Miraba el torso desnudo de Jos, se había quedado dormido en el sillón, yo estaba sentada en la silla del piano, sonreí, Jos sabía cómo hacerme el amor, amaba cuando lo hacíamos, definitivamente es el mejor, no me arrepiento de haberle dado la oportunidad de ser el primero, se que me ama, me levanté del sillón y pase mi mano por su torso desnudo, sonrió y abrió los ojos.

—Hola —Dijo con la voz ronca y yo sonreí mirándolo.

—Ponte la ropa, mis abuelos no creo que tarden en llegar, vamos al jardín —Dije y el sonrió y se paró, lo ayude a cambiar, me divertí haciendo eso.

Salimos de la casa directo al jardín, Jos me abrazaba y me besaba, sabía que estaba feliz, caminamos hasta una mesa del jardín y Jos tomo mi mano sobre la mesa y suspiró.

—Si en algún momento de mi vida me hubieran dicho que tú estarías en mi vida, hubiera dicho que esa persona estaba loca, sin embargo agradezco a la vida el que me haya puesto en tu camino, jamás creí amar a la intensidad que amo cuando estás conmigo, entraste a mi casa solo por trabajo sin embargo se que te enamoraste como yo, cuando Alonso me describió tu cara supe que eres hermosa, aún sin poder verte se que lo eres, no me importa si perteneces a la familia más rica o a la más pobre, te voy a amar por sobre todas las cosas, mi abuela me dijo una vez que el amor no se ve, se conoce cuando sabes que esa persona te altera el corazón y sientes tus latidos muy acelerados, agradezco a la vida el que estés aquí y cuando yo vea nuevamente quiero que estés ahí para poder seguir viviendo nuestro amor —Dijo y yo sonreí con lágrimas.

—Jos te amo —Dije y le di un beso.

Seguí repartiendo me besos con el, Jos tienes que perdonarme algún día, yo sé que lo harás.

—¿Te gustaría algún día casarte? —Pregunto y yo lo miré confundida.

—Supongo que si, quiero tener una familia —Dije y el sonrió.

—¿Te imaginas un bebé nuestro? —Dijo y tocó mi vientre.

—Seria igual de lindo que el papá, tus ojos de niña y tu sonrisa, ese lunar hermoso sobre los labios, quiero que sea como tú —Dije y el sonrió y me dio un beso.

—Fuera como fuera amaría al bebé —Dijo y yo sonreí.

—Te amo —Dije y el sonrió.

—No coman pan enfrente de los pobres —Dijo Javier llegando a dónde estábamos.

—¿Qué pasa cuñado? —Pregunto Jos y Javier sonrió mirándome y yo le sonreí.

—¿Puede haber cura de un enamorado? —Pregunto y reí levemente.

—No, a menos que se muera —Dije y el sonrió.

—¿Quién es la desafortunada? —Pregunté y el me miró mal.

—Ya después sabrás —Dijo y yo asentí y sonreí.

—¿Por qué me preguntas eso? —Pregunté riendo y el río.

—Es que el abuelo dijo que te consideraba una genio así que supuse que tú me ayudarías y es lo mismo que encontré en internet, vaya que eres una genio hermanita —Dijo y le sonreí.

—Eres médico animal y no sabes del amor —Dije y el me miró mal.

—Curo gente, no amor —Dijo y reí.

—Futuramente te curare de una alimaña arranca vistas —Dijo y reí fuerte.

—¡Cállate la boca Javier! —Grite y el se fue a la casa riendo.

—¿Qué quiso decir? —Dijo Jos riendo y yo suspiré y reí.

—Esta loco, muy loco créeme no sé cómo no ha matado a alguien, mejor me callo —Dije y el río.

—Casi te mata ¿sabes? —Dijo y quería aventarlo a la alberca.

—Cállate tu también —Dije y el sonrió.

—Cállame —Dijo y sonrió y lo miré.

—Mmmm bueno —Dije sonriendo y uní mi boca con la de el.

—¡Ya sepárense! —Gritó Javier desde la puerta del jardín, venía otra vez hacia nosotros con una bandeja.

—Ama hacer eso —Dijo Jos y yo sonreí.

—Es celoso es eso —Dije y Jos asintió.

—Sabes no es por presumir pero hago los mejores emparedados del mundo y se que ya se comieron uno al otro pero no es comida, esto si, así que coman —Dijo y extendió un plato a cada uno.

—Consíguete novia —Dije y el sonrió.

—Muy pronto muy pronto —Dijo y sonrió como idiota.

—¿Oye Jos, a tu hermana que le gusta? —Preguntó y miré como la cara de Jos se transformaba.

—Juro matarte —Dijo y Javier río.

—Asi me siento cuando estás con mi hermana, es mía —Dijo Javier y me miró.

—Oh no créeme es más mía que tuya, es mía en cuerpo y alma —Dijo Jos y miré la cara de Javier roja del coraje, se paró me tomo del cuello, estaba jugando obvio.

—______, si te desgracio lo mato aquí mismo —Dijo y yo reí.

—No, no te juro que no —Dije y el me soltó y se sentó con un puchero.

—Eso no decías hace rato —Dijo Jos y Javier se paró dispuesto a matarlo, me pare entre Javier y la distancia que quedaba de Jos y este reía.

—Javier no —Dije y reí levemente, su cara de enojo era lo mejor.

—Juro que lo mato- —Dijo y yo reí.

—Como si tú fueras muy virgen pendejo —Dije y el me miró indignado.

—Yo soy alguien con principios y valores, a quien engaño no soy virgen —Dijo y lo miré indignada.

—______ —Dijo y yo lo miré.

—No Javier, no —Dije indignada y el río.

Después todos reímos, me senté otra vez y empezamos a hablar, Jos no soltaba mi mano, si en verdad Javier supiera que Jos fue el primero, si lo mata, Javier siempre protegió de todo y no quiere que alguien me lastimé, pero sabe que Jos no lo hará, sabe que no lo hará porqué me ama, me ama como yo a él.