Seis
Hyunjin se sentía cansado e hinchado cuando despertó. Félix a su lado, se acomodó más metiendo la nariz en su cuello. Hyunjin sintió tanto alivio, dejando fluir su olor para que el alfa lo oliera.
Era algo tan instintivo. Le gustaba ser mimado, no podían culparlo.
Se sentía muy mal por la pelea del día anterior. Odiaba que sus cambios de humor ahora eran más constantes y no le gustó desquitarse con Félix de esa forma. No lo merecía. En cambio, sí merecía todo lo que Félix le dijo.
Fue a levantarse, su vejiga matandolo. Había leído que era normal las constantes ganas de orinar por el embarazo, pero de todas formas odiaba ahora no poder aguantar mucho.
—Lixie. Debo orinar —gimió Hyunjin tratando de desenredarse del alfa. Félix, al contrario, se apretó más a él—. Lix, me ahogas —gimió Hyunjin. Félix no prestó atención. Hyunjin frunció el ceño—. Lo siento.
Y le dió un codazo en el estómago que hizo que el alfa gritara de dolor. Hyunjin, riéndose logró levantarse de la cama mientras Félix soltaba los mayores insultos en inglés conocidos.
Rió. Era la primera vez que no se sentía agotado después de llorar tanto.
.
Jisung:
Volcano.mp3
Yo:
??
¿Qué es esto?
Jisung:
Solo escúchalo.
Hyunjin se dió la vuelta en su cama quedando boca abajo apoyando su barbilla en su brazo. Miró su teléfono, al mensaje que Jisung le había mandado.
Era el primero que le enviaba en una conversación real (que nunca han tenido).
Después de aquel ataque que le dió con Félix, Hyunjin había intentado evitar a Jisung pero era tan difícil.
Pensó que había salido libre cuando ese día Hyunjin no había visto señales de Jisung hasta que le llegó un mensaje de texto con varias imágenes de dragones.
Jisung:
Por si te inspiras.
Hyunjin se daba cuenta que Jisung en verdad hablaba de querer contratarlo para dibujar la portada de su álbum y no era solo coquetería.
Se mordió el labio todavía mirando su teléfono. No sabía porque se sentía tan nervioso de escuchar la canción que Jisung le había mandado.
Yo:
¿Por qué no me envías el link de Spotify?
Quiero hacerle stream. 😤
Jisung:
Jajajajaja
Aún no se ha lanzado. Eres el primero en escucharlo.
Hyunjin respiró con fuerza. Por Dios, este era otro nivel de confianza y de intimidad que estaban teniendo.
Hyunjin no sabía a dónde quería llegar Jisung. No estaba acostumbrado a esto, no sabía si lo estaba cortejando o no.
¿Hacían eso todavía? ¿Cortejar? Hyunjin no recordaba ser cortejado nunca. ¿Bonito? Sí. ¿Follable? También. ¿Digno de ser cortejado? Nunca.
Presionó y descargó la canción.
.
Te protegeré, está bien estar lastimado.
Abrazaré las heridas que dejes.
Para mí, ya te has convertido en un pecado.
No puedo rechazarlo porque eres más dulce que el mal.
.
Félix era un ángel, eso Hyunjin lo tenía claro. Pero no espero que un día llegara con camisetas y hoodies con varios olores familiares que hizo que los ojos de Hyunjin se llenaran de lágrimas.
—Los chicos me los dieron —dijo Félix sacando otro hoodie de Chan de la mochila—. Les dije que no habías hecho un nido y ellos quisieron que tuvieras sus olores.
Hyunjin amaba a sus amigos.
La creación de un nido nunca había sido tan preciso para Hyunjin como ahora. Solo cosas suaves y con rico olor. Ahora tenía un nido con olores de las personas que más lo amaban.
—Además —dijo Félix—. Quiero que tengas algo nuestro para navidad.
Claro. Navidad. La festividad en la cual Hyunjin se iba de fiesta de seguro porque sus amigos iban a casa de sus padres o sus suegros.
Porque Hyunjin no lo pasaba ni loco con sus padres.
Solo que esta vez no iba a salir. Iba a estar solo.
—Estaré bien —dijo Hyunjin con una sonrisa.
Félix le volvió a sonreír, acariciando la mejilla de Hyunjin y luego enterrando su nariz en su cuello. Hyunjin no usaba bloqueadores en casa, así que Félix pudo sentir su olor tal y como era.
Un delicioso aroma floral y vainilla, ahora combinado con el olor de la leche por su embarazo.
Luego de que Félix lo oliera, Hyunjin lo olió a él. El olor de Félix le dió calidez en su cuerpo y esas ganas de ser protegido que Hyunjin siempre había tenido y ahora solo estaban aumentando más.
Suspiró mientras se separaba.
Estaba seguro que sería una navidad bastante triste para él.
.
Jisung.
¿En casa?
Yo:
???
Sí.
Jisung:
Me dijeron que estabas solo
¿Quieres salir?
Yo:
No.
Jisung:
Oh.
Yo:
Ven tú. Trae comida.
.
Hyunjin se había terminado de aplicar el bloqueador de olor cuando la puerta de su apartamento sonó.
Suspiró, ahora arrepintiéndose.
Dios, esto era tan mala idea. ¿Quien le había dado la autoridad en su cerebro para creer que había sido buena idea invitar a Jisung? ¿Justo unos días antes había tenido un jodido ataque de pánico por Jisung y ahora lo invitaba a su casa?
—Estúpido —se dijo mirándose al espejo.
La puerta volvió a sonar. Kkami comenzó a ladrar.
Se mentalizó no abrir, dejar que Jisung se cansara.
¿A dónde quería llegar? ¿Estaba seguro de dejar a Jisung acercarse? ¿Darle una oportunidad?
Y que luego el chico saliera espantado cuando se enterara que Hyunjin estaba embarazado.
Sí, tal vez era una buena idea.
Solo que Hyunjin no quería porque algo en su interior anhelaba la cercanía del alfa. Cómo si su cuerpo lo reconociera desde un comienzo aunque la mente de Hyunjin no lo hiciera.
—¿Hyunjin?
No se suponía que debía calmarse con el olor de Jisung. No se suponía que debía sentirse tan bien a su alrededor cuando él fue la causa de muchos de sus ataques de pánico.
Aunque en realidad no fue su culpa. Era culpa de su cerebro y su cuerpo que estaban en una lucha de cuál ganaba. Su cuerpo necesitando la cercanía del alfa, SU ALFA. Y su cerebro diciendo que era una pésima idea, que ya tenía suficientes problemas como para dejar que una bonita sonrisa lo hiciera caer.
Su teléfono sonó.
No estaba enamorado, para nada. Hyunjin ya no se enamoraba. Pero había un revoltijo en sus entrañas cuando se acercaba a Jisung. Cuando el chico le intentaba hablar.
Tal vez simplemente debía dar marcha atrás. Tal vez Jisung era como el resto de alfas que solo lo querían para sexo y lo harían sufrir.
¿Pero no habría hecho eso ya? ¿Que le costaba a Jisung haberlo forzado en el mirador? Después de todo, los alfas siempre conseguían lo que querían.
Pero no lo había hecho. Incluso se había disculpado por haber malinterpretado las cosas luego de su casi beso.
—¿Estás bien? Ya me estás preocupando.
Hyunjin salió de su mente y secó sus lágrimas.
—¡Voy! —exclamó. Esperaba que Jisung lo hubiera escuchado. Se echó algo de agua en la cara y volvió a mirarse al espejo. Levantó su camisa para notar su vientre aún plano.
Suspiró, bajando su camisa y saliendo del baño. Kkami a su alrededor daba vueltas extasiado.
Se dirigió a la puerta colocándose el pelo peinado hacia atrás y abrió la puerta. Jisung estaba frente a él brindándole una dulce sonrisa.
—Llegué. Traje tteokbokki y algo de pollo —dijo. Hyunjin le dió el paso para entrar y el chico suspiró entrando hasta la cocina y dejando las bolsas.
Escuchó un silbido. Hyunjin sabía que todos los que iban a su casa hacían eso.
Se acercó a Jisung brindándole una sonrisa.
—No pensé que vendrías.
—No pensé que me invitarías. A veces siento que te abrumo —Hyunjin se sonrojó un poco.
—Tal vez.
—No sabría por qué —dijo Jisung soltando una risita nerviosa sacando las cajas—. No soy como... el ser más increíble del universo como para abrumar a un Omega tan bonito como tú.
Hyunjin hizo una mueca.
—Digamos que no estoy lo suficientemente bien como para tener la atención de alguien —respondió. Jisung le entregó unas cajas y ambos se acomodaron en el sofá de Hyunjin. Pusieron una película navideña de fondo mientras comían en silencio.
—¿Por qué no estás pasando navidad con tu familia? —preguntó Hyunjin a Jisung. Le pareció adorable cuando el chico lo miró con las mejillas llenas de comida. Tragó y tomó de su bebida.
—Mis padres viven en Malasia —respondió Jisung—. Y la verdad aunque podría volar hasta allá, no quise esta vez. ¿Y tú?
—Mis padres me echaron de mi casa —respondió con tranquilidad. Jisung se atragantó con la comida y miró a Hyunjin. El omega solo soltó una risita volviendo a su comida.
—Yo... wow ¿Lo siento?
—No es nada. De igual forma no pasaba navidad con ellos, siempre me iba de fiesta —se mordió la lengua cuando vio algo en los ojos de Jisung. Mierda. Mierda.
—¿Sales mucho de fiesta? —preguntó. Hyunjin negó con la cabeza.
—Solo en navidad. Y bueno, la fiesta que hace Chan hyung en año nuevo.
—Yo también voy a esa fiesta. ¿Cómo nunca nos hemos visto? —Hyujin le brindó una sonrisa.
—Hay mucha gente ahí.
Jisung suspiró.
—Debe ser por eso. No creo que te olvidaría si te hubiera visto antes.
No te imaginas.
Siguieron comiendo en silencio. Era un silencio cómodo que a ambos los hacía sentir bien.
—Eso que hiciste con Changbin... —dijo Jisung de repente. Hyunjin lo miró con una ceja enarcada.
—¿Lo de olerse? —preguntó. Jisung asintió— ¿Qué sucede? —esperaba que Jisung no fuese de esos que creía que era anticuado. Esperaba, muy en su interior, que Jisung no fuera como los otros alfas (además de sus amigos) con los que se cruzó.
—No sabía que todavía había personas que lo hacían —dijo con una sonrisa suave—. Digo, mi mamá todavía lo hace cada vez que vuelvo a Malasia, pero creí que era algo que ya se había dejado de hacer en la ciudad. Fue lindo, claro está. Siempre me ha parecido linda la forma que tenemos de olernos entre nosotros.
—Me reconforta —dijo Hyunjin pinchando un trozo de pollo—. El aroma de mis amigos me hace sentir bien. Creo que es algo totalmente instintivo, algo que no podemos quitarnos.
—Se ve que son bastante unidos ¿No han pensado nunca en ser una manada? —Hyunjin negó con la cabeza.
—No me gustaría tener que atarlos a alguien como yo —Jisung miró a Hyunjin con un puchero.
—¿Por qué te tratas así? —replicó— Te haces ver cómo si fueras alguien despreciable y en lo que te he conocido, eres la persona más amable que conozco.
Hyunjin se mordió el labio. Era tan difícil expresarse y sincerarse de por qué le hicieron creer que no era nada valioso.
Suspiró.
—Soy hijo de dos alfas —respondió—. Mi madre hizo miles de procesos para poder concebir y... imagina la decepción tan grande cuando me presenté como Omega —comenzó a jugar con su comida—. Desde que tengo 16 años siempre me han dicho cuál debe ser mi lugar. Me han menospreciado, diciéndome que solo valgo por mi apariencia o que ni siquiera era lo suficiente Omega para satisfacer a un alfa.
Suspiró, echando su cabeza para atrás.
—Creo que eso ha desarrollado un profundo odio en mí mismo.
Hasta el nivel de la autodestrucción.
Sintió la mano de Jisung y se sobresaltó un poco. Cuando sintió que el chico fue a quitar su mano, Hyunjin la agarró muy fuerte.
—No se si mis palabras ayudarán en algo. Pero en lo que te he conocido eres increíble —Hyunjin soltó una risita amarga.
—Lo agradezco.
Aunque no le creía. No cuando tenía tantos secretos que podían arruinar absolutamente todo.
Volvieron a la película, aún tomados de la mano.
.
Minho:
Feliz navidad. Espero que la estés pasando bien con la compañía que te envié.
Yo:
Eres un bastardo.
Minho:
Yo también te quiero Hyune.
Yo:
Estamos viendo una película, pero creo que se quedó dormido.
Minho:
Déjalo dormir. Ha estado escribiendo hasta tarde.
Hyunjin miró a Jisung, estaba hecho un ovillo en su sofá. Su acolchada mejilla sobre su brazo.
Se veía tan adorable que hizo que su corazón se calentara.
Recordó que no le mencionó nada sobre la canción. Sobre por qué la escribió. Sobre por qué se la envió.
Lo volvió a mirar.
Bien, maldita sea.
Nota: Hyunjin es muy amado. Todos sus amigos lo quieren y se preocupan por él. Pero es testarudo y está demasiado traumado para aceptar ese amor.
Ya les di una pista más sobre los padres de Hyunjin!! Esperen que se viene más drama.
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