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—Gracias por traerme Hyung— comentó Jungkook mientras caminaba a un lado de Yoongi, este solo caminando mientras asentía ante el agradecimiento de su hermano menor- caminar es muy cansado desde la casa

—¿Por qué no le pides un auto a Suran o Jeon? — preguntó, mirando al menor, caminando ambos a la par, pasando por la puerta principal del lugar escuchando los saludos que le era dado al menor de ambos hermanos

—Aún dicen que soy un niño como para tener un auto— sonrió agitando su mano saludando a un grupo de chicas

— Un hombre de 22 años, con 1.80... ¿Un niño? — soltó una pequeña carcajada sintiendo como el de tez nívea lo empujaba

Quejándose repetidas veces de sus burlas

—Algún día tendré una motocicleta también, ya verás— rodó los ojos fingiendo molestia pero al instante río junto al pálido, él tampoco comprendía porque sus padres le decían bebé aun... era un tanto vergonzoso, a veces consideraba que actuar como su Hyung en frente de sus padres se veía más divertido, pero no deseaba ser un mal hijo

Él quería ser él mismo

—Tendrás una motocicleta cuando corea del sur y norte sean una sola nuevamente— comentó con sarcasmo, escuchando el gran bufido del menor y como hacia una pataleta mientras caminaba— bueno ya estoy comenzando a considerar que aun eres un niño

—Cállese— lo miro con frustración, de verdad deseaba una motocicleta o un auto, no importaba que fuera de clase media, viajar en autobuses era una tortura y más si subían ancianos que siempre esperaban que fuera un buen chico...

Él quería ir sentado, constantemente estaba cansado, él no era un caballero como Taehyung... el si era una persona muy admirable, era como ver un príncipe de cuentos de hadas en la realidad

—Esto tiene que ser una broma— susurró para sí mismo, al divisar desde la lejanía a la persona que menos deseaba ver aquel día

—Mira Yoongi– codeo un costado del mayor— tu novio te está esperando— se burló escuchando el gruñido de su hermano

—Cállate— dijo tajante, intentando caminar hacia otro lado, pero al solo intentarlo Jungkook lo sostuvo de un brazo

—Vamos, no seas tan cruel con él—comentó, mientras miraba a Jimin desde la lejanía— le agradas mucho Yoongi— asintió, alzando su mano para luego gritar el nombre de aquel rubio, haciendo que Yoongi lo mirara con una mirada amenazante, jalando su brazo para ser liberado— ¡Jimin!

El rostro del rubio se dirigió hacia ambos hermanos, saludando a Jungkook de la misma manera, sintiendo un alivio al ver a Yoongi y de no haber esperado toda la mañana como un idiota en aquella entrada, sabía muy bien que Yoongi era capaz de entrar por otro lugar con el fin de ignorarlo y esquivarlo...

Ya lo había hecho, aquella semana había sido una clase de juego del gato y el ratón, pero en este juego el ratón cazaba al gato... y era de cierta manera abrumador para el rubio... pero al menos al ser el mismo no debía reprimir nada

—Suerte Julieta— se alejó con pasos lentos el menor, mientras una sonrisa burlón se hallaba en sus carnosos labios— tu romeo viene por ti — empino sus labios simulando besar a alguien

—Cuando duermas, hazlo con un ojo abierto — advirtió con amenaza el de hebras salmón

—Vamos no sé porque lo odias— camino hacia atrás— es alguien muy agradable y es mi amigo

—Buenos días Yoongi Hyung— saludó con una sonrisa el rubio al estar en frente del pálido— Hola Jungkook

—Hola Jimin— saludó mientras aún caminaba hacia atrás— ¿nos vemos en la cafetería? — al ver aquel asentimiento, se volteó caminando mientras personas se acercaban a él por los pasillos

No era como si fuera extraño aquello, era alguien muy popular

Por otra parte Jimin llevó de nueva cuenta su castaña mirada hacia Yoongi, este solo permaneciendo callado esperando que el menor de ambos dijera lo que deseaba decir para luego irse... aquello se había vuelto rutina para ellos, que hubiera evitado aquel día si Jungkook no lo hubiera detenido...

