Jos seguía tocando la puerta creo que estaba asustado.

—Bella abre la puerta ¿Qué pasa? —Pregunto asustado, como supuse.

Ni me moleste en responder a su pregunta, me pare del piso en el que me la había pasado llorando tal vez por 20 minutos, estaba temblando, le quite el seguro a la puerta y la abrí, Jos estaba frente a mi confundido.

—¿Qué pasa? —Pregunto y yo suspiré.

—Nada, solo estaba guardando algunas cosas en mi maleta, iré a la cocina —Dije y salí de la habitación tan rápido que no escuché lo que dijo.

Baje a la cocina y no había nadie del servicio, agradecía por eso, prepare un té caliente y cuando estuvo listo empecé a tomarlo tranquilamente.

—¿Estás bien? —Pregunto Fernanda la hermana de Jos detrás de mí.

—Algo así, ¿Gustas té? —Pregunté y ella asintió una vez que llegó a mi.

—¿Tus padres? —Pregunté y ella sonrió.

—En un cita —Dijo y yo sonreí.

—Que bueno —Dije y ella sonrió.

—¿Peleaste con Jos? —Pregunto y yo negué.

—No, ¿Porqué? —Pregunté y ella sonrió mirándome y apunto mis ojos.

—Fueron cosas familiares, Casi nunca he peleado con Jos —Dije y recordé su buena puntería.

—Conozco a mi hermano bien y algunos años atrás hubiera dicho que el jamás cambiaría pero veo un cambio muy bueno en el —Dijo y yo la miré confundida.

—¿De que hablas? —Pregunté y ella suspiró.

—Jos siempre fue en chico más codiciado por nuestro círculo social, traía a las mejores chicas con el, hasta que un día una de ellas lo cautivo, Jos estaba enamorado jamás podía ver la cara real de la víbora esa, estaba por casarse con ella pero pasó lo del accidente y la cara real de la chica surgió, terminaron el compromiso y Jos cambio demasiado —Dijo y yo recordé el anillo de la caja, entonces estaba comprometido cuando el accidente paso.

—¿Jos lleva tiempo casado contigo? —Pregunto y yo suspiré la mentira nuevamente.

—Algo, conocí a tu hermano de una manera muy extraña, me enamoro y nos casamos, Jos es alguien bueno —Dije y quería vomitar en esos momentos.

—Eres una buena mujer para Jos, lo has ayudado mucho así mi madre dice, lograste sacarlo de su habitación y el jamás sale, has tocado el corazón de mi hermano y admiro tu capacidad de amarlo —Dijo y yo sonreí.

—Puedes dejarme sola con ella Fernanda —Dijo Jos y ella se fue de la cocina.

—¿Qué pasa? —Pregunto y se acercó a mí.

—Nada Jos —Dije y el negó y se acercó más a mi tocando mi cara, yo me aleje de el.

—No —Dijo y me acerco a el y su cara tenía un puchero.

—Jos ¿Cómo perdiste la vista? —Dije sin más y el me soltó.

—Has estado conmigo desde que llegaste y has aguantado todas mis estupideces, mereces saber qué pasó para que yo quedará ciego —Dijo y yo suspiré.

—Había salido con mi novia esa noche, iríamos a una fiesta de un amigo llamado Freddy, era la fiesta del año y eso a mí me gustaba porque estaríamos en las mejores portadas de la cuidad, después de esa noche de mucha fiesta y alcohol iría con mi novia a Cancún para cerrar con broche de oro, los chicos nos alcanzarían después, tendría con mi novia relaciones en el avión era lo más seguro por nuestro estado, nos subimos al carro en estado ebrio, maneje por la carretera al aeropuerto sin control, llegué a una parte en la que rebase y me topé a un carro de frente, recuerdo que estampe contra ese carro y me golpee fuerte la cabeza, después desperté en un hospital ciego —Dijo y yo solté mis lágrimas, ¡Jos yo iba en el carro que chocaste esa noche!

—¿Qué paso con la familia que iba en el otro carro? —Pregunte y seguí llorando.

—Nunca supe que pasó con ellos, solo supe que casi los mato, la culpa cayó sobre mi y creme un día hablé con Alonso de que investigará a la familia, consiguió fotos y las guarde, algún día sabré que fue de ellos y que paso con su vida —Dijo y yo tape mi boca evitando sollozar.

—Yo jamás quise provocar ese accidente, estaba borracho —Dijo y sentí mi enojo apoderarse.

—Estabas borracho y sabías que no podías manejar así, ¡Fuiste muy irresponsable! —Grite desesperada, no podía seguir guardando la repugnancia de su tranquilidad.

—Lo se, pero ellos están bien, solo fue un accidente, entendí mis errores —Dijo y me dieron ganas de darle una cachetada.

—¿Estás bien? —Pregunto y trato de tomar mis manos pero me aleje de inmediato.

—Solo necesito tomar aire —Dije y el se quedó confundido.

Salí de la casa mal, empecé a caminar por el bosque hasta llegar a dónde estaba el lago congelado de la vez pasada, note una banca y me senté en esta, miré el lago perdida.

Flash Back:

—¡Fue culpa tuya que tú hermano casi muera! —Me gritaba mi madre desde la cama del hospital.

—No te permito que le grites y mucho menos le digas eso, ella no fue la responsable de nada, fue un accidente y si a culpas vamos fue la culpa del carro contrarió —Dijo mi abuela muy molesta.

—Por dios si ella no hubiera sugerido regresar a casa en el carro todo esto no hubiera pasado—Dijo mi madre molesta y yo solo podía llorar.

