11- Ignorarlo (KSJ)
¿Que he estado haciendo estos días?
Trabajar
Solo eso, ¿por que?
Fácil, le prestaba mucha atención a los horarios de cierta pelinegra, a sus entrenamientos, a su caminar.
En todos lados está, incluso en mis sueños.
Está claro que tengo sentimientos por ella. ¿Que pretendo hacer con ellos?
Ignorarlos
Esconderlos en lo más profundo y para que esta no crea que ando detrás suyo o que tengo el más mínimo interés en intimar una tercera vez con ella, pensé en algo.
Algo infalible.
Si ella me ve con alguna otra mujer en una situación comprometedora quizás si pueda acostarme con ella sin tener que pasar por la penosa situación de evitarla por más tiempo o hablar sobre que en realidad no tenemos nada.
Así que justo ahora me encontraba en el comedor a la hora del almuerzo mirando a los lados para ver cuál de las mujeres de los entrenamientos me es atractiva, aún sea mínimamente.
Hace media hora lo hago y ninguna me tienta lo suficientemente.
Las comparo con ella
Tipo: ninguna es tan buena en el tiro al blanco, o tirando bajo presión. Sus ojos no son tan bonitos, tiene los labios muy finos.
Soy un asco
Porque justo ahora lo único que quiero es tenerla nuevamente a mi merced, penetrarla nuevamente, totalmente desnuda esta vez.
¡Mierda, tengo una puta erección!
Regresé a mi despacho luego de no haber conseguido a alguien y entonces los cielos escucharon mis súplicas.
La comandante Lee Jiun vendría para llevar unos documentos a Seul, solo debía ser lo suficientemente listo para hacerla verme en una posición comprometedora con ella, no será difícil.
Pedí que se me llamara cuando esta llegase, de esa manera mandaría a llamar a la indeseable pelinegra que tengo entre ceja y ceja.
Lo demás será el momento.
-Señor- escuché tras la puerta.
-Adelante
-La comandante está aquí- Perfecto
-Bien, acompáñela y luego de que esté aquí mande a llamar a La teniente Primero Kim Kim- este asintió y se despidió.
No se porque me sudan las manos
-Comisionado
-Comandante- saludé de igual manera para luego tenderle la mano, sonrió
-¿Tanto han cambiado las cosas?¿Ahora me saluda así?- negué divertido y me acerqué a ella, era el momento de jugar.
-De hecho me encantaría darte contra el escritorio, pero me contaron que andas de novia.- la vi reír.
-Un beso no le haría mal a nadie, por los viejos tiempos digo- maravilloso
Di los dos pasos que me separaban de ella hasta acercarme lo suficiente como para poder sentir el calor que emanaba de ella.
Tomé sus muslos y la alcé hasta llevarla a mi escritorio, cuando sus labios tocaron los míos no pude contenerme.
Los chupé y susccioné hasta dejarlos rojos, probé su boca hasta saciarme. Cuando la puerta fue tocada reí para mis adentros, esta bajó del escritorio pero en su boca se podía notar claramente lo que había pasado, -Pase- esta se adentró y posó la mirada en amos.
Se veía tan bien hoy, su uniforme le queda de maravilla, aunque estoy seguro de que se ve mejor con ropa de civil.
Solo una vez la vi con ropa de civil y a pasar de ser un vestido sencillo se veía de maravilla, también la pasamos de maravilla en el asiento trasero de mi camioneta.
Acomodé mi cinturón y mi entrepierna, no porque lo necesitara, sino porque quería afianzar más sus sospechas, y por cómo nos miró claro que sospechaba.
-Me retiro- dijo la castaña y entonces me percaté de que en efecto no se había ido, cuando la puerta se cerró tras su cuerpo la pelinegra habló.
-Me mandó a llamar señor.- excelente, un plan infalible, el único problema, no tenía una excusa.
¿Porque la mandé a llamar?
Para hacerte saber que me acuesto con otras mujeres a pesar que has sido la última con la que he dormido, para que sepas dónde estás parada con migo.
Pero no puedo decirle eso.
-Cuando termine su turno, necesito que hablemos sobre algo.- eso es.
De esa manera podría pensar en una mejor excusa para cogermela otra vez sin mostrar mucho interés.
-¿No puede ser ahora?- negué
-No en horario laboral- me regaló un asentimiento no muy convencida.
-Me retiro- dijo sin más y salió de mi oficina.
Creo que estaba algo molesta porque pude notar que era la primera vez que no me recorría completo con la mirada, que no la posaba en mi entrepierna.
Entendió lo que quería dejar claro.
Me dediqué a trabajar y cuando vino siendo la hora de la salida dejé todo lo que hacía para relájame mientras venía a verme.
El sillón de mi oficina sería un buen lugar para comérmela completa.
-Pase- demandé cuando la escuché tocar, era ella. Tenía que serlo.
Se adentró y no dijo algo, parecía apurada. -Tome asiento
-De hecho, ¿podría ser rápido en lo que debe decirme?, tengo algo que hacer.
-¿Alimentar a tu gato inexistente?- bromeé y la vi tensar su mandíbula
No respondió así que yo lo hice.
-Quería dejar en claro lo qué pasó hace una semana, en mi camioneta- alzó una ceja. -Es solo sexo- la vi reír.
-¿Cree que organicé una boda con todo y orquesta porque me dio dos medios polvos? ¿Tan alta le llega la hombría?- es una maldita. Suspiró -No veo porque estamos teniendo esta conversación, ¿yo lo busco?- negué, lo lo hacía -¿Yo le he propuesto algo?- volví a negar -¿Me le he insinuado delante de alguien más o me ha escuchado comentar con alguien sobre los momentos pasados?- auch, no respondí porque la vergüenza de encargó de tomar mi habilidad motora. -Entonces no veo porque llamarme a su oficina a esta hora a hablar sobre algo tan absurdo como eso.
-Solo quería dejarlo en claro, ya sabes. Por si volvemos a acostarnos- la vi reír.
-¿Nos acostamos alguna vez? No tengo tiempo la verdad, tengo algo más para hacer, me retiro.
-Podemos divertirnos un rato antes de que te retires- mierda, eso se escuchó demasiado interesado.
-Ya tengo con quien divertirme esta noche, que descanse.
¡Que mierda!
Esposo número 4: eres un idiota, te tengo en la mira 🙄
Amante número 3: tu vas Perfecto🥰
Kim Kim, cásate conmigo 😍
.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro