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Capítulo 20.- Cambiar para poder avanzar...

-No-

-Pero Kacchan...-

- ¡NO, NO Y NO DEKU ¡no voy a pasar el poco de tiempo que tengo contigo para recibir a ese maldito bastardo en la casa!-

Ambos iban camino hacia la casa de los padres del cenizo para pasar con ellos lo que quedaba de la mañana. Izuku pensó que sería una buena idea para hablar sobre la llamada que recibió de su amigo en el trayecto, que aquel maldito bastardo como Katsuki le nombró y que noqueó completamente hasta dejarlo inconsciente en la cafetería Red Riot, quería verlo en persona para disculparse por las palabras dichas en aquella ocasión.

-Pero Kacchan, Todoroki solo quiere...-

-¡TODOROKI MIS HUEVOS! ¡DIJE QUE NO Y SE ACABÓ!- Derrotado, Izuku guardó silencio y suspiró.

Parece que las cosas no resultaron tan bien como lo planeó.

-"Dios... estoy muerto"- pensó el peliverde mientras mantenía su mirada en el camino y agarraba con fuerza el volante para evitar que sus manos temblaran. Si Katsuki se ponía así con tan solo mencionarle aquella llamada, no se imagina lo que pasaría después al comentarle la decisión que tomó sin su consentimiento.

-¿Y ahora que tienes?- aquella pregunta lo sacó de sus pensamientos, de reojo miró el perfil del cenizo quien veía aburrido el paisaje.- ¿Por qué estas nervioso?-

-"Mierda"- No se había dado cuenta que dentro del automóvil, sus feromonas se habían disparado ante su inquietud.

-¿Deku?-

- "Izuku ¿porque eres así?~..."- se dijo mentalmente mientras mordía su labio inferior.- "si sabes que Kacchan odiaría eso, ¿por qué terminaste aceptando a que Todoroki viniera a visitarnos?..."-

Mientras el peliverde se lamentaba mentalmente, Katsuki se mantuvo callado, mirando aun el camino por la ventana.

Después de algunos minutos en silencio, Izuku por fin habló.

- ¿K-Kacchan?-

-¿Mmm?-

-T-tengo que decirte... a-algo-

-¿Qué?- Katsuki respondió lo más despreocupado posible sin dirigirle la mirada a pesar de las intensas feromonas intranquilas que desprendía el contrario. Pensaba que si no lo veía directamente a los ojos, Izuku no se intimidaría y así diría fácilmente aquella estúpida preocupación que tenía rondando en la mente.

-Y-yo...-

Tenía que ser paciente, no explotar como de costumbre ante la intriga y esperar hasta que el peliverde hablara. No creía que lo que fuera que estuviera pasando en la mente de Izuku sea tan grave como para ponerlo de esa manera.

-B- bueno... yo...-

-mmm...- suspiró. Debía de ser alguna de sus estúpidas ideas al querer vestir a Kouta de aquellos personajes de su caricatura favorita, o tal vez está pensando en que quiere decorar la habitación de la bola de carne con aquella temática y así convertirlo en un nerd como él.-"ugghh"- expresó con desagrado en sus pensamientos ante la idea de aquel cuarto decorado con los colores brillantes y característicos del símbolo de la paz, viendo en cada maldita pared de la maldita habitación, la estúpida cara sonriente del héroe plasmado en un poster...

Escuchando todos los malditos días en su mente cuando entrara ahí, aquella típica risa infernal.

"HAHAHAHAHA"

-"mierda..."-Un escalofrío pasó por su cuerpo, dejó atrás aquellos malignos pensamientos y mejor esperó hasta que Izuku hablara.

-Y-yo...-

Así que Katsuki esperó.

-Y-yo...-

Y esperó...

-¿tú qué, Deku?-

Y esperó...

Mientras el silencio entre ellos se alargaba y la entre ceja de Katsuki se fruncía cada vez más ante la impaciencia, una gota de sudor descendió por la frente del peliverde al sentir la mirada fastidiada del cenizo sobre él.

-De...-

-¡LEDIJEATODOROKIQUESÍPODIAVENIRYQUENOSVEIAMOSENMICASAALAS6!-

-¿Eh?- Nuevamente todo quedó en silencio.

Izuku mantenía su mirada en el camino y le rezaba a Dios por su triste y corta vida, mientras que Katsuki, bajó su mirada para tratar de descifrar y comprender las palabras dichas por su tonto alfa.

"LEDIJEATODOROKIQUESÍPODIAVENIRYQUENOSVEIAMOSENMICASAALAS6"

"ledijeaTodorokiquesípodiaveniryquenosveiamosenmicasaalas6"

"le dije a Todoroki que sí podía venir y que nos veíamos en mi casa a las 6"

"que sí podía venir"

"Nos veíamos en mi casa a las 6"

Fue cuestión de segundos para que el cenizo alzara nuevamente su mirada y dirigiera su mirada molesta hacia Izuku.

-¡Dekuuuu!-

-"Hola Dios, soy yo de nuevo... "-

-¿¡QUE HICISTE QUÉ?!-

El trayecto no fue tan silencioso a partir de ese momento, entre maldiciones y regaños, la joven pareja llegó a su destino.

-Lo siento Kacchan, en verdad lo siento- expresó el peliverde con tristeza mientras apagaba el motor del automóvil.- sé que dije que estaríamos juntos hasta el día de mi partida, pero Todoroki me llamó e insistió en que quería disculparse contigo.-

-¡¿Y no pudiste solo mandarlo a la verga y ya?!- reprochó Katsuki, cruzando sus brazos en su pecho y desviando su mirada.- ¡sabes que solo estarás conmigo esta noche y de ahí no te veré en una puta semana! ¡Y eso depende si acabas la misión antes!-

-Lo sé, lo sé... y lo lamento de verdad.- tomó la mano del omega con cuidado y la entrelazó con sus dedos para llamar su atención.- Kacchan...- lo llamó, pero Katsuki mantuvo su mirada en la ventana ignorando completamente su llamado.- Kacchan, por favor mírame... no quiero que estés molesto conmigo en estos momentos, especialmente hoy que es mi último día para estar contigo.-

-...-

-Yo... yo solo quería que las cosas quedaran bien entre ustedes dos- explicó.- sabía que te molestarías por esto, pero pensé que sería una buena oportunidad para que ustedes limaran asperezas y se llevaran bien en mi ausencia, así no te sentirías solo y convivirías con más gente para empezar a relacionarte mejor.-

-...-

-Todoroki puede ser una persona fría y callada.- dirigió su mirada hacia el frente sin soltar su agarre.- a veces no mide las consecuencias de sus palabras, pero eso es debido a todo lo que vivió y experimentó en su pasado, sobre todo cuando estuvo bajo la tutela de su padre...- suspiró.- desde joven, él creó un caparazón a su alrededor y se encerró por completo para que nadie lo lastimara y se aprovechara de él... pero con el pasar del tiempo Todoroki cambió, aun lo sigue haciendo de poco a poco.- comentó.

-...-

-A pesar de su carácter, muy en el fondo... Todoroki tiene un buen corazón.- sonrió.-solo tienen que darse la oportunidad de conocerse mejor.-

-...-

-Kacchan- llamó nuevamente mirando el perfil del cenizo.- para mí, no hay mejor cosa en esta vida que ver a mi pareja y a todos mis amigos llevarse bien.- comentó.- quisiera que pudieras confiar en ellos como yo lo hice años atrás.

-...-

-A pesar de que cada uno tiene una forma diferente de ser y puedan llegar a estresarte, sé que ellos nunca dudaran en ayudarte cuando un problema se te presente, ellos son como un segundo hogar para mí, una familia... así que me gustaría que los vieras de la misma manera.-

-¿Cómo sabes que les caeré bien?- preguntó Katsuki por primera vez después de un tiempo.- ¿Cómo sabes que ellos no están molestos conmigo por arruinarles su fiesta y por golpear a uno de sus amigos?-

- Simplemente lo sé por el simple hecho de que los conozco...- sonrió al ver el interés del cenizo.- además, estamos hablando de Todoroki... ellos sabían que un día de estos alguien iba a reaccionar de mala manera por su forma de ser.- comentó como si nada.- y con Kirishima no hay problema, él te quiere como a un hermano a pesar de que le destroces su negocio.-

-¡¿ah?! ¿Qué respuesta tan estúpida es esa, Deku?-

-Bueno, es que es la verdad... mi segunda familia es un tanto rara, jajajaja, ellos son...–Mientras que Izuku continuaba hablando sobre sus amigos, Katsuki se mantuvo atento, mirando aquel rostro sonrojado y sonriente que tanto recordaba y amaba en su niñez.

"Kacchan"

Aquel semblante que juró proteger para que nunca perdiera su brillo especial.

Suspiró, sonrió mientras escuchaba los ahora murmullos de Izuku quien explicaba animado los pros y contras de cada uno de sus amigos. Aferró aquel agarre que el contrario le otorgó y miró con dirección a su hogar.

Juró cambiar por él, por ambos... por esta nueva oportunidad que el destino le presentó.

-Esto te costará caro, Deku.-susurró.

-¿Kacchan?-

-Hablaré con el maldito bastardo y pondré de mi parte para conocer mejor a tu familia de inadaptados.- lo miró ahora a los ojos.

-Kacchan...-

-Qué ¿ya vas a llorar?-

-¡Kacchan!- Con lágrimas en sus ojos, Izuku abrazó al cenizo con fuerza.

Se sintió feliz, feliz porque Katsuki estaba dispuesto a dejar su orgullo para conocer mejor a sus amigos. Feliz, porque estaban viviendo aquella etapa de su vida que les fue negada debido a sus malas decisiones.

-Gracias Kacchan, gracias...- Izuku estaba feliz porque Katsuki al igual que Todoroki, estaban cambiando.- eres el mejor.-

-Seré el mejor para ti, idiota.-

De poco a poco estaban cambiando para crecer y avanzar.

- Kacchan, ¿qué te parece si cuando regrese de la misión, nos organizamos para ir de excursión a la montaña?- preguntó.- puedo pedir una semana de vacaciones en la agencia y así nos vamos los tres juntos.-

-¿Cómo?-

-Tu, Kouta y yo.- sonrió.-Podemos rentar una cabaña o...-

-Acampar en la zona y ver las estrellas.- dijo el cenizo con una sonrisa en su rostro.

-Así como lo hacíamos cuando éramos pequeños en el jardín de tu casa.-

-mmm... me parece malditamente perfecto.-

Ambos estuvieron unos minutos en silencio recordando aquellos días felices de su niñez, platicaron de lo que necesitarían, sobre todo al llevar al pequeño Kouta con ellos en su primera excursión a las montañas.

Era momento de crear momentos felices para olvidar los dolorosos, dejarían el pasado atrás para vivir el presente.

Después de un rato decidieron que ya era hora de bajar, Katsuki no querían hacer enojar a la señora de la casa y despertar su furia. Pero al final, sabía que su madre siempre desataba su furia a cada momento... sobre todo contra él.

-¿Y ahora qué pasó?- preguntó Mitsuki al momento de abrir la puerta y ver los ojos Hinchados y rojos de Izuku - ¿Qué fue lo que hiciste, Katsuki?-

-¡¿ah?!-

-Kacchan no hizo nada malo, tía Mitsuki.- intervino el peliverde con una sonrisa.- es solo que me pongo un poco sentimental cuando estoy feliz.-

-¡¿Un poco?!-

-Ufff, que bueno- suspiró aliviada la mayor.- pensé que el idiota de mi hijo hizo algo otra vez.-

-¿Por qué siempre piensas que es mi maldita culpa cada vez que sucede algo?-

- Es la costumbre.-

-Tsk.- Sin más, ambos entraron a la casa. En el pasillo se cambiaron sus zapatos y dejaron sus abrigos colgados. Con aquel ligero ajetreo, el pequeño Kouta se asomó desde la sala, y al verlos, gateó emocionado hacia los recién llegados.

-Vaya, al fin apareces pequeña bola de carne malagradecida.- dijo Katsuki mientras se inclinaba y estiraba sus brazos para recibir al pequeño.- al fin piensas en mí y... ¡OYE!- expresó anonadado al ver que el niño pasó de largo hasta llegar a los pies de Izuku.

-huuuuuuu~, parece que ya lo cambiaron... - susurró con tono burlón Mitsuki al ver lo sucedido.- ¡Pftjajajajajajajajaj!-

-Chuku, chuku velde.- balbuceó Kouta mientras jalaba los pantalones del pecoso para que le pusiera atención.- brrrrp, velde.- estiró sus bracitos para que lo cargara.

