•••CAPÍTULO XVll: PERDÓNAME.

—Nada de trabajo por un mes, debes alimentarte bien, comer saludable y ejercitarte tres veces por semana. Tomar la medicina que se te dio, y por último ir a un chequeo ocular para revisar tus ojos. —Jimin asintió un poco avergonzado— Y no lo olvides nada de trabajo por un mes.

—Sí doctor. —el anciano asintió dándole la receta médica, después de tres días de estar hospitalizado podía regresar a casa lastimosamente se le prohibió ejercer por un buen tiempo, sus defensas estaban muy bajas, estaba deshidratado y mal nutrido, sus cachetitos ya no estaban tan gorditos al igual que sus caderas y piernas, en pocas palabras fue un estate quieto para que regresara en si. Jungkook le dijo que podía faltar y que no se preocupase que ellos se encargarían, estaba un poco preocupado por dejarle todo el trabajo pero se sorprendió cuando él castaño le dijo que la editorial les había dado un plazo de cuatro meses para terminar todo y que ya estaban tomando cartas en el asunto, se sintió aliviado al saber que sus amigos no se extralimitarian con todo. Además de que su estadía en el hospital fue agradable los chicos lo visitaron todos los días al igual que la abuelita Sulji quien reprendió a Yoongi frente a todos por no cuidar bien del menor, agradeció que su novio no se enojara cuando su abuela lo regaño más bien sonrió tomando su mano diciéndole que tenía razón y que debía cuidar bien del pelirosa, Jimin parecía un semáforo en rojo por las burlas que Taehyung le hacía al respecto aunque el rubio no se salvó, Sulji de igual manera lo regaño frente a los demás, tartamudeo cuando su tía le jalo las orejas por no estar al pendiente de Jimin, Jungkook grabó todo lo sucedido burlándose del rubio quien lo asesinaba con la mirada, pobre Jeon Jungkook si supiera que Kim Taehyung es muy vengativo.— TaeTae ¿A qué hora vendrá Yoongi Hyung?.

—Dijo que estaría aquí en unos veinte minutos.

—Entiendo. —Jimin miraba curioso a su amigo, él rubio estaba tan entretenido con el teléfono, sigilosamente se puso detrás de él curioseando lo que miraba el otro. ¡¿Pero qué?! Tuvo que tener mucha fuerza de voluntad para no gritar como Fanboy, Kim Taehyung estaba usmenado en el perfil de Facebook de Jungkook, incluso sus mejillas estaban un poquito rojitas cuando veía las fotos del castaño. Jimin respiro con dificultad aún emocionado ¡Lo sabía, lo sabía!— ¿Qué tanto haces con tu teléfono? —pregunto con inocencia.

—¡Na-Nada! —rapidamente lo guardo.

—¿Seguro? —jugo con los deditos de sus manos viendo al cielo, Taehyung trago pesado estaba seguro que se arrepentiria de preguntar esto.

—¿Ji-Jimin? —sus mejillas comenzaron a tornarse más rojas.

—¿Sí TaeTae?.

Trago saliva de nuevo, enfrentando la mirada curiosa del pelirosa— ¿Jungkook tiene novia? —y así de rápido la apartó cuando pregunto, Jimin se sorprendió al ver a su amigo tan avergonzo, pero lo entendía el paso por eso muchas veces cuando acosaba a su Hyung.

—Que yo sepa no. —dijo sin importancia.

—¿Y no-novio? —ahora si estaba igual de rojo que un tomate.

—Creo que tampoco, ¿Por qué preguntas?.

—¡P-Por nada, simple curiosidad! —se rascó la cabeza, ¡Qué vergüenza!. Así se mantuvieron por unos minutos hasta que Yoongi llego, Jimin sonrio casi echando corazones por todas partes, por otro lado Yoongi estaba un poco nervioso aún no muy seguro de lo que haría, Taehyung se despidió de ambos alejándose rápidamente para regresar a su trabajo. Jimin como costumbre beso en la mejilla al peliazul, montándose en la motocicleta.

—¿Nos vamos Hyung? —pregunto un poco preocupado, él mayor parecía sumergido en sus pensamientos.

—Quiero que me acompañes a otro lugar. —dijo serio, Jimin trago saliva con nerviosismo asintió. No sabiendo a donde iban la motocicleta arrancó con rapidez. Recuerda es por él, solo espero no estar comentiendo un grave error.

[•••]

Park observó todo con curiosidad era raro que Yoongi lo trajera a una cafetería muy alejada de su casa, observó al mayor aún con nerviosismo.— Jimin.

—¿Sí Hyung?.

—Enseguida regreso, ¿Puedes esperarme aquí? —Jimin asintió— ordena lo que quieras, enseguida vuelvo.

—Esta bien Hyung. —El peliazul plantó un beso en la frente del menor, para después salir del lugar. El pelirosa ordenó una porción de pastel y un café. Se estaba preocupando al ver que Yoongi no regresaba, su vista estaba a la calle observando el viento soplar con lijeresa, el invierno se estaba hiendo, la silla frente a su mesa fue arrastrada de a poco regreso su vista al frente, abrió sus ojos sorprendido por las dos personas sentadas a su lado— ¿Chan-Chanyeol...?

—Hola de nuevo Jimin. —el pelirosa se encogió en su lugar, sin saber que decir. La otra persona lo observaba con tristeza y eso no le gustaba— Ha pasado mucho. —volvio a decir el contrario. Jimin asintió, no le gustaba como esas personas lo veían, pidió en silencio que su novio se apresurara a regresar.

—S-Sí... Digo que coincidencia.

—Lo mismo opino yo. —un silencio demasiodo incómodo los absorbió. Y lo único que se le ocurrió preguntar al pelirosa fue:

—¿Encontró a su hermano? —rio con nerviosismo al notar como él y la otra persona se incomodaban— L-Lo siento no es de mi incumbencia saber eso. —tomo sus cosas, pagando su postre— Disculpenme debo irme se me hace tarde. —no se detuvo a voltear.

—Jimin espera. —Jimin siguió su camino, al salir se topó a un Yoongi muy preocupado, el peliazul estaba sentado en la motocicleta con un cigarrillo en sus manos.

—¿Yoongi? —el pálido se asustó al escuchar la voz de Jimin, el menor se acercó a él muy preocupado— ¿Qué hace? ¿Por qué está aquí... Afuera?.

Min bajo la mirada— Necesitaba darte un poco de espacio.

—¿Qué? ¿Por qué?.

—Jimin... —su mirada era sería— regresa adentro. —le ordenó.

—No. —respondio con firmeza— ¿Qué está sucediendo? —sus ojitos se aguarón— ¿Hice algo que te molesto?.

—No es eso bebé.

—¿Entonces...? —Yoongi se maldijo al verlo llorar— ¿Por qué me apartas?.

—Por que quiero que tú... —Jimin no dejo que terminara a hablar, se abalanzó a él besándolo. El beso duró más de lo que pensaban, cuando se separaron los labios del menor estaban un poco hinchados, con un leve sonrojo.

—No llores. —susurro el menor cerca de sus labios, Yoongi no entendía— No llores Yonie —Estoy llorando— por favor no llores.

—¿Jimin?.

—Esta bien, todo está bien. —su corazón se hizo muy pequeño esas palabras siempre las decía él cuando Jimin estaba triste— Yo estoy contigo. —ambos se quedaron abrazando un buen rato sin nada que decir, no era necesario hablar después de todo— ¿Qué sucede?.

—Necesitas... Regresar ahí dentro Jimin. —se separaron solo un poco para verse a los ojos, Jimin tomo su mano.

—No sé que es lo que está sucediendo... Pero si quieres que entre debes acompañarme. —Dejo otro beso en los labios del mayor. El pálido asintió un poco temeroso.

—Esta bien te acompaño. —Yo confío en ti Hyung, sea lo que sea quiero que estés a mi lado. Yoongi lo jalo con delicadeza entrelazando sus manos, ambos entraron de nuevo a la cafetería, estaba un poco más vacía, era de tarde y el poco sol entraba por las grandes ventanas, en la mesa en donde Jimin estaba hace un rato aún se encontraban Chanyeol junto a esa otra persona que estaba... Llorando. Yoongi lo acerco a ellos, él menor no entendía pero se dejó guiar quedando frente a ellos, como si fuece un niño pequeño se ocultó en la espalda del mayor, se sentía avergonzado por haber huido hace rato— ¿Chanyeol?. —aquel chico levanto la mirada encontrándose con el pálido y detrás de él un tímido Jimin que no se atrevía a verlos.