Con una sonrisa el rubio se acercó un poco más hacia el de hebras salmón, mientras un vaso de cartón se hallaba en sus pequeñas manos

— ¿Qué es esto? — dijo el pálido con una ceja alzada, mirando los ojos del menor y el vaso de cartón

Sin decir nada el rubio solo extendió sus dos manos con el fin de que Yoongi lo tomara entre sus manos

Con una sola mano el pálido tomó el vaso mirándolo por un momento, una sonrisa estando en los esponjosos labios del menor, ya que su obsequio había sido recibido

Pero en ello mayor volteó y caminó hacia un contenedor de basura

Llevando su oscura mirada hacia la castaña, mientras tiraba el café... para luego notar como el chico de mejillas abultadas se daba la vuelta, para no permitir que viera su rostro en ese momento

—Deja de hacerme perder el tiempo— dijo fríamente Yoongi para luego irse

Algunas personas solo mostraban lástima en sus miradas, cada día veían los fracasos de Jimin al ir con Yoongi... nadie comprendía cómo alguien tan dulce y amable, además de ardiente como Jimin deseaba estar con alguien como Yoongi... es que, piénsenlo, aquel chico pálido era un demonio en vida, mientras Jimin era un ángel, sus personalidades eran muy diferentes

Pero mientras las personas pensaban que Jimin se hallaba triste o con sus ojos humedecidos, este se hallaba maldiciendo en su interior mientras apretaba sus dientes con fuerza, para no hacerle caso a sus instintos

[Ese café me costó mucho dinero] — se lamentó, ahora mostrando una mirada afligida, un pequeño puchero estando en sus labios inconscientemente— [pude habérselo regalado a mi papá] — llevó ambas manos a su rostro con frustración

—Maldito idiota — murmuró para sí mismo, sin embargo un pequeño chico lo había escuchado, el cual lo miraba confundido

—¿Quién es un maldito idiota, Hyung? — preguntó sacando a Jimin de sus pensamientos, haciendo que liberara su rostro de sus manos

—¿Qué haces aquí Taecyeon? — se enderezó mientras le miraba, tomando sus mejillas para confirmar que no estuviera en aquel lugar por malestar... pero efectivamente todo estaba bien

—¿Estás bien? — preguntó Taecyeon al ver que aquella mirada molesta y lamentable aún no se iba del rostro de su hermano— ¿Por qué tienes esa expresión? — señaló con un dedo su rostro, ahora Jimin siendo consciente de su pésimo humor luego de cómo había sido rechazado— ¿Quién era aquel chico que te trató así?

—Ehm...estoy bien — sonrió, soltando las mejillas del pequeño pelirrojo— solo no estoy de buen humor por mis clases— mintió viendo aquella mirada no convencida en el menor — es un amigo

—Los amigos no se tratan así— frunció el ceño, odiaba que alguien tratara de aquella manera a su hermano— solo vine porque olvidaste esto— mostró los papeles en su mano— pensé que eran importantes así que los traje, ya que no me queda lejos de la preparatoria

—Comprendo — extendió una de sus manos para así tomar los documentos y si eran importantes

¿En dónde tenía la cabeza?

Los necesitaba precisamente para aquella clase a la que asistirá, se había concentrado mucho en no perder el tiempo, que estuvo a poco de perderlo completamente en una clase

—nos vemos en casa– sonrió con gratitud

—Ten un lindo día Hyung— se despidió aún no muy seguro, mirando a espaldas de Jimin a aquel hombre de tez pálida que hablaba antes con su hermano

No dejaría que alguien tratara mal a su hermano— te amo Hyung— sonrió siendo correspondido por el mayor, quien con dulzura acarició el cabello de Taecyeon

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—¿Vamos al árcade? — preguntó Taehyung mirando a los dos chicos sentados en las bancas, ambos mirando a Jungkook correr de un lado a otro mientras jugaba junto al equipo

—Me parece bien— contestó Seokjin, levantándose para así alzar los brazos al aire al ver al castaño oscuro llegar al lugar que él consideraba puntos fáciles— ¡eso! — gritó haciendo que Jungkook se sonrojara mientras seguía corriendo junto al equipo, quienes reían por aquella situación

–Yo tengo cosas que hacer— se limitó a decir Jimin, colocando su mentón en sus manos, su mirada yéndose por el camino donde transitaba su otro amigo...

—¿Seguirás tu conquista? — preguntó el castaño, sentándose a un lado de Park— escuche que esta vez te rechazó físicamente— comentó colocando una mano en su espalda intentando dar un consuelo a aquel amigo que él consideraba deprimido— está bien estar triste por esto

—Estoy bien— río por aquel consuelo innecesario— solo iré a pasar tiempo con mi padre, pero aun así gracias

—¿Tienes una buena relación con tu familia? — preguntó esta vez Seokjin... la mayoría de las personas nunca consideraban el hecho de ir a ver a sus padres en una tarde libre y tan cómoda... debía llamar a su madre

—Solo con uno de mis padres— sonrió, aun con su mirada en el campus— mi otro padre solo desapareció de nuestra vida— comentó con honestidad un hecho relevante de su vida, ante los chicos que mordieron ligeramente sus labios— pero tranquilos— los observo al ser consciente de sus palabras honestas— no es algo que me importe o me afecte

—Mi pobre Jimin— hablo Tae haciendo una expresión chillona, abrazando con fuerza al de tez aperlada contra su pecho— yo seré tu otro padre y te terminare de criar

—Ya — rió a carcajadas al ver aquella faceta de Tae— de verdad estoy bien, otro día iré con ustedes — dijo calmando su risa, levantándose de las gradas—debo irme

—Ve con cuidado— asintió Seokjin, por lo que Park asintió antes de comenzar a bajar con cuidado de las gradas... extrañaba demasiado ver a su padre, además debía pagar el hospital y otros pequeños inconvenientes que les había heredado su otro padre por desgracia

Camino un poco y al estar a una gran distancia del campus, sacó su teléfono móvil, desbloqueandolo para luego revisar el estado de su cuenta, sonriendo con felicidad al ver la cantidad de dinero en ella... se dirigió a sus contactos y buscar aquel que tanto le desagrada,

Suspiro, cerrando por un instante sus ojos y llevó su móvil a su oído luego de presionar el número de teléfono...abrió sus ojos lentamente al escuchar los típicos sonidos y comenzó a caminar en dirección de la parada de autobús, para así ir al hospital

Llamada con cobradores

—Buenos días Park Jimin

—Tengo un poco del dinero

—Qué responsable eres, en diferencia de tu padre

—¿Podemos encontrarnos?...

—Mmm, espérame en el río Han a las 11:00 pm, el jueves, espero que ese poco dinero al menos sea la cuarta parte y no poco como el otro día

—Es una cuarta parte de todo, lo aseguro

—Espero que así sea, ten un buen día Park Jimin

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—Las 11:00 pm, Rio han— repitió para el mismo, subiendo al autobús, luego de que la llamada hubiera acabado... aún faltaba mucho para completar el dinero...no había persona que más odiara en su vida como a Chaendong...

¿Qué clase de padre hacía aquello?

