capítulo 13.- Aquel brillo especial...
.- ¿Sabes?... – habló el pequeño de suaves cabellos cenizos mientras dirigía su mirada inocente al cielo.- cuando ambos seamos mayores y tengamos nuestro trabajo, compraré la mejor casa que exista en esta maldita ciudad.-
-.Kacchan.-exclamó el peliverde que lo acompañaba al escucharlo maldecir.
.- ¿Qué?-
.-No debes decir groserías, sino, la tía Mitsuki te golpeará.-
.-Tsk, como sea, la bruja no me da miedo.- sonrió con confianza y aclaró su garganta.- como iba diciendo, compraré la mejor casa que haya en esta maldi...*ajam, bueno, en esta ciudad, y ambos viviremos feliz en ella.-
.-Eso suena genial.-
.-Tendrá un gran patio para nuestras mascotas, una gran cocina para cocinar, una gran sala con una pantalla de sesenta pulga... ¡no!, mejor de noven... ¡no!, ¿Sabes? será una pantalla del tamaño de la pared.-
.-Eso sí que es grande, Kacchan.-
.- ¡Lo sé! tiene que ser lo mejor Izuku... sobre todo para cuando tengamos hijos.-
.- ¡¿ah?!- se sonrojó el peliverde.
.- Tendremos que buscar una casa con veinte habitaciones.-
.- ¡¿Qué?! Pe...pero... ¿¡PORQUÉ TANTAS HABITACIONES?!-
.-Porque cada uno dormirá en su propio cuarto, tonto...-
.- ¡Eso ya lo sé Kacchan, ¿pero por qué veinte?! no creo que sea porque quieras tener veinte hijos ¿verdad?, eso será difícil para mí aun si soy un omega...-susurró mientras jugueteaba con sus dedos y aparecía un sonrojo en sus mejillas.- pero no quiere decir que no los quiera tener, claro que me gustaría formar una enorme familia contigo Kacchan- murmuró perdiéndose en sus pensamientos.-si súmanos entre tú y yo, tendrían que ser 19 hijos para que cada uno durmiera en las 19 habitaciones y nosotros en el número veinte, además...-
.-Nosotros estaremos en la habitación más grande.- comentó el cenizo interrumpiendo los murmullos del contrario.- tendrá un gran balcón para que ambos miremos el atardecer y...-
.-Y observar las estrellas, ¡SÍ!-gritó el peliverde con emoción.
.- ¡No me interrumpas, Izuku! ... pero bueno, eso iba a decir.-
Ambos pequeños se acomodaron en la pequeña tienda de acampar que habían instalado en el patio trasero de los Bakugou.
.- ¡tú idea de acampar esta noche fue la mejor, Kacchan!- dijo el peliverde mientras se acomodaba en la colchoneta y observaba a las estrellas brillar.
.-según el pronóstico, decía que esta noche no habría lluvia y estaría despejado.- comentó el cenizo mientras se acomodaba de igual forma en su colchoneta.- por eso le pedí a la vieja que me ayudara a sacar las cosas.-
.- eres el mejor, Kacchan...- Katsuki giró su rostro encontrándose con la brillante mirada del contrario, sintió su pequeño corazón latir con fuerza mientras se perdía en ese lago lleno de estrellas que se reflejaban en aquellos ojos verdes.- me alegra mucho que me hayas invitado a verlas contigo.-comentó Izuku mirando ahora el cielo.- Son hermosas...-
Katsuki mantuvo su mirada en Izuku, observando como su perfil era iluminado por la luz de la luna haciendo resaltar las pequeñas pecas de sus mejillas.
Cerró sus ojos y suspiró profundo, la ligera manzana que desprendía el peliverde llegó hasta sus pulmones haciéndolo relajar en el proceso. Lentamente movió su mano hasta encontrar la del contrario y enlazarla entre sus dedos.
.-Son más que hermosas Izuku...- dijo el cenizo mientras abría sus ojos y los dirigía directamente a las mejillas del peliverde.- porque brillas con tu propia luz.- comentó al final con un susurro.
"Eres la mejor estrella que pude encontrar en este mundo...".- pensó el cenizo antes de cerrar sus ojos y acercarse más al peliverde.- " haré lo que sea para proteger aquel brillo especial".-
Ambos se mantuvieron mirando el cielo hasta que el cansancio los agotó, acurrucados en esa pequeña casa de acampar, una estrella fugaz cayó, velando los sueños de ambos menores por esa noche.
~•~•~●🌟●~•~•~
Todo era perfecto, tanto que...
No quería despertar.
.-mmm~...- Se removió con lentitud al sentir cómo los rayos del sol golpeaban su rostro y perturbaban aquel agradable sueño de su niñez.- maldición...- gruñó, enterró su cara en la almohada para seguir aspirando ese agradable olor.
Manzana... aquel dulce aroma que desprendía toda la habitación y le traía paz, relajando cada centímetro de su cuerpo hasta derretirse, liberándolo de todo dolor y pesar... de todo sufrimiento.
.- ¿Deku?- llamó al llegar a sus pensamientos el peliverde, se levantó lentamente mientras parpadeaba un poco para adaptarse a la luz del sol.- ¿Deku?...-
La cama se encontraba vacía al igual que la habitación, el cuarto estaba desordenado debido a la intensa sesión de sexo que tuvieron la noche anterior al sentir en sus cuerpos el calor del celo.
Una sonrisa adornó su rostro ante el recuerdo, su corazón latió con fuerza al tener por fin aquel esperado anhelo...
Ser su omega, aquella otra mitad creada por el destino para complementar en cuerpo y alma a su compañero elegido.
.- ¿Kacchan?-
Con aquel llamado dirigió su mirada rojiza hacia la puerta, Izuku estaba de pie en el marco de la puerta llevando una bandeja.
.- ¿Kacchan, estás bien?- se acercó apresurado a su lado, colocando con mucho cuidado la bandeja del desayuno en el buró para tomar posterior mente su mano.- ¿cómo te sientes?, ¿dormiste bien?, ¿necesitas algo?- colocó una mano en su mejilla provocando un ligero ronroneo al sentir cómo lo acariciaba.
.-estoy bien, Deku.- contestó.- así que deja de atacarme con preguntas innecesa...-
.- ¡lo siento, lo siento de verdad!- intervino el peliverde mientras agachaba su cabeza.
.- ¡¿Deku?!- se sorprendió al ver las lágrimas correr en las mejillas del pecosos.- ¡¿Pero qué mierda te pasa?!-
.-yo, yo intenté con-contenerme pe-pero...- respondía con voz quebrada mientras trataba de limpiar sus lágrimas.-no pude, no pude y te hice daño.-
.- ¡¿AH!?, ¿de qué diablos ha...?.- detuvo su pregunta al levantar las sábanas de la cama y mirar su cuerpo.
Su piel estaba adornado de varios moretones que empezaban a tornarse de un color morado, dándole la apariencia como si de un golpe se tratara. También tenía arañazos, algunos solo eran una línea rojiza y otras se podían ver ligeramente la sangre salir de ellas.
.-Lo siento, lo siento...- escuchaba la triste voz del peliverde pidiendo perdón una y otra vez.-yo lo intenté... en verdad lo intenté... quise detenerme pero...-
.-Deku...-
.-Aun cuando caíste inconsciente, yo seguí... seguí hasta que mi alfa estuviera satisfecho sin darme cuenta que te lastimaba... yo... yo... lo siento...- suspiró de forma quebrada.- es por eso que ya no sirvo como un alfa para la sociedad, me descontrolo fácilmente sin medir mi fuerza...- apretó su mandíbula y miró sus manos.
.-Oye, Deku.-
.- Soy el peor al tratar a mi destinado de esta forma, no merezco aceptar tu amor, debería estar solo...-sorbió su nariz.- sería mejor que escogieras a alguien más, un alfa que te tratara bien y te proteja como te mereces...- sonrió con tristeza.- hasta un beta te puede dar la felicidad que yo no podri...-
*paf
.- ¡MALDICIÓN, DEKU!- gritó Katsuki al momento de golpear con sus manos la mejilla de Izuku para llamar así su atención y detener sus palabras.- ¡está bien, todo está bien...!-
.-¡NO, NO LO ESTÁ...!-
.- ¡SI, SI LO ESTÁ, ¿Y SABES PORQUÉ?! - miró aquellos tristes ojos verdes que habían perdido su brillo por sus acciones.- porque yo elegí estar contigo en las buenas y en las malas.- explicó.- por qué sé que todo lo que te pasó fue mi culpa al negar mis malditos sentimientos hacia ti.-
.-Kacchan...-
.- ¡si no fuera por mí, tú no estuvieras sufriendo este maldito infierno!- sus ojos empezaron a cristalizarse.- ¡TÚ ERAS LA PERSONA QUE DEBIA VIVIR FELIZ, YO NO!- tensó su mandíbula.- ¡YO SOY EL MALDITO QUE NO MERECE ESTAR CERCA DE UNA PERSONA TAN BRILLANTE COMO TÚ!-
.-Ka...-
.- ¡PERO SI ME ALEJO DE TI, SIENTO QUE NO PUEDO SEGUIR VIVIENDO!... ¡ME FALTA EL AIRE Y NO PUEDO RESPIRAR!-su agarre tembló, bajó su mirada y vio como las lágrimas no paraban de caer.- es por eso que te pido que... que me des una oportunidad.- susurró, sintió las manos del peliverde tomar las suyas mientras aun acunaban aquel rostro pecoso.- no me alejes de ti...-
Sin decir otra palabra, Izuku abrazó con fuerza a Katsuki quien correspondió de la misma manera.
.-Superaremos esto Izuku...- susurró el cenizo mientras ocultaba su rostro en el cuello del peliverde.- tu y yo superaremos todas las adversidades sin importar que tan difíciles sean.- se separó un poco y lo miró a los ojos mientras aun mantenían su agarre.- haré lo que sea para proteger aquel brillo especial que posees...-
.- ¿Brillo? ¿Cuál brillo, Kacchan?-
.-Tu brillo, idiota...- sonrió.- porque eres la mejor estrella que pude encontrar en este maldito mundo.- Con aquella palabras se acercó y a unió sus labios con el contrario.
.-y ustedes son mis estrellas fugaces, aquellas que iluminan mi vida con su presencia...- respondió Izuku mientras afirmaba su abrazo y cerraba sus ojos.
.- ¡¿ustedes?! ¡¿De quién demonios hablas, Deku?!- expresó el cenizo con seriedad mientras se separaba.- ¡¿apenas nos estamos reconciliando y tú ya me andas engañando?!-
.-hablaba de Kouta...-
.-mierda, se me olvidaba la bola de carne.-
.-ay Kacchan...- respondió el peliverde son una sonrisa.- pero si tuviera que elegir entre los dos, definitivamente escogería a mi pequeño gruñón de cabellos negros.-
.- ¡oye!- replicó con falsa molestia mientras golpeaba ligeramente el hombro de Izuku.
Muy en el fondo, Katsuki estaba feliz al escucharlo decir esas palabras, su omega estaba maravillado al ver que el alfa protegería a su cachorro cueste lo que cueste aun si el pequeño no fuera suyo.
Izuku escogería a Kouta antes que a él ya que sabe que su pequeño cachorro es su mundo... y si Kouta era feliz, Katsuki lo sería también.
Después de haber aclarado aquel pequeño malentendido, Izuku le pidió al cenizo que se acomodara en la cama, y al hacerlo, con cuidado depositó en su regazo la bandeja de su desayuno.
Hotcakes, rebanadas de frutas, un vaso de jugo de naranja y café negro se podía apreciar en la bandeja.
.-Mierda, todo se ve delicioso...- susurró Katsuki al momento que se le hacía agua la boca y escuchaba a su estómago gruñir.
.-En un momento te traigo la miel y la mantequilla.- comentó Izuku mientras levantaba las prendas del suelo de su habitación.- le hablé a mi madre, le dije que mañana pasaríamos por ellos para estar seguros que el rastro del celo haya bajado.- las depositó en un pequeño cesto.
Katsuki bajó su mirada, apenas se dio cuenta que no sentía aquel calor que lo quemaba por dentro cuando su celo se presentaba, no sentía dolor ni pesar. Después dirigió su mirada al peliverde, este estaba actuando como si nada hubiera sucedido...
Es como si hubiera usado un...
.-Deku...- llamó al peliverde quien aún continuaba limpiado el cuarto.- ¿qué utilizaste para calmar nuestro...?-
.- ¡Lo siento!- se disculpó el peliverde antes de que terminara su pregunta.- ¡tomé un inhibidor de mi madre para inyectártelo y así detenerlo!- explicó nervioso al sentir la mirada molesta de Katsuki.- ¡perdón que lo haya hecho sin tu consentimiento!, ¡no quería molestarte y...!-
.- ¡Idiota!-aventó una almohada directo a la cara del peliverde para que detuviera su explicación.- ¡no lo digo por mí, animal!- respondió furioso.- ¡TU NO DEBERIAS DE ESTARLOS USANDO!-
.- ¡Pero, Kacchan...!-
.- ¿QUÉ NO SABES QUE TE PONEN MAL?- dijo molesto.- YA TE DIJE QUE YO ESTOY AQUÍ, YO TE AYUDARÉ...-
.-pero tus heridas...-
.- ¡ESTAS MIERDAS NO SON NADA! Tsk...- enterró su tenedor en el panqueque y lo metió a su boca.- she que sheven hofriblesh, fero no esh tan folorosho fomo she ven...- comentó con la boca llena.- *gulp... aunque.- miró de nuevo su cuerpo detenidamente.
Ignorando completamente aquellos horribles hematomas, Katsuki llevaba ropa interior limpia y su cuerpo no se sentía pegajoso, sin olvidar que las sábanas eran otras.
Era como si alguien lo hubiera metido a bañar estando inconsciente y lo limpia...
.- ¡¿AH?!- expresó alterado mientras su rostro se coloraba con intensidad.
.-bueno, yo... - decía Izuku nervioso al tener una vaga idea de lo que le ocurría.- no te podía dejar así, así que bueno... yo te limpié y te bañe.- empezó a jugar con sus dedos.- limpié todo rastro de semen y te sequé...-
Katsuki se mantuvo en silencio tratando de esconder las mil y una emociones que empezaban a desbordarse en su interior.
.- ¡pero no te preocupes, no te hice nada malo!- explicó.- tomé mi supresor antes de bañarte y cambiarte, después fui por el de mi mamá (a quien le debo reponer el suyo).- susurró eso bajito.-para inyectártelo y bajar las feromonas.-
.-Diablos...-suspiró el cenizo cansado.
.- ¿estás molesto?- preguntó Izuku con su mirada de perrito regañado.- ¿Kacchan?...-
.-si estoy molesto, pero no por todo lo que hiciste por mí.- comentó.- estoy molesto porque tomaste supresores cuando sabes que estos podrían hacerte daño.-
.-Fue una dosis pequeña Kacchan, así que no te preocupes...-
.- ¡me importa una mierda que fuera pequeña o no!, ¡si te digo que no los debes de tomar!, ¡es porque no los debes tomar!...¡TONTO!-
.- ¡lo siento, lo siento!-
.-Deja de disculparte y ayúdame a levantarme.-
.- ¿no acabarás de desayunar?- preguntó confundido el peliverde mientras veía la bandeja de la comida.
.-si lo haré, pero quiero que sea en la mesa del comedor y...- desvió su mirada para ocultar su sonrojo.- quiero que estés desayunando conmigo.- susurró.- quiero saber sobre ti, todo lo que vives en tu día a día...-
Los ojos de Izuku se iluminaron, su corazón empezó a latir con fuerza al escucharlo decir esas palabras.
Katsuki, su Kacchan... quiere saber todo sobre él.
.- ¡SI!, espera un momento, voy por tu ropa a la habitación de huéspedes.- sin esperar más, corrió hasta la puerta y dejó la habitación.
Después de ayudar al cenizo a vestirse, bajó la bandeja del desayuno primero y después ayudó al cenizo a bajar las escaleras. Ambos se sentaron en la mesa del comedor, y con un poco de nerviosismo por parte de los dos, comenzaron a platicar.
Ya no hablaron más del pasado, dejarían todo dolor atrás para poder avanzar. De ahora en adelante, empezarían a crear nuevos recuerdos.
Esto es un nuevo comienzo, ambos se dieron una nueva oportunidad para corregir todos sus errores.
.-Entonces...- habló el cenizo.- ¿tienes que marcharte?- preguntó mientras picaba con su tenedor el ultimo pedazo de fruta que le quedó.
.-Solo será por una semana.- explicó Izuku al momento de dejar su café en la mesa.- si todo sale bien y terminamos el caso temprano, podré regresar antes.- comentó.- llamé a la agencia y les pedí que me dieran un día más debido a que mi celo se presentó inesperadamente, ellos aceptaron, así que me marcharé el martes en la mañana para agarrar el primer vuelo y evitar el tráfico de aquella ciudad.-Katsuki no dijo nada, solo mantuvo su mirada en el plato.-Pero no te sientas triste Kacchan, mamá estará aquí para apoyarte en todo lo que necesites.- comentó al sentir el semblante decaído del contrario.
.-lo sé, es solo que...tsk.-
.-Antes de irme, quiero pasar los días que me quedan junto a ti.- estiró su brazo y agarró la mano del cenizo, con su pulgar acarició la parte posterior de su palma.- salir al parque y comprar unos helados mientras miramos a Kouta jugar.-
Katsuki suspiró, no quería que Izuku saliera de viaje cuando apenas se habían vuelto a reunir...
Pero tenía que aceptarlo, Izuku cumplía con su deber en aquel trabajo que tanto le encantaba al ayudar a los demás omegas en peligro y que eran abusados por el sistema que los gobernaba, no podía detener sus sueños por simples caprichos.
.- ¿Kacchan?...-
.-Esta bien.- dirigió su mirada a los ojos del peliverde.- pasemos el maldito fin de semana juntos como dos chicles pegados, y cuando tengas que irte a tu misión... yo te esperaré- respondió el cenizo con una sonrisa.
.-Kacchan...-
.- ¡Pero te advierto Deku!, te mataré si me dejas un momento solo en nuestro fin de semana ¿eh, nerd?...-
.- ¡Sí, Kacchan!-
Al acabar, ambos se levantaron de la mesa y recogieron los trastes, mientras Izuku los lavaba, Katsuki los secaba con un paño y los colocaba en la alacena.
.-y... ¿a dónde se fue la tía Inko con la bola de carne?- katsuki preguntó.
.- ¡Es cierto!, mi mamá llevó a Kouta con tus padres...- comentó Izuku sin cuidado mientras seguía lavando, el fuerte sonido de la vajilla al romperse llamó su atención.- ¡Kacchan!- con cuidado lo apartó del lugar para evitar que se cortara con las piezas de porcelana rotas en el suelo.- voy por una escoba, espera a...-
.-Kouta está...está con...-
.- ¿Kacchan?-
Sus lágrimas se cristalizaron, su cuerpo empezó a temblar ante el recuerdo de sus padres quienes habían dejado atrás a tan corta edad. Aquellos que traicionó con sus acciones trayendo vergüenza a su familia...
.-Ellos te extrañan Kacchan, la tía Mitsuki y el tío Masaru no han dejado de pensar en ti...- susurró Izuku en su oído mientras lo envolvía en un cálido abrazo para así liberar sus feromonas.- están deseosos de verte.-
.-Pe, ¿pero y si siguen molestos conmigo?- preguntó con voz temblorosa.- ¿qué pensarán de mí al verme llegar con un cachorro de un alfa que...?.-
.-No pienses en eso, kacchan...-interrumpió el peliverde mientras acariciaba su espalda.- mamá me comentó que ambos lloraron de alegría al conocer a su nieto... que estaban felices al tener una parte de ti con ellos.-
.- ¿enserio?...-
.-así es...- le respondió.- nunca dudes de los sentimientos que tienen tus padres sobre ti, Kacchan.- afirmó su abrazo.- aun a pesar de todos los errores que cometamos, los padres son las únicas personas que siempre estarán ahí para apoyarnos.- lentamente se separó, limpio con cuidado las lágrimas que se escapaban de aquellos hermosos ojos de color rubí.-Hay amores que son increíbles, pero ninguno puede igualar al amor que siente un padre por sus hijos.- comentó.- el amor de los padres es único, verdadero y eterno... y ese sentimiento nunca desaparecerá.-
Katsuki bajó su mirada, recargó su frente en el pecho del peliverde y suspiró.
.-entonces... eso quiere decir que recogeremos mañana a la tía Inko a la casa de los viejos.-
.-Si tú quieres, puedes quedarte aquí mientras voy por ellos.- comentó Izuku con tranquilidad.- no te quiero presionar y...-
.-Iré...- interrumpió al peliverde y alzó su mirada.- estoy listo para volverlos a ver...-
.- ¡¿enserio?!-
.-si... solo si tú me acompañas.- susurró bajo.
.-sabes que siempre estaré para ti cuando lo necesites, kacchan.- sonrió Izuku con alegría mientras liberaba con emoción sus feromonas.
Definitivamente Izuku brillaba, era la estrella más brillante que Katsuki pudo encontrar, aquella que guiaba su camino en la oscuridad y era la luz al final de aquel oscuro túnel.
.-"Haré lo que sea para proteger aquel resplandeciente brillo".- pensó mientras veía al peliverde barrer los trozos del plato que tiró.- "sobre todo, para regresar aquella felicidad que te robé hace años atrás".-
.-Listo...- suspiró Izuku al botar los restos a la basura.- ¿quieres ver la televisión, Kacchan?- preguntó el peliverde al momento que se levantaba y giraba para ver al cenizo.- o prefie...- guardó silencio al sentir los labios del contrario sobre los suyos.
.-lo que sea está bien, nerd... solo si estás conmigo.- respondió.
Izuku se sonrojó, empezó a murmurar cosas debido a la vergüenza hasta que Katsuki le dio un zape para sacarlo de su trance. Al final, ambos decidieron subir a la habitación y recostarse en la cama para descansar.
Mientras que Izuku dormía plácidamente, Katsuki veía con atención el perfil tranquilo del pecoso.
"según el pronóstico, decía que esta noche no habría lluvia y estaría despejado, por eso le pedí a la vieja que me ayudara a sacar las cosas"
"eres el mejor, Kacchan...me alegra mucho que me hayas invitado a verlas contigo. Son hermosas"
El viejo recuerdo de aquella noche dónde acamparon en el jardín de su casa llegó a su mente, recuerda sentir su pequeño corazón latir con fuerza mientras se perdía en ese lago lleno de estrellas que se reflejaban en aquellos ojos verdes.
Cerró sus ojos y suspiró profundo, la ligera manzana que desprendía el peliverde llegó hasta sus pulmones haciéndolo relajar en el proceso. Lentamente movió su mano hasta encontrar la del contrario y enlazarla entre sus dedos.
.-Son más que hermosas, Izuku...- susurró bajo para no despertarlo.- porque brillas con tu propia luz.- comentó al final antes de cerrar los ojos.
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Izuku era su estrella...
Aquella que poseía un brillo especial y alumbraba todo el firmamento.
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