—¿Min Yoongi? —la otra persona que era desconocida para el pelirosa se secaba las lágrimas.

—Me disculpó por qué él huyera. —comenzo diciendo, Jimin apretó más sus manos— Estaba un poco asustado, él no sabe a qué veníamos, tampoco sabe quiénes son ustedes.

—N-No te preocupes entendemos. —hablo cohibido.

—¿Podemos sentarnos?.

—Claro. —Jimin no quería sentarse pero confiaría en el mayor, Yoongi fue el primero en tomar asiento y a su lado muy pegado se sentó el pelirosa evitando el contacto visual con los otros dos, su pequeña mano estaba bien sujeta a la de Yoongi mientras que con la otra se abrazaba al mayor.— Yo... Bueno esto es muy díficil.

—Entendemos. Jimin cariño. —levanto la vista, su Hyung le sonreía apretándo más su agarre— Ellos quieren hablar contigo. —sus ojos esmeralda encararon a los contrarios.

—¿Por qué? —le pregunto muy bajito casi en un susurro.

—Dijiste que confiarías en mi. —Jimin hizo un puchero inflando sus mejillas, estaba a punto de hacer un berrinche.— No hagas eso, no funciona en mi. —las infló mucho más cerrando sus ojitos, no le importó las otras dos personas— ¿Quieres que te castigue por no hacer caso?.

—¡No!. —dejo de pucherear, solo ahí noto que era observado por más personas, sus mejillas se encendieron por completo— ¡Kiah! —y así volvió a ocultarse en el pecho de su novio.

—Eres muy tierno Jimin. —hablo Chanyeol— También eres muy lindo.

—Lamento su comportamiento. —dijo Yoongi aún sonriendo— apenas acaba de salir del hospital y aún tiene un poco de fiebre. Se pone así cuando está enfermo. —se escuso, después de todo ya sabía muchas cosas del pelirosa.

—¡Oh! N-No sabía que estuviese enfermo—exclamo.

—Sí, estuvo un poco enfermo pero ya se encuentra mejor, solo necesita reposar.

— ¿Jimin? —lo llamo, el pelirosa levanto la vista de nuevo viendo a Chanyeol.— ¿Recuerdas que preguntaste si encontré a mi hermano?.

—S-Sí... Yo lo siento no debí preguntar.

—Esta bien no hay ningún problema. Solo quiero decirte que si lo encontre.

—Me alegro.

Sonrió por inercia hacia el chico, vio levemente a la persona a su lado, seguía viendolo con tristeza sus ojos estaban rojos de tanto llorar— Ella es mi madre —dijo el chico, Jimin abrió de nuevo sus ojos sorprendido, hizo una reverencia.

—Mucho gusto.

—Haz crecido mucho —hablo la mujer, sus lágrimas volvieron, Chanyeol la consoló un poco— De verdad eres muy lindo.

No sabía que responder, vio a Yoongi el cual le sonreía— Mi madre y yo queríamos conocerte. —dijo con nostalgia— te busque por muchos años sabes.

—¿A mí?

—Sí Jimin a ti. —No es cierto, no puede ser.

—¿Por qué haría eso? ¿A caso no estaba buscando a su hermano menor?.

—Sí y ya lo encontre. —volvio a responder, viéndo a los ojos al pelirosa— por fin te encontré... Jimin.

—¿Q-Qué? —las palabras ya no salían de su boca, sus lágrimas aparecieron llorando en silencio, sintiendo un nudo crecer en su garganta, apretó más el agarre en su mano, negando una y otra vez. No era cierto no podía ser cierto— N-No...

