El sol resplandeciente se dejaba ver por la ventana del salón.

El último periodo de clases de este día ya estaba por culminar, la profesora de Biología hablando de la anatomía humana y sus alumnos, pues unos atendiendo la clase como se debía, otros charlando de cosas banales y los demás simplemente esperando que la campana sonase para terminar la tortura que llevaban ahí. 

Así como cierto rubio que ansiaba el toque de timbre para ir a ver a su novio, quien lo citó. 

Hace un poco más de un año  se conocieron Park Jimin y Jeon Jungkook, hace como mas de un año pasaron de ser desconocidos a  más que conocidos, se podría decir que su encuentro fue uno casual, el pelinegro se había mudado no hace mucho a dos calles de la casa del rubio, si, ahora eran vecinos.

Cuando Jimin y Jungkook conectaron sus miradas por primera vez, sus ojos se observaron con un brillo inexplicable, después de ello sus miradas se encontraban la una con la otra, en varias ocasiones coincidieron en las mismas calles, lugares y a ambos les nacía esa curiosidad de saber mas del otro, querían tal vez conocerse un poco más.

Y si, asi fue como ambos se conocieron,  con Jimin iniciando una conversación que empezó con un saludo formal y una charla para nada incómoda, con ambos sintiéndose como si se conocieran desde hace mucho.

Park Jimin era un joven muy hermoso de 17 años de edad, tierno la mayoría del tiempo y sexy inconscientemente, tiene una dualidad sorprendente, su cabello color rubio brillante y una muy bien conservada figura que hasta un heterosexual lograba admirar la etérea belleza de Jimin.

Jeon Jungkook un joven muy guapo de 24 años de edad con un muy buen físico ya que le gustaba estar en forma y ejercitarse, tanto hombres como mujeres deseaban estar con un hombre así. Y los ojitos de Jimin no ignoraron a un hombre guapo como el adonis que tenía en frente.

Un encuentro casual, los llevo a lo que es el ahora presente, donde la curiosidad los llevo a saber mas el uno del otro, pero, tal vez no del todo.

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7 meses después...

Jimin y Jungkook exactamente se conocen desde hace 7 meses, no es mucho el tiempo transcurrido, pero para ellos era como si se conocieran desde años ya que todos los días se encontraban ya sea en la mañana, por la tarde y aveces por las noches, durante todo ese tiempo ambos compartían diferentes cosas ya sea charlas o solo caminar, simplemente cuando estaban juntos se metían en su propia burbuja y se olvidaban del exterior.

Como costumbre que ya era para el par de amigos salir a compartir o simplemente caminar juntos mientras conversan amenamente de cosas triviales justo como en este momento.

Jungkook y Jimin fueron a dar un paseo cerca del centro, caminaban y tenian un charla  disfrutando del ambiente.

– Terminaste tus exámenes?

– Sip, fue agotador pero me fue bien. – sonrío.

– ¿Debería premiarte? – preguntó.

– Ah, Jungkook pensé que la salida de hoy era mi premio – respondió Jimin sintiendo en ese momento como Jungkook lo toma de la mano.

– En parte sí, pero no del todo, hay otra sorpresa. 

– En serio. 

– Hhm...

Y de pronto Jungkook lo lleva de forma más rápida haciendo que Jimin apresure sus pasos y asi se detuvieron en una floreria o asi parecia, Jimin se veía confundido estaba a punto de preguntar hasta que...

De pronto se ve como una señorita con un delantal sale de la tienda con un ramo de rosas rojas era bellísimo y tampoco era extremadamente grande se veía hermoso, ella se aproximo entregando el ramo a Jungkook.

– Gracias. – respondio despues de recibir el ramo.

Jungkook observa a Jimin y acaricia la mejilla de Jimin  suavemente, Jimin ante esa sensación que lo tranquilizaba cierra sus ojos, gracias a ese toque delicado y suave en su mejilla.

