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.-¡KACCHAN!.-

A lo lejos se podía ver a dos pequeños niños de cuatro años, corrían entre los árboles de aquel parque mientras trataban de llegar a un lugar en específico.

Un pequeño peliverde trataba con todas sus fuerzas llegar hasta su amigo, aquel pequeño cenizo de mirada filosa quien apresurado trataba de llegar hasta una pequeña colina.

.-¡Apúrate Deku, o te dejo atrás!.-

.-¡Ya voy Kacchan!.-

Esos pequeños se conocieron desde el día en que nacieron, nunca se separaron, nunca se alejaron...

Al llegar a aquella colina, ambos con sus respiraciones agitadas miraron los alrededores, ante la hermosa vista de esa gran ciudad los dos pequeños se tomaron de sus manos.

.-Deku....- habló el pequeño de ojos rojizos mirando aquellos grandes ojos de color verde.- cuando me defina como alfa, te marcaré y serás mi pareja, siempre te protegeré.-

.- ¿en verdad Kacchan?- decía asombrado el pequeño peliverde.

.-así es tonto.-

.-pero... ¿y si yo soy un alfa o un beta?-

.- ¿EH?, eso es imposible.- decía mirándolo con burla.- tu olor no es como el de un beta y tus facciones no te definen como a un alfa... eres un miedoso y todo te sale mal.- infló su pequeño pecho.- en cambio yo.- decía con seguridad.- yo represento a un verdadero alfa.-

.-mmm bueno...- decía el peliverde con resignación.- mi único deseo es permanecer a tu lado kacchan, estar ahí para apoyarte.- susurró con un ligero sonrojo en sus mejillas.

.-Todo estará bien Deku... no te preocupes...-dijo tomando su rostro en sus pequeñas manos y depositando un pequeño beso en la frente del menor, ocasionando que aquellas mejillas regordetas se coloraran.

Ellos lo sabían, sabían que eran destinados...

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Lo que no sabían, es que el destino jugó de diferente manera...

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.- ¡ESTO DEBE SER UN PUTA BROMA!- gritó molesto un pequeño de ahora 7 años.

.- ¡KATSUKI!- gritó su madre ante las palabras de su hijo quien arrugaba su hoja con los resultados de la clasificación de género.

.- ¡NO ES VERDAD!... ¡ESTO NO ES CIERTO!- decía con enojo mientras sus lágrimas caían.- ¡NO PUEDO SER UN PUTO OMEGA!-

.-Katsuki cariño, no te preocupes, no hay nada de malo que...-

.- ¡YO NO SOY UN MALDITO OMEGA!- gritó molesto.- ¡DEKU ES EL OMEGA, AMBOS SOMOS DESTINADOS!.... ¡YO SOY SU ALFA!-

.-katsuki, Izuku es alfa...- le contestó su madre viéndolo a los ojos.

.- ¿cómo?- la cara del cenizo palideció...

.- es tu alfa amor, Izuku será tu alfa, al final ustedes son pareja y destinados, ¿no es eso lo que querías?- le decía mientras acariciaba sus cabellos.

.-No...- respondió con su mirada agachada mientras su cuerpo temblaba de coraje.- yo no quiero esto...-

.- Katsu...-

.- ¡YO NO SERÉ SU OMEGA Y ÉL NO SERÁ MI ALFA! ...- levantó su mirada viendo a su madre con enojo.- ¡no seré la pareja de ese inútil bueno para nada!- salió molesto del lugar.

La habitación quedó en silencio, Mitsuki veía preocupada a su hijo, no sabía cómo hacerlo recapacitar...

Katsuki negaba a su destinado... solo porque era un omega.

.-Dios...-suspiró.- ¿ahora como le diré a Inko de esto?- colocó su mano en su mejilla.- pobre de Izuku...-

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Los días pasaban, aquella hermosa amistad que se había transformado en amor se rompía.

Katsuki ya no protegía a Izuku, ahora lo humillaba enfrente de todos, lo golpeaba, le decía palabras hirientes... todos en su escuela se reían de él, desde que se conoció la verdad de su género se burlaban del pequeño Izuku al no mostrar las características de un alfa.

"eres un alfa roto"

"eres un inútil, ningún omega te va a querer"

"alfa defectuoso"

Eso y más eran las palabras que le decían al pequeño Izuku de 7 años.

Katsuki sabía que el peliverde no podía hacer nada en su contra, estaba tan perdido por él que aunque le hiciera miles de cosas malas no lo acusaría, el no reaccionaria...

Solo porque era su destinado.

Los días se volvieron meses, los meses se convirtieron en años...

Los golpes y desprecios dejaron una marca en su piel y en el pobre corazón del peliverde...

Fue en la secundaria, a la edad de catorce años que el celo de Katsuki se presentó, todo se volvió un caos cuando el cenizo se encontraba arreglando los balones de su clase de deportes.

El lugar se llenó a feromonas de celo...

Un fuerte olor a canela se presentó, haciendo que los alfas presentes babearan por tan dulce olor.

Fue sometido por cinco alfas, lo metieron en una de las bodegas de la escuela, con desesperación Katsuki trataba de liberarse de ellos mientras que estos trataban de quitarle su ropa, poco a poco sus fuerzas iban cediendo, aquel calor empezaba a inundar su cuerpo.

Besos, toques y chupetones empezaban a dejar en aquella bronceada piel...

Apunto de ser penetrado y marcado, las grandes puertas de aquella bodega se abrieron, dejando ver a aquel joven peliverde que tanto amó y humilló mostrando un aura asesina a los presentes, aquellas feromonas cargadas de ira paralizaron su cuerpo y el de los presentes.

Su alfa había llegado, su destinado venía a salvarlo...

El olor fuerte a manzana llegó hasta la nariz del cenizo, provocándole fuertes corrientes eléctricas a todo su cuerpo.

.-Deku....- jadeó Katsuki, su omega interno ronroneaba ante su poderoso alfa.

Con su vista nublada vio como sus atacantes caían de uno a uno a pesar de que el peliverde estuviera en gran desventaja, logró vencerlos, con su rostro lleno de golpes y sangre escurriendo en su nariz, el peliverde se acercó hasta el cenizo.

.-kacchan, ¿kacchan estás bien?- le preguntaba preocupado mientras le acomodaba su ropa.

.-Deku...- susurraba bajo, con su mano empezó a tocar el cuerpo del peliverde, el celo lo estaba dominando, su omega lo deseaba.

.-No Kacchan, no hagas eso...- lo detuvo agarrando sus manos.- vamos te llevaré a la enfer...- no terminó de decir, los labios del cenizo lo habían silenciado.

Aquel beso lento se volvió intenso, sus lenguas empezaron a bailar cuando se encontraron, cada uno probaba el sabor del otro con intensidad, sin sentir molestia de saborear algo metálico en ellos debido a la herida del peliverde, aquellas manos empezaban a juguetear en el cabello del peliverde, mientras que el contrario lo tomaba de la cintura y lo acercaba más a él.

.-te amo... te necesito...- susurraba el cenizo nublado por el deseo.

Para Katsuki era el paraíso... se pertenecían, ambos se necesitaban...

.-"mío, mío, mi alfa".- eran los pensamientos que nublaban la mente del cenizo.

Hasta que Izuku lo detuvo.

.-esto está mal maldición...- susurró el peliverde jadeando, tratando de controlarse ante delicioso olor..

.- ¿por qué te detienes maldito?- le dijo Katsuki con un gruñido aún con sus manos aprisionando su cuello.- quiero... quiero que me folles.-

.- ¿q...qué?-

.-no seas un maldito cobarde y ¡ah!...- otro temblor inundó su cuerpo, ya no podía más, necesitaba tener el miembro de su alfa dentro de él.- necesito que lo metas, necesito.... ¡¿PERO QUE MIERDA HACES?! - gritó al sentir que era cargado en sus brazos.

.-te llevaré con la enfermera, te dará un supresor de celo.- dijo Izuku mientras le colocaba su chaqueta y salía corriendo con él en brazos.

Las feromonas de celo lo estaba afectando... su olor lo estaba incitando, quería desgarrar la ropa del cenizo y reclamarlo como suyo de una vez por todas... pero resistió, resistió al recordar que él no lo amaba...

Si Katsuki regresaba a la normalidad, sabía que lo culparía de por vida si lo hubiera obligado.

Cada paso que daba, izuku liberaba sus fuertes feromonas, alejaba a aquellos que quisieran acercarse a su omega, las miradas lujuriosas de los alfas en los pasillos del corredor no se despegaban del tembloroso cuerpo de Katsuki.

Llegaron a la enfermería y fueron tratados, ambos recibieron supresores ya que el celo de Izuku empezaba a manifestarse al sentir el celo de su omega...

Izuku salió de la enfermería dejando a Katsuki dormido en una de las camillas al cuidado de la doctora, fue con el director a informar de lo sucedido.

Habían notificado este incidente a los padres del cenizo, quien al conocer sobre la noticia, no dudaron en ir hacia la escuela, fueron recibidos por el director y por Izuku quien explicó lo sucedido a los padres de Katsuki.

Aquellos alumnos fueron llamados a la oficina del rector junto a sus padres, fueron castigados y expulsados por un mes de la institución, harían labores comunitarias por un año, algo que molestó y enojó a los padres del cenizo e Izuku.

Ellos deberían de recibir un castigo mayor, deberían pagar por sus acciones...

Pero solo fueron escusados de que era algo normal, un alfa no puede controlar su instinto ante el celo de un omega, que deberían de agradecer que no pasó a mayores.

No pudieron hacer más...

Al terminar, Mitsuki y Masaru agradecieron las acciones del peliverde, vieron el lamentable estado en el que quedó al defender a su hijo de cinco alfas.

.- Izuku mi niño.- decía la madre del cenizo.- no sé cómo agradecerte lo que hiciste por aquel inútil.-

.-no... no se preocupe tía Mit... Mitsuki...- decia Izuku con sus mejillas sonrojadas al sentir los pechos de la mujer al abrazarlo.- yo siempre ayudaré a Kacchan cuando lo necesite.-

.- Ay mi niño.- tocó las mejillas del joven.

.- ¿por qué no vienes a cenar hoy con nosotros?- intervino Masaru.- para agradecerte lo que hiciste por Katsuki...-

.-no... no se preocupen, no es necesario...-

.- ¡Cómo que no!- dijo la ceniza.- hoy vendrás a nuestra casa y cenarás con nosotros, te prepararé un rico Katsudon, le hablaré a Inko en este momento.-

.-e...está bien.- dijo tímido el peliverde y agachó su cabeza.

.-te estaremos esperando...- le dijo sonriendo Masaru.

Los padres del cenizo se retiraron llevando consigo al cenizo quien no dijo ni una palabra.

Izuku estaba emocionado, estaba feliz... esperaba con ansias que fuera de noche para volver a convivir con su amigo de la infancia.

Tal vez se llevarían mejor de ahora en adelante, serian amigos de nuevo, esperaba que todas las cosas mejoraran.

Tal vez... pueda proponerle ser su alfa nuevamente.

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.- ¿crees que me acepte mamá?- decía Izuku mientras se acomodaba su traje, sus ojos brillaban como nunca, hoy era el día... le pediría que fuera su omega.- ¿crees que me dé una oportunidad?-

.-claro que sí mi niño.- decía Inko quien también se alistaba, había recibido la llamada de Mitsuki, ambas familias cenarían juntas.- demostraste ser un alfa digno, resististe ante el celo de katsuki para no dañarlo....- se acercó a su hijo mientras acomodaba las mangas del menor.- pusiste primero su integridad antes que tus instintos, eso es difícil de controlar, sobre todo cuando son destinados.- al acabar lo abrazó.- vamos, ve adelantándote para que le pidas permiso a Mitsuki, yo esperaré a que el pastel termine de hornearse y te alcanzaré.-

.-si mamá.- dijo el peliverde, agarró la caja de chocolates picantes y el ramo de flores con rosas naranjas en él.- nos vemos, deséame suerte.- se despidió con una gran sonrisa.

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.-KATSUKI, ¿PORQUÉ DEMONIOS NO TE HAS ARREGLADO?- gritaba Mitsuki molesta viendo a su hijo echado en el sillón.

La mesa estaba lista, la comida ya estaba preparada, Masaru esperaba tranquilo en el sillón leyendo el periódico mientras esperaba a sus invitados.

.- ¿PORQUÉ MIERDA ME TENGO QUE ARREGLAR? ¿NI SIQUIERA SÉ QUIÉN DEMONIOS VA A LLEGAR?.-

.-tsk, maldito mocoso, eso es una sorpresa, deberías de subir y...- El timbre de la puerta sonó.-apresúrate.- le dijo a su hijo quien con un gruñido molesto se levantó y empezó a subir los escalones.- deben ser ellos.- abrió la puerta y sonrió al ver al peliverde ahí.- Izuku cariño, estás muy guapo.- le dijo mientras deposito un beso en su mejilla.

.-"¿Deku?".- antes de llegar a su habitación, Katsuki detuvo su caminar al escuchar a su madre decir el nombre del peliverde.-"¿qué hace ese idiota aquí?".-

.-gra... gracias...- dijo Izuku con un sonrojo.

.- ¿Inko no viene contigo?- preguntó la ceniza mirando los alrededores.

.-ella viene en un momento, está horneando un pastel.-

.-que delicioso, me encantan los pasteles de la señora Inko.- comentó Masaru quien aún seguía en la sala.

.- ¿Eso es para Katsuki?- preguntó la mayor al ver que traía unas lindas flores y una caja de chocolates, ante la pregunta Izuku asintió rápidamente por el nerviosismo cerrando sus ojos y sin contestar.- son hermosas, ven, pasa Izuku...-

El peliverde le agradeció y entró a la sala, nervioso miraba al suelo.

.-toma asiento muchacho.- le dijo el mayor.

.- muchas gracias pero... yo.- miró a ambos padres del cenizo.- me gustaría hablar con ustedes.-

.- ¿Qué pasó Izuku?- preguntó Mitsuki

.-yo...- suspiró.- MEGUSTARIAQUEMEDEJARANSALIRCONSUHIJO.- gritó con nerviosismo.

.-izuku cariño cálmate.- le dijo mitsuki tomando su mano.- respira y dilo despacio porque no te entendimos.- liberó sus feromonas para calmarlo.

.-bueno....- suspiró de nuevo, jugueteó con sus dedos mientras agradecía por las feromonas de la ceniza para tranquilizarlo.- me gustaría pedirles que me permitieran salir con Kacchan, me gustaría ser el alfa de su hijo, prometo cuidarlo y protegerlo de todo.-

Mitsuki y Masaru sonrieron con alegría, sabían que el pequeño izuku era el destinado de su hijo, aquella noticia fue una bendición para ellos...

.-Eso es maravilloso Izuku, claro que nosotros...-

.-JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.-

Una risa burlona se escuchó en la planta de arriba, Katsuki bajaba lentamente por las escaleras viendo con burla al peliverde.

.- ¿Tú protegerme?... en verdad eres un idiota Deku...-

.- ¡Katsuki!- gritó Masaru tratando de llamar la atención de su hijo.

.- ¿En verdad crees que me uniría a un alfa tan patético como tú?, eres un inútil...no sirves para nada.-

.-Kacchan yo....-

.-DÉJA DE LLAMARME ASÍ, ODIO ESE MALDITO APODO... TÚ Y YO NO SOMOS NADA, NO SOMOS PAREJA, NO SOMOS DESTINADOS Y NUNCA LO SEREMOS.- gritaba furioso ante la mirada dolorosa del peliverde.

.-¡KATSUKI QUE DEMONIOS!.- gritó Mitsuki.

.-PREFIERO MIL VECES ESTAR CON CUALQUIER ALFA QUE NO SEAS TÚ...- se colocó enfrente de Izuku.- ¿crees que con ayudarme esta tarde te diría que si?, ¿ que caería a tus pies como una perra en celo?.-

.-no Kacchan, eso no es lo que...-

.-TE DIJE QUE NO ME LLAMARAS ASI.- tomó las flores y los chocolates, los tiró al suelo y empezó a pisarlos con su pie.- nunca estaré contigo, ni en esta vida.... ni en la otra.-

.- ¡KATSUKI, DISÚLPATE CON IZUKU.- dijo molesto Masaru.- él te salvo, deberías de estar agradecido y.-

.- ¿Y QUIÉN MIERDA PIDIÓ SU AYUDA?- contestó con un grito.- Capaz y no quería ser salvado, capaz y quería que esos alfas me follaran fuerte y me marca....-

Un fuerte golpe se escuchó en la casa, después de eso todo quedó en silencio, con la mejilla enrojecida Katsuki dirigía su mirada al suelo mientras Mitsuki lloraba enfrente de él, estaba molesta.

.-no te atrevas a decir eso... no puedo creer que te comportes así.- decía mientras veía el rostro de su hijo después de haberlo golpeado.- ¿crees que es divertido ser violado solo por ser omega?, ¿crees que disfrutarás ser tocado por otros cuando no puedes defenderte?.- decía gruñendo la ceniza mientras lloraba fuerte mente.- a ti te salvaron Katsuki...  a mí no...- le dijo lo ultimo con dolor.

.- Yo... yo lo siento, no quería.-

.-CALLATE.- limpió sus lágrimas, Masaru se acercó y abrazó a su pareja.- pídele una disculpa a Izuku y...-

.-No se preocupe...- se escuchó un susurro.

Todos miraron a aquel peliverde que temblaba mientras dirigía su mirada al suelo viendo los presentes que había traído, pequeñas lágrimas caían de su rostro.- fue mi error, no debí forzar las cosas...-

.- no Izuku, esto no es tu culpa, noso...-

.-No te preocupes tía.- dijo levantando su rostro y limpiando sus lágrimas, tratando de esbozar una sonrisa.- lamento mucho lo que ocasioné.- dirigió su mirada al cenizo.- no te preocupes Bakugou, ya no te molestaré más, tú y yo no seremos pareja... lamento haberte molestado.-

.-De...- el cenizo iba a hablar, pero el peliverde empezó a dirigirse a la puerta.

.-Izuku cariño, espe...- Mitsuki trató de detenerlo.

.- no me siento bien tía, creo que... regresaré a mi casa....- dijo esto con tristeza mientras empezaba a abrir la puerta.- lo siento mucho.- se inclinó y empezó a salir.

.- ¿Izuku?-

Antes de cerrar la puerta, la madre del peliverde ya estaba ahí, en sus manos traía ya el pastel que compartiría con los Bakugou.

.- ¿Qué pasó cariño?, ¿Qué tienes?- preguntó preocupada al ver los ojos hinchados del menor.

.-nada mamá.- le dijo mientras forzaba una sonrisa.- me empecé a sentir mal, regresaré a la casa.- le dio un beso en la frente a su madre y se marchó.

.- ¿Izuku?... IZUKU.- gritó Inko al verlo correr.

.-¿Inko?-

Mitsuki se habia asomado, vio a su amiga quien observaba al peliverde marchar.

.-¿Qué paso?...¿Qué sucedió?.-

.- lo siento Inko, fue nuestra culpa.- le dijo Mitsuki quien dirigía su mirada al suelo.- pasa, te contaré todo.

En la sala Mitsuki habló, katsuki ya no se encontraba ahí, subió a su cuarto y se encerró, con dolor le contó a su amiga todo lo que su hijo provocó, Inko solo dejaba caer sus lágrimas en silencio.

.-No es tu culpa Mitsuki, no debes culparte por eso... no podemos cambiar los pensamientos y elecciones de los demás, no podemos imponer nuestros deseos.- decía Inko.- Si Katsuki no quiere ser pareja de izuku a pesar de ser destinados tenemos que aceptarlo... aún si se convierte en un camino doloroso para ambos, solo nos queda estar a su lado y apoyarlos.- suspiró y se levantó del asiento.-me marcho de una vez... no quiero dejar a mi niño solo.-

.-está bien.- dijo Mitsuki limpiando sus lágrimas, se dirigió a la cocina.- llévale esto a izuku, se lo había preparado para él.- le entregó un topper con la comida que había preparado, sabía que era la favorita del peliverde.- dile que lo lamento... lo lamento tanto...-

.-espero que nos puedas perdonar.- habló Masaru.- estamos muy avergonzados por esto.

.- no se preocupen.- se dirigió a la puerta.- nos vemos.- salió y se fue...-

Mitsuki volvió a llorar, fue consolado por su esposo.

.-tranquila.- suspiró mientras pasaba sus manos en la espalda de la mujer para reconfortarla.- Katsuki tendrá que aprender, sabrá de mala forma lo que se siente dejar ir a tu destinado.- levantó su rostro.- así que no llores.- le dio pequeños besos en su rostro.

.-ellos se amaban.... ¿Qué fue lo que pasó?- decia la ceniza con dolor.- ¿Cómo fue que pasó del amor al odio?... ¿no lo entiendo?.-

Ambos quedaron en silencio, aún abrazados trataban de reconfortarse, Masaru mantenía sus ojos cerraros mientras liberaba sus feromonas para calmar a su pareja...

Mitsuki solo veía con triteza aquellos regalos en el suelo y que no fueron aceptados...

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¿Qué pasaría de ahora en adelante?...

¿Qué ocurriría después?...

¿Podrá aquella relación regresar a lo que un día fue?

Si es así... ¿Cuánto tardará?, ¿Cuántos días, meses y años tendrán que pasar para que el destino los vuelva a juntar?...

Solo esperaban que katsuki recapacitara, pero eso fue algo que no ocurrió...

Más y más, ambos jóvenes se fueron sumergiendo, llegando a un punto...

Dónde posiblemente no tuviera salida.