmiendo profundamente sobre su pecho. No pudo evitar llevar una mano a su rostro, dios como había hecho para llegar a ese momento, estaba tan feliz.
- Angel - comenzó a llamar para despertar al demonio - Vamos despierta -
- hmm - el pelirosa comenzó a moverse mientras se despertaba - quería dormir más, estoy tan comodo - dijo con mala pronuncia por culpa del sueño, escondiendo su rostro en el pecho del pelinegro, Aki no pudo evitar enternecerse, por lo que se incorporó en la cama sentándose, sosteniendo al alado en sus brazos y comenzó a darle besos sobre su rostro y cuello para que se despertara de una vez, Angel como si estuviera acostumbrado desde hace una vida a ese trato, simplemente se dejó mimar mientras correspondía los besos y los abrazos, el calor ajeno era tan relajante, tan tranquilo, tan ...
- Angel no te duermas de nuevo - reclamo el mayor, pero el demonio le hacía caso omiso, ya estaba por dejarse llevar por el sueño hasta que sintió como las manos de Aki se fueron a su estómago.
- NO AKI POR FAVOR NO LO HAGAS - demasiado tarde.
Aki comenzó a hacerle cosquillas en el estómago, el día anterior mientras lo besaba y acariciaba, se había dado cuenta que el alado era particularmente sensible en esa zona, ahora le daría un buen uso.
- PORFAVOR AH - el pelirosa no podía evitar carcajearse, le faltaba el aire, se reía de nuevo pataleando, buscando una manera de escapar al ataque de su novio.
Al final una cosa llevó a la otra y terminó lanzando una patada a la cara del pelinegro, este se quedó quieto por unos segundos, haciendo que el más bajo se asustara, pero simplemente el humano quito el pie de su cara riendo y dando un beso en la planta del pie le dijo:
- Te parece si hago el desayuno? -
- Está bien, ganaste -
Después de eso ambos se vistieron, Aki no tenía apuro, ya que en los días normales, Power y Denji normalmente duermen hasta medio día si se van a la cama temprano, y habiendo estado de pijamada con Beam, probablemente se habían dormido pasadas las dos de la mañana, como sea, estaba seguro de que no los vería de regreso a casa hasta la tarde.
- los dos delincuentes seguramente regresan para la tarde, si quieres ahora no te pongas el uniforme y usa mi ropa mientras desayunamos -
- perfecto -
Aki le pasó a Angel ropa interior limpia y una camisa, estaba por darle pantalones también, pero al darse cuenta que la prenda le quedaba casi como un vestido, pensó que no tendría sentido dárselos porque probablemente estos se caerían, además que debía admitir que disfrutaba verle las piernas.
Ambos pasaron la mañana como si fueran años que llevarán viviendo juntos, desayunaron conversando, después se recostaron juntos en el sofá a ver televisión, hasta incluso angel ya había encontrado su posición favorita para estar sobre Aki, le gustaba recostarse boca abajo en su pecho, así como habían dormido, sus alas no le daban fastidio, podía abrazarlo, escuchar sus latidos, sentir su olor, para él era como estar en una nube.
- Oye Aki -
- Dime -
- Nosotros ahora? - comenzó el demonio, desde la mañana quería tocar aquel tema.
- También lo estuve pensando sabes - se dio una pausa para incorporarse y quedar enfrente del demonio - Yo tampoco se muy bien como definirnos -
- Pero, seguiremos tratándonos como ayer y hoy verdad? - Cuando Angel dijo eso, Aki noto como había hasta miedo en aquella frase, miedo de que todo esto sólo fuera cosa de un día, miedo de que Aki prefiriera darle más importancia al trabajo que a sus sentimientos, el pelinegro era capaz, el alado lo sabía.
- Tranquilo, yo ... Yo de verdad quiero seguir con esto - dijo el humano con tranquilidad
- ah - Angel no pudo evitar ponerse rojo - Yo también -
- Creo que lo mejor es solo disfrutar todo esto lo más que podamos, hasta que suceda algo que nos obligue a separarnos - el mayor dio una pausa - Ya cometí una vez el error de ignorar mis sentimientos por culpa de la situación, no quiero que suceda de nuevo, quiero que ambos podamos vivir lo que nos queda de la mejor manera posible - Aki tomo las manos del pelirosa y entrelazó sus dedos sincerandose por primera vez en su vida - Si en algún momento uno de los dos tiene que irse, quiero que lo hagamos satisfechos de lo que vivimos hasta ese momento -
Ambos sabían lo que les podía esperar, Aki era un cazademonios y Angel era un demonio que a penas dejara de servirle a la seguridad pública, sería asecinado, ambos sabían que pensar en una larga vida juntos sería imposible, algo utópico, pero no les importaba, ellos se amarian con todas sus fuerzas, hasta sus últimos respiros. Para cerrar aquel momento con broche de oro, ambos volvieron a juntar sus labios en un profundo beso como volverían a hacer incontables veces, queriéndose, deseándose, amándose.
- Aki, te amo -
- Yo también te amo Angel -
•••
2125 palabras de solo coito JDKDKDKF
Terapia? Yo escribo fluff y smut entre hombres para relajarme 🤙
El fanart del capítulo es de nushanchel en instagram
Pues a ver fuera de bromas, primero que nada
Muchas gracias a todos los que han, leído, votado y guardado la historia en sus elencos de lectura, me alegró mucho ver que a alguien le estaba gustando esto, me hicieron el día uwu ❤️ ✨
Bueno, por ahora me despido
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