"Buenos días Harry". El omega lo miró y relajó su rostro al reconocer al alfa recién levantado.

"Hola Louis". No dijo nada más, pero utilizó un tono más suave, él que solía usar cuando hablaba con las personas que quería.

"¿Podría pedir mi desayuno?". Harry asintió, aún estaba avergonzado por su comportamiento anoche. "¿Puedo comer contigo?".

Harry al fin sonrió y contagió al alfa, asintió y al ver que nadie llegaba, entraron a la cocina y se acomodaron en el lugar de descanso de Harry, dónde utilizaba una mesa con una bancas para comer.

"¿Cómo te fue en tu viaje?".

"Mi hermana dió a luz". Harry lo miró sorprendido. "Yo quería hablar contigo, pero olvidé pedirte tú número y no sabía si querías que Liam me lo dé, además con todo lo del bebé y mi papá perdí un poco la noción". El omega se sintió un tonto de verás.

"Estoy muy feliz por tu familia Louis y lamento como te trate anoche". Bueno, fue un buen primer paso, porque el alfa levantó apenas su mano para ponerla junto a la suya y le dió un leve apretón, Harry quedó sin palabras.

"No quiero que estés enojado conmigo, lo que dije ese día es cierto". Harry asintió. "Te extrañé". Y fue muy débil de su parte caer de esa manera por el alfa.

"Ya no estoy enojado". Fingió una cara de desinterés que resultó muy poco creíble, porque estaba sonrojado y siguió la mano de Louis cuando se alejó, el alfa solo rió mientras se levantaba.

"Para asegurarme te traje algo, sé que te va a encantar". Salió y dejó a Harry con muchas ideas en su cabeza.

¿Estaba bien lo que hacía? Definitivamente no le debía nada a nadie, a sus hijos... A ellos siempre los iba a amar, ¿Por qué no encontrar a alguien al igual que lo hizo su ex esposo?

"Tarán... Antes de que digas algo, no sabía si aceptaste la última vez que te ví, pero han pasado más o menos catorce días, así que aquí están catorce rosas". Harry vió sorprendido el pequeño, pero hermoso ramo, y no solo eso, porque eran la tapa de una caja decorada y preciosa.

"¿Es... Es para un cortejó?". Louis asintió y dejó la caja en la mesa, la comida había quedado olvidada hace tiempo.

"Harry, encerio no mentía, y quiero algo serio contigo". Pudo suspirar de alivió, no tendría que hacer esa charla incómoda con el alfa y tratar de averiguar si solo era un juego o un pasatiempo.

"Podemos hablar, creo que hay algunas cosas que no te dije, y si estás seguro con ésto deberías saberlo". Louis asintió con bastante seriedad, y a Harry le agradaba que supiera tomar las cosas como adulto. "No quiero que piensen que te mentí, solo era algo muy privado". Pensó como soltar las palabras y no salir tan lastimado. "Está bien lo que decidas hacer, soy mayor, no estoy para juegos, quiero algo serio y por eso no quería mentiras".

"Tampoco yo, responderé todo lo que querías".

"Bien... No solo me separé, como ya habrás notado la marca en mi cuello". Harry había sentido la mirada de Louis en el lugar varias veces, y eso era un problema, a muchos alfas no les gustaba un omega que ya había sido marcado, no era como un matrimonio, ésto era más profundo, claro que en el caso de Harry ya no podía sentir a su anterior alfa, porque este rompió el lazo, sin embargo no era común separarse de un omega enlazado. "Me case, y tengo tres hijos a los que no puedo ver, mi ex esposo marco a alguien más y tengo un lazo roto".

Estaba claro lo perplejo que estaba Louis por su expresión, tal vez Harry no fue tan específico en esos importantes detalles la última vez que hablaron, fue más bien una historia de como conoció a Liam, y como fueron sus primeros días en el hotel, un poco de su familia y omitió su vida privada.

"¿Qué?". Louis lo miró con los ojos perdidos, parecía acabar de entender, y Harry se sintió mal. "No... No entiendo, ¿Cómo que no los puedes ver? ¿Están bien?".

