- ¡Amor! - entró Jimin contento a la casa - ya estoy aquí.

Yoongi, quien estaba en la sala junto a Seoltangie, su gato blanco, se levantó y fue hacia él.

- Jiminie.... - Jimin lo recibió con los brazos abiertos, dándole muchos besitos en la cara.

- ¿Cómo estuvo tu día mi corazón?

- Muy bien, acompañé a mamá a hacer unas compras y nada más, y ¿el tuyo?

- Nada inusual, trabajo y más trabajo. Me siento exhausto. - Jimin se recostó en el pecho de Yoongi. Este rió acariciando su cabello.

- Entonces, ve a ducharte, mientras te hago un delicioso plato de comida ¿sí?

Jimin asintió sonriente. - Me encanta esa idea, pero, ¿y si te bañas conmigo? ¿Si? ¿Yoonie?

Yoongi se rió. - ¿Y tu comida?

- Puedo esperar, o si quieres podemos pedir a domcilio.

- Está bien, solo adelantate mientras le doy de comer a Seoltangie - Yoongi dejó un beso en la nariz de Jimin.

- Claro mi bebé, te espero

Jimin se adentró a la habitación, perdiéndose de la vista de Yoongi.

Una vez que ya no estaba a su vista, Yoongi suspiró, sonriendo nostálgico, y mirando su anillo de compromiso.

Ambos llevaban tiempo viviendo juntos, y hace un mes Jimin le había pedido matrimonio, así que estaban en los preparativos.

Habían sido novios cuando él tenía 18 años, ahora tenía 22. Cuatro años. Durante cuatro años jamás pudo terminar con Jimin. Y ahora ya era más que tarde.

Aprendió a querer a Jimin. Solo, aún no aprendía a amarlo y desearlo como Jimin hacia él.

Suspiró mientras se dirigía a ponerle comida a Seoltangie. Resignado a lo que él mismo se buscó.

"... era una broma..."

Espero que les haya gustado ...LOS Y LAS AMO💋💋