08. Sentimientos y deseos
Los síntomas del celo ya habían desaparecido por completo, los tres días de duración del celo habían pasado extremadamente rápidos, no podía creer que seguía ahí, sobre la cama de Jungkook, ya no le podía llamar déjà vu, pero si le podía decir costumbre, se le estaba haciendo costumbre y sorprendentemente analizaba la idea de que se hiciera costumbre.
Era una idea descabellada, pensaba en las palabras de Jungkook "si quieres podemos ser folla amigos" a esas alturas de su vida no tendría porqué volver a pensar en ello, tenía veintidós años y una buena madurez mental, —o eso creía— aunque sus acciones simplemente demostraban lo contrario, pero independientemente de ello, era lo suficientemente inteligente para diferenciar la pequeña y delgada línea entre su raciocinio y calentura, pero casi que le daba igual.
Deseaba a Jungkook en muchos sentidos y la idea del sexo casual no sonaba mal, pero cuando pensaba en sus sentimientos y escuchaba a su lobo, se daba cuenta de lo cerca que estaba de perder todo el avance que logró al terminar con Jungkook. Su relación de novios fue tóxica y seguramente una únicamente sexual lo sería aún más, lo sabía, pero aún así seguía analizando la idea, era una disyuntiva que en cierto punto dejaba de ser una disyuntiva.
—¿Te parece si encargo el desayuno? —Jungkook entró a la habitación, traía únicamente un chándal cubriendo parte de su cuerpo, las marcas rojas y levemente violáceas en su cuello y abdomen poco dispersadas resaltan con la blanca piel y los colores oscuros que porta el alfa, TaeHyung aún no se veía al espejo, pero sabía que —muy seguramente— estaría aún peor que el alfa.
—Está bien —respondió después de algunos segundos admirando el musculoso cuerpo contrario.
Jungkook simplemente asintió y desapareció por la puerta mientras buscaba algo en su celular. Taehyung suspiró y se obligó a ponerse de pie, su cadera le dolía y sus piernas le temblaban levemente, había pasado demasiado tiempo obligando a su cuerpo a soportar ciertas posiciones. Su cuerpo estaba cubierto por una camiseta negra de Jungkook y unos bóxers del cajón de recuerdos, a pasos lentos y un poco inestables caminó hasta llegar a la sala, se sentó sobre el sillón púrpura y suspiró, todo eso se sentía tan familiar que le daba miedo.
Todo el departamento estaba envuelto de la mezcla de aromas de Taehyung y Jungkook, whisky y miel, tan adictivo para su lobo que mantenía nublado su juicio mientras observaba a Jungkook en la cocina lavando los trastes que llegaron a usar entre ronda y ronda, gracias a que el alfa no portaba camisa pudo degustar su vista admirando la musculosa espalda con varios rasguños que le hacían recordar todo lo que hicieron, su miembro se sintió levemente duro por ello y no se sintió mal el pensar en obtener otra ronda.
Cuando Jungkook terminó de lavar los trastes llegó el desayuno que fué recibido por el alfa quien se sentó con Taehyung sobre el sillón púrpura, Jungkook había encargado bibimbap y ambos comieron en un cómodo silencio, todo aquello le hizo recordar a los gratos momentos que había pasado con el alfa, ciertamente Jungkook siempre se encargaba de lo relacionado con la comida pues Taehyung no tenía talento en el arte culinario pero para Jungkook eso nunca le pareció un problema así que se complementaban bien en ese sentido, por lo tanto estar en ese momento juntos después de que su celo acabó le ayudó a recordar que no todo fue malo.
Cuando ambos terminaron de comer Taehyung aprovechó para empezar con la conversación que no sabía cómo iniciar, ciertamente quería saber si Jungkook aún tenía en mente su propuesta, pero le avergonzaba tener que preguntarlo directamente, así que simplemente empezó con lo más lógico en aquel momento.
—Gracias por ayudarme con mi celo. — Jungkook lo observó en silencio con aquellos profundos y preciosos ojos negros, parecía como si quisiera decir algo que sabía haría enojar a Taehyung. — Perdón si te he causado molestias al pedirte que me ayudaras con mi celo, la verdad es que solo estaba pensando en que dejara de doler y que mi lobo no me martirizara por tres días.
—No te preocupes, la pasamos bien que es lo que importa, pero ciertamente no creí que me lo pidieras, después de todo dijiste la semana pasada que había sido la última vez. — Taehyung pasó su lengua sobre sus labios y se sintió apenado.
—Bueno, admito que fue muy estúpido decir eso cuando mi lobo no deja de insistir por estar contigo, de nada sirve mi palabra mientras mi lobo se rehúsa a hacerme caso. —Jungkook rió por las palabras dichas por el omega y Taehyung no pudo evitar fruncir el ceño.
—Sabes muy bien que no solo es tu lobo, tú me deseas, independientemente de si tu lobo lo hace o no, tú me deseas ya sea física o sentimentalmente, pero lo haces, lo sé por la forma en que me miras e incluso porque a pesar de que estábamos comiendo y tu celo acabó en la madrugada tú mantienes una erección. — Las mejillas de Taehyung se colorearon de un intenso rojo, bajó su mirada mientras trataba de jalar la camisa para ocultar su evidente erección que se mantenía gracias a sus recuerdos y la cercanía del cuerpo de Jungkook, después de todo, necesitaría ser de piedra para no reaccionar así cuando ambos están a apenas unos centímetros y se encuentran más desnudos que vestidos.
—Es algo completamente involuntario, no puedo controlar mi cuerpo que reacciona ante el estímulo. —murmuró rápidamente sin dignarse a observar a Jungkook quien solo rió.
—Excusas, simplemente dí las cosas como son, me sigues deseando y deseas que se repita muchas veces lo de estos días pero tu orgullo puede más que tus deseos. —Taehyung levantó la mirada y la posó sobre los ojos de Jungkook—, pero no te preocupes, yo no haré nada que tú no me pidas, así que no volverá a suceder, y no porque no quieras, si no porque yo no quiero seguir siendo el único que tiene claras las cosas y no se siente mal por ello.
Taehyung rompió el contacto visual y se dedicó a observar el departamento, podía sentir la mirada del alfa posada sobre él y eso solo lo hacía sentir más incómodo. Sus pensamientos iban a rumbos tan distintos que no se podía concentrar en uno solo para saber cómo responderle a Jungkook, podía ser directo y arriesgarse, podía mentir y terminar de una vez con eso o podría simplemente mantenerse en silencio hasta que Jungkook hiciera o dijera algo.
¿De qué le serviría seguir reprimiendo sus sentimientos y pensamientos?
—Es más que lógico que me sigues atrayendo, terminamos hace casi tres meses, necesitaría nunca haber sentido algo para actualmente no tener sentimientos por tí —Taehyung observó sus manos que apretaban el borde de la camisa, sabía que si volvía a ver a Jungkook cambiaría su decisión a causa de la pena que le daría hablar—. Y lo siento por no tener las cosas claras, pero es que es tu culpa por ser tan... tan tú. —Jungkook soltó una suave risa para después llevar sus manos a la mejilla de Taehyung y deslizar la mano hasta hasta el mentón de Taehyung y así obligarlo a conectar miradas.
—¿Y sabes qué es lo que quieres? —Taehyung deslizó su lengua sobre sus labios y después los mordió para retener el impulso de decir todo lo que se cruzaba por su mente. — No tienes por qué reprimir tus deseos, sabes que nunca te juzgaría por eso, si acaso me llego a reír —sonrió ladino y Taehyung se encontró a sí mismo pensando en lo atractivo que se veía Jungkook.
—Quiero que me folles, no solo hoy, quiero que sea algo frecuente como cuando éramos novios —su cara se sintió arder y su lobo se sintió levemente deprimido al decir las cosas a medias.
—¿Y cuándo te he negado algo? —jaló de los brazos a Taehyung hasta poder llegar a su cintura que fue envuelta por sus manos para así poder posicionar el cuerpo de Taehyung sobre sus piernas, ambas intimidades peligrosamente cerca.
—Puedo hacer una amplia lista de momentos —susurró mientras acercaba su rostro al de Jungkook, ambos alientos chocando mientras sus feromonas eran soltadas sin control.
—Bueno, pero nunca me he negado a follarte —ambos pares de labios se unieron por fin, el beso empezó brusco con ambos luchando por el poder y con Taehyung meciendo su cuerpo sobre la entrepierna del alfa.
Deseaba a Jungkook, por su puesto que lo hacía, habían sido novios por poco más de dos años, habían tenido tantos encuentros íntimos como discusiones, pero todas esas peleas nunca fueron tan fuertes como para borrar lo que sentía por él, aunque lamentablemente si fueron lo suficientemente fuertes como para hacerlo tomar la decisión de terminar con su noviazgo. Ciertamente no podía y no quería simplemente dejar de sentir lo que sentía, incluso si eso solo lo iba a seguir lastimando, en ese momento solo deseaba sentir todas las cosas especiales que le hacía sentir Jungkook.
¿Qué tan malo podía ser?
[...]
Aprovecho para agradecerles el apoyo que está recibiendo el fic, estoy extremadamente feliz por eso <3
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