Harry suspiro. "Después del divorcio, mi alfa..." Louis se enderezó y Harry sonrió apenas. "Mi ex esposo, me dejó sin nada, la verdad es que tampoco tenía nada, pasé toda la vida cuidando de la casa y los niños, no estudié". Le sonrió y cerró sus ojos, le picaban y sabía que un llanto llegaba. "Me demandó para tener la custodia completa, y yo... No tenía nada, no podía hacerles eso, luego su abogado me ofreció poder verlos algunos días y no pagaría su manutención si no molestaba con más horas".

Harry apretó un papelito que encontró en la mesa, pero sintió la mano de Louis sobre las suyas hechas puño, se relajó.

"Cada día me negaba más poder verlos, había sido un mal hijo y me lo merecía, mi mamá trató de ayudarme, pero era imposible, tenía trabajo tras trabajo y no alcanzaba, el día que me internaron fué el último día que los ví, ellos no querían estar cerca de mí".

"Harry! Harry! Todo está bien, tranquilo".

Harry se recompuso, mientras lo miraba con una triste sonrisa y repetía que todo estaba bien, pero mientras más lo repetía, más lágrimas caían de sus ojos, hasta que se desplomó en su silla y el alfa corrió a abrazarlo.

"Los extraño mucho Louis, a mis hijos, los amo tanto".

Fueron las últimas palabras que recuerda haber dicho, mientras que Louis lo levantaba y lo llevaba a otro lugar, escuchó a Liam y luego todo fue borroso.

-

Harry ya había despertado, lamentablemente había despertado, porque recordaba todas y cada una de las cosas que dijo en la mañana, hace tanto que no le pasaba, esos episodios dónde perdía la razón, y ahora Louis lo habia visto, fantástico.

Se repitió que no fue su culpa, el tema de sus hijos siempre lo ponía sentimental y además extrañar a Louis dos semanas había puesto a su omega inquietó y ahora otra vez llegaba a el todo lo malo y horrible que pasó.

Harry se agarró el pecho, le iba a dar un infarto de tantas vueltas en su cabeza, no era normal, se sentía extrañó desde que llegó el alfa, tal vez su omega se emociona demasiado y eso suscitó algo peor.

Se levantó de manera cautelosa, le puso seguro a su puerta y se acercó a su calendario, estaba muy cerca de su celo, pero sentía que venía pronto, tal vez todo el asunto lo adelantó.

Estaba enojado, normalmente planificaba ese día para ir a casa de su madre, pero en ese estado no podía salir ni de su habitación, por mucho que confiará en Liam, era un alfa y el un omega que perdía por completo la razón por un nudo, así que para que reinará la paz, decidió mandarle un mensaje avisandole la situación.

Solo recibió un ok, pero fue suficiente, no era la primera vez que pasaba, y para suerte del omega, tenía todo el pasillo destinado para empleados para él solo, así que solo cerraban el pasillo y dejaban las cosas para él muy lejos, pero así se aseguraban de que Harry estuviera a salvo.

Después de recibir un mensaje de Liam avisando que ya estaba todo lo que iba necesitar fuera del pasillo y que tenía sujeta a la bestia, Harry caminó a través de las habitaciones, olió despacio, pero no detectó a nadie cerca, abrió la puerta que daba al pasillo y tomo sus cosas, volvió a cerrar y le pareció tomar un poco el aroma de Louis, pero no estaba cerca, no lo sentía, así que antes de hacer alguna locura volvió a cerrar la puerta con seguro y corrió a su habitación.

Acomodó sus cosas, pero el aroma de Louis seguía presente y lo iba a volver loco.

Al acabar se topo con una dos rosas, y un pequeña nota.

"Hoy y mañana". Harry sonrió como tonto por eso, pero porque culparlo, estaba en celo y pensaba en su... Bueno, un alfa que quería cortejarlo.

Fue definitivamente algo que le subió el ánimo, se pasó el tiempo que tenía conciencia fantaseando con el cortejo, pensaba en tantas cosas bonitas que pasaban y el quería, y se imaginaba como sería su familia ahora, sus hijos, los vería decir sus primeras palabras, sus primeros pasos, los vería entrar a la escuela y terminarla, los ayudaría a vestirse para su primera cita, su primer baile, los llevaría a la universidad.

"Creo que sí me enamoré de Louis". Dijo al aire.

Paseó sus ojos a través de la habitación y observo la caja de rosas, se sonrojo al pensar en el alfa en la habitación, pero luego recordó que seguramente estaba llorando y no era algo lindo.

