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—Elena me informó de tu trabajo con la señora Canela —Dijo y yo asentí.
—Si, cuido de su hijo y ¿El abuelo? —Pregunté y ella me miró sonriendo.
—En la biblioteca como siempre —Dijo y yo sonreí caminé hasta la biblioteca.
—Hola desconocido —Dije y el bajo el libro que tenía en sus manos para abrazarme.
—Hola desconocida, ¿Cómo has estado? —Pregunto y yo sonreí.
—Bien, tranquila, en casa y trabajando —Dije y el sonrió.
—¿Qué hacías? —Pregunté y el miró el libro.
—Estudio un libro de medicina, tengo una operación demasiado importante mañana con tu padre —Dijo y yo asentí y caminé a la ventana y miré la lluvia.
—El te quiere —Dijo y yo sonreí y lo miré.
—Eso dice el tiempo que ha pasado con nosotros —Dije y el suspiró.
—Es uno de los doctores más importantes de Los Ángeles, tiene mucho trabajo y gracias a eso tienen la vida que tienen —Dijo y yo suspiré asintiendo.
—Madre igual trabaja, padre también, Yo no crecí con un cariño maternal ni paternal y creo ya no necesitarlo pero por lo menos Elena si, tiene 15 años y apenas está en crecimiento, deberían de saber que es una niña muy inteligente, en la escuela va más que perfecta, ni es eso se fijan —Dije y Elena entro con un libro en la mano.
—Por dios no se fijarían si te embarazaras, No necesito del amor de ellos, tengo el tuyo y tú das mejores consejos que papá y mamá juntos, aparte tengo libros y una biblioteca entera que leer en casa, mi tiempo y mi vida la dedicó al estudio al igual que tú genio —Dijo y yo sonreí y miré al abuelo, para tener 15 años habla muy madura.
—Mi abuela los llama, la cena está lista —Dijo y salió de la biblioteca.
—Vaya —Dije y mi abuelo río levemente.
Salí con el de la biblioteca y fuimos al gran comedor, la cena estaba lista, nos sentamos y empezamos a hablar y reírnos de los chistes de la abuela y el abuelo, estaba contenta y vaya que algún día esperaba a que mis padres también rieran con nosotros, después de acabar la cena Elena pedía quedarse aquí así que acepte y ambas subimos a nuestras habitaciones, la noche estaba oscura, la lluvia seguía cayendo cada vez más fuerte, me bañé y me acosté en la cama, poco a poco me quedé dormida.
(...)
—Despierta, despierta —Decía Elena brincando en la cama.
—Déjame dormir —Dije y ella suspiró y dejó de brincar.
—Van a dar las 12 del día ______ —Dijo y yo me incorpore sorprendida vaya que había dormido.
—La abuela y el abuelo fueron a una comida con los vecinos, al parecer son abuelos de los Canela, viven a una cuadra de aquí, los acompañe pero yo no quise ir y mejor vine a casa, vi a la señora Canela y a su hijo entrar a la casa —Dijo y yo asentí.
—Puedes llevarme al parque de las residencias, la lluvia paro y quiero ir a ver el puente y el lago, dicen que los peces están a la vista —Dijo emocionada y yo asentí.
—Ponte algo ligero y un suéter, me cambiaré y saldremos —Dije ella corrió a su habitación.
Me aliste y a los 5 minutos mi hermana estaba lista, salimos de casa de los abuelos y ambas caminamos al parque el cual no estaba lejos de la casa de los abuelos, llegamos y mi hermana empezó a ver a los peces que había en el pequeño lago, la miré feliz jugando y tocando el agua, al igual que otros niños, me senté en una banca y la miré de lejos, empecé a mirar el pequeño parque, note que un niño pequeño buscaba a alguien al parecer y se notaba desesperado, me acerque de inmediato y lo miré.
—¿Buscas a alguien? —Pregunte y el asintió.
—Mi primo está ciego y vine con el pero lo perdí —Dijo y por inercia pensé en Jos.
