Después de aquel día, Dipper intentó comportarse como si nada hubiese pasado, como si su hermana no le hubiese dicho absolutamente nada respecto a su novio.

Si, tenía que admitir que la información que le había brindado su gemela tenía bastante sentido, pero realmente, y desde el fondo de su corazón, no quería creer que nada de aquello fuese verdad, por lo que simplemente decidió ignorarlo, con la justificación de que aún no había nada que verdaderamente incriminara al mayor.

Sin embargo, había un hecho que aún le ponía los pelos de punta: la coronación de Mabel.
Aquel iba a ser el acontecimiento que de una vez por todas pondría fin a las sospechas que irremediablemente habían surgido en su cabeza acerca de Bill.
Y lo que más lo ponía nervioso... era que se celebraría en tan sólo un par de días...

En tan sólo un par de días comprobaría que todo lo que le había dicho su hermana no eran más que tonterías. Ya vería, que cuando no pasara nada, y la coronación se celebrara tal y como se había planeado, se levantarían todas las acusaciones en contra de Bill que su hermana había hecho... o eso era lo que quería creer.

Y así, los días seguían avanzando tortuosamente para el castaño, quien sólo suplicaba que Bill Cipher no le estuviese mintiendo...

No tenía ni idea de lo que estaba a punto de suceder

Todo ocurrió tan rápido.

Faltaba sólo un día para la coronación, y Dipper estaba más nervioso que nunca. No había visto al rubio en todo el día, y eso le preocupaba bastante.
Lo había buscado durante el día, aunque sin mucho éxito, al parecer el Cipher no se encontraba en el castillo, o, tal vez, simplemente había estado buscando en los lugares equivocados. Si, seguramente aquella era la razón.

En ese momento, Dipper se encontraba en su habitación, mirando el techo, mientras intentaba dormir, lo cual, sinceramente, no le estaba dando muy buenos resultados que digamos, ¿y cómo culparlo?, si la coronación de su hermana sería al día siguiente.
Ya habían dado las doce cuando el chico por fin logró conciliar el sueño, pero lamentablemente, aquello no le duró mucho, pues de repente, alguien lo sacudió bruscamente, despertándolo al instante.

-¡Dipper!- exclamaba su hermana con desesperación- ¡Dipper, despierta!
-¿Mabel?-preguntó el castaño aún medio dormido, pero claramente asustado al ver el rostro de su gemela- ¿q-qué pasa?
-¡nos están atacando, Dipper!- casi gritaba mientras lo tomaba de un brazo, tirándolo para que se levantase- ¡rápido, tenemos que salir de aquí!

El chico Pines se puso se pie lo más rápido que pudo, mientras seguía algo torpe a su hermana.
Avanzaban rápidamente por los pasillos, intentando llegar a la salida. Sin embargo, una vez que estuvieron frente al salón de los tronos, que era el que se encontraba frente a la puerta principal, quedaron paralizados ante la horrible escena que se presentaba ante ellos: una batalla.

Había guardias reales combatiendo con... ¿quiénes eran esas... ? ¿Personas?, Dipper nunca había visto algo así antes. Parecían personas comunes y corrientes... si no fuera por aquellos ojos. Aquellos ojos que no tenían iris, no tenían pupilas. Sólo eran... azules. Azul eléctrico, siendo más específicos.
Dipper no tenía ni idea de quiénes o qué eran, pero lo que sí tenía bastante claro era que no eran aliados.

Estaban a punto de marcharse, cuando de pronto, una imagen apareció en la cabeza del menor, haciéndolo abrir los ojos a más no poder, mientras la desesperación se hacía presente en sus facciones.
-¡Bill!- casi gritó- ¡tengo que ir a buscarlo!- dijo para luego darse la media vuelta, dispuesto a correr hacia la habitación del rubio.
Pero una mano lo detuvo.
-¡Dipper no!- dijo Mabel horrorizada, reteniéndolo.
-¡no lo entiendes Mabel!- intentaba pensar una buena excusa- él... ¡él nos puede ayudar!
-¡Dipper, no!- repitió su gemela, con lo que parecía ser mucha preocupación.

-¡MABEL, SUÉLTAME!- gritó el menor con desesperación, zafándose del agarre de la chica.
No le importaba lo que dijo ese si hermana, tenía que