"No puede ser". Frente a el se encontraba una de sus obras favoritas, El Conde de Montecristo, amaba ese libro, se lo contó y Louis fue a comprarlo, era tan dulce.

Dejaría esa copia tan hermosa intacta para dársela a sus hijos, mientras él mantendría la suya, aún así era un regalo muy valioso.

Comió la mayoría de dulces que tenía la caja, la botella de vino y cuando perdió la conciencia, está vez pensó en Louis, en sus manos, en su increíble pecho que se notaba cuando el sol era demasiado y la camisa se le pegaba por el sudor, en su mandíbula y su barba, en sus labios rápidos, en sus fuertes brazos y como serían sus piernas sin esos pantalones anchos y vaqueros.

Sin duda fue el mejor celo que tuvo desde que se separó, el alfa lo pudo cuidar aunque a la distancia y gracias a que marcó las rosas con su aroma, pudo pensar en él toda la noche.

Harry pasó en celo dos días, al tercero salió fresco como nunca antes, se sentía muy descansado y vivo, Liam lo saludo a la distancia mientras atendía a los carros en la gasolinera y pudo volver rápido a antender a algunos clientes que se alojaron en el hotel.

Escuchó la voz de Louis y su jefe salir de la pequeña oficina y como parecía un discusión donde el alfa quería escapar.

"Piénsalo hijo, es una gran oferta". Le decía el viejo mientras Louis trataba de huir, entonces vió a Harry y sonrió sin evitarlo, el omega se sonrojo y su jefe lo notó. "Mirá, si aceptas puedes llevarte a Harry".

"Buenos días señor Payne, no puede venderme". Harry giró sus ojos y siguió con unos clientes.

"Esa oferta me interesa demasiado, pero ya estoy en ese negocio y creó que voy ganando". Harry le pellizco su mejilla, pero Louis se quejó cuando la presión fue muy fuerte.

"Mirá, ya hicimos el primer trato en la ciudad y nos fue muy bien, solo piénsalo, quédate todo lo que quieras, pero dame una respuesta, soy muy viejo". Louis asintió y apretó su mano antes de que el viejo se alejara.

El alfa esperó hasta que todos los clientes terminarán de pedir llaves o su equipaje, y Harry lo notó, hizo todo con mucha rapidez y finalmente fue el turno de Louis.

"¿Puedo pedir al recepcionista por un rato?". Harry sonrió y asintió, de todos modos era su desayuno. "Dios, creó que tú jefe quería meterme al negocio de trata de personas".

"¿De qué hablaban?". No era curioso, al menos no con el negocio, pero bueno, Louis ahora era su algo y quería saber.

"Negocios". Louis ignoró el tema, para sorpresa de Harry el alfa tomo sus brazos para rodear su cuerpo y darle un fuerte abrazo, sentía que ronroneaba mientras buscaba en su cuello su aroma, tal vez afectado después del celo y su alfa alterado buscado a su omega, sin embargo Louis no hizo más y Harry se sintió tranquilo. "¿Estás bien? ¿Necesitas algo?".

Fue una pregunta que hizo enrojecer a Harry, obviamente no esperaba que le preguntarán que hizo en su celo, como le fue o si lo disfrutó, era algo privado y la amabilidad y discreción del alfa le hizo sonreír estúpidamente.

"Estoy bien". El alfa sostuvo su rostro y Harry llevó sus manos a las suyas, Louis también mantenía esa sonrisa, lo hacía siempre, pero a Harry le gustaba pensar que con el era diferente. "Gracias Louis, descance toda la tarde y dormí bien".

Asintió y se alejaron poco a poco, Harry se mordió los labios, pero desvío su cara para que no lo viera, sentía su cara caliente y su estómago extraño.

"Vamos omega, traje el desayuno". Harry asintió emocionado y el alfa lo sorprendió con una comida muy cursi, llena de corazones dibujados con glaseado, fruta en forma de flores, y una nota donde le dedicaba un poema. Estaba feliz por eso, su sonrisa lo delataba y no sintió pena por eso, se negó en realidad a ocultarle a Louis lo buen alfa que era. "Fue una idea que me dió Liam, me contó que suele encargar estos desayunos especiales para su omega y te lo dejan en la puerta, pero estamos muy lejos, así que lo fuí a recoger en el lugar más cercano que ellos podían, valió la pena".

