•••CAPITULO OI: ACCIDENTE CON REENCUENTRO.

Mire mi reflrejo en el espejo decorado de estampitas de mi super heroe favorito, acomode muy bien mi traje a mi cuerpo, queria lucir perfecto, después de todo... ¡quiero ganar el concurso de cosplay este año!.

—¿Qué piensa Señor Paleta? ¿Luzco bien? —mire a mi gordo gato gris, el cual maullo en apruebo— Gracias, eso es muy lindo —sí, hablo con mi gato porque no tengo amigos. Volteé hacia mi cama— ¿Y qué opinas tú Suga, ganaré? —silenció— Tomare eso como un sí. —me mire por ultima vez al espejo, con una sonrisa positiva me decidí a salir de mi departamento— ¡Nos vemos luego Señor Paleta, hasta luego Suga!. —les grite despidiéndome. Cerré la puerta de mi casa, aunque:

Todos los curiosos me miraban, algunos con algo de burla, otros con curiosidad y unos pocos me felicitaban he incluso se tomaban fotografías conmigo. Mi espada improvisada hecha por mi, relucía en el pavimento, todo iba de lo normal sin ninguna preocupación, me atreveria a decir que este es uno de mis mejores días, sí, dicidido ¡este es uno de mis mejores dí...!— ¡Cuidado! —grito alguien a un lado de mi, muy tarde, un automóvil arrolló a un peatón frentre a mis ojos.

—¡No la ví venir! ¡Oh por Dios creo que esta muerta! —grito el conductor del automóvil, la gente es muy entrometida, muchos espectadores solo miraban la escena sin hacer nada, mientras tanto la mujer tirada en el pavimento se desangrada, pobre abuelita— ¡Alguien por favor ayudeme!. —suplico el conductor.

Reaccione a lo que sucediá, fuí el único que se acercó ayudarle—. Lla-Llamare a una ambulancia, no se preocupe. —me arrodille para ver si la señora estaba conciente, respire tranquilo al sentir su pulso—. No se preocupe ella esta bi...—escuche el chirrido de llantas, mire detrás de mí. El automóvil no estaba—.¿disculpe?. —le dije atónito a un sujeto que estaba al lado mío.

—¿Sí jovencito?. —pregunto.

—¿Y él tipó del automóvil? —mire a los alrededores, el muy desvergonzado había huido.

—Hace unos segundos que salió huyendo. —lo mire interrogante he intentando fruncir el ceño en molestia pero soy muy malo en eso.

—¿Por qué no lo detuvieron?. —pregunte con molestia, el sujeto se rasco la cabeza.

—Fué tan rápido que no nos dimos cuenta. —esa fue su excusa.

—Pero... —quize reclamarle, pero él no tenía la culpa de lo que había pasado.

—¿Qué...me sucedió?. —pregunto una voz aguda, mire a la señora semi inconsciente.

—Tranquila abuelita todo estara bien ya viene una ambulancia. Me quedare con usted. —dije apresurado, ella me miro con los ojos entrecerrados, un poco de sangre salía de su cabeza.

—No entiendo mi niño...¿qué ocurrió?.

—Eh, bu-bueno lo que paso fué que un auto la atropelló. —dije lo más claro que pude, apreté su mano para socorrerla.

—Oh...por Dios. —dijo ella sin poder creerlo—. Yo solo, tomaba un paseo... —intento ponerse de pie.

—Tranquila no se levante, la ambulancia no tarda en venir.

“Calmate ChimChim, tú puedes tranquilo, se un hombre.” dijo una voz en mi cabeza dándome un poco de ánimo.

—Estare bien... —ella me sonrió, me miro a los ojos con gentileza—. ¿puedo saber cúal es tu nombre mi joven salvador?. —Esta señora tiene una sonrisa muy familiar.

—Ji-Jimin, mi nombre es Jimin.

—Que lindo nombre... —sus ojos se cerraron por completo.

—¡Señora por favor no se duerma, tiene que luchar por favor! ¡Piense en su familia, en sus hijos!. —grite alterado.

[•••]

—¿Es familiar de la victima?.

—No. —respondi un tanto nervioso.

—¿Sabe si podemos localizar a alguien de su familia?.

—No. —respondi otra vez.

—¿Tiene algún número para contactar a alguien?.

—¡Ya le dije que no! Sólo la ayude, él tipó que la atropelló huyó de la escena. Sólo soy un simple peatón. —mencione exaltado, el médico suspiro a la vez que cerró su carpeta.

—Bien, igual muchas gracias jovencito salvo la vida de la señora. —medio asentí—. ¿Quieres pasar a verla?. —mire al médico, el sonrió un poco.

—¿Puedo hacerlo? —mis ojos brillaron.

El doctor solo rió—. Claro que puedes, pasa, esta despierta y quiere agradecerte ella misma por tu acto de valentía.

—Mu-Muchas gracias.

—De nada. —hizo una reverencia y se marcho.

Caminé directo a la habitación donde aquella señora se recuperaba, mire la puerta un par de segundos hasta que me decidí en tocar—. Adelante. —dijo alguien del otro lado.

—Ho-Hola —hable nervioso en lo que entraba a la habitación, cerré la puerta detrás de mí, ella rió un poco, quizá por mis nervios o quizá por como estaba vestido—. ¿Se siente mejor?.

—Sí, mucho mejor, solo fueron unas contuciones, gracias por ayudarme. —“Juró que e visto esa sonrisa tan linda en otra parte, o más bien se la había visto a alguien muy especial.”— ¿Esta todo bien?. —parpadee.

—¿Eh? Sí, todo bien no se preocupe. —sonrei nervioso.

“sonríe ChimChim que no note tu dolor.”

—No tienes que mentir mi niño. —dijo ella seriamente, señalo una silla invitandome a sentarme a su lado— Mira que soy una vieja que ha vivido mucho y se cuando veo un corazón roto.

—Usted es, tan sabia abuelita. —baje la mirada derrotado, al parecer si vio mi dolor— ¿puedo llamarla abuelita, verdad?, No quiero faltarle al respeto, es solo que bueno...

—Claro que puedes Jiminie. —y ahí estaba otra vez su sonrisa. “Por favor ChimChim no llores ¡ya han pasado diez años, superalo.!”— ¿Quién es el causante de esa lágrima?. —no supe que hacer, sentí mi cara arder de vergüenza, odiaba como mis emociones podían más conmigo.

—Yo... —rápidamente limpie esa lágrima que resbaló por mi mejilla, apreté mis manos a mis rodillas, me sentí incómodo, no solo porque alguien me viera llorar, si no que también... Porque viera tan dentro de mi.

—Puedes contarme, mirá que hablar de lo que nos duele es mejor y nos ayuda a sanar. —tomo mi mano animandome— Al parecer ibas a algun lugar hoy ¿verdad?. —rei divertido mientras observaba mi intento de traje, se suponía que iba a ser Asta de Black Clover, pero no funcionó.

—Iba el concurso de Cosplay, pero esta bien si me pierdo este, hay uno cada dos meses. —respondi tranquilo.

—De nuevo muchas gracias mi joven héroe. —reí por el apodo— Y bien, podría serte de mucha ayuda ¿quieres contarme quien es el cruel humano que lastimo a tan linda persona?.

Mordí mis labios al solo recordar su rostro, mis ojos de seguro perdieron brilló, pero que más daba, llevaba soportando este sentimiento triste por una década. Estaba bien confesar mi dolor, no tengo amigos a quién recurrir, mucho menos un familiar que me diga que hacer, supongo que..., Puedo confiar en ella, me transmite paz.

—Realmente... fue mi culpa. —cerre mis ojos intentando recordar la primera vez que lo ví—. Fue hace diez años, era invierno y lo mejor para no sentirme solo era esconderme en la tienda de comics que estaba cerca de la escuela. ¡Ujum! Nunca olvidare la primera vez que lo ví. —asenti para mí.

—¿Y después? —pregunto curiosa y eso me hizo seguir contando mi triste historia.

—Leía un comic muy antiguo, su cabello era verde menta en ese entonces... su sonrisa nunca la olvidare, era, era tan bonita, igual de bonita que la de usted abuelita.—comente—. Su piel era un tanto pálida, sus ojos eran rasgados con un brillo profundo en ellos, tenía la maña de tronar los dedos y bostezar a cada rato, en definitiva, mi corazón me dijo que era mi alma gemela. —termine por decir, aún duele recordarlo.

—Ya sé lo que ocurrio. —hablo dubitativa—. Rechazo tus sentimientos ¿no es así? —asentí—. ¿Sabés? Cuando yo era joven, tambien me enamore de alguien así, y tambien me rechazo. Pero sabes, no me rendí luche por su amor he hice todo lo humanamente posible para que se diera cuenta de todo el amor que le ofrecía y que no encontraba en ningún otro lugar; al final nos casamos y tuvimos una hermosa hija. ¿Por  qué no intentas hacer lo mismo? No cuesta nada intentarlo.

—Sí cuesta, ademas, no le he visto desde entonces, me pidió que nunca me le volviera a acercar y aunque sea, yo quiero tener un poquito de dignidad.

—Eso es razonable, pero te doy este  consejo mi niño, si dices que es tu alma gemela, lucha por él. A veces las personas son tercas y no aceptan las cosas, pero necesitan de la ayuda de otros para darse cuenta de eso.

—Gracias abuelita. —dije agradecido, me había ayudado mucho hablar sobre ese tema—. ¡Oh! se me olvidaba, él doctor dijo que necesita el número de algún familiar.

—No sé si aún tenga familiares que esten interesados en mi salud. —comento suspirando.

—No diga eso abuelita, debe de haber alguien.

—No mi niño, todos a los que queria me han abandonado.

—¿Pero y su hija de la que me hablo? —insisti en preguntar.

—Ella murió hace once años mi niño. Aún me duele su partida.

—Cuanto lo siento.

—Tranquilo eso paso hace mucho, aunque —mire su indesición—, tengo a mi nieto, pero él no quiere saber nada de mi ahora. Es un malcriado con su abuela, pero no estoy tan triste, tengo a mi sobrino... Aunque el está muy ocupado en estos momentos, cielo santo que enredo. —suspiro dramática.

—Entiendo, no se preocupe, yo la cuidare hasta que se sienta mejor.

“¡eso es ChimChim.!”

—Oh no te preocupes mi pequeño, yo estare bien, ve a casa mira que ya te he causado muchos problemas, tranquilo llamare a Kim y el vendrá por mi.

—Usted no es ningún problema, quédese tranquila que yo cuidare de usted.  Ahora que lo pienso —rasque mi cabeza apenado—, ¿Me podria decir su nombre?.

—Soy Min Sulji, no es un gran nombre pero bueno.  —ella comento riéndose con alegría.

“¡Wow!.”. Pensé en lo que miraba su rostro sonriente.

—¿Min?. —susurre muy bajo.

—¿Pasa algo Jiminie?.

—Emh no nada, sólo que es muy curioso.

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Estos días no podia ser peores para mi, la tonta de mi abuela me había desheredado con la excusa barata de ser un incompetente. ¿Cómo se pudo atrever a hacer eso?.
Creo que suficiente hice con tener que aguantar sus reproches por años, insistiendome en hacer cosas que no queria.

Puede que sea mi familia pero esto era el colmo. Y recordar su discurso de madre me daba jaqueca.

“Te comportas como un niño, no tienes la madurez suficiente para dirigir la empresa que tús padres con tanto esfuerzo fundaron”.

“Será mejor que salgas de aquí antes de que me enfurezca, tus padres estarían decepcionados al ver tu comportamiento”.

“Con todo el dolor de mi corazón tendre que desheredarte, ya que te rehusas a entender lo que te estoy diciendo no recibiras ningun centavo más de mi parte”

“Ojala algún día encuentres a alguien que te haga recapacitar”.

—¡Aj! —aprete la cerveza en mi mano, estaba jodido con esta situación, no tenía ni idea de lo que tenía que hacer, tenía poco dinero y la renta no se paga sola, además, lo único que se hacer bien es componer musica . Y para terminar a joderla mi abuela me despidió de la empresa, ¡Mi propia empresa!.

—Yoongi bebé vamos, regresa a la cama. —mire a la chica desnuda que estaba en mi departamento, no sabia su nombre pero eso que importaba.

—Sí, enseguida nena. —respondi aburrido, mi teléfono sonó insistente, ¿Ahora que quería el idiota de Kim?.

Llamada entrente de Kim.

—¿Qué se te ofrece?. —pude escuchar su bufido.

—Tú abuela tuvo un accidente.

No supe que decir, sentí mis manos temblar—. ¿Qué dijiste?. —mi voz sonó débil.

—Hace unas horas me llamo un joven, me dijo que Sulji está en el hospital general de Seúl tienes que ír por ella.

—¿Por qué?. —sone mucho más molesto, ella parecía está bien, ¿Por qué se molesta en informarme de todas formas?. No me interesa.

—Por que es la unica familia que te queda. Y tal vez ella se compadezca de la decisión que tomo.

—Como sea, ire en unas horas, en este momento estoy ocupado. —comente.

—Ocupado teniendo sexo. —era obvio que yo no le agradaba.

—Cosa que tu no tienes. —el rió de manera burlona.

—Tu abuela lleva en el hospital dos días, ve ahora y llevala a casa.

—Te dije que estoy ocupado.

—Tú no cambias ¿verdad? Min Yoongi, ahora entiendo la desición que tomo Sulji.

—Vete al diablo Kim Taehyung. —colge la llamada, claro que me preocupaba pero ella, pero ella dicidio dejarme sin ningún centavo, además de dejarme en ridículo frente a todos al despedirme de esa manera. De tan solo recordarlo la sangre me hervía, bufé, era mejor tener sexo en este momento. Tenía a una sexy chica esperando por mi en la cama. Mi abuela podía esperar un par de horas más.

[•••]

—Ya vine. —canturre feliz.

—¡Jimin!, mira que hermoso estas hoy, no había podido apreciar bien tu rostro por el maquillaje que usabas pero ahora puedo verte y no hay duda alguna, eres precioso. —me halago Sulji, nadie nunca me habia dado tantos halagos—. ¿ese es el color de tu cabello?.

—Sí, me lo teñi de gris hace unos meses y pues ahora me gusta mucho y me lo deje así.

—¡Ay pero si eres una bolita adorable, mira esos cachetitos tan lindos y esas manitas hay y tú sonrojo es tan lindo! —esta abuelita le gusta mucho hacerme sonrojar.

—A-Abuelita de-deje de decir cosas así solo me a-avergüenza más.

—Las seguire diciendo por que son ciertas.

—Ya han pasado dos días y nadie a venido ¿segura que quiere seguir esperando?. —ella debió de sentirse mal por lo que pregunte ya que su sonrisa se borró.

—Sí, estoy segura, quiero corroborar algo. —parecia decidida así que lo di por olvidado.

—Esta bien, igual yo estoy aqui cuente conmigo para cualquier cosa.

—Y te agradezco por eso. —rio apenada cuando dijo:—  Jimin ¿podrias traerme una bebida de la máquina espensadora?.

—Claro abuelita enseguida regreso. —dije alegre mientras caminaba rápidamente a comprar la bebida.

