⚆⚆C A P Í T U L O: O4
•••CAPÍTULO lV: CUIDANDO DE HYUNG Y DÁNDOLE MIMOS.
Jimin no podía evitar sentirse mal al solo ver el estado de YoonGi, quien tenía fiebre alta, tos y gripe, además no podía moverse de la cama por lo fuerte de la enfermedad. Tal vez YoonGi había sido muy irresponsable al salir de casa cuando llovia a cantaros —. Lo lamento mucho hyung, fue mi culpa que se haya enfermado. —comento JiMin, aunque lo había dicho con sarcasmo.
—Sí...fue tú culpa. —respondio YoonGi entre estornudos, JiMin se acomodó mejor en su silla.— quiero...café. —exigio/berrincheo.
—Lo preparare enseguida. —contesto mientras salía rápidamente hacia la cocina, donde puso agua a hervir y busco algo que merendar—. En serio, no pensé que se enfermaria con una simple mojadita. —musito divertido. En ese instante, su teléfono sonó, JiMin tranquilamente lo saco de su bolsillo, su sonrisa se borró cuando miro el número. Trago pesado cuando se armó de valor para contestar.
—¿Ho-Hola?.
—“¡Park, ¿en donde estas?!”.—grito alguien desde la otra línea. JiMin se hizo chiquito.
—Lo siento jefe, pero no podre ir hoy al trabajo. —se disculpó apenado, pegó un salto al oír los gritos de su jefe.
—“¡¿Cómo que no vendras?! El plazo de entrega es en dos días.” —le recordó el sujeto bastante molesto.
—Yo se muy bien eso, pero en este momento no puedo estar ahí. —explico el peligris.
—“No puedo hacer esto solo, tendrás que trabajar desde casa.” —le dijo más tranquilo.
—Lo sé, jefe. —se mordio la uña con pena—. Tendre listo el manuscrito antes del plazo. Lo prometo. —su jefe suspiro.
—“Eso espero Park, en unos meses voy a jubilarme y el nuevo jefe no será venebolente”. —le recordó, JiMin asintió aún sabiendo que no le veía.
—Lo siento mucho, dare lo mejor de mi.
—Eso espero Park. Eso espero. —fue lo último que le hoyo decir.
Jimin corto la llamada apenado, ahora tendría que trabajar desde casa y cuidar de YoonGi. El menor suspiro cansado— ¿Jimin?. —se sobresalto al notar que YoonGi estaba parado en la puerta de la cocina.
—¡Hyung! ¡¿Qué hace fuera de la cama?!. —reclamo mientras lo llevaba de regreso.
—Quiero mi café. —exigio el otro.
—Yo lo sé hyung, vamos regrese a la habitación —Yoongi se dejo guiar,sin querer había escuchado al menor hablar por teléfono y por instinto se levanto, escucho claramente cuando él menor se disculpaba con su jefe al no ir al trabajo, “estúpido jefe, el mocoso esta cuidando de mi”. ¿Celos? Ni él lo sabia—. no debe levantarse, solo quedese recostado, traere su café y la medicina.
—No lo olvides Jimin, me enferme por tú culpa. —JiMin hizo un puchero, dicho eso YoonGi se dejó acobijar por la suave tela.
—Jum. —“¡Yo no le dije que saliera a comprar ese pastel!”— Ya me lo habia hecho saber.
—Es para que no lo olvides. —recalco divertido. “Yoon, no tienes compasión con el mocoso.”
—Que cruel y manipulador es.
• • •
Taehyung caminaba con gran rapidez y elegancia por los pasillos de la gran Empresa Min, para todos los empleados era muy común ver al rubio de muy mal humor siempre. Cada persona de ese lugar conocia muy bien el carácter del chico de apenas veintitres años, grosero, nada compasivo, atractivo, de buena familia y de más cosas que lo identificaban. Con la unica persona que era amable era con la presidenta Min, ya que ella habia sido quien lo crió desde que tiene memoria, su único amigo o más bien a quien consideraba su unico amigo era Min Yoongi, él antipático heredero de toda la empresa, irresponsable, irrespetuoso, un haragan sin ningún sueño o meta en la vida ese era su mejor amigo.
Todas las personas huian de su presencia al escuchar “Él Gerente Kim, esta entrando” y automáticamente por cosas de magia o qué se yo la gente desaparecia dejandole la entrada libre a su oficina.
—Bu-Buenos días Jefe. —con nerviosismo su secretaria se acercó al rubio— L-La presidenta Min, pi-pide su presencia en su oficina.
—Entiendo, ¿él informe que pedi? —la joven mujer con dificultad, busco entre todos los documentos que traía consigo — ¿Lo tienes o no? —Kim, frunció el ceño apresurando su paso hacia la oficina, su pobre secretaria extendió el documento con pena, caminando en silenció a su lado— Ya era hora, al menos sirves para algo.
—Disculpeme. —tarado.
—Como sea, comienza a hacer el informe de los ingresos de esta semana.
—Sí jefe enseguida. —él rubio subio el ascensor sin importarle que la chica aún lo seguia o no, de igual forma todas sus secretarias terminaban renunciando y maldiciendolo por lo patán que solia ser.
Sin pedir permiso se adentro a la gran oficina color café, encontrando a su ançiana jefa observando en la orilla la vista de la agradable mañana— Sulji.
—Ya te lo dije muchas veces Tae aqui hablame con más respeto jovencito. —el mencionado se encogio de hombros, Sulji rió— Sabes que bromeo cariño.
—Lo siento tía.
—¿Cómo te ha ido?.
—Muy bien...aunque aún no entiendo del todo tú plan.
—Es sencillo, con el pasar del tiempo lo irás comprendiendo.
—Supongo. —dijo sin restarle importancia.
—Hablando de eso tienes que hacerle la primera visita a Yoongi y Jimin.
—No ha pasado un mes aún. Y ademas Yoongi no querrá hablarme sigue molesto conmigo.
—Eso no importa, es mejor una visita sorpresa.
—Solo espero no morir. —hizó una mueca de dolor— ¿Y ese tal Jimin cómo es?.
—Es muy lindo.
Taehyung rodo los ojos— Eso ya lo se me lo dices todo el tiempo, pero su actitud ¿cómo es?.
Sulji rió de nuevo por ver la incistencia del otro— Siempre sonríe —comenzo a decir con gran afán— creo que aún cuando esta triste lo hace, su voz es tan agradable de escuchar ¿sabes? Ademas la primera vez que lo vi me sorprendi.
—¿Por qué? —pregunto con curiosidad.
—Estaba vestido como un muñeco de comics.
Taehyung arqueo una ceja con diversión— Raro.
—Creo que Jimin es así siempre.
—Ahora entiendo por qué le gusto tanto.
—Fue una coinsidencia que me lo haya topado esa mañana, me salvo la vida y quien iba a decir que él y Yoongi tenian una historia.
—Hay muchas cosa que desconocemos de Yoongi, alguna razón tuvo para esconder el hecho de que se conocieran.
—Tienes razón. —Sulji vió a Taehyung— Le di los anillos de matrimonio a Yoongi, en pocas palabras le dije que se tenia que casar con Jimin.
—¡¿Qué?! —El rubio vió con sorpresa a la mujer— ¡Wow!.
La anciana mujer rió por lo bajo— Vete ya hijo, tienes que hacerles una visita a esos dos.
—Lo haré mañana, hoy tengo una junta importante.
—¿Tae?.
—¿Sí?.
—Tú deberias de casarte tambien. —él rubio rió, pero no era una risa de felicidad si nó más bien de tristeza.
—Tía Sulji, sabes que no hay nadie especial en mi vida. —hablo inaudible, casí como queriendo que nadie lo escuchase, duele tanto no ser amado, estar solo es un asco— Como sea, me tengo que ír.
—Mi lindo niño —Sulji lo atrajo en un abrazo, el cual no se nego en recibir— Ya veras que lo encontraras.
—Sí claro. —Quién querria a alguien como yo, si ni yo mismo me aguando en algunas ocasiones...— Espero exista alguien.
[•••]
Jimin, no sabia como reaccionar ante la actitud de su mayor, Yoongi tenia una fiebre muy alta y no parecia querer bajar. El pelinegro estaba decidido a querer bañarse pero el menor se lo impedia sabiendo que si hacia eso terminaria más enfermo. De a poco fue cediendo, Jimin sujetaba sus hombros y con sus piernitas enrollaba la cintura del pelinegro colgado como un koala, Yoon el cuerpo del mocoso es muy blandito. — ¡Hyung!.
—Esta bien mocoso idiota. —dijo molesto, él realmente queria tomar una ducha— sueltame regresare a la cama.
—Bi-Bien. —De a poco fue soltando su agarre, hizo un lindo puchero que Yoongi no vio por estar de espaldas. ChimChim quiere seguir abrazando a Hyung. Jimin tomo de la mano al mayor, guiandolo hasta su cama, lo arropo como un bebé, le dió a tomar el café que pidio. En pocas palabras habia cuidado a su mayor. Cuando este calló dormido por los medicamentos el chico de cabellos grisaseos, se levanto de aquella silla para irse a sentar frente a su escritorio y terminar el largo trabajo que tenia pendiente. Suspiro agobiado, tenia que terminar el manuscrito, pero por haber pedido un permiso unos dias antes, por faltar hoy al trabajo su tarea se habia vuelto una pila de documentos que tenia que leer detenidamente y arreglar cada error— Vamos ChimChim tú puedes.
Así paso toda la tarde y noche el pequeño Jimin, trabajando arduamente para traer el dinero al hogar.
Yoongi habia estado despierto desde las seis de la tarde de ese día, la habitación estaba a oscuras y solo una pequeña lámpara estaba encendida en la esquinita de la habitación, pudo ver los cabellos grises de Jimin. Lo observo por unos minutos en silenció absoluto niño bobo, se dañara la vista si sigue viendo la pantalla del computador de esa forma. Aún le dolia la cabeza, su cuerpo estaba entumecido pero... En su rostro habia una sonrisa plasmada. Se veia tan hermoso el niño Jimin, sentadito de esa forma en una sillita de rueditas escribiendo quien sabe que cosas en una libreta, en otra computadora leía muchas cosas que no llegaba a ver y en la segunda computadora redactaba perfectamente todo lo que revisaba, —Te vez cansado— sacudio su cabeza molesto tal vez era la gripe o la fiebre quien lo hizo decir tal cosa— Oye mocoso.
Jimin, dejo de escribir, volteo la silla asustado— hyung ya desperto, ¿necesita algo? ¿Se siente mejor? —tan atento.
—No, me siento bien.
—Oh hyung —de un salto ya se encontraba en la cama, revisandole la temperatura. Yoongi suspiro cansado al sentir la mano del menor en su frente. ¿Por qué tus manos son tan frias? Es tan... Acogedor. Jimin rápidamente quito su mano al ver la mueca del pelinegro.— Lo siento.
Gruño, estaba molesto ¿por qué le molestaba que haya quitado su mano?— ¿Jimin?
—¿Sí hyung?.
—¿Puedes darme carisias hasta que me quede dormido?.
¿Qué dijo?— ¿eh?.
—Sólo hazlo, es tu culpa que este enfermo.
—Yo...bueno es que yo...
—¡hazlo!.
—E-Esta bien.
—No enciendas la luz, dejala así por favor. —Él peligris asintió, Yoongi se dejo ser de nuevo ante las caricias tan acogedoras que estaba recibiendo. ¿Cuanto paso? Ni el lo sabe, ¿cómo termino abrazado al menor? Tampoco lo sabe, ¿por qué se sentia en paz consigo mismo? No lo sabia.
—Hyung, se siente mejor es solo que tengo que terminar mi trabajo. —dijo en susurros.
—Lo terminas después. —tienes que descansar un poco, esas ojeras ya se notan mucho niño— ¿entiendes? —¿por qué era tan dificil decirle esas cosas al menor.
—Pero hyung...
—Shh, deja de decir incoherencias y descansa a mi lado.
—Esta bien.
A veces debes dejar que cuiden de tí Yoon y que mejor que el mocoso, nadie nunca se habia preocupado por tí de esa manera. Debes admitir que se siente bien ser atendido de esta forma sin que te pidan dinero o lo hagan por interes y no mientas te gusta.
¿Qué me estas haciendo mocoso?.
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