"¿Lo hizo?". Harry ya estaba terminando sus panqueques.

"Cada segundo". Sonrió y terminó comer la granola con yogurt que a Harry no le gustó, en realidad no era fan de los lácteos. "Pero hay que retirar ésto del menú".

"Yo no te he dado nada". Dijo al aire, pero miró con ojos de perrito al alfa, sin embargo Louis le restó importancia.

"Sé que estás muy ocupado y te tomas el tiempo de estar conmigo, solo quiero eso". Harry sonrió, sin embargo tenía algunas dudas.

"¿Cómo te fue en tu reunión?". Evitó mirarlo y siguió cortando su comida como si nada.

"¿Conoces la gasolinera que tienen e la ciudad?".

"Si, trabajaba ahí hace dos años cuando me transfieron aquí". Louis lo miró extrañado y Harry supo que aún tenían un largo camino que recorrer, pero por ahora no había prisa, quitado de lado las cosas inevitables, está vez el omega quería hacer bien las cosas, sean para terminar juntos o saber que no funcionó.

"¿Hace cuánto trabajas con el señor Payne?".

"Trabajé casi un año en la ciudad y ya llevó dos años más o menos aquí, no tengo la cifra exacta". El alfa hizo un gesto de asombro, pero luego siguió con su conversación mientras Harry limpiaba su cara y manos.

"Bueno, teníamos el trato de dirigir a nuestros transportistas hacia allá, como zona de descanso y de recargar gasolina, pero sería un punto fijo, resultó muy bueno porque es una carretera muy transitada y los conductores están contentos con la comida, el hotel y la atención, en fin, tu jefe quiere hacer lo mismo aquí".

"Pero aquí no viene nadie". Razonó Harry.

"En realidad es posible que este lugar empiece a tener vida, ¿No has escuchado de la nueva constitución en los cañones?". Harry negó, vió muchas posibilidades de algo mejor para el con esta esperanza de más trabajo. "Te llevaré uno de estos días, yo no sé nada de eso, es una familia al parecer, quieren hacer una mina y van a ponerse una mega fábrica".

"Eso es increíble, habrá mucha gente durante su construcción".

"Y después más, ¿Has visto lo hermoso que son los cañones? Harán un conjunto enorme, como una ciudad".

"¿Tan lejos?". Harry lo había visto solo una vez en la vida, hace años cuándo apenas se había mudado y Liam lo llevó, era hermoso, pero muy alejado.

"Si, pero ahí entró yo, por eso estoy aquí". Louis lo miró y Harry aún mantenía su expresión, parecía estar muy pensativo. "Además de tí". Eso hizo perderse a Harry y el alfa sonrió cuando tuvo toda su atención. "Quiero que sea mi familia la que lleve el material, mis hermanas ya están en todo eso, ellas son más "educadas" y saben de reuniones con abogados y grandes edificios".

"Pero entonces esté lugar sería perfecto, está a un día de ahí, dormirían y se irían". Harry estaba un poco esperanzado con está idea.

"No es algo seguro, pero no es esa la razón de todo". Louis miró a todos lados y Harry sintió que era algo aún más importante y delicado. "Liam no quiere que su papá siga aferrado a esté lugar, quiere venderlo, pero a mí no me conviene este lugar si no me voy a quedar, no sé nada de aquí y no me sirve solo como estacionamiento si los camiones deben estar moviéndose".

"Vender... ¿Pero..." Estaba sin palabras, entendía a Liam, el alfa muchas veces debía ausentarse largas temporadas y no era agradable dejar a su papá solo, además la edad hacía sus estragos y ya no era tan resistente, pero que haría Harry sin este trabajo.

"Yo no voy a comprarlo, Liam se lo venderá a cualquiera, solo quiere deshacerse de esté lugar y llevarse a su papá, pasar con su familia y encargarse de la gasolinera de ahí y ya, además él estudió en eso de las computadoras y trabaja ahí, no le falta nada". Louis respondió con simpleza, pero para Harry aún no era fácil de entender.

"¿Y que haré yo?". Preguntó con melancolía.

"Pues muy fácil, solo tiene que... Harry, ¿Por qué no compras tú el hotel?".