[•••]

—Buenos días. —la recepcionista apartó la mirada de la computadora, me sonrió coqueta y eso me aburrió más.

—Buenos días joven ¿en que lo puedo ayudar?

—Vengo a ver a la paciente Min Sulji. —respondi bostezando.

—¿Es familiar de la paciente?.

—Soy su nieto.

—Entiendo, llene este formularió, para poder verla.

—¿En qué habitación esta?.

—Ala norte habitación 209.

—Gracias. —camine hasta donde me dijeron estaba mi abuela, por unos segundos logre ver la silueta de un joven salir ¿quién podria ser? De seguro algún nuevo asistente. Toque a la puerta con pereza.

—Pase. —escuche la voz de mi abuela, algo dentro de mi decia que corriera de ahí, tenía un mal presentimiento.

Abri la puerta de todos modos—. Hola —dije sin mostrar ningún interes en su estado, no tenia muchas heridas y eso me tranquilizo.

—Hola Yoongi, así que te has dignado a venir. —hablo ella, me miraba con detenimiento, buscando algún indicio de miedo o pena en mi.

—Taehyung me obligo, si por mi fuera ni siquiera hubiese venido. —ella volteó la mirada a otro lado, de seguro eso le había dolido.

—Tan directo como siempre. —contesto tomando de nuevo su recta postura

—Miró que estas bien, le dire a Taehyung que venga por tí. —me di la vuelta dispuesto a salir.

—Yoongi. —me llamo ella con un tono melancólico.

—¿Qué?. —no me atreví a mirarla.

—Sí dejarás tu actitud de niño malcriado te darías cuenta que hago esto por tu bien, ella sólo te utilizaba.

—No la menciones no tienes derecho a mencinarla, no me importa lo que haya hecho aún así la ame ¡entiendelo de una maldita vez!. —no entiendo por qué seguimos discutiendo por un tema que yo ya olvide.

—Eso no era amor mi niño, no lo era. —pero ella seguía insistiendo en restregarme mis errores en mi maldito rostro.

—¡Cierra la boca!. —grite harto de su necedad, es ese mismo instante la puerta se abrió y un joven entro, sonriendo... Sonriendo... ¿Por qué sigue sonriendo?.

—Abuelita le traje una bebida de limón. —dijo sonriendo en lo que le mostraba la bebida, aunque, parpadeo confundido—.  ¿esta todo bien?. —me miro de reojo—. Oh lo siento yo no sabia que tenia visitas permis...

—No esta bien Jimin pasa. —interrumpio ella, “¿ChimChim por qué Sulji llora? ¿Quién es esta persona?”.— Yoongi ya se iba ¿verdad?.

—¿Yoongi...? —“quiero que la tierra me trage, por favor que no sea cierto que no sea él”

—¿Jimin?. —No podia ser cierto no él, no ese chico de nuevo— ¿Qué haces tú aquí?. —su voz sonaba molesta, no me atreví a mirarlo, mi cuerpo estaba tieso.

—¿Se conocen? —pregunto curiosa al ver que JiMin tiro la bebida, además su nieto se había puesto tan tenzo y Sulji juro que Yoongi parecía querer correr a esconderse, podia ver el sonrojo y nervios de JiMin  y las manos temblar de YoonGi.

—Responde la pregunta mocoso. —Yoongi ignoro por completo a su abuela ahora su atención caía sobre el pequeño cuerpo que moría de miedo.

—¿Por qué me pasa esto a mi?. —susurro Jimin, las lagrimas casi salian de sus ojos al ver de nuevo la expresión de asco de su mayor, de aquel palido chico que después de diez años seguia haciendo su corazón latir rápido— No lo cono-conozco se equivoca de persona. —quizo persuadir, pero claro está que no funcionó.

