Al día siguiente, todo fue igual, aguantar los constantes insultos de mis compañeras, más aún de la nombrada anteriormente, pero, por el momento me estaba controlando.

Las semanas fueron pasando y como siempre, me llevaba mucho mejor con los chicos, incluso llegué a tener un "hermano", por lo menos yo le quería como a uno, el problema es que mi paz no duró mucho ya que Anna empezó a salir con Joaquin (mi "hermano"), desde que esa niñata se convirtió en su novia a mi me ignoró completamente hasta el punto de olvidar que yo existía.

"Me lo merezco" era lo único que podía pensar, después de todo, yo había sido igual o más mala que ella en el pasado, si existía el llamado Karma, a mi me estaba jodiendo demasiado.

Recuerdo uno de esos días en especial, me había quedado sola con Anna recogiendo la clase después de una actividad de plástica.

-Tu nunca aprendes, marchate de aquí, nadie te quiere ni te querrá nunca, eres fea tanto por dentro como por fuera- Lo que dijo consiguió cabrearme hasta tal punto de agarrarla por el cuello.

-Mira, Zorra, prefiero que nadie me quiera a tirarme a varios tios para así mendigar un poco de cariño como los haces tu, no veo la diferencia entre ti y una zorra barata- La solté furiosa por su actitud, ni me conocía y ya me estaba juzgando, aunque, sabia que en el fondo tenia razón....