—Buenos días —Dije a la señora Mariana quién sonrió a verme entrar a su casa.

—Buenos días, ya me tengo que ir, cuídense —Dijo y salió de la casa corriendo.

Subí a la habitación de Jos como todos los días y toque la puerta, al no recibir respuesta entre y lo encontré en el piso llorando, me acerqué a el de inmediato para ayudarlo.

—Jos —Dije y el me empujó lo suficientemente fuerte como para que me pegará en un mueble y me cayeran varios libros encima.

—¡Lárgate! —Gritó enojado y yo lo miré.

—Solo quiero ayudarte —Dije y negó.

—¡Vete ya! —Gritó y yo tome mi mochila y me salí de su habitación.

Me senté en el mueble de ya los últimos días y toque mi cabeza, está dolía mucho, salía poca de sangre de mi nariz tal vez por el golpe, saque un papel y me limpie dónde salía está, suspiré y mejor decidí recargar mi cabeza hacia atrás en el mueble, ¿Qué habrá pasado? Mmmm no creo que la señora Mariana sepa de esto ya que la vi muy bien antes de salir de la casa, Comprendía a Jos, algo le pasaba era notorio, ¿Me preocupaba? Si trabajo para cuidarlo y le he tomado cariño, ¿Es lindo? Algunas veces con su carácter como ahorita no manches no, prefiero irme sin hacer mucha guerra, ¿Te gusta? ¡Hey! Esas preguntas ya no cuentan, shu shu fuera.

(...)

Horas más tarde había déjalo la comida sin decirle una palabra más que "Le traje la comida" estaba enojada y adolorida, no tenía derecho a tratarme así, entonces decidí ser cruel un poco, se cambió el solo sin mi ayuda tal vez su orgullo no le solicito a pedir mi ayuda y creo que sabía que había sido muy grosero, la playera se la puso al revés no le dije nada pero quería reír y como no soy muy cruel mejor recogí los platos, estaba por salir de la habitación cuándo su voz me detuvo.

—Espera —Dijo y yo dejé la charola en el buró y lo miré.

—¿Desea algo? —Pregunté y el asintió y me encerró entre la puerta y su cuerpo.

—Que me dejes de tratar así —Dijo y yo me confundí.

—¿Así como? —Pregunté y el suspiró frustrado.

—Quiero saber quién eres, quiero saber que es lo que me causa atención en ti —Dijo frustrado y su cara cada vez más estaba cerca de la mía.

—Soy una chica normal que solo trabaja —Dije y el negó y se alejó.

Tome la charola y salí corriendo de la habitación, me sentía confundida, bien aquí va mi criterio del porque escapaba Tengo un criterio muy fuerte de las relaciones amorosas, no me gustan, jamás me he enamorado y no había tenido el placer de dar mi primer beso y gracias Jos por destruir lo poco que conservo de mi vida, no pretendía que me conociera, no en estas circunstancias, estaba confundida, regrese al segundo piso y solo me senté en el sillón de ya los últimos días, miré el reloj y este marcaba las 8:00 en punto, la señora Mariana entro a la casa apurada y me miró aliviada.

—¿Puedes ayudar a mi hijo a preparar su maleta? Saldremos a Canadá —Dijo y yo asentí.

Entre a la habitación de Jos y saque una maleta de su closet, el se miraba confundido.

—______, ¿Qué pasa? —Pregunto confundido y yo sonreí.

—Iras de viaje con tu madre a Canadá —Dije y empecé a guardar ropa adecuada para el lugar.

—Estas en un error ______, iremos a Canadá con mi mamá —Dijo y yo miré a la señora Mariana desde la puerta de la habitación y ella asintió.

—Eres la persona que mejor puede cuidar a Jos si le pasa algo, por favor acompáñanos —Dijo y yo suspiré y asentí.

—Gracias en verdad —Dijo y se fue a su habitación.

—Esta lista tu maleta —Dije y el asintió, cerré está y la puse en el marco de la puerta.

—Iré a mi casa por ropa y le avisaré a mi familia —Dije y el asintió.

—El vuelo será hoy en la noche, a las 10:00 pm —Dijo la señora Mariana desde su habitación y yo reí levemente.

—Ya regreso entonces —Dije y salí de la casa corriendo.

