Decidí escribir acerca de el, porque sinceramente me encariñé con este carismático personaje, no sé si fue su ternura o si fue su manera de ser, pero de algo si estoy segura....¡ES JODIDAMENTE INOCENTE! Cualquiera, incluso yo, no sería capaz de lastimarlo TuT

Creo que más de una vez diré "Awww" al escribir esto U;w;U

P.D: El video de arriba, no me pertenece, créditos al creador y el video se llama "The Wolf -Msp versión-"

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Narrado desde el punto de vista del protagonista

Hola, mi nombre, es Lineko, soy un Yokai, o en español, un demonio, y uno de los más temidos de la antigua Japón...A pesar de ser un demonio, igual era considerado de la suerte, pero como manipulo la suerte de los demás, si me hacen enfadar soy capaz de darte un muy mal día.

Es por eso que tengo mi propio templo. En fin, ahora estoy meditando en uno de mis múltiples habitaciones. Con mis orejas de gato, logré escuchar como se acercaba una de mis sirvientas, al parecer se acercaba a paso rápido, ¿qué querrá ahora?

Escucho que la sirvienta para en frete de la puerta de la habitación en donde yo estaba. Después ella tocó la puerta.

Me levanté, pero un extraño resplandor naranja fuera de mi ventana llamó mi atención, me acerqué a ella y eran los humanos con antorchas y trinches, estaban intentando entrar al templo, que humanos más insolentes...

La sirvienta entró para luego advertirme que debía irme de aquí, yo solo no la escuché, y me quedé admirando mi destino, pero luego recordé que si me mataban mi alma podría regresar si digo un conjuro que consiste en que mi alma sea trasladada a un objeto de suma importancia para el ser que conjure el hechizo. Yo solo la miré y dije:

Lineko: Huye...Yo me quedo aquí... -Con toda la calma posible-

Sirvienta: P-Pero... -Le interrumpo.

Lineko: Dije que huyas con las demás....

Ella me miró con tristeza y se fue con las demás. Yo me quedé admirando unos segundos más aquel resplandor naranja de aquellas flamas. Luego me alejé de la ventana y fui a un estante, agarré un gato de la suerte color blanco hecho de cristal, y empecé a recitar el conjuro.

Acordé que cuando se rompa este gato, volveré en una forma nueva y libre de mal, para no ser reconocido. Mi cuerpo fue invadido por una neblina y me fui desvaneciendo, mientras escuchaba como se acercaban los humanos muy enfadados. Mi vista se volvió negra y mi cuerpo desapareció, dejando caer al felino de cristal.

Narrador: La escritora 

Una vez de que Lineko, entrara dentro del amuleto, los pueblerinos muy enojados empezaron a quemar el templo, incluso entraron dentro de habitación en donde estaba, un hombre de más o menos 30 años encontró la pequeña figura y se la guardó, para luego llevárselo a su casa, sin saber que allí estaba Lineko.

Los años pasaron, los pueblerinos, ya ni recordaban a Lineko, en cambio, Lineko, podía ver y escuchar todo desde adentro de la figura de vidrio. Aquella reliquia pasó de generación en generación, Lineko se empezaba a aburrir, por el hecho de que nada rompía su cárcel de cristal.

Había visto generaciones completas, viajes, charlas, peleas, mudanzas, avances en la tecnología, todo. Solo que tras pasar más de 5000 años encerrado, una generación decidió deshacerse del pequeño neko, el yokai curioso quiso ver que pasaría con él. Lo metió en una caja repleta de un material plástico para que no se rompiera, que según el, se llamaba "goma espuma" no logró ver que más pasaba, ya que el propietario cerró la caja. Pasó un largo rato en la penumbra total, luego llegó el momento en el que la caja se abrió y lo levantó con delicadeza.

???: Impresionante, hoy en día es imposible conseguir una reliquia como esta -Dijo sorprendido-

Dueño: Bueno, sí, es una reliquia que lleva generaciones enteras en mi familia, y  la estuvimos guardando desde entonces.

???: Interesante....¿Sabes cuantos años tiene esta figura?

Dueño: no, ¿cuantos?

???: Más de 5000 años

Y así se la pasaron hablando, hasta que debatieron el precio justo....Cuando el dueño de aquella reliquia, vio un precio razonable, la vendió y se fue con su dinero.

Lineko maldecía desde adentro, el viejo lo colocó en una estantería con otras antigüedades. 

Narra Lineko:

Ya pasaron un montó de días desde que mi anterior dueño me trajo aquí, muchas personas preguntaron por el neko en el que estaba, pero como les pareció muy caro, solo se fueron sin decir nada más.

Un día, como cualquier otro, me encontraba totalmente aburrido, todo lo mismo, gente venía, compraba o dejaba algo y se iba. A la hora de cerrar, un joven entró, preguntando si había algo de la suerte, el viejo le mostró muchas cosas incluso al felino en el que estaba yo metido.

Joven: Me llevo el gato de vidrio -Dijo él-

El viejito que atendía aquel lugar, le dijo el precio y no se arrepintió, ya que al parecer tenía la cantidad exacta, cosa que me sorprendió bastante.

Aquel señor, me guardó en una caja con muchos diarios, y desde allí no pude ver nada.

(-Media hora más tarde-)

Logré escuchar que aquel hombre abrió una puerta, la cual sospecho que es la puerta principal de su casa. Luego escuché otro portazo y la voz de dos niños, una niña y un niño, junto con un perro viniendo para acá.

???: Papá, papá! Llegaste :D -Dijo una voz aguda-

???2: Siiii, papiiii >u< -Dijo otra voz, un poco diferente-

???3: woof woof 

Oh, no, mi peor enemigo...Un perro

Padre: Jajajaja, cuidado, traigo algo muy frágil en esta caja

Niña: ¡Queremos ver! -Se escuchaba feliz-

Niño: ¡sí! ¡queremos ver!

???1: Bienvenido Amor -Dijo una voz femenina- ¿Qué traes allí?

Padre: Ya veras...

Escuché como abría la caja y sacaba los diarios, lo primero que ví, fue un hombre de no más de 25 años, una mujer que aparentaba de 20 y unos niños exactamente iguales que no superaban los 2 años junto con un perro, el cual se abalanzó sobre aquel hombre, lanzándome al suelo, rompiendo mi prisión de cristal.

Narrador: Escritora

Cuando el objeto se rompió, expulsó una neblina blanquecina, Lineko empezó a materializarse en el suelo, primero como una figura blanca con orejas y cola, luego como una figura un poco humana, hasta que su transformación terminó...

El nuevo Lineko estaba echado en el suelo boca abajo, como si estuviera dormido, la niña se acercó y le tocó el hombro, para asegurarse de que estuviera vivo, luego el chico con orejas de gato, movió un poco su cola y se levantó como pudo para sentarse sobre sus rodillas, con dificultad abrió sus ojos, los cuales mostraban una mezcla de miedo, curiosidad y confusión, ya que al salir de ahí, perdió todo recuerdo

Lineko: H-hola...S-Soy L-Lineko....-Con los nervios al máximo-

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Bueno, hasta acá lo dejo por hoy UwU

por cierto, este era Lineko en su nueva forma