– Sígueme – susurra Jungkook tomando nuevamente la mano de Jimin y dirigirlo a una fuente de agua que se encontraba a pocos pasos de donde antes se ubicaban.

Cuando estaban parados justo en frente de la fuente, Jungkook se paró frente a Jimin y ambos se observan directamente a los ojos, parecía como si ellos fueran los únicos que estaban ahí, en ese instante y no existiera el exterior, solo ellos dos, lentamente se fueron acercaron sin dejar de mirarse el uno al otro, Jungkook tomo la cintura de Jimin con su mano libre y lo acercó más a él y Jimin posó sus manos en los hombros de este.

Sus miradas conectadas, respiración lenta, solo unos cuantos milímetros separaba los labios el uno del otro, sucedió, un beso lento y suave con ese toque especial que no sabían que era exactamente pero les gustaba, moviendo sus labios sin ningún apuro como si el tiempo se hubiera detenido ese instante, disfrutaban de ese sentimiento, de esa calidez, lentamente se separaron y unieron sus frentes, Jungkook aun sostenía a Jimin de la cintura.

Ambos jugaron un poco con sus narices rozándose entre sí, soltando leves risas disfrutando este bello momento, de pronto, Jungkook pone el ramo de rosas en medio de ambos sin soltar la cintura de Jimin y comenzó diciendo...

– Jiminnie, este sentimiento es indescriptible, nose con exactitud como expresar todo lo que siento por ti en este momento, pero, lo que quiero decir desde hace mucho tiempo es que... Me gustas... Me gustas Jimin – beso castamente la frente de Jimin.

– Jungkook... y-yo, tú también me gustas – respondió mirándolo a los ojos y en ese momento Jungkook le entrega el ramo de rosas.

– Y-yo quiero, bueno – tartamudeo – ¿Quieres ser mi novio?!  – pregunta directamente, sabiendo bien que los nervios le jugarian en contra y simplemente balbucearia si hablaba mas.

Jimin con una pequeña sonrisa y envolviendo sus brazo alrededor del cuello de Jungkook se acercó y le dio un casto beso en los labio con ello quería demostrarle a Jungkook que era correspondido, que ambos se gustaban, que el sentimiento era mutuo.

– Si, si quiero ser tu novio, Jungkook – respondió aun en la misma posición.

Después de dicha declaración ambos se miraron a los ojos sonriendo y no esperaron ni un segundo más para unir sus labios con el contrario de manera lenta, suave, romántica y cariñosa expresando lo que sentían con ese beso.

Día a día su relación fue cambiando a una mas melosa y cariñosa de lo que era antes, Jimin y Jungkook compartían besos robados, abrazos cálidos, palabras de amor y cariño, disfrutaban su tiempo juntos aunque por las mañanas no se veian a menudo, pero cada momento era importante.

El tiempo entre Jimin y Jungkook fue pasando de manera tranquila, a veces Jungkook recogía a Jimin del colegio daban un paseo iban por un helado, o simplemente caminaban tomados de las manos hasta llegar a casa del pelirubio.

Sus salidas se basaban en encuentros después de clases de Jimin, una caminata tomados de la mano por el parque, tomar helado o simplemente conversar mientras el pelinegro acompañaba al rubio a su casa, los fines de semanas no se veían mucho ya que Jungkook trabajaba también los fines de semana entonces solo por la tarde se encontraban un par de horas y compartían ese tiempo juntos.

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Hoy era un día soleado y tranquilo, el cielo estaba en todo su resplandor y Jimin estaba esperando a Jungkook en una banca de la plaza que se encontraba cerca del colegio en la cual se habían citado, Jimin no había visto por varios días a Jungkook y era como si hubiera desaparecido algunos días. Y por ello se encontraba ahí  Jimin ansiando la llegada de Jungkook.

Jungkook no había respondido sus mensajes esos días y tampoco vino a recogerlo, pero aun no lo había visto por el lugar donde vivía estaba preocupado por si tal vez algo le había pasado y el no estaba enterado, pero de repente esta mañana recibió un mensaje "Lo siento cariño, veámonos hoy donde siempre te contaré todo."  

Después de un par de minutos sintió unas manos posarse en su ojitos.

– Hola – Jungkook beso los labios de Jimin de manera rápida como saludo. – Esperaste mucho cariño – dijo aún sin retirar sus manos de los ojitos de Jimin.

– Hola, amor – dijo Jimin tranquilamente después de reconocer la voz del pelinegro – Llegué hace poco – mencionó – Que haces – dijo tratando de apartar las manos de Jungkook.

– Amor, abre la boquita – pidió el pelinegro quien en un movimiento rápido tapó los ojitos del pelirubio con una mano mientras con la otra sacaba de su chaqueta el chocolate que trajo para Jimin, ya que a este le gustaban y eran sus favoritas.

– Para que Kookie – dijo Jimin y en ese momento Jungkook batallaba en sacar el envoltorio a dicho chocolate logrando exitosamente con una mano.

– Confía en mí, te gustará – dijo Jungkook acercándose a los labios del pelirubio con el chocolate que trajo – No confias en mi cariño – dijo el pelinegro y Jimin en un movimiento rapido negó moviendo su cabecita de un lado a otro negando y así abriendo su boquita confiando en él, quien sin esperar más puso el chocolate en la boquita del bonito pelirubio.

– Mmm, amor que rico, gracias – dijo Jimin – Y para ti cariño - mencionó cuando ya el pelinegro alejó sus manos de sus ojitos.

– Aquí – dijo Jungkook quien procedió a besar a Jimin de manera que sintió el sabor del chocolate en los labios regordetes de Jimin, sorprendiendo al otro.

Después de separarse del beso que ambos disfrutaron, entrelazaron sus manos.

– Vamos, caminemos un rato y luego vamos por unos helados amor - dijo Jungkook caminando con Jimin a su lado.

– Esta bien – mencionó entusiasmado y sonrosado Jimin.

Después de haber conversado mas o menos unos veinte minutos preguntando que hicieron esos días en los que no se vieron, Jungkook dijo que tenía mucho trabajo entonces por eso no pudo ver a su lindo chico y que también fue ha visitar a sus padres, Jimin sin dudar de él, le creyó.

Llegaron a su destino, Jimin pidió un helado sabor fresa y Jungkook sabor chocolate caminaron y conversaron mientras se robaban uno que otro beso, la pareja caminaba tranquilamente se detuvieron frente a la fuente de agua donde Jungkook posó su manos en la cintura de Jimin quien tranquilamente se acomodó en el pecho del pelinegro disfrutando de ese momento juntos.

Después de una sesión de besos, abrazos, delicadas caricias sin doble intención y cosquillas que provocaban que ambos estallaran en risas y que nuevamente terminaban en besos, Jungkook hablo.

– Bebé ya es tarde debemos irnos, tengo trabajo – dijo Jungkook después de separarse del beso y así juntando su frente con la del rubio haciendo que sus narices se rocen de manera tierna y cariñosa.

– Amor, antes entrabas al trabajo más tarde – dijo Jimin algo confundido y apenado por la repentino comentario de su novio.

– Si, pero hoy me llamaron para ir antes al trabajo – dijo separándose y tomando la mano de Jimin y así entrelazar su manos emprendiendo camino hacia la casa de Jimin – Yo también quiero quedarme mas tiempo contigo, pero tengo responsabilidades, si.

Después de que Jungkook dejara a su novio cerca de la casa de los padres del mencionado se fue a su "trabajo".

Jungkook nunca dijo en qué consistía su trabajo y Jimin no preguntaba sobre dicho tema ya que no lo veía necesario.

Jungkook después de dejar a Jimin en casa hablaron por la noche despidiéndose y planeando que dia podían salir nuevamente juntos. 

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Nuevamente Jungkook volvió a desaparecer por casi una semana completa donde no respondió los mensajes y llamadas que le mandaba un pelirubio preocupado, no quería ser el novio tóxico que andaba pegado a su novio todo el tiempo, pero en realidad se preocupa a pesar de tener mucho trabajo Jimin solo quería recibir un mensaje donde confirmara que se encuentra bien, pero, no recibia nada ni un solo mensaje y tampoco una llamada.

Jungkook no quería ser el malo de la historia pues en sus planes no estaba que le gustase un adolescente y mucho menos tener un relación con Jimin, pero simplemente no podía, sus sentimientos fueron mas fuertes que él y se ponía algo posesivo con Jimin ya que no le gustaba que se le quedasen viendo al precioso rubio.

El pelinegro tampoco podía terminar la relación que llevaba con Lisa Manoban con quien llevaba una relación de 3 años.

Antes de que Jungkook buscará un pequeño departamento cerca de la casa del pelirubio, vivía cerca de la casa de su novia pero lo desalojaron de ahí ya que habían vendido dicho edificio para pronto ser renovado, así que le dieron tiempo para que se mudara.

El pelinegro se llevaba muy bien con sus suegros era aceptado por ambos, pero aun asi no podían permitir que se quedase en su casa porque su preciada hija aun no estaba casada con él.

Por ello Jungkook llegó donde estaba viviendo actualmente.

Lisa hace un año le dio la noticia de que estaba embarazada un mes después de su aniversario para ser exactos, Jungkook no sabia como reaccionar ante tal noticia ya que no estaba listo para formar una familia y no había nada más que hacer así que debía hacerse cargo de su hijo o hija y de su ahora prometida próxima su esposa; después de que sus suegros se enteraran de la noticia los felicitaron y celebraron la noticia porque era toda una alegría para ellos, pero luego de dicha celebración hablaron seriamente con la pareja ya que ellos debían contraer matrimonio.

Los padres de Lisa le dijeron que se casaran en dos meses ya que el vientre de Lisa no seria tan grande, pero Jungkook no acepto con la excusa de que debía trabajar para mantener a su familia, comprar una casa donde puedan vivir establemente y darle todas las comodidades al bebé y lo mejor a su esposa, así que ante la decisión del pelinegro y los puntos dados sus suegros aceptaron estableciendo que se casarían cuando el bebé haya nacido.

Las desapariciones de Jungkook a su trabajo constaba en visitar a su novia y a su hijo que ya tenia 8 meses de nacido. Sus desapariciones últimamente fueron por el parto de su novia ya que debía darle apoyo con el bebé; cuando a Lisa le decía que tenia que volver al trabajo ella confiaba en su novio, sin embargo el pelinegro iba por ver a Jimin, su lindo ahora novio.

Porque si, Jungkook no pensaba alejarse de Jimin pero tampoco podía abandonar a su hijo y novia. Aunque la realidad era que solo dañaba a ambas partes. Claro que se sentía mal porque no quería hacer daño a Jimin pero aun así lo hacía inconscientemente y no lo dejaba ir.

Ya no sentia lo mismo por Lisa, en realidad sus sentimientos por ella habían cambiado hace mucho y quería decírselo pero justamente ese mismo dia Lisa confesó estar embarazada y no pudo más que aceptar porque era su responsabilidad y era su hijo/a.

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Exactamente llevaban tres meses juntos, donde Jimin y Jungkook compartieron muchas cosas juntos y eran felices juntos, eran la pareja perfecta aunque uno de ellos escondía un secreto que dañaría al otro.

– Kook amor vamos hace tiempo que no salimos, nuestro bebé hermoso ya esta grandesito ya tiene ocho meses y hasta ahora no dio un paseo en el parque con sus padres, verdad que si – dice Lisa mirando a su bebé que tenia en brazos.

– Lis, hoy no – dice Jungkook

– Vamos solo será un rato y luego volvemos – hizo un puchero – Será rápido si...

- Esta bien, vamos, dame a mi hijo yo lo cargo mientras vas a alistar las cosas para salir – dijo Kook recibiendo un "Ok" de parte de una Lisa emocionada.

Ya llevaban como una hora aproximadamente en el parque que estaba cerca de la casa de los padres de Lisa, Jungkook se imaginaba como serian él y JiMin siendo una familia, los veía juntos y felices, ahora también era feliz pero ya no sentía el mismo sentimiento por Lisa, claro la quería pero ya no era lo mismo, solo estaba pensando en el mismo, su hijo y JiMin juntos.

Solo pensaba en él, muy egoista solo pensaba en lo que él sentía y no en lo que los involucrados sentirían si en algún momento sale a la luz la verdad, la cruda realidad.

Jimin fue a dar un paseo con unos amigos del colegio ya que tenia el dia libre, despues de ir por unos helados decidieron ir a la casa de uno de ellos para jugar videojuegos y ver una película que habían alquilado en el camino.

Jimin escucho risas de una familia que estaba cerca de ahi se veian muy bien, recordó cuando él era pequeño y salía con sus padres... pero de pronto ese recuerdo se desvaneció cuando ve como la chica quien sostenía un bolso se acerca al chico y lo besa y este después de ello besa al bebé que lleva en brazos... esto parecía una mala jugada del destino o solo era su mente que le hacía una mala pasada, sacudió un poco su cabeza y volvió a ver a la pareja...lo reconoció.

Reconoció a su novio quien era muy cariñoso con aquella criatura que llevaba en brazos y como la chica lo tomaba del brazo viéndose como una hermosa pareja, como una hermosa familia... no podía escuchar nada, sus amigos habían avanzado y se encontraban más adelante sin darse cuenta que Jimin se quedó atrás perplejo con lo que veía.

No podía ser cierto Jungkook lo engaño, solo estaba jugando con él, en este momento no sabía cómo sentirse... era el amante acaso, el era una horrible persona que estaba destruyendo una familia, no podía creerlo... sus ojitos se llenaron de lágrimas viendo por última vez a la pareja decidió volver a su casa a toda prisa sin decirle nada a sus amigos y alejándose de ese lugar.

Al llegar a casa se encerró en su habitación llorando sin saber como enfrentar esta situación, Jungkook solo lo estuvo utilizando, él era el amante, como su bonita relación terminó así, necesitaba pensar y buscar respuestas para saber cómo es que termino siendo amante de un hombre quien tenia una familia, esto no podía ser posible, solo quería llorar y ya no pensar más en ello.

Mientras mas se negaba a pensar se acordó de varios sucesos, excusas de trabajo, nunca le hablo de sus padres, nunca menciono donde trabajaba exactamente, solo se conformaba con respuestas cortas cuando Jungkook desaparecía, cómo no pregunto esas cosas que eran importantes, ya que Jungkook conocía todo de él.

La oscuridad y las estrellas junto a una brillante luna hicieron su aparición, Jimin estuvo encerrado en su habitación desde que llegó, sus padres no estaban en casa porque salieron con sus tios asi que aun no regresaban, estaba a punto de bajar a buscar algo de comer porque le dio hambre de tanto llorar y en ese momento escucha como notificaciones llegan a su celular.

Leyendo los mensajes que sus padres le enviaron avisando que llegarian tarde y que comiera algo, también había mensajes de sus amigos, había olvidado decirles que estaba en casa entonces les respondía que había vuelto a casa porque tenia dolor de cabeza, después de responder los chats de sus amigos y padres vio los mensajes de Jungkook, sin pensarlo mas salió de la app y bloqueo el celular no quería hablar con él en este momento.

Jimin no quería hablar con Jungkook, por lo menos no ahora, primero debía pensar y aclarar todo lo acontecido y después pensaría que rumbo va ha tomar su relación con el pelinegro porque no quería ser causante de separar a una familia y menos alejar a un padre de su hijo.

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JiMin estaba cansado, este par de días se puso a pensar en la situación y la realidad que lo golpeó de manera abrupta, no había hablado con Jungkook y mucho menos contesto sus mensajes y llamadas así ignorándolo por completo, hasta aclarar todo.

Había tomado una decisión, esperaría un tiempo, observaría a su todavía novio para confirmar lo que había visto aquel día, quería corroborar de todo lo que vio fue la cruda realidad y después si todo es como vio, entonces se alejaría y terminaría con él porque no quería destruir a una familia y mucho menos salir lastimado con mentiras y palabras que no valían nada, así que fingiría no saber nada por un corto tiempo mientras observaba las acciones de Jungkook.

– Amor, ¿como estas? Por qué no contestaste mis mensajes y llamadas, estaba muy preocupado por ti cariño. – tomo su mano dando leves toques, Jimin quería quitar su mano se sentía algo incomodo pero no quería demostrarlo.

– Lo siento, estaba algo ocupado con mis trabajos y prácticas, además se acercan los parciales – dice el rubio para mirar al pelinegro y sonreír forzosamente.

– Amor, que tal si vamos por unos helados y así despejas tu mente un poco, si.

- Esta bien, vamos.

Pasaron un buen rato juntos muy corto a decir verdad, JiMin por momentos se perdía en sus pensamiento no estaba tan al tanto con lo que Jungkook le contaba, después Jungkook le hizo cosquillas para que dejara de pensar tanto así estallando en carcajadas ambos se observaron directamente a los ojos, Jimin por un momento olvidó que era el amante en esta historia, por un momento olvido que el hombre que estaba frente a él estaba cerca muy cerca, pero aun así lo sentía lejos, sentía su ausencia.

Un par de semanas estuvo viendo los movimientos que hacía Jungkook, si, él aceptaba que tal vez parecía un acosador, pero aun así no se detuvo porque necesitaba saber todo lo que el pelinegro ocultaba.

En esas semanas la triste realidad lo había golpeado de manera que terminó llorando en su  habitación nuevamente, saber la realidad fue muy duro ya que nunca se espero semejantes cosas, había escuchado cosas que lo lastimaron.

Jungkook se casaría en algunos meses aproximadamente, tenía un hijo con esa mujer hermosa que según escuchó se llamaba Lisa, dos días a la semana tenía libre en el trabajo y ese tiempo lo pasaba en la casa de sus suegros compartiendo tiempo con su prometida e hijo y no lo negaba hacían una muy bonita familia la cual denotaban amor, no quería destruir aquello.

Esa semana que lloro y asimilo todo, pensó con la cabeza fría y citó a Jungkook todo debía terminar, aunque su corazón se rompiera porque se enamoró del pelinegro, en verdad se había enamorado, lo amaba aunque hayan compartido momentos inolvidables quedarían como hermosos recuerdos, solo recuerdos que quedarían en la memoria.

JiMin pensó que tal vez el tiempo en el que él y Jungkook compartieron ya se conocían lo suficiente, pero, que equivocado estaba, Jungkook parecía estar siempre cerca ya que siempre estaban juntos compartiendo tiempo, besos, abrazos, palabras de amor pero en realidad nunca se dio cuenta de la lejanía que había entre ellos porque esta relación estaba formadas con mentiras e ilusiones falsas. Como dice el dicho "Las mentiras tienen patas cortas" o "Las mentiras siempre salen a la luz"  y una vez más el dicho tuvo razón.

– Amor, ¿como estas? ¿Ya te sientes mejor? – dijo el pelinegro quien había llegado en ese momento a la heladería a la cual siempre frecuentaban, donde ya lo esperaba JiMin, pronto esta mentira terminaria.

– Hola, si ya estoy bien no te preocupes. – respondió ya que Jimin le dijo a Jungkook que estaba algo resfriado y que por ello no podía salir con él por un tiempo hasta que se recuperara.

– Me siento aliviado, todo este tiempo que no te vi me preocupe mucho – dice Kook tomando la mano del rubio que se encontraba encima la mesa.

– ¿Pedimos? – pregunto a lo que Jungkook respondió con un asentimiento y Jimin llamo al mesero para que tomaran sus pedidos.

– Un helado de chocolate y vainilla por favor, y tu amor...

– Yo uno de fresas y limón, gracias. 

"Enseguida le traemos su pedido". – respondió el joven que los atendió.

– Gracias – dicen al unísono.

Cuando Jungkook vio a JiMin viendo por el ventanal parecía tranquilo y pensativo así que sin más decidió preguntar, Jimin le había dicho que tenía algo que contarle, no tenía idea de que se trataba pensaba, tal vez había aprobado todos las materias y por ello quería celebrar, pero, ahora que lo observaba no se veía muy feliz o alegre que digamos se veia mas pensativo y eso lo ponía inquieto.

– De qué querías hablar, es algo importante, te veo algo pensativo o es algo malo.

– Mmh, esperemos a que traigan nuestro pedido, después hablemos, si.

– Claro. – acepto, el ambiente se sentía algo tenso o solo él lo sentia asi.

– Y tu como estas, que tal te va en el trabajo. – preguntó de repente Jimin.

– Todo bien y tranquilo – tal vez solo eran ideas suyas así que respondió con tranquilidad – Últimamente hubo más clientes, pero todo bien.

Justo en ese momento otra mesera trae sus pedidos correspondientes diciendo "Disfrutenlo".

– Gracias – dicen al unísono nuevamente.

– Primero sirvamonos mientras disfrutamos de la compañía del otro, si. – dice el rubio de forma tranquila.

- Claro, cariño. – le sonríe. 

Después de unos 15 minutos donde ambos se dedicaron a mirar por el ventanal a las personas y parejas pasar, JiMin fue el primero en hablar, era hora de que todo esto termine por el bien de ambos.

– Yo... te amo Jungkook. – dice con sinceridad.

– Jiminnie, yo también te amo cariño... – dice también.

– Por favor, no me interrumpas tengo algo que decirte – el pelinegro solo asiente ante su petición.

– Te amo – nuevamente dice – Nose que momento me enamore de ti, pero, en el tiempo que hemos compartido juntos son bellos recuerdos, te amo y como te amo también me amo a mi mismo por eso... – suspiro – Por eso debemos terminar Jungkook, nuestra relación no es sana y tú perfectamente lo sabes – dice observando sus dedos y de pronto eleva la vista para verlo directamente a los ojos – Se que tienes una familia por eso debo dejarte ir, Jungkook, lo nuestro termina aquí y ahora, ya no quiero estar contigo, por favor ten una vida feliz.

– JiMin de que estas hablando – dice con pánico – ¿Cuál familia? – pregunta – ¿Por qué estas terminando conmigo? – dice sin entender, la verdad es que intentaba más convencerse asi mismo de que lo que había oído, era una completa mentira.

– Lo se, se la verdad Jungkook no lo niegues – dice observando a través del ventanal de forma tranquila –  No quiero ser el amante que destruye una hermosa familia, así que si alguna vez sentiste algo sincero por mi... por favor déjame ir, deja de mentirme y mentirte ya se toda la verdad – dijo JiMin derramando lágrimas que no tardaron en hacer su aparición mientras hablaba – No necesitas ocultarlo más.

– JiMin...cariño... – el pelinegro comprendió todo, no podía ser cierto JiMin se había enterado de todo y lo peor es que no quería que se fuera y lo olvidara, no quería dejarlo ir, pero que podría hacer.

- Te amo, pero, como dije mas me a mi mismo por eso Jeon Jungkook te digo adiós, continuemos, solo continuemos...

JiMin sacó una carta del bolsillo trasero de su pantalón lo deslizo suave por la mesa y lo dejó cerca de Jungkook que estaba perdido mirando un punto fijo en la mesa.

– Adiós amor – dijo el rubio levantándose de su asiento dejando dinero en la mesa para después salir de ahí, ya fuera de la heladería empezó a correr en dirección a su casa porque sentía unas enormes ganas de llorar y no quería hacerlo en plena calle.

- Amor...- dijo en un susurro Jungkook tomando la carta.

Hola Jungkook:

Cuando estés leyendo esta carta, tal vez yo ya me encuentre lejos de ti, bueno, la verdad no soy bueno escribiendo cartas, pero por este medio quiero que sepas algunas cosas que no he sido capaz de decírtelo cara a cara.

Sabes, te vi hace no mucho, te vi  por el centro estabas ahí cargando a tu hijo que por cierto se parece mucho a ti, es hermoso y muy lindo, tambien vi a tu esposa, sabes después de que vi como compartías un momento tan bonito y hermoso con tu familia me sentí muy mal, ya que yo estaba destruyendo a esa familia y no quiero eso, no quiero que tu y yo destruyamos eso hermoso que tienes, tu familia.

 Jungkook ten una vida próspera y plena de felicidad, a pesar de que lo que hicimos no fue lo correcto, te equivocaste y me equivoque. Me equivoque al no saber mas de ti y  no conocer mas de ti. Te equivocaste por dejar de lado y olvidar que tenías una familia que es lo más importante. Me di cuenta de que ambos no nos conocíamos lo suficiente, a pesar de ello, se que eres una buena persona así que cuida a tu hijo y a tu esposa, atesoralos y no vuelvas a cometer el mismo error...

Amarlos y cuidarlos con todo tu ser, eso debes hacer Jungkookie.

Sin más que escribir me despido, adiós Jungkook, adiós amor, lo nuestro termina aqui, fue bonito estar a tu lado y compartir lindos momentos, que eso serán, solo recuerdos...

Por favor te pido si es que nos encontramos por casualidad nos dediquemos una mirada y sigamos nuestro camino por lo menos hasta que la herida cierre  y seamos mejores personas, tal vez en un futuro nos encontramos nuevamente por azares del destino, tal vez ahi podamos ser amigos y pueda conocer al mini Jungkook. Adiós.

Atte: PJM

Después de leer la carta Jungkook no evito derramar lágrimas, él amaba a JiMin, el no quiso engañarlo, estaba enamorado, sí, si solo tal vez lo hubiera conocido antes que a Lisa, ellos estarían juntos, pero de que servia ahora pensar en eso, por el bien de JiMin y de su hijo que eran los mas importantes cumpliría todo lo que JiMin dijo, de ahora en adelante cuidaría de su familia sin olvidar al amor de su vida, porque JiMin era, es y será siempre el amor de su vida aunque ya no estarán juntos, siempre estaría en su corazón.

Una relación en la cual el amor era la base, pero que también estaban acompañadas de mentiras que al final terminaron saliendo a la luz, lastimando a ambos individuos, pensaban que estaban cerca el uno del otro, pero en realidad era que las mentiras los alejaban mas y mas haciendo que el amor no pueda acercarlos más, sino alejarlos.

Las mentiras son dagas que lastiman a las personas que más amamos haciendo que estas se alejen y solo quedemos con los recuerdos, una relación debe ser la base de la confianza y amor para que no hayan daños en ella.

Aun así, amarnos a nosotros mismos y ponernos encima de todos es lo primordial, ya que si tu te amas a ti mismo podrás amar a la otra persona con la misma intensidad.

_____ FIN _____

15-Feb-22 22:54

Love Your Self!