Maneje hasta mi casa y subí a mi habitación, mi hermana seguía con los abuelos, avisé a las secretarias de mis padres y ellas les avisarían, no dejaría sola a Elena así que le hice una maleta y la llevaría a casa de mis abuelos, le marqué y ella entendió que tenía que ir, subí las maletas al carro y maneje hasta casa de mis abuelos para dejarle su maleta a mi hermana, ella la recibió y me despedí de ella, me subí y maneje apresurada a casa de la señora Mariana, al llegar baje y el jardinero ya solo me esperaba a mi para irnos al aeropuerto, ayude a Jos a subir a la camioneta y la señora Mariana subió en el copiloto, el jardinero manejo hasta el aeropuerto internacional de Los Ángeles, iríamos en el avión privado de su familia era de esperarse, note que Jos estaba nervioso porque no soltó mi brazo en ningún momento, nos subieron al avión y Jos me pidió que lo llevará a la habitación que había, por una aeromoza quien nos guío llegamos al entrar la Aeromoza nos miró y sonrió.

—Esta es la habitación de ambos, señora Canela solo le pedimos que tengan cuidado con la intensidad que el avión pueda presentar ya que pueden proporcionarse  algún golpe —Dijo y yo Hiba a decir algo y Jos me callo.

—Gracias, puedes retirarte —Dijo Jos y la Aeromoza se fue.

—Vaya —Dije y reí levemente.

—Asi que ¿Señora Canela? —Pregunto y yo le avente una almohada a la cara.

—Que falta de respeto con su esposo, señora —Dijo y yo reí nerviosa.

—Tienes que descansar así que hazlo, no por algo le insististe a tu mamá que te ibas a venir en piyama —Dije y el río y se acomodó en la cama.

—No quiero que entren a violarme las aeromozas así que ponle seguro a la puerta —Dijo y yo camine a la puerta y le puse seguro.

Mire que había una silla en la que sería incómodo dormir, mire el piso y no estaba tan mal, de la silla al piso, el piso, apague la Luz y Jos se acomodó y se quedó dormido a los minutos.

(...)

—______ ¿Qué haces en el piso? —Pregunto Jos confundido y yo solo me pare de inmediato.

—Nada, nada —Dije y el me jalo hacia el.

—Para la otra dime qué no hay muebles cómodos —Dijo enojado y yo asentí.

El avión se movía muy salvaje mente, abrí una persiana de la ventana y note que afuera había mucha nieve demasiada y rayos y viento, cerré la persiana y Jos se notaba espantado.

—No me dejes —Dijo y yo me acerqué y el tomo mi mano y me obligó a sentarme a su lado en la cama.

—Duerme aquí, no molestaré solo no me dejes, créeme le tengo miedo a los aviones en estos estados —Dijo y lo entendía muy bien.

—Ya duérmete —Dije y el asintió y se acomodó.

—No te dejare, aquí estoy —Dije y pase mi mano libre por su cara.

Poco a poco se quedó dormido, me acomodé en la cama y créanme que entendía a Jos, vivía en la oscuridad y no saber que pasa a su alrededor es desesperante, aparte de eso pues estamos en un avión a mucha altura con una tormenta que bueno es peligroso que yo sepa, créanme hasta yo tenía miedo de lo que pasará, ahora estaba tranquilo y dormido, no soltó mi mano, espere un rato más y me solté de Jos y salí de la habitación sin hacer ruido, caminé hasta dónde están las aeromozas y miré que estaban hablando.

—El joven Canela es guapo pero lástima que no pueda ver —Dijo una de ellas y la otra la miró.

—Lastima que este casado, así lo hizo saber la señora Canela antes de subir al avión, dijo que la mujer que estaba con ella era su esposa y que teníamos que respetarla, es guapo y millonario —Dijo una de ellas y yo seguía confundida, ¿La señora Mariana dijo que era yo su esposa?

—Podemos ir a su habitación, creo que están dormidos, me gustaría besar a ese chico —Dijo una de ellas y las tres salieron corriendo a la habitación.

Eso me molestó, literalmente lo iban a violar, no te que entraron a la habitación y festejaron ya que Jos estaba solo, cerraron la puerta y yo me dirigí por la señora Mariana quién al saber se paró de inmediato y fue ver qué pasaba, Jos estaba asustado y yo me crucé de brazos sería y la señora Mariana estaba enojada, alguien tendría problemas.