Me enderece y miré por todo el parque a la gente, localicé que un chico caminaba a la calle, se notaba perdido, era Jos, corrí hasta dónde estaba el y lo tome del brazo jalando lo para atrás.
—¿Quién eres? —Pregunto asustado.
—Jos —Dije y el me abrazó asustado.
—No encuentro a mi primo y iba a regresar a casa —Dijo asustado y yo miré al niño acercarse.
—Jos ¿Estás bien? —Preguntó el niño preocupado.
—Si, vez a jugar, estoy en buenas manos —Dijo y el niño me miró y yo asentí.
Lleve a Jos a la banca en la que yo me encontraba, lo ayude a tomar lugar y yo me puse a su lado.
—¿Cuántas veces te tengo que agradecer por salvar mi vida? —Pregunto y yo sonreí mirándolo.
—Solo son coincidencias —Dije y el asintió sonriendo.
—¿Qué haces en el parque de aquí? —Pregunto y yo suspiré.
—Mi hermana quería venir a ver la laguna que esta aquí, le gusta mucho-(dije y el asintió sonriendo)
—Yo estaba en una comida familiar, pero ay pura gente grande y pues nos aburrimos y decidimos salir de casa —Dijo y yo sonreí.
—Tu mamá se va a preocupar —Dije y el negó.
—Sabe que salí pero aún así, no espere a que pasará lo que pasó —Dijo y yo asentí aunque él no me viera.
—¿Podemos ir a casa Jos, tengo hambre? —Pregunto el niño y Jos asintió.
—Gracias por todo —Dijo el niño mirándome y yo le sonreí asintiendo.
—Vamos a casa —Dijo Jos y se puso de pie y se fue con el niño.
—Es un gran chico —Dijo Elena detrás de mí y yo la miré.
—Lo es, aunque en su momento fue terco y necio —Dije y ella sonrió.
—¿Te gusta? —Pregunto y yo la miré nuevamente.
—Es lindo, pero no, solo trabajo para su mamá —Dije y ella asintió.
—Vamos a casa, tengo hambre y creo que la abuela dejo comida preparada —Dijo y yo sonreí y ella corrió.
—El que llegué después es un huevo podrido —Gritó y yo corrí detrás de ella.
Corrimos juntas hasta la casa de los abuelos, ella ganó y pues entramos a calentar la comida, más tarde los abuelos llegaron con algo de comer, nos contaron como estuvo y que conocieron a Jos, el abuelo me llamo más tarde a la biblioteca.
—Cruce unas palabras con ese chico, es un gran chico y muy inteligente, su sueño es ser un doctor cómo tú también, me contó de una chica que lo cuida, dice llamarse ______, quiero creer que esa chica eres tú, ¿Porqué no le hablas con la verdad a ese chico? —Preguntó y yo suspiré)
—No quiero que sepa quién es mi familia, ni la señora Mariana sabe quién soy ni porque tengo muchos conocimientos de medicina y porque se tratar con gente ciega, que quieres abuelo que llegue y le diga "Perdí mi vista en un accidente pareció al de su hijo, estuve ciega un año y entiendo a su hijo mejor que nunca, ah y soy hija de una de las familias más importantes de Los Ángeles" no voy a llegar a decirle eso a la señora Mariana, no quiero que un apellido me dé el mejor puesto, no me avergüenzo de ser una Gallardo del Junco para nada pero quiero llegar a dónde yo quiero por mí misma no por ser la hija del médico cirujano más importante de Los Ángeles y cabe decir que hija de la fisioterapeuta más importa de Italia y España —Dije enojada y mi abuelo asintió entendiendo.
—Solo pido que no le mencionen nada a sus abuelos, ya yo veré la oportunidad de decirle a la señora Mariana quién soy —Dije y el asintió.
Salí de la biblioteca un poco molesta y estresada, llegué a mi habitación y me avente a la cama, las lágrimas empezaron a salir sin freno alguno, de tanto así me quedé dormida.
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