- ¡Kouta, hola!- dijo animado el peliverde mientras se inclinaba para cargarlo y alzarlo en el aire.- ¿Cómo estás, bebé?-

-¡Bá!, baba.-

- ¿Te portaste bien en nuestra ausencia?-

-Tá, babadi-

-¿Extrañaste a mamá?-

-¡Totó, totó buja!-

Mientras el pecoso y la pequeña bola de carne hablaban y se entendían en su propio idioma, un incrédulo Katsuki aún se mantenía en el suelo con sus brazos estirados a la espera de aquel cachorro que debería de estar llorando por su ausencia, pero que ahora estaba feliz, gritando de emoción al ser alzado por los brazos de un estúpido alfa pecoso.

*click click.

-Otra más para el álbum familiar.- comentó con una sonrisa Mitsuki mientras veía la foto de su celular y cerraba la puerta.- vamos Katsuki, deja de ser un estorbo lamentable y muévete de una vez que queremos entrar.-

-Tsk, como sea. -derrotado bajó sus brazos y se levantó, caminó hacia el pecoso quien estaba jugando con su pequeño y le jaló la mejilla al menor.- ¿No me vas a saludar a mí?- preguntó mientras veía el rostro molesto del pelinegro.

-¡No!- contestó el pequeño mientras se aferraba al cuello del peliverde y enterraba su carita en él.

-Kouta.- Sería mentira si Katsuki dijera que no le dolía ver a su cachorro comportarse así con él, ignorándolo por completo y cambiándolo totalmente por aquel alfa pecoso quien tenía una nula relación sanguínea con él, pero que aun así, el mayor le entregaba todo el amor y seguridad que un alfa debería dar.

Suspiró cansado ante la negativa del menor. Katsuki tenía que aguantar, Kouta aún está muy pequeño para comprender todo lo que pasó y que pasaba a su alrededor en aquella sociedad, sobre todo, al vivir de un día para otro el repentino cambio de estar completamente solos, viviendo encerrados en aquel desolado lugar donde antes rentaban y terminar completamente en la calle, a estar con más gente que los querían y amaban... viviendo ahora en un lugar cálido donde verdaderamente pudieran llamar hogar.

Kouta se sentía aceptado y amado, estaba feliz... era obvio que se aferraría a aquella felicidad.

-Kouta...- llamó el peliverde mientras acariciaba los delgados cabellos del infante.- mamá también te extrañó mucho al no tenerte con él en la mañana- le susurró mientras recargaba su mejilla en la cabecita del menor y cerraba los ojos.-extrañó a su pequeña bolita de carne que le hace sacar canas blancas a la primera hora de la mañana.-

-Oye...-

-Sé que tú igual lo extrañaste, así que no guardes tus sentimientos, pequeño-

-Brrrp, ma totó-

-jaja sí, es verdad... lamentamos no haberte llevado con nosotros anoche- le susurró.- así que vamos, saluda a mamá.- de poco a poco el pelinegro se separó, con sus ojitos oscuros miró a Katsuki para así estirar sus bracitos hacia él.

-Má, buja...-

-jajaja, si como sea... por este día te lo paso.- comentó el cenizo feliz al sentir nuevamente el calor de su pequeño en sus brazos, sintiendo aquel ligero olor de leche, menta y canela que lo caracterizaba.- yo igual te extrañé mocoso.-

*click, click

-Vaya, pero que buena fotógrafa soy.-

-¡Por Dios santo! ¿¡Podrías dejar de estar tomando fotos en cada maldito momento del maldito día!?-

-No, no podría.- respondió la ceniza con un rostro triunfante mientras veía su celular.- pronto llegaran 10 álbunes más de fotos que debo llenar con los mejores momentos del mejor nieto del mundo que esta familia pudo tener.-

- Mierda, definitivamente estás loca...-

-¡Kacchan, no digas maldiciones frente al niño!-

-Cálmate Deku, que va a saber este niño de maldiciones si contrabajo sabe decir palabras.-

-meda, meda...-

-Diablos-

-¡Kacchan!-

-dabos...- susurró el pelinegro inocentemente mientras abría sus ojitos de par en par.- dabos...- volvió a decir mientras veía al peliverde.

-Kouta, no~...-comentó Izuku preocupado.

-Chicos, el desayuno que es casi comida ya está listo y servido en la mesa- comentó Inko mientras se asomaba por la entrada.- vengan todos y platiquemos ahí.-

-Gracias mamá, ahorita vamos.- contestó Izuku con una sonrisa.- pase usted primero tía Mitsuki.-

-Ay Izuku, eres muy caballeroso ¿por qué mi hijo no salió igual que tú?-

-Porque en vez de tener a una madre amorosa y comprensiva como la tía Inko, tuve a una madre histérica y psico...¡argh!-

-¡Nadie te preguntó, Katsuki!- las risas del pequeño se escucharon por el pasillo al ver que su abuela le había dado un zape en la cabeza a su madre.

