Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Siete


La vida de Hyunjin estaba marcada desde que fue concebido. Desde que era pequeño le dijeron para lo que estaba destinado, le explicaron el propósito de su nacimiento. La forma en que fue difícil para su madre concebirlo debido a que era una alfa femenina, con pocos óvulos disponibles para la fertilidad.

Querían que fuera un alfa fuerte. Que llevara en alto el apellido Hwang y se hiciera responsable de la empresa de sus padres luego de que éstos se retiraran.

Sus padres eran muy tradicionales. Para ellos los omegas eran un eslabón más bajo que los alfas. Para ellos solo servían para procrear pero aún así no darían cachorros tan fuertes como lo haría una alfa femenina.

Así que Hyunjin, un mes después de su cumpleaños #16, despertó llorando luego de sentir un dolor en su vientre bajo.

Podía sentir la humedad entre sus piernas manchando completamente sus sábanas y su olor dulce, muy dulce, inundar completamente la habitación.

Se había presentado como un Omega.

La decepción de sus padres fue tan notable. Sobre todo cuándo su padre le dió una patada en su vientre, doblegando aún más el dolor en su útero.

—Una decepción completamente —gruñó su padre. Luego lo tomó del cabello haciéndolo gemir de dolor—. Para lo único que sirves ahora es para buscarte un esposo y puedas al menos dar unos buenos cachorros.

Y lo había dejado tirado. Sufriendo los dolores de su presentación solo. Se suponía que la presentación, al ser puro dolor, se pasaba con un círculo de personas cercanas. El omega tenía que ser llenado de olores y ser mimado.

Pero Hyunjin no.

Hyunjin había hecho de forma instintiva un pequeño nido y se había acurrucado ahí, aún llorando, frustrado porque ya era una decepción para sus padres.

¿En qué más podría decepcionarlos?

.

Le dolía el cuello. Hyunjin no se había dado cuenta que se había quedado dormido del otro lado de su sofá. Despertó para notar que estaba solo en su departamento. El lado donde había estado Jisung ahora estaba vacío.

Suspiró, estirando las piernas y tronando el cuello.

Se sentía un poco decepcionado. No esperaba que Jisung se fuera sin despedirse.

Se levantó para ir a la cocina a rellenar el plato de Kkami cuando escuchó la puerta de su casa abrirse.

Al comienzo, Hyunjin pensó que era Minho o Félix. Eran los únicos en tener su llave, pero luego recordó que Minho estaba en Gimpo con su familia y Félix en Busan con Jeongin.

La puerta se abrió para ver a Jisung, silbando, con una bolsa en la mano. Kkami lo fue a saludar como si lo conociera desde hace tiempo y no solo el día anterior.

No supo porqué el corazón de Hyunjin se calentó ante la escena tan doméstica.

Jisung levantó la mirada para verlo y le brindó una sonrisa.

—Fui a comprar para hacer el desayuno —dijo el chico con una sonrisa. Hyunjin le brindó otra sonrisa, relajando completamente su cuerpo que no sabía que tenía tensionado—. Estabas dormido, así que tomé atrevidamente tu llave —dijo el chico caminando hasta la cocina.

—Hay comida en la nevera —dijo Hyunjin observando como Jisung dejaba la bolsa en la mesa de la cocina y sacaba las cosas.

—Ya abusé de tu confianza quedándome dormido en tu sofá. No quería agarrar comida de tu refrigerador sin tu permiso. Y te veías demasiado lindo dormido como para despertarte.

Hyunjin se sonrojó. Maldita sea ¿Cómo iba a hacer para alejarse de Jisung si el chico era cada vez más encantador?

¿Realmente quería alejarse de él? Si hubiera querido no lo hubiera invitado en primer lugar...

—Aunque siento que debiste haber dormido en tu cama —continuó Jisung—. Debió haber sido muy incómodo en el sofá.

Hyunjin se encogió de hombros.