—Sí, claro y yo deje de ser aquel chico que te traia loco verdad. —no queria sonar grosero pero es que si tenia a Park Jimin frente a él, aquel cacheton que lo acoso cuando aún eran jóvenes, su cerebro no le funcionaba bien—. Mocoso idiota ¿a caso esté es otro de tus estúpidos planes para hecer que me acerque a tí?.

—Aqui el unico idiota es usted, hyung. —bien, Jimin podia amarlo pero odiaba que lo insultaran—. Y creame cuando le digo que no esperaba encontrarmelo a usted aqui, por lo que veo sigue siendo un niño mimado.

—¿Niño mimado? ¿Mirá quién lo dice? ¿Qué acaso no te gustaba este niño mimado?. —Yoongi rió triunfante al ver a Jimin derramar la primera lagrima—. Sigues siendo un mocoso patético. Me sorprende que sigas con vida ¿recuerdas? Te dije que te murieras y sigues aquí llorando. —Jimin sintió un fuerte golpe en su pecho, una opresión que no lo dejo decir algo.

—¡SUFICIENTE YOONGI!. —Grito molesta Sulji, no podia creer lo que miraba, su propio nieto siendo un patán con aquel amable chico que la había salvado de la muerte— ¡disculpate!. —ordeno, pero lo que le partio el corazón fue ver a Jimin hacerlo.

—Disculpeme hyung. —hizo una reverencia formal, sus mejillas estaban embarradas de lágrimas—. Lamento seguir siendo una molestia para usted, perdón. —miró a la abuela de Yoongi que lo miraba con expresión preocupante—. Creo que ya puedo irme, su familia ha venido por usted, lamento haberle causado problemas me retiro.

—¡Jiminie espera no te vayas! —Jimin ignoro a Sulji, paso al lado de YoonGi sin mírarlo, la puerta se cerró y una muy molesta mujer grito:— ¡¿Qué sucede contigo?! —grito molesta a Yoongi—. ¿por qué eres así con las personas? ¡Es por eso mismo que me he cuestionado muchas veces en tu bienestar, lastimas a las personas con tus acciones!.

—No sigas abuela, tú no entenderias. —murmuro, su vista estaba en la puerta, sus manos apretadas y su labio sangraba por la opresión que ejercía en ellos.

—Claro que lo entiendo Yoongi, claro que lo entiendo. Ahora más que nunca he visto que mi desición era la correcta, quiero que vayas a buscar al chico que acabas de humillar y le pidas una disculpa.

—No haré eso. —frunció su ceño, claro que no iría donde Park Jimin a disculparse, eso nunca. No podía, no tenía el valor.

—No te pregunte si querias.¡Te lo estoy ordenando ahora!.

—¡¿Oh qué?!. —reto a la mujer de edad avanzada y no debió hacerlo.

—Está bien, no lo hagas. —busco entre su bolso el teléfono celular—. ¿Te gustaria perder tambien la casa en la que vives, los lujos, Oh y que tal los autos?. —miró furioso a la mujer frente a él, no se dejaria manipular— Oh ya sé, ¿qué tal si le dejo todo mi dinero a Jimin?. —eso bastó para que YoonGi la mirara aterrado. Meterse con su herencia y con... ¡¿Cómo se atrevía ella a mencionar a JiMin en esto?!

—No me obligues...por favor no él, no Park. Tu no sabes lo que pasó entre nosotros, ¡No lo metas en esta mierda!.

—Creo que al fín he encontrado tú punto debil, querido nieto.

—No lo metas en esto. —volvio a decir amenazante, Sulji sonrió de lado, miro la hora en su teléfono.

—Debiste disculparte, no lo hiciste, fue tu error.

Jimin caminaba cabisbajo  hacia su departamento, aún le dolía cada palabra que el había dicho, pero aún cuando JiMin quisiera odiarlo no podia, por que su tonto y estúpido corazón le seguía diciendo es nuestra alma gemela.

—Tontos sentimientos.

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Corregido. 21/O5/2O
Espero y les guste es un nuevo fanfic.