Al final, todos caminaron hacia el comedor, pero antes de salir del pasillo para llegar a la sala, Katsuki tomó la mano de Izuku para dejar que la ceniza se fuera primero.

-¿Kacchan?, ¿qué pa...?- no terminó su pregunta, sintió como su cuello fue jalado para conectar sus labios con el contrario.-mmm~- sorprendido, Izuku cerró sus ojos para profundizar aquel dulce beso.

Con una mano agarró la cintura del omega para acercarlo a él, y con la otra, tapó los ojitos de Kouta.

-jijiji- la risa del pequeño se escuchó al oler la dulce manzana y canela que los adultos soltaban... estas estaban llenas de felicidad y amor.

El tiempo pasó como si escurriera el agua entre los dedos. Entre juegos, anécdotas del pasado, y una que otra maldición por parte de los cenizos mayores, la alegre visita a la casa de los señores Bakugou terminó.

-Mañana temprano vendré a dejar a Katsuki y Kouta con ustedes, tía Mitsu...-

-¿Estás diciendo que no te veré partir, idiota?- intervino Katsuki con una ceja alzada - pensé que iríamos todos a dejarte al aeropuerto.-

-¿¡ah?!, P-pero Kacchan... no quiero ser una molestia con tus padres.- dijo el peliverde preocupado.

-Tú nunca serás una molestia para nosotros, Izuku.- contestó Mitsuki mirando al peliverde.- además, ya lo platicamos entre Masaru y yo.- miró a su pareja quien asintió ante sus palabras.- nos encontraremos todos en el aeropuerto para despedirnos de ti.-

-¿P-pero y las cosas de Kacchan y Kouta?-

-Después de que te hayas ido, nosotros iremos a su casa para recoger todo lo necesario para la semana.-

-¿Y su trabajo?-

-Ya pedimos permiso.- intervino el castaño con una sonrisa.- así que no te preocupes Izuku, ustedes vayan y descansen tranquilos.-

-Yo...-

-No te preocupes Izuku, todo estará bien.- intervino ahora la peliverde.- estaré ahí para ayudarles, yo me encargaré de que se lleven todo lo necesario.-

- No se te olvide guardarle su muñeco favorito, mamá.-

-sí, cariño... le guardaré el peluche hipoalergénico de All Might edición para bebés que tanto ama. Sin más se despidieron, acordándose de verse mañana en el lugar indicado para desearle un buen viaje al pecoso.

Dentro del automóvil, Inko, Kouta, Katsuki e Izuku, se despidieron de los señores Bakugou quienes los veían desde el marco de su puerta hasta que se marcharon.

En el trayecto de regreso, Izuku le comentó a su madre sobre la visita del bicolor a su casa, que Todoroki pasaría a ver a Katsuki y así disculparse por el altercado que crearon en la cafetería del Kirishima. Sorprendida, Inko asintió con la cabeza al observar que Katsuki se mantuvo en silencio y tranquilo en la parte trasera del automóvil junto a Kouta sin comentar nada... pensó que diría algo al saber que un invitado vendría a tomar el tiempo que les quedaba antes de despedirse, pero parece que no fue así.

Inko sonrió, definitivamente Katsuki estaba poniendo de su parte para cambiar.

Eran las 5:30 de la tarde cuando llegaron al hogar, mientras que Katsuki subía con Kouta al cuarto de invitados que ahora era su cuarto para bañarlo, Inko e Izuku empezaron a preparar unas galletas y un poco de té para recibir a su invitado.

El tiempo voló, exactamente a la 6 su invitado llegó.

*ding dong

-Un momento.-gritó Izuku mientras sacaba las galletas del horno y se quitaba el mantel.- ¡ahorita voy!-

-No te preocupes Deku, yo abro.- comentó el cenizo quien ya había bajado las escaleras con el pequeño Kouta cambiado y aquel peluche de All Might hipoalergénico que tanto amaba el niño.- no vayas a hacer travesuras Kouta, si no, te daré unas buenas nalgadas.-le dijo al menor al momento de dejarlo en el suelo y que este empezara a gatear a toda prisa por toda la casa.

-¡Gracias Kacchan!- gritó Izuku desde la cocina. Iría al baño para quitarse aquella harina que quedó embarrada en su rostro.

Tranquilo, Katsuki caminó hacia la puerta, tomó la perilla y la giró para abrir.

-¿eh?- expresó con una ceja alzada al ver el rostro de a aquel joven que noqueó con un puñetazo en la cafetería Red Riot- Pffft... ¡Deku!-

-¡¿Qué pasó, Kacchan?!- contestó Izuku desde el baño.

-¡Llama al zoológico!- respondió el cenizo mientras trataba de contener su risa.- ¡diles que su panda se escapó y que está enfrente de la casa!-

-¡¿Panda?!- rápidamente el peliverde corrió preocupado hacia la entrada ante el peligro que podía generar aquel animal salvaje en su hogar.- ¡Cierra la puerta Kacchan, sube a Kouta y...! ¡¿To-Todoroki?! – agitado, miró a su amigo en la entrada de su hogar, este tenía dos círculos rosados en su rostro.

Uno era su cicatriz, el otro, el moretón que le dejó su omega.

-Hola Midoriya- respondió el bicolor con su típica cara seria. - traje un pastel.- A pesar de las palabras dichas por el cenizo, este no se inmutó.

-Gra-gracias...- automáticamente Izuku levantó las manos para recibir el presente sin apartar la mirada de aquel curioso y simétrico moretón.

-je...- expresó Katsuki con burla al ver la expresión que Izuku tenía.

-¿eh? ¿Puedo pasar?-

-¡Si, claro! ¡Lo siento, adelante!- se hizo a un lado dejando que su amigo entrara para posteriormente cerrar la puerta.- siéntate donde quieras, Todoroki-

-Gracias.- En silencio el bicolor entró, miró los alrededores y olió las feromonas que predominaban en el lugar. Flores, Manzana, Canela... y un ligero rastro de menta y leche. Las flores provenían de la madre del pecoso, la manzana era de Izuku.

Y la canela era de...

Dio media vuelta y miró al omega que venía detrás del peliverde, de su cuerpo desprendía un olor dulce, amaderado y ligeramente picante.

-¿qué tanto me miras, bastardo?-

-¡Kacchan!-

- Lamento haberte incomodado, es solo que... tu olor me agrada- expresó con tranquilidad mientras mantenía su mirada heterocromática en él.- no es tan dulce y empalagoso como los demás omegas que eh conocido.-

-A mira, que bien... pues te informo que a mí, tu olor no me agrada.-

-¡Kacchan!-

- Perdón por la mala impresión que te di, no era mi intención faltarte al respeto e intimidarte con mi mirada.-

-¡¿Quién demonios dijo que me intimidabas, idiota?! ¡¿Eh?!.-

-Bueno, es que tu reacción fue...-

-¡Bueno, bueno!- intervino Izuku al ver que las cosas se estaban saliendo de control.- porque no mejor nos sentamos a la sala y platicamos ahí con tranquilidad.-

-Está bien.- dijo Todoroki para comenzar a caminar hacia la sala.- por cierto... soy Todoroki Shoto, amigo de Midoriya.- comentó antes de tomar asiento.

-Eso ya lo sé, lo escuché de la boca del pelos de mierda y de los demás extras.- respondió Katsuki sin emoción.- Deku también habló mucho de ti.-

-¿Enserio?-

-Si... dijo que eras un asco.-

-¡Kacchan!-

-Es broma Deku, es broma.- rió ligeramente.

-Eres malo Kacchan...- susurró Izuku con falsa molestia mientras inflaba sus mejillas, haciendo que el cenizo sonriera por eso.

-"Que diferente se ve cuando sonríe..."- pensó Todoroki al ver una expresión distinta en aquel rostro malhumorado y fruncido.

Bajo la atenta e intrigada mirada del bicolor, Katsuki caminó hacia atrás de un sillón para agacharse y tomar algo del suelo.

-¡Ma, totó!- se escuchó el ligero balbuceo de un niño en el lugar.

-Entonces era él...- susurró el bicolor al ver al cachorro de cabellos oscuros en brazos del cenizo.

-¿Qué cosa, Todoroki?- preguntó el Izuku al momento de sentarse en el sillón y estirar sus brazos para recibir al pequeño mientras que Katsuki se dirigía a la cocina.

- La menta...- susurró.-Cuando entré me llegaron 4 olores distintos, así que me imagino que el cuarto miembro era él.- miró al niño quien lo veía molesto y fruncía su nariz ante su olor característico.

-Oh, sí... él es Kouta Bakugou, la pequeña alegría de este hogar.-comentó Izuku mientras lo acomodaba en su pecho y le daba palmaditas en su espalda.- el dueño de mi corazón.-

-El único dueño de tu corazón debería ser yo, tonto.- llegó Katsuki con la bandeja de galletas, atrás de él venía Inko quien traía las tazas de té.

-Señora Midoriya.- el bicolor se levantó de su asiento, se acercó a la mujer de cabellos verdosos y tomó la bandeja donde venían las tazas.- déjeme ayudarla.-

-Gracias Todoroki.- le respondió.- es un gusto volverte a ver.-

-El gusto es mío, señora.-

-Espero que tu mamá esté bien, la saludas de mi parte cuando la veas.-

-Muchas gracias, lo haré.-

-Bueno, yo me retiro a descansar para que platiquen con tranquilidad.- comentó la mayor mientras veía a Izuku y a Katsuki, este último se había sentado alado del peliverde.- ¿quieren que me lleve a Kouta?-

-No mamá, nosotros lo llevaremos.- respondió el pecoso mientras bajaba su mirada al menor.- después de haberlo dejado una noche en la casa de sus abuelos, no creo que se despegue de nosotros por hoy.-

-Parece un chicle...- susurró Katsuki al ver a su cachorro aferrándose al cuello del peliverde.- o una garrapata...-

Después de que la señora Midoriya se fuera, los tres adultos se quedaron en silencio, escuchando al fondo los ligeros balbuceos que Kouta decía mientras jugueteaba con los cabellos rizados del peliverde.

Los segundos pasaron hasta convertirse en minutos...

Izuku veía expectante la situación ya que no sabía quién hablaría primero, el ambiente se estaba poniendo incómodo al ver la mirada, cada vez más molesta, que Katsuki le echaba a Todoroki.

No sabía por qué el cenizo se estaba enojando ya que el bicolor no había hecho o dicho nada malo en ese momento. Y Todoroki, bueno... él solo lo miraba con su misma cara aburrida de siempre sin saber que su vida corría peligro.

Lo que no sabía Izuku, es que Katsuki se estaba molestando cada vez más al sentir como las feromonas del bicolor se esparcían por todo el lugar, algo que era extraño ya que el sándalo era un aroma peculiar para relajar el cuerpo y tranquilizar la mente.

Izuku solo suspiró en aquel denso silencio, solo esperaba que todo se pudiera solucionar de la manera más tranquila y paci...

-¿Y bueno? ¿A qué hora dices algo, maldito mitad y mitad?- preguntó molesto.- estas robando nuestro valioso tiempo.-

-¿Yo tenía que hablar primero?- preguntó extrañado el bicolor mientras tomaba una galleta.

-"ay no..."- pensó Izuku preocupado. Aquella vena a punto de explotar en la frente de Katsuki no era buena señal, sin olvidar la canela que se estaba poniendo cada vez más densa y empezaba a oler por todo el lugar.

-¡TU FUISTE EL QUE PIDIÓ VENIR AQUÍ, ANIMAL!-

-Kacchan...-

-Ah... es verdad, ya se me había olvidado.-

-Todoroki, no...-

-¡¿AH?!-

Esa tarde pacifica de reconciliación sería difícil, sobre todo al tener a un omega explosivo y a un alfa despreocupado juntos en su hogar.

-Mejor te llevaré al cuarto con mamá.- dijo Izuku al final para después levantarse y llevar a Kouta directamente al cuarto.

🌟

Gracias a todos por sus comentarios, votos y vistas 💓

Me alegra saber que aun hay gente que les gusta las cosas sad y raras que escribo 💗😢💗.

Queria comentarles que mi hermano me regaló una tableta, asi que me puse a colorear unos dibujitos que habia compartido anteriormente.

"Origen"


"La prometida del domador de dragones"

(Que la tengo practicamente olvidada 😲, pero pronto haré algo al respecto)

Y "Te amaré a pesar de todo"

Parece que en esta historia, Katsuki si tuvo sus 10 hijos 💗... y aun deben de seguir contando.

En fin, gracias por todo el cariño y apoyo que me dan 🌟🙇‍♀️🌟.

Nos veremos pronto con otro capitulo de este fic titulado...

"Capítulo 21.- Despedida."

🌟

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