—No me importó. De paso sentí que sería raro dejarte en mi sofá e ir yo a mi cama.

Jisung lo miró, había picardía en su mirada y Hyunjin sabía lo que iba a decir antes de que abriera la boca.

—Entonces debiste invitarme a tu cama.

Hyunjin tomó lo primero que vio, una almohada, y se la lanzó a Jisung soltando un diminuto chillido. Jisung solo rió.

Hyunjin no supo por qué no le molestó lo que había dicho Jisung. Sino, en cambio, le pareció que hubiera sido una increíble idea.

Se tapó la cara, sintiéndola más caliente de lo normal, y se acostó en el sofá.

Maldita sea.

.

Yo:

J.one ep.jpg

J.one ep (2).jpg

J.one ep (3).jpg

Me inspiré un poco.

Jisung:

😱

Wow, Hyunjin. Están increíbles.

Eres increíble.

Yo:

Tal vez deberías venir más. Me inspiraste.

Jisung:

¿Soy tu musa, entonces?

Yo:

Tal vez.

Jisung:

Tú también eres mi musa.

.

Maldita sea.

Definitivamente esa se convertiría en la palabra de Hyunjin.

¿Que mierda estaba haciendo coqueteando con Jisung? ¿Por qué estaba haciendo esto? ¿No se suponía que tenía era que alejarse de él?

Hyunjin sabía que esto no terminaría nada bien. Que tarde o temprano Jisung se daría cuenta que Hyunjin estaba embarazado...

Espera ¿Lo vamos a tener?

Se acarició el vientre y se mordió el labio. Sabía que estaba perdiendo el tiempo para tomar la decisión. Sabía que le quedaban cuatro semanas y aún estaba en un dilema si tenerlo o no

Suspiró, mirando su teléfono para ver el último mensaje de Jisung. Sus ojos se llenaron de lágrimas de repente.

Malditas hormonas.

No quería llorar más. Su cabeza le daba vueltas. El dilema si seguirle el coqueteo a Jisung o no todavía luchando en él.

El dilema si decirle a Jisung.

Si contarle la verdad.

Si quedarse con el cachorro o no.

Hyunjin se acurrucó en su nido y tomó una camiseta de Félix.

De repente quería algo de Jisung para agregarlo a su nido.

.

—Con ocho semanas de embarazo, todavía te encuentras en tu segundo mes —dijo la doctora pasando la máquina por el vientre todavía plano de Hyunjin. El omega miraba la ecografía—. ¿Cómo vas con las náuseas? ¿Has estado tomando las medicinas que te mandé?

—Sí —la doctora apagó la máquina y le dió a Hyunjin una servilleta para limpiarse el gel—. Me están obligando.

—¿Por qué? ¿No te quieres cuidar?

—Tal vez no quiera tenerlo —confesó. Eso detuvo a la doctora y se giró para mirar a Hyunjin. Le brindó una sonrisa calmante.

—Nunca me habías dicho que estabas tomando en cuenta las opciones —le señaló una silla y ella se sentó detrás del escritorio. Hyunjin se rascó la palma de su mano—. Recuerda que tienes hasta la semana 12 para poder decidir. Después de eso, no se puede realizar un procedimiento.

—Aún no lo decido, en realidad. Ser padre soltero es muy difícil —suspiró—. Pero algo en mi me dice que no lo haga. Es como una pelea que tengo en mi cabeza.

—Bueno, si deseas te puedo recomendar un consejero...

—He estado fumando —confesó. La doctora hizo un pequeño ruido—. Me drogué con marihuana hace como dos semanas. Yo... —tragó.

—¿Has tenido problemas con las drogas antes? —preguntó la doctora luego de que Hyunjin no hablara más.

—Sí. Yo... tuve una sobredosis hace 4 años.

