Ocho
El beso sabía un poco a alcohol y Hyunjin se dió cuenta que sus decisiones siempre eran tomadas a base del licor. Su novio, sus enganches, todo era decidido a base del alcohol.
Pero no le importó, el beso era delicioso, y provocaba un revoloteo en el estómago a Hyunjin. Sus dedos se enredaron en el cabello de Jisung y tiró de él un poco provocando un gemido del alfa.
No tenía previsto que esto se volvería más ardiente, culpaba a sus malditas hormonas de su embarazo de calentarse tan rápido.
En parte Hyunjin sabía que era común en él calentarse rápido, no lo podía negar cuando había una polla alfa tan buena y bien ofrecida.
Jisung tampoco se quedaba atrás. Seguía el juego a Hyunjin, tal y como a él le gustaba, y ahora estaba casi sobre él comiéndole la boca.
Los labios de Jisung se dirigieron a su barbilla y sus besos continuaron hasta su cuello. Hyunjin se arqueó, era un poco incómodo el sofá pero le quitó importancia. La mano de Jisung se metió debajo de sus pantalones cortos, tocando el muslo y apretando la piel.
De repente, la calentura bajó y Hyunjin se sintió erizado. Sintió una opresión en su pecho y un miedo inundándolo.
No. No. No.
A Hyunjin le gustaba esto. Le estaba gustando mucho. Así que no entendió como de la nada su piel se erizó y pudo sentir el pánico comenzar a surgir dentro de él.
—Esto es para lo único que sirves. Solo un coño húmedo y presentable para que una polla alfa lo llene.
Quería apartar a Jisung. Ya no quería hacer esto. No quería continuar. Estaba harto de sentirse usado. Estaba harto de solo ser un bonito Omega solo para ser follado.
Pero no quería quitarlo. No le gustaba la violencia que vendría después de negarse. Tal vez si solo despejaba su mente, podría soportarlo.
A los alfas no les gustaba que los prendieran y luego se arrepintieran. A los alfas les molestaba tener que hacer todo el proceso de conquista para que después Hyunjin se negara.
Los labios de Jisung dejaron su cuello, Hyunjin esperó que bajaran a otro lugar pero no hubo más movimiento.
—¿Estás bien? —Hyunjin escuchó a Jisung y lo miró. Estaba adorablemente desaliñado—. Pareces perdido en tu mente.
Los labios de Hyunjin temblaron y negó con la cabeza.
—Por favor no te molestes —dijo, completamente en sumisión. Hyunjin no era sumiso, le gustaba jugar al coqueteo con los alfas. Era después, cuando ya estaba en la cama que se volvía sumiso, tantas malas experiencias con alfas le hicieron así—. Solo... no estoy listo.
Jisung se separó y Hyunjin esperó el arrebato de violencia.
—Bebé —murmuró Jisung tomando a Hyunjin de las mejillas. Era la primera vez que usaba ese apodo para Hyunjin. Le gustaba mucho como sonaba en su voz— ¿Quién te hizo tanto daño para creer que no puedes decir que no?
Hyunjin suspiró, sus ojos llenándose de lágrimas.
—Es lo que quieren ¿No? Solo soy un bonito coño.
Pudo ver una expresión de horror en los ojos de Jisung.
—Por Dios, Hyunjin ¿Qué tipo de gente te has cruzado? No todos los alfas son así, bebé. ¿Félix lo es? ¿Chan hyung lo es? ¿Changbin hyung lo es?
Hyunjin negó con la cabeza.
—Ellos son como mis hermanos. Cómo si fueran una manada, nunca me harían daño. Pero los otros... Yo soy bonito. Un bonito Omega... los alfas solo quieren una cosa de mí. Y realmente duele cuando no quiero y tengo que follar.
—Pero si no quieres... cariño, no... no está bien. —Hyujin le dió una sonrisa triste a Jisung acariciando su mano. Luego giró su cabeza besando su mano.
—Eres tan bueno conmigo. Hasta te discúlpaste por un casi beso —Jisung suspiró y acarició los labios de Hyunjin con su dedo pulgar.
—Es respeto básico, Jinnie. No puedes halagarme por hacer algo que todo el mundo debería hacer.
—¿Entonces no te vas a molestar? ¿No vas a dejar de hablarme por no darte sexo? —Jisung sonrió, sus mejillas se enrojecieron.
—Jinnie. Me gustas. Me gustas muchísimo. Eres el ser más hermoso que he podido ver en mi vida, Hwang Hyunjin. Pero no solo me gustas por tu físico. Es por quién eres. Por tu amor por el arte. Por tu amor por el baile. Por tu risa. Por todo lo que los chicos me han contado de ti y todo lo que he conocido de ti. Y está bien si no quieres tener sexo nunca. No me importa. Solo me importas tú. Solo me gustas tú, no tus partes íntimas.
Un calor surgió en el pecho de Hyunjin. Un calor tan profundo que encendió una llama en él. Se sentía tan bien ese calor. Se sentía tan bien sentirse querido.
Hyunjin suspiró y se sentó bien, apoyando su cabeza en el hombro de Jisung. El alfa podía sentir las lágrimas del Omega mojando su camiseta.
—He sido abusado toda mi vida —sollozó Hyunjin—. He sido rechazado por mi subgénero y solo... —siguió llorando agarrando la camiseta de Jisung—. Jisung ¿Puedo olerte?
Jisung sonrió y enseñó su cuello.
Hyunjin inundó su nariz en el cuello del muchacho inhalando. El aroma a cacao de Jisung hizo que sus nervios se calmaran y que un revoloteo surgiera en su estómago. Se sentía tan bien.
Se sentía como en casa.
.
El pecho de Jisung ascendía y descendía con suavidad. Estaban en silencio, en la cama de Jisung.
Hyunjin no podía creer que estaba en la cama de otro alfa que no eran sus amigos, con ropa.
—Te ves cansado —había dicho Jisung—. Si quieres podemos dormir en mi cama. Solo si te sientes cómodo.
Y Hyunjin lo hacía. Se sentía cómodo con Jisung.
—¿Puedo hacerte una pregunta? —preguntó Jisung, sus dedos rizando mechones de cabello de Hyunjin.
—Ya la estás haciendo —respondió Hyunjin con una sonrisa. Jisung arrugó la nariz.
—Gracioso... Sobre la pregunta, puedes no contestar si no te sientes cómodo ¿Vale? —Hyunjin asintió—. Solo me preguntaba... ¿Por qué no tienes olor?
Oh, mierda.
—Al comienzo creí que eras un beta. Pero luego dijiste que eras Omega.
Mierda. Hyunjin tenía que salir de esto. Mierda, no le podía decir que estaba usando bloqueador.
¿O si podía decirle? ¿Jisung respetaría su decisión?
¿Por qué hablas como si él te hubiera pedido ser novios?
Hyunjin se mordió el labio.
—¿Sabías que hay un porcentaje pequeño de omegas que no tienen olores u olores mínimos? Así como alfas también —dijo Hyunjin, recordando de la nada un dato que Jeongin le había dicho. Jisung enarcó una ceja.
—¿Si?
—Sí. Es algo hormonal, pero no es dañino. Somos iguales a los demás omegas solo que sin olor.
—Wow. Todos los días se aprende algo nuevo —Hyunjin soltó una risita nerviosa. Sintió que su corazón dió un vuelco cuando Jisung se acomodó y quedó frente a frente con él.
—¿Puedo olerte? —preguntó. Hyunjin sonrió.
—Claro.
La sensación de la nariz de Jisung en su cuello lo hizo suspirar de felicidad. Cómo si fuera algo necesario.
—Podría hacer esto toda la noche —dijo Jisung y Hyunjin estuvo de acuerdo.
.
El aroma de Jisung era fantástico en la mañana. Un profundo olor a cacao inundaba sus fosas nasales y sólo lo hizo apretar más al alfa.
No sabía si está situación iba a repetirse, pero Hyunjin lo quería.
Quería esto. Poder oler a Jisung en las mañanas. Poder sentir el fuerte latido de su corazón en sus oídos.
Poder sentir su nariz sobre su pelo y sus olores entremezclandose.
Espera.
Sus olores entremezclandose.
Mierda.
Se había acabado el efecto del bloqueador.
Se soltó de Jisung y corrió al baño tomando su ropa para comenzar a cambiarse.
Debía irse rápido, lo más rápido posible donde Jisung no pudiera olerlo.
—¿Jinnie? —la voz de Jisung, somnolienta y confundida, se escuchó por la puerta del baño.
—Ya es de mañana —dijo Hyunjin colocándose su ropa. La voz le temblaba, pero esperaba que Jisung no lo escuchara—. Kkami no tiene comida. Solo le dejé algo ayer.
—Oh, cierto. Si esperas, me ducho y te llevo.
—No es necesario —respondió saliendo del baño y tomando enseguida su chaqueta y colocándosela esperando cubrir su cuello lo suficiente—. Tomaré el tren —tomó la ropa de Jisung y la metió en su mochila.
—Pero...
—Te la traeré limpia —interrumpió Hyunjin aún sin mirar a Jisung a la cara. Se dirigió a la puerta y se puso los zapatos.
Luego se levantó y miró a Jisung con una sonrisa.
—Estamos hablando —le dijo y la mirada de Jisung se iluminó, como si pensara que Hyunjin no iba a hablarle nuevamente.
Hyunjin salió a la fría mañana. Todavía podía sentir el aroma de Jisung pegado a su nariz mientras caminaba a la estación. Se había estado sintiendo tan nervioso que no le había prestado atención a cómo se podía sentir su aroma.
Todavía no era tan fuerte, tal vez Jisung no lo había olido, pero ya Hyunjin podía sentirlo. Y cuando aquella mujer le dió el asiento en el tren porque él lo necesitaba por su estado, Hyunjin se dió cuenta que los demás también lo sentían.
Sería un milagro si Jisung no se hubiera dado cuenta.
Una notificación lo hizo salir de su ensoñamiento.
Jisung:
Me gustó dormir contigo.
Así, sincero sin coqueteo.
Dios, sueno como un fuckboy 🤦🏻♂️
Hyunjin soltó una risita.
Yo:
He conocido fuckboys, claramente no
me dirían que les gustó dormir conmigo.
Saldrían con algo como "que bien
follas hay que hacerlo de nuevo"
Jisung:
Ugh
Suena bastante patético.
Pero... si me gustaría volver a hacerlo.
Digo!! Solo si quieres.
Hyunjin se mordió el labio. Estaba seguro que iba a odiarse por lo que iba a hacer.
Yo:
¿Y besarse también?
Se sentía como un adolescente. Tan patético. No estaba enamorado, pero estaba de alguna forma experimentando un romance y un cortejo que lo hacía querer enterrarse en su cama y gritar.
Pero recordaba el beso de Jisung. El sabor de sus labios. Su suavidad. La forma en que tomó a Hyunjin con delicadeza. La forma en que después de olerse, se volvieron a besar en la cama y no se rompieron límites. La forma en que las manos de Jisung tomaban a Hyunjin con ternura.
Cómo si fuera de cristal.
Pero al mismo tiempo la forma en que el calor surgió de él cuando Jisung lo besó con fuerza, como si se lo fuera a devorar.
Cómo si Hyunjin hubiera querido ser devorado.
Suspiró.
Jisung:
Por supuesto.
Soltó una risita.
—Esa criatura va a tener unos padres tan enamorados, por lo que veo —dijo una mujer mayor a su lado. Hyunjin la miró sorprendido. Ella soltó una risita—. Perdona mi atrevimiento pero esa sonrisa tonta me recordó a mi adolescencia.
—Yo no... —iba a decir pero luego guardó silencio. No tenía que dar explicaciones a desconocidos. Se frotó el vientre.
—¿Cuántos meses tienes? —preguntó la mujer.
—Dos.
—Oh, apenas comenzando. Recuerdo cuando quedé embarazada de mis hijos. Sentí tanto júbilo —una sonrisa triste apareció en los labios de Hyunjin.
—Me imagino.
—¿Tú no, cariño? —Hyunjin hizo una mueca y la mujer lo miró con compasión—. Entiendo... imprevisto ¿No? —Hyunjin asintió—. Puede que todo parezca tan difícil —dijo la mujer—. Pero vale la pena cuando lo tienes en tus brazos.
Hyunjin asintió.
—Gracias —respondió.
—Vas a ver qué todo estará bien, cariño. Tú y ese cachorro estarán bien. E incluso, si tomas la decisión de no tenerlo, también estará bien —la mujer se levantó, al parecer se bajaría en esa estación, pero no sin antes terminar de decirle a Hyunjin—. Además, nada más con lo poco que ví, el padre (asumo) te hace reír y sonrojarte. Y no hay nada más que enamore que eso. Y el aroma a cacao combina muy bien con tu aroma a flores.
Hyunjin miró extrañado a la mujer mientras bajaba ¿Cómo podía sentir el aroma de Jisung? Inhaló y sí, se dió cuenta que olía mucho a Jisung. Pero ni siquiera se habían apareado para oler tanto a él.
Estaba confundido hasta que se dió cuenta de dónde venía el aroma. Olió la chaqueta y se dió cuenta, tarde, que se había equivocado.
Se había traído la chaqueta de Jisung.
.
Hyunjin abrió la puerta y lo primero que vio fue a un pequeño alfa con el ceño fruncido.
—Eres un terrible padre —dijo.
—Aún no lo soy —respondió Hyunjin dejando sus llaves.
—¡Me refiero a Kkami! Cuando llegué estaba panza arriba llorando porque estaba sin comida —Hyunjin soltó una risita.
—Es solo muy dramático.
—Igual a ti ¿Dónde dormiste?
—Donde Jisung —respondió quitándose la chaqueta. La pegó a sus nariz sintiendo más el aroma de Jisung. Miró a Félix que enarcó una ceja. Hyunjin se sintió sonrojar—. Me traje su chaqueta por error.
—Eso veo. ¿Cómo la pasaste? —Hyunjin se encogió de hombros. Había una sonrisa malévola en el rostro del alfa. Hyunjin, aún con las orejas rojas, se dirigió a su habitación.
Kkami lo ignoró. Hyunjin sabía que lo haría, era tan dramático.
—Bien —respondió encogiéndose de hombros—. Hablamos. Bebimos algo... nos besamos.
Félix pegó un chillido que erizó los vellos de Hyunjin. Parecía un colegial.
—¡Félix!
—¡Lo siento! Es que estoy emocionado —Hyunjin rodó los ojos—. Aaaahhhh se besaron. No se habían besado ¿verdad? —Hyunjin negó con la cabeza— ¡Aaaahhhh! Toda esta historia de amor.
—No es una historia de amor, Félix —dijo Hyunjin, un poco brusco—. No lo es. Porque nada de esto terminará bien. No debí besarlo. No debí calentarme después de eso...
—¿Calentarte? —Hyunjin se sintió sonrojar.
—Bueno... sí. El beso se volvió más ardiente y casi follamos. Pero no pude seguir.
—Oh, Hyun... —Felix le brindó una sonrisa— ¿Por qué dices que no terminará bien? No lo sabes.
—Lo sé, Félix. No terminará bien. Llegará un momento donde él se cansará de mí. O cuando ya no pueda ocultar más el embarazo, él lo va a descubrir y se va a ir.
» No me quiero encariñar con alguien que terminará alejándose.
Y lo peor es que lo estoy haciendo.
Félix se mordió el labio, callado. Sabía que no podía decirle nada a Hyunjin. No conocía a Jisung. No sabía nada de cómo sería él. Pero quería pensar que era diferente a todas las conexiones que había tenido Hyunjin antes.
El omega se merecía algo bueno en su vida.
Solo pudo acariciarle el brazo.
—No pierdes nada intentándolo.
—¿Y si me rompen el corazón? —Felix besó su mejilla y acarició su cabello.
—Yo estaré aquí.
Nota: MIS HYUNSUNG TAN LINDOS Y ENAMORADOS.
Se que esperaban que si follaran pero Hyunjin aún tiene muchas inseguridades encima, así que ya van a ver.
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