—Hace dos semanas que Yoongi me contacto. —explico, Jimin volteó al mencionado este le asintió, ahora entendía por qué él mayor siempre estaba con el teléfono en mano— me dijo que estaba buscando a la familia biológica de su novio... Y que dio con nosotros. Al principio no podía creerlo, yo estuve buscando tu paradero por casi una década además... —bajo el tono de su voz— mi madre se negaba a decir en qué orfanatorio te había dejado. —lentamente observó a la mujer que lloraba en silencio ocultando su llanto— No la culpo, nuestra vida no fue la mejor y entendí que lo hizo para que tuvieras una mejor vida, para que tuvieras las cosas que yo no tuve... Lo entiendo. —Chanyeol lloraba mientras explicaba— ¿quien iba a decir que eras tú? Aquel chico que estaba sentado en aquel tren... ¡¿Quien iba a decir que tuve a mi hermano menor frente a mi?!. —no lo soporto más y su llanto apareció— Eres tú.

—¿Jimin cariño? Respira por favor. —pidio Yoongi, el pelirosa había dejado de respirar, solo sus amargas lágrimas resbalaban por su rostro, estaba teniendo otro ataque de pánico, él mayor lo atrajo a él acariciando sus hebras rosas, ocultando su rostro entre su pecho— Tranquilo amor estoy contigo. —Jimin... Jimin lloro como nunca lo había hecho, sus sollozos se escuchaban en todo el lugar, las personas los observaban curiosos, sentía rabia, impotencia, felicidad y a la vez desilusión. Se sentó a horcadas en el regazo de su novio, siempre que tenía un ataque de pánico se sentaba de esa manera, así se sentía protegido, undiendo su rostro en el cuello del mayor— Entiendo. —Yoongi lo agarro de la cintura abrazándolo con mucho cariño— Es hora de irnos. —les explico— Sino lo saco de aquí se pondrá peor... Por favor tengan paciencia.

—¡Perdóname! —grito la mujer, Jimin levanto la cabeza solo para verla, ella era muy bonita, tenía unas cuantas canas en sus cabellos castaños, su piel era muy bonita y blanca, sus ojos eran muy grandes y sus mejillas esponjosas.

—¿Por qué me abandonaste? —la vio con mucha irá en sus ojos— ¡¿Por qué?! —grito— ¡¿No sabes todas la noches que pedí por qué volvieras por mi?! ¡No me gustaba ese lugar! ¡Hubiese preferido vivir en la miseria, si tú estabas ahí! —Chanyeol ocultó su rostro entre sus manos se sentía inútil, Yoongi le acarició la espalda, Jimin se había guardado muchas cosas en todos esos años, él sabía todo del menor ahora y no dejaría que lo lástimaran.— ¡Siempre quize conocerte! Pero... Tu a mi no.

La mujer asintió en repetidas ocasiones— No tenía ningún derecho de volver por tí... Yo no era capaz de ver a mi hijo en la miseria. —encaro al menor— sé que mi desición te afecto, eras solo un bebé de dos años, no quería que sufrieras Jimin, no quería que te lastimaran. Yo también aleje a Chanyeol de todo esto pero él regreso a mi lado aún sabiendo la clase de madre que soy.

—Yo tambien... Yo también quería volver a tu lado... —se pegó más a Yoongi.— Solo me hubiese conformado  con eso.

—Perdoname. —repitio.

—¿Tú... Enviaste las rosas? —ella asintió aún entre lagrimas, el pelirosa sonrió con dificultad— Gracias. —ella levanto la mirada aún confusa— Eso significa que me amas.

—¡Yo de verdad... Lo siento! —dijo entre hipeos.

Jimin extendió su mano para agarrar la de ella, la apretó un poco antes de decir— No tengo nada que perdonarte... Eres mi madre y solo querias lo mejor para mí, lo entiendo... Además... Además siempre estuviste con-conmigo —le hablo con cariño— siempre estuviste a mi lado, Suga cuido de mi durante las noches... Tu voz mamá. Tu voz... ¡Mamá amo tu voz!. —Esa tarde, en donde el invierno estaba por despedirse, en donde la noche casi caía y las calles de Seúl eran transitadas por muchas personas, en una cafetería de la misma ciudad alejada del ruido y muchedumbre una familia se reencontró. Y solo ahí Yoongi estuvo de acuerdo en que fue una buena decisión pedirle ayuda a su abuela para encontrar a la familia de Jimin, porque él menor estaba feliz y eso era suficiente para Min Yoongi.

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