—Hyunjin ¿Te parece bien si te remito a psicología? Claramente estás teniendo problemas para lidiar con tu embarazo y aún no tomas la decisión sobre si tenerlo o no. Queremos lo mejor para ti, Hyunjin —olió el aire— ¿Usas bloqueadores de olor? —Hyunjin asintió— ¿No quieres que nadie sepa de tu embarazo?

—No quiero más problemas —suspiró Hyunjin cerrando los ojos, la doctora lo miró con suavidad— He tenido muchos problemas últimamente y he tenido muchos ataques de pánico, así que no sé si estoy mentalmente sano para tener un cachorro, pero a la vez, no quiero abortar. No sé si es el miedo a que pasará, o es lo que me han inculcado. No sé qué pensar. Tengo mucho miedo.

—Hyunjin. No eres el primer Omega en tener tantas dudas con respecto a su estado. Toda decisión que tomes va a ser la correcta si tú lo sientes así. Lo importante es que no te sientas presionado ¿Correcto? ¿Quieres abortar? Está perfecto ¿Quieres tenerlo? También está perfecto. Pero todo es dependiendo de qué decides tú. ¿Has tenido contacto con el padre? —aquello hizo sentir a Hyunjin muy nervioso.

Claro que había tenido contacto. Incluso un casi beso que lo había dejado más confundido que nunca.

No respondió.

—¿Él no sabe o no quiere responder?

—No sabe. No quiero que lo sepa.

—Está bien —dijo la doctora brindándole una sonrisa tranquilizante—. Todo a su tiempo.

Tal vez nunca.

.

Minho tenía un ojo sobre él y lo que llevaba a su boca.

"Solo champaña" le había dicho. Y poca, de paso.

La fiesta estaba en su apogeo, y Hyunjin ya quería irse.

Nunca se había sentido tan ansioso en una fiesta, menos en la de Chan. Pero ahora lo estaba. Le picaba la piel y las piernas le hormigueaban. Sentía su corazón agitado.

Estaba sentado a un lado, evitando la coquetería de un alfa.

¿Dónde había quedado ese Hyunjin que anhelaba por tener a todos los alfas a sus pies? ¿Dónde había quedado ese Hyunjin que le gustaba ser coqueto? ¿Por qué ahora estaba evitando la mirada de todos?

Quería irse.

Quería irse ya.

—Hey, no te ves bien —la voz dulce de Jisung le hizo mirarlo. El chico había ido por algo de comer dejando a Hyunjin solo.

No lo culpaba. El mismo Hyunjin le había pedido que le fuera a buscar algo de comer.

—Me quiero ir —confesó negando con la cabeza—. No sé qué me pasa. Solía gustarme esto, ahora solo quiero irme.

Jisung asintió. Miró el reloj, apenas eran las once. Todavía no iba a ser año nuevo.

—¿Podemos pasar año nuevo en mi casa? —preguntó Jisung—. Solo si quieres, claro está.

Hyunjin sonrió. Pudo sentir que Jisung estaba nervioso. Se encogió de hombros ¿Que mal podría pasar?

—Claro.

.

Quitarse de encima a Minho y Félix no había sido fácil. Hyunjin insistió a sus amigos que no quería arruinarles la fiesta. Que sólo volvería a casa a dormir.

Mentira.

Estaba en ese momento tomando la delgada cintura de Jisung en su moto camino al departamento del chico.

—¿No te preocupa que haya sasagens y te tomen una foto llevando a un Omega a tu casa? —dijo Hyunjin sobre la brisa. Escuchó la risa de Jisung.

—Me mudé hace poco. No saben dónde vivo.

Hyunjin sonrió.

Jisung entró al estacionamiento de un lujoso edificio. Estuvieron en silencio mientras caminaban al ascensor y Jisung marcaba su piso.

Hyunjin debía admitir sentirse nervioso. Sabía que no iba a hacer nada pero no pudo evitar que las palmas de las manos le sudaran.

—¿Quieres comer algo? —dijo Jisung, Hyunjin supuso que tratando de aligerar el ambiente.

Lo agradeció.

—Por supuesto.

.

Comieron y vieron una película. Tocaron las 12 y se dieron el año nuevo.

A la 1, Hyunjin se sintió incómodo y Jisung le ofreció a prestarle ropa. Con timidez, el Omega aceptó.

Usó un short corto y una camisa grande. El aroma del alfa inundó sus fosas nasales y Hyunjin sintió que temblaba de placer.

Esto se sentía tan diferente. Usar algo de ropa del alfa que te había embarazado (su alfa) tenía una connotación totalmente diferente a usar ropa de Félix, Chan, Jeongin o Changbin que solo eran sus amigos.

Era algo meramente biológico, obvio. El cuerpo de Hyunjin reconocía a Jisung, reconocía su aroma y su cuerpo. Reconocía todo de él y hacía que Hyunjin temblara ante la presencia del alfa. Que se sintiera tan cómodo usando su ropa, estando a su lado. Se sentía tan protegido.

Que cosa tan peligrosa.

Que cosa tan peligrosa esta sumisión que su subgénero sufría solo porque fuiste marcado o embarazado. Que peligroso para los omegas que eran maltratados por sus parejas.

Que peligroso para Hyunjin que estaba dispuesto a dejar su cuerpo en manos de un extraño.

—Ah, Hyunjin —llamó Jisung a través de la puerta del baño— ¿Estás bien?

Hyunjin se miró al espejo. No podía creer lo que estaba haciendo ¿Por qué lo hacía? ¿Por qué se dejaba cautivar de esta forma? ¿Por qué caía ante esos ojos grandes y esa sonrisa preciosa?

¿Por qué no?

Jisung era amable. Jisung era lindo. Jisung no había tocado a Hyunjin. Jisung... quería besarlo... y no lo había obligado como lo harían otros alfas.

—Voy —respondió. Salió del baño para encontrar a Jisung bebiendo una cerveza en el sofá, también estaba ya con ropa de casa. Hyunjin se sentó a su lado, tomando un puñado de papas fritas que había en la mesa.

Jisung le ofreció una cerveza y aunque Hyunjin sabía que no debía tomar (se había prometido cuidarse con respecto a su embarazo), no podía rechazarlo.

La conversación comenzó a fluir de manera natural.

Hyunjin le mostró ideas nuevas y Jisung le mostró nuevas pistas. Hyunjin ya había escuchado varias canciones de Jisung en su momento de stalker para saber más sobre el chico.

No solo hacía rap. Tenía también muchas canciones melodiosas, que mostraban el hermoso vocal que tenía.

—Wish you back es mi favorita —dijo Hyunjin bebiendo de su cerveza. Jisung solo soltó una risita nerviosa—. También secret secret.

—Secret secret es bastante personal.

—Creo que el arte siempre va a ser personal —dijo Hyunjin rascándose la uña del dedo pulgar del pie—. Yo dibujo cosas que me gustan: Flores que ví un día, una persona que llamó mi atención... —sonrió— mi perro.

—Oh, la ratita.

—¡No es una rata! —exclamó Hyunjin tomando una almohada y golpeando a Jisung con ella logrando hacer reír al alfa.

—Bien. Bien, no lo es —tomó de su bebida—. Cuando tengo un episodio depresivo... me gusta mucho plasmarlo en mis escritos (claro, si tengo la fuerza para hacerlo). Mis canciones más oscuras las he sacado en mis momentos oscuros.

—¿Y volcano? —soltó Hyunjin, aprovechando que se había tocado el tema— ¿En qué te inspiraste para sacarla? Es un amor bastante ardiente diría yo —Hyunjin soltó una risita.

—Vas a creer que estoy loco.

—Ya lo creo —Jisung le hizo un puchero mientras Hyunjin volvía a reír, pero luego hizo silencio sabiendo que este era un tema serio.

—Yo pienso en volcano... y pienso en alguien especial. No es algo que hice pensando en alguien en específico sino en una ocasión específica.

Hyunjin esperaba que no hablara de la fiesta.

—Más bien, el tipo de amor que deseo tener con alguien.

—¿Por qué me la mostraste? Teniendo en cuenta que apenas nos conocemos.

Jisung suspiró apoyándose en el espaldar de su sofá.

—Tal vez son solo imaginaciones mías —comentó Jisung. Hyunjin lo miró enarcando su ceja, Jisung suspiró se señaló y señaló a Hyunjin—. No siento eso de "apenas nos conocemos." Siento que hay algo... ¿Me entiendes?

Claro que sí.

—No —mintió. Jisung hizo una mueca.

—Olvidalo. Estoy malinterpretado todo.

El corazón de Hyunjin se achicó. Estaba seguro que Jisung hablaba de la química que tuvieron desde el primer día que se vieron después de la fiesta de Halloween.

Cómo si estuvieran predestinados a estar juntos.

No lo hagas.

Suspiró.

—No estás equivocado —susurró Hyunjin. Se acercó a Jisung y, con cuidado, tomó su mano—. Yo también lo sentí.

Por supuesto. Luego de los ataques de pánico estaban los sueños con Jisung. Estaba la cita. Estaba el hablar con él. Estaba sentirse tan encantado por esa sonrisa y por esos encantadores ojos.

Los ataques de pánico no eran su culpa.

Los ataques de pánico solo eran una respuesta ante todo lo que su cuerpo podía sentir. Ante el querer volver a sentir ese toque en su cuerpo. Esos labios en su boca.

Hyunjin quería besarlo.

—Es como si te conociera de antes —murmuró Jisung. Hyunjin se mordió el interior de su boca—. Bueno, no como si te conociera —soltó una risita—. Pero si como si hubiera algo que nos uniera. Cómo si estuviéramos destinados a conocernos.

Algo aprisionó la garganta de Hyunjin. Tuvo el instinto de colocar una mano en su vientre pero se detuvo.

Suspiró, mirando la boca de Jisung.

Quería besarlo.

—Jisung —llamó Hyunjin. Jisung levantó la mirada y Hyunjin tragó, quitándose el miedo que lo abarcaba tan profundo.

Ese miedo de el qué pasará a partir de ahora.

Ese miedo que le decía que estaba por cometer otro gran error.

Ese miedo que le decía que era tan mala idea esto que iba a hacer.

—Bésame.

Algo brilló en los ojos de Jisung. Una pregunta. Una duda. Pero se fue enseguida. Cuando su mirada se dirigió a la boca de Hyunjin y su mano, aún temblando se levantó para acunar la mejilla de Hyunjin.

Hyunjin apoyó su rostro en la mano caliente suspirando y cerrando los ojos. Sentía que algo se liberaba en su pecho.

El pulgar de Jisung recorrió sus labios con suavidad.

Y Hyunjin se estaba desesperando porque esto se estaba demorando demasiado.

Así que cuando Jisung lo besó, Hyunjin sintió que dejaba salir toda la respiración que tenía acumulada.

Suspiró en el beso como si fuera algo que anhelaba tanto. Y parecía que si lo fuera.

Lo era.

Había anhelado tanto este beso desde que vio a Jisung por primera vez.

Algo revoloteó en su pecho y a Hyunjin no le importó.

Solo se centró en el beso.

.

Nota: BESO HYUNSUNG. ESTA ES UNA DE LAS ESCENAS QUE MÁS ESTABA ESPERANDO ESCRIBIR.

Y sí, Hyunjin romantiza el consentimiento y lo que haría una persona normal dando respeto básico pero tiene que ver con su historia con los alfas, incluyendo sus padres. Digamos que los únicos alfas que ha conocido Hyunjin que han sido amables con él son Félix, Chan, Changbin y Jeongin.

Y bueno, ahora Jisung.

Espero que les haya gustado, chiquis.

Se viene lo bueno.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro