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Capítulo 1: Aki (no) siempre es responsable

Pequeña aclaración antes de comenzar:

• Angel no tiene sus poderes de quitar vida para tener "más libertad creativa" XDD

•••

Angel no pudo ver nada del apartamento donde acababa de entrar, principalmente porque las luces del espacio estaban completamente apagadas, si no que también afectaba mucho el hecho de que Aki lo estaba cargando mientras lo besaba, impidiéndole moverse.
Unos pasos torpes después de haber cerrado la puerta y ambos terminaron dentro la habitación del más alto.

- El motosierra y la loca no vivían contigo ? - Dijo el pelirosa cuando Aki lo recostó en su cama.

- Los sábados tienen pijamada con Beam - respondió el otro mientras con cuidado se posicionaba encima de su compañero dejando una distancia muy corta entre sus rostros.

-...-

2 horas antes:

Ambos acababan de terminar un largo día de patruya por la ciudad, era un trabajo que en un inicio los agotaba, ya que consistía en simplemente caminar infinitamente por la ciudad en busca de algún demonio que pudiera atacar a civiles, no era difícil, pero si uno aburrido, el tiempo se les hacía infinito a ambos, encima ni se llevaban bien tenían maneras muy diferentes de ver las cosas y se sentían que jamás se entenderían... Eso en un inicio.

Desde hacía tiempo, la jornada laboral para ellos era diferente, algo había cambiado, ya que viéndose obligados a estar juntos casi todos los días, poco a poco ambos dejaron aquella barrera Humano-Demonio que habían construido al momento de conocerse, así fue que sin saber cómo comenzó, o quién había dado el primer paso, ambos cada vez se habrían más entre ellos, platicaban todo el turno, desde temas mundanos como si es mejor el helado de chocolate o vainilla, hasta cosas bastante profundas en ciertas ocasiones, sobre sus vidas, al final se dieron cuenta que no eran tan diferentes, en el fondo cuando escuchaban al otro hablar, poco a poco se dieron cuenta que se entendían, se identificaban.

Pero no solo eso, hacía tiempo que entre ellos había algo más amistoso, algo había cambiado, algo era aún más diferente en el ambiente que se formaba cuando estaban juntos, algo más profundo, algo más íntimo, pero que aún no lograba salir a la luz.

Esa mañana al momento de encontrarse en la se sintieron particularmente felices de verse, y esa noche al momento de tener que despedirse por el final del turno, no tenían ni las más mínimas ganas de irse, ambos trataban de explicarse la razón de esto, no la encontraban, pero tampoco decidieron ignorarla.

- tu bebes? - Dijo el pelinegro para alargar el tiempo juntos que les quedaba

- lo haría si la gente no pensara que soy menor por mi apariencia - respondió el más bajo en tono burlesco

- Si te lleva un adulto responsable irías?-  sugirió Aki sonriendo ligeramente

Angel río y aceptó la inesperada propuesta.

Pero Aki en ese sentido resultó ser todo menos un adulto responsable.

No contó con que a pesar de beber seguido, él no tiene una gran resistencia con el alcohol, y menos contó con que Angel nunca bebe por lo que tiene cero resistencia.

Todo terminó en que después de unas cervezas y un mesonero que mientras paguen le da cualquier cosa a cualquiera; ambos estaban ebrios, y con el alcohol haciendo de las suyas, ambos sin escrúpulos, pena o educación, comenzaron a sacar todo el rencor, miedo, traumas, arrepentimiento, odio, fastidio que tenían adentro, todo hasta el punto que cualquiera que pasara por la mesa donde estaban, podría preocuparse por aquellos dos muchachos que con ojos llorosos no paraban de contar tragedias.

Al final ambos se quedaron sin aliento, habían dicho muchas cosas, se sentían liberados en cierto sentido después de haber logrado sacarse eso de adentro.

- sabes de qué no me arrepiento para nada?- comenzó Aki después de unos minutos de silencio por parte de ambos.

- de qué?-

-de los últimos meses... Después de que se fue Himeno pensé que todo iría aún más cuesta abajo, pero no fue así - el pelinegro sonrió levemente mientras miraba su vaso - Denji y Power siempre me tienen ocupado y me sacan de quicio la mayoría de las veces, pero ya no me siento solo, tampoco deprimido desde que ellos están aquí, los aprecio mucho -

Al escuchar las dulces palabras del mayor, Angel no sabía que decir, estaba bastante impresionado, no sabía para nada que Aki tenía ese lado cariñoso, era adorable.

- Además ... Yo - Cuando el pelinegro vio el rostro de Angel que lo miraba atentamente se sintió avergonzado por lo que dijo y por lo que estaba por decir, así que prefirió escapar de revelar aquella cosa que había rondado en su cabeza ultimamente.

- Creo que es mejor que nos vayamos, se va a hacer muy tarde -

- Tienes razón.. es tarde - dijo el pelirosa sin saber que excusa poner para quedarse un rato más

Al salir, ambos pagaron y comenzaron a caminar en silencio, Angel estaba relajado, mientras que Aki en conflicto, su parte cuerda y sobria le decía que era mejor no hablar de más, mientras que otra parte de sí, mucho honesta, le decía que terminara de desahogarse, que lo mejor era terminar de contar lo que había comenzado.

La parte honesta ganó.

- Pero no han sido solo ellos dos los que me han hecho feliz este último tiempo - Retomó Aki - tu también Angel me has hecho sentir mucho mejor, contigo puedo hablar de cualquier cosa sin que me importe, nunca había tenido a alguien así, ni siquiera con Himeno llegué a sentir esa confianza - No creía como podía ser tan sincero

Si no fuera porque Aki miró hacia otro lado por pena, se habría dado cuenta de lo que esas palabras provocaron en el pelirosa. Angel sentía sus mejillas arder mientras su corazón que latía velozmente mientras que una cálida sensación (que no era provocada por la cerveza) se apoderaba de su pecho, era una sensación extraña, era como si te hicieran ligeras cosquillas, y eso que Aki aún no terminaba de hablar:

- Creo que te amo - apenas el pelinegro pronunció esas palabras detuvo su paso y su parte cuerda se arrepintió inmediatamente - no espera, no quise decir eso, yo -

- Yo también te amo -

- Que? - respondió girándose inmediatamente a ver al más bajo para comprobar si escucho bien

Al girarse Aki pudo detallar después de todo mucho tiempo lo absurdamente lindo qué es Angel, su cabello largo rosado iluminado por la luz amarilla de la calle, este caía sobre su rostro casi cubriendo sus hermosos ojos, sus ojos finos, con pestañas largas del mismo color que su cabello, estás adornaban su mirada, que en ese momento era honesta y alegre, brillaba. También detalló sus mejillas enrojecidas,  que con solo verlas podías imaginar lo suaves que se sentirán al tacto, y finalmente sus finos labios rosados, húmedos por todo lo que habían tomado antes, quería besarlos.

- Que yo también te amo idiota - Dijo Angel sonriendo

- ah...- él también se puso rojo en segundos - ... Quieres pasar por mi casa y hablamos sobre eso? -  Dijo el más alto con una sonrisa tonta mientras procesaba las palabras del más bajo

- Está bien Aki -

Después de eso tanto para ambos es confuso pensar en cómo llegaron a la casa del más alto, el camino fue marcado entre risas, pasos torpes y sus manos que eventualmente terminaron entrelazadas.
Al llegar al edificio y comenzar a subir las escaleras ambos se sentían ansiosos, había una tensión entre ellos, no era tensión negativa; estaban casi seguros de lo que iba a terminar pasando, pero no sabían quien tendría la valentía de dar el primer paso.

El apartamento se encontraba en uno de los últimos pisos, por lo que como aún tenian los efectos del alcohol, los dos se estaban tomando su tiempo para subir los escalones, había silencio, solo se escuchaban sus pisadas, habrían seguido así si no fuera porque una mala pisada de Angel les jugó bien a ambos, Aki lo tomo del brazo para evitar que cayera, y para su suerte solo ese simple tacto bastó para romper la tensión que tenían.
Angel se abalanzó hacia Aki y juntó sus labios suavemente, el otro correspondió el beso como si llevará esperándolo una eternidad. El más bajo rodeó el cuello del pelinegro con sus brazos y este lo cargó para eliminar la diferencia de tamaño entre ambos, siguieron besándose hasta llegar a la puerta del apartamento, solo separándose pocos segundos, al llegar al frente de la puerta, de alguna manera Aki se las arregló para abrirla sin tener que bajar al más bajo.

•••

KDKDKDLLDKF de aquí en adelante casi todo es coito porque puedo porque quiero, porque esta es solo una historia corta para desconectar el cerebro y relajarte con algo dulce

La portada la hice yo uwu, aquí la tienen completa

Si les gustan agradecieria que fueran a mi instagram dino._.merc donde también lo publique uwu 👉👈

Espero les haya gustado, en unos días público el próximo capítulo ❤️✨

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