Si se burlaran del como aquel personaje de los Simpson que fue abandonado por sus padres por cigarrillos, hasta el mismo se reiría por lo irónico y parecida que era la situación

Se acercó a un asiento y se sentó, observando con detenimiento fuera del cristal de la ventana, mientras el bus solo andaba, las personas caminaban en su mundo, ignorantes de todo, sin preocupaciones, habían personas demasiado jóvenes caminando con tranquilidad a pesar de que eran horas escolares

Por su mente solo pasaba la posibilidad de que alguien más lo mirara como una persona tranquila sin preocupaciones, una persona con una vida normal con padres amorosos que lo adoraban junto a Taecyeon...

Tal vez para algunos era una persona muy feliz

¿Lo gracioso de todo?...

Se burlaba y lamentaba tanto de Yoongi por el hecho de su madre y él mismo tenía la misma situación con su padre Chaendong

Era un hipócrita al señalar a Yoongi cuando él tampoco poseía alguien que lo amara completamente fuera de su familia...

Pero no era como si sintiera lástima por el pálido, de aquello se trataba su trabajo, usar a las personas como se le era dicho para conseguir una buena recompensa... admitía que nunca había ocurrido algo como aquel trabajo de los Min, pero era algo que tal vez le daría fama y lo ayudaría a conseguir dinero para solventar durante mucho tiempo su vida, fuera de las deudas

Luego de mucho tiempo, se levantó bajándose en la parada más cercana al hospital, con tranquilidad camino lo poco que debía para poder entrar por aquellas puertas electrónicas y sentir el frió que era característico de aquel lugar, como siempre saludaba a las enfermeras y algunos doctores que caminaban en dirección contraria de él, todo el tiempo que había estado en aquel lugar lo había llevado a conocer a algunas personas

Se dirigió hacia la recepción y saludo con una sonrisa a la secretaria del hospital

—Buenas tardes Jiminie— saludo con amabilidad como siempre— ¿pagarás los exámenes y traslados de tu padre?

—Si— asintió, buscando en su bolsillo su billetera— también rentare más tiempo la habitación donde está hospedado, no quiero que lo envíen a una que no sea cómoda para el

–Entiendo— tomó el dinero que el rubio le entregaba en efectivo, una cantidad un poco grande... le sorprendía ver a alguien de su edad con tal cantidad de dinero, ni siquiera ella misma lograba reunir tal cantidad de dinero en un mes— ¿un mes más?

—Si es posible dos— apoyó sus manos en el escritorio— como... ¿ha mejorado? — preguntó con ilusión, bajando su mirada al ver como la azul lo miraba con tristeza y daba una negación con su cabeza— comprendo

—Lo lamento Jimin, por lo que escuche del doctor ha avanzado más—comentó en un tono suave, sintiendo pena de aquel chico, debía ser muy duro pasar por aquello— pero hay más tratamientos— informo intentando cambiar el semblante del rubio— aún hay maneras de mejorar

—Eso espero, nonna— sonrió, sin embargo la tristeza era perceptible en su rostro— ¿listo? — le miro, esperando la nota de siempre, luego de sus pagos

—Aquí tienes— le extendió el pequeño trozo de papel

—Nos vemos en otro momento Nonna— se despidió pero en ello rió un poco al escuchar las palabras de la mujer

—Recuerda que aún te debo un pastel, búscame a la hora del almuerzo

—Tú hora de almuerzo es a las dos de la tarde

—Aún así es una hora de almuerzo— guiño un ojo, consiguiendo que al menos el menor no se viera tan deprimido por la noticia

Luego de aquella charla Jimin se encaminó por los pasillos de las habitaciones, sonriendo al escuchar desde fuera de la habitación la risa de su padre, escucharlo reír de aquella manera lo aliviaba, lo ayudaba a ver que todo no estaba del todo mal, aunque estuviera en un hospital

Colocó su mano en la perilla y giro, empujando un poco la puerta, para luego entrar, notando que su padre se encontraba acompañado del doctor encargado de él

—Tiene un mal concepto del libro— comentó Doyun, el doctor solo mostrando su desacuerdo— solo ves un punto de vista, debes ver ambos

—Lo dice la misma persona que se quejó una hora entera de un personaje porque no aceptó sus decisiones— comentó, riendo de la expresión ofendida en el rostro de su buen amigo— volveré luego— se levantó acomodando su bata— tienes visitas— miró en dirección del ahora rubio

—Jimin— sonrió con dulzura ante su hijo, esté acercándose para así abrazar a su padre y sentir los repetidos besos en sus mejillas— te extrañe mucho— confesó, sintiendo su corazón lleno de amor al ver uno de sus bebés— pensé que no vendrías, Taecyeon vino a verme en la mañana— dejó un casto beso en su frente

—Yo también te extrañe papá— dijo, su rostro estando en la curvatura del cuello del pelinegro, sonriendo ante el doctor que se despedía en silencio de él, para luego cerrar la puerta y darles privacidad

—Taecyeon me dijo que te molestan en la universidad— dijo mientras acariciaba las rubias hebras— pensé que eso se había acabado desde la escuela Jimin— hizo una mueca mostrando preocupación— ¿te han golpeado?

—No, no, no—- dijo repetidas veces, saliendo de su escondite, mirando a su padre— es un malentendido, nadie me molesta

—¿Seguro? — acarició con una de sus manos una de las mejillas del menor

—Sí, Yen confundió todo— suspiró, cerrando sus ojos, para alejarse y sentarse a los pies de la cama de su padre— solo hablaba con un Hyung

—Él me dijo que tiró tu café o malteada

—Era porque le había caído un insecto— desvió la mirada, diciendo aquello en un tono agudo

—Sé cuándo mientes Jimin— tomó en sus manos la taza de café que estaba en una mesita— si te molestan puedes decirme

—No me molestan— suspiro, acostándose de manera horizontal en la cama de su padre a sus pies, mirando aquel techo blanco— solo es Yoongi Hyung

—¿Quién es él? — le miró con curiosidad al ver aquella expresión molesta y la manera en cómo había arrugado la nariz

—Es el hombre más molesto, detestable y desagradable que pudo pisar el planeta— cerró sus ojos, chasqueando su lengua — es como una piedra en el zapato

—¿Él te molesta? — frunció su ceño, pero al ver a Jimin patalear al aire como cuando era un niño y no conseguía lo que quería, solo relajo su semblante

—No me molesta— se volvió a sentar rápidamente, pero en poco tiempo revolvió su cabello con sus manos con frustración al recordar su maldita situación con ese pálido—solo quiero hablarle

[Ha pasado mucho tiempo desde un berrinche de tal magnitud] — pensó Doyun, tomando un sorbo de su café, mirando con curiosidad al sin fin de muecas que hacía Jimin al recordar al chico que él decía llamarse Yoongi

—¿Quieres hablarle? — lo vio asentir, volviendo a lanzarse hacia atrás en la cama— ¿Por qué quieres hablarle si es tan desagradable como dices?

—Es que lo odio— bufó — lo odio pero necesito hablarle

—Jimin me estas confundiendo— confesó Doyun

—Solo dejemos todo en que lo detesto y que lo odio— cubrió su rostro con su brazo— siempre me ignora y hace todo difícil, hoy le regale un café y lo desprecio

—Tal vez, tu no le agrades — comentó, intentando entender las palabras de Jimin

—Lo sé, ya me lo ha dicho — volvió a bufar, sintiendo que sus energías se iban luego de haber pateado de aquella manera— si lo conocieras te darías cuenta de lo tan detestable que es, me hace ver a mi como si yo fuera el detestable... ¡su nombre para mi es idiota! — alzó la voz, mirando de mala manera a su padre al escucharlo reír un poco

—Perdón— rio otro poco moviendo su mano al aire— es solo que es gracioso verte así por una persona

—Debes apoyarme papá— se quejó, haciendo una mueca indignada al ver a su padre reír de aquella manera— no burlarte de mí, si lo haces estás apoyando a Yoongi— chilló

[Me he preocupado en vano] —pensó Doyun, escuchando las incesantes quejas de Jimin...quien diría que su ahora hijo rubio podía quejarse y maldecir tanto a una persona, siempre fue una persona muy tranquila a su parecer

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Como era de costumbre Yoongi solo se hallaba acomodando todas las mesas del restaurante como se lo pedía el señor Choi a todas las horas de cierre... afortunadamente se hallaba solo en todo el comedor, cada persona estaba en sus respectivos deberes, sabía por palabras de algunas mujeres que hasta Jimin tenía un trabajo muy tardío, así que estaba tranquilo, con el pensamiento de que este no aparecería de la nada como solía hacer

Tomó una silla y la volteo, colocándola sobre la mesa pero al sentir un jalón en su camisa Yoongi se detuvo, sabiendo de quién se trataba para su mala suerte y mala percepción, por un momento se quedó quieto sin hacer ningún movimiento brusco, no deseaba hacer un desastre con aquella mesa y sillas...

Ya no podía explicar toda la insistencia del rubio, sabía que había sido una mala persona con él y aun así estaba cada día a su lado, desgraciadamente se estaba acostumbrando a su compañía e insistencia... le parecía gracioso sin embargo aquello no debía ser así... se imaginaba que era por el hecho de verlo cada vez en todos lados

—Suéltame — dijo seco sintiendo como apretaba más su prenda

— ¿Por qué no me das una oportunidad? — preguntó Jimin un tanto frustrado ya de ver como toda aquella tarde el mayor ni siquiera se había burlado de él... no era como si lo esperaba... pero que lo evitara tanto ponía en riesgo su paga

Su paga...

—No puedo darte una oportunidad, porque eres solo una molestia para mí— comentó sin voltear, siendo consciente de que si lo hacía podía ocasionar un desastre

—Sé que no es así

—Eres el chico más molesto que conozco— volteó levemente para así mirarle, su mirada dejando de ser fría y tajante, al ver el semblante triste en el menor— suéltame — pidió ahora sintiendo como las pequeñas manos lo liberaran, por lo que solo pasó por un lado de Jimin golpeando su hombro con el suyo

[¿Qué es esto?] — maldijo internamente el pálido caminando rápidamente hacia otro lugar pero al escuchar un sollozo solo se detuvo, Jimin solo pensaba en todo y a la vez nada, en ese momento se sentía tan miserable y al menos deseaba lograr todo con Yoongi

Sabía que la posibilidades cambiarían si el tuviera más dinero

Flashback

—Jimin— llamó el doctor al verlo salir de la habitación— debo hablarte del tratamiento de tu padre

—Claro— cerró la puerta, para así tener privacidad— ¿todo está bien?

—El estado de Doyun empeora y el tratamiento que tenemos ahora no es efectivo

—¿No funciona? —preguntó sintiendo un nudo en su garganta

—no— le miro con pena— pero hay una manera en la que pueda estar con nosotros por más tiempo, pero es por medio de una cirugía y una receta médica más extensa

—¿Cuánto dinero sería?

—No es seguro si sobreviva a la cirugía Jimin, si lo hacemos sería una probabilidad de 20% a 80%... pero si lo logramos, todo podría ser más lento

—Lo hablaré con mi padre y hermano

(Fin del flash back)

Sin poder evitarlo unas pequeñas lágrimas resbalaron por sus mejillas, sintiendo como su cuerpo poco a poco comenzaba a moverse por los sollozos, sus manos con desespero intentaron limpiar sus lágrimas, pero todo era en vano, solo no dejaban de salir... un pequeño sonido salió de su garganta mientras se apoyaba de la mesa... pero aunque él pensara que estaba solo dejando salir sus penas, una mirada oscura lo observaba desde la lejanía

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Sigan adelante y cumplan sus sueños

No permitan que nadie apague su brillo

DM los ama