—¡No fue mi culpa! Yo no tengo la culpa de nada, si a culpas vamos bien dijo mi abuela la culpa la tiene el carro que venía de frente, yo no tengo la culpa de que Javier este así, el venía bien y manejando en su carril, sugerí regresar a casa porque queríamos verlos y abrazarlos —Dije y mi madre río con descaro.

—Para que necesitas verme, disculpa se me olvidó que no puedes ver —Dijo y río levemente, escuché como una mano estampó contra la cara de mi madre.

—Te prohíbo que le digas eso a la niña, ¡es tu hija!, No tienes alma —Dijo mi abuela y se escuchó como mi madre salió de la Habitación.

(...)

—¡Son tus hijas, ellas merecen amor al igual que yo! —Gritaba Javier desde el despacho de mi padre.

—¡Por dios una ciega y una invalida temporal! —Gritó mi padre y Elena llegó a mi en su silla de ruedas, se la habían dado por su estado de salud, se la quitarían en unas semanas.

—¡Son tus hijas y deberías de amarlas así estuvieran ciegas ambas o invalidas! —Gritó mi hermano y después se escuchó como unos pasos subían las escaleras.

—¡Quiero que te vayas de mi casa y no vuelva! —Gritó mi padre y se escuchó como le aventó las maletas.

Recuerdo que ese día mi hermano paso a la habitación en dónde estábamos Elena y yo.

—¿Qué pasará contigo? —Pregunté asustada y el suspiró.

—Estaré bien ______, iré a la casa de seguridad de los abuelos en Inglaterra y terminaré mis estudios, no dejes que mamá te haga daño, cuida de ella Elena, un día regresaré por ustedes se los prometo —Dijo y beso nuestras cabezas para así después salir de la habitación y de la casa.

(...)

—Fue tu culpa que mi hijo se haya ido ciega —Dijo mi madre y yo suspiré saliendo de ahí con ayuda de Elena.

(...)

—Te quitaremos las vendas y abrirás los ojos poco a poco mi amor —Dijo mi abuelo y empezaron a quitar las vendas)

—______, ¿Dime qué vez? —Pregunto mi abuelo y yo miré su rostro.

—Abuelo —Dije y el me abrazó al igual que mi abuela y mi hermana.

—Recuperaste la vista —Dijo Elena y me abrazó nuevamente.

—Todo regresará a la normalidad —Dije y abracé a todos.

Fin del flash Back...

Mi abuelo me opero y gracias a él recupere mi vista, después de eso el infierno y las agresiones de mi madre acabaron, después ya no los veíamos, mis ojos seguían soltando lágrimas, note que ya era noche y que las luciérnagas salían a iluminar el lugar, limpie mis lágrimas y nuevas reemplazaban a las viejas.

—Hermoso lugar, creí que nadie más sabía de su paradero —Dijo la señora Mariana y yo suspiré.

—Lo encontré hace algunos días atrás —Dije y ella tomo lugar a mi lado.

—¿Pasa algo? —Pregunto y yo negué y limpie mi cara.

—No se nota —Dijo y yo sonreí levemente.

—¿Qué pasaría si le dijera que yo quedé ciega por Jos? —Pregunté y ella me miró confundida.

—Pensaría que es una locura —Dijo y yo la miré y mis ojos no podían mentir.

—Acaso Tu —Dijo y yo asentí.

—Yo quedé ciega por un estúpido que manejaba en estado de ebriedad, mi hermana casi queda invalida y mi hermano casi muere —Dije y ella tapo su boca sorprendida.

—Tu eres la que iba en ese carro deportivo negro —Dijo y yo asentí.

—Quede ciega en un accidente automovilístico hace algunos años y Jos también, cabe la casualidad que esa noche nuestros destinos se cruzaron, años más tarde nuestros destinos terminaron más cruzados que nunca —Dije y dejé nuevamente que mis lágrimas cayeran.

—¿Cómo recuperaste la vista? —Pregunto y yo suspiré.

—Mi abuelo me quería liberar del infierno de mi madre, me estudio durante meses y cuando consiguió como operarme no perdió la oportunidad y gracias a él recupere mi vista —Dije y ella asintió.

—¿Cómo sabes todo esto? —Pregunto y yo suspiré.

—Encontré un periódico dónde afirme que fue verdad, sabía que algún día encontraría al que ocasionó ese accidente pero nunca creí que hubiera estado tan cerca —Dije y ella suspiró y paso su mano por mi cara varias veces.

—¿Jos sabe de esto? —Pregunto y yo negué.

—Evite reclamarle porque al final no vale la pena, Jos ocasionó eso pero ya no tengo nada que hacerle, el odio que sentía algunos años atrás se desvaneció, no puedo odiar a Jos, no puedo cuando lo amo —Dije y ella me abrazó.

—Jamás terminaré de agradecer lo que haces —Dijo y yo seguí soltando mis lágrimas pero ahora en su hombro.

—Ayudare a Jos recupere la vista, pero cuando el vuelva a ver usted le contara la verdad de quién soy y porque me fui —Dije y ella me miró confundida.

—¿Por qué me fui? —Pregunto y yo asentí.

—Me iré de su lado, mírame Mariana no soy bonita y nada comparada a como Jos acostumbra a estar con las chicas, Me iré y pediré que no me busquen, para cuando Jos abra los ojos de la operación y vea a su familia yo estaré muy lejos de aquí —Dije y ella negó.

—Quiero hacerlo, por favor déjeme hacerlo —Dije y ella negó nuevamente pero asintió al final.

—Solo te pido que ames a mi hijo y estés con el hasta la operación —Dijo y yo asentí.

Me abrazó y yo suspiré, Jos te amo pero es lo mejor, no quieres estar con alguien como yo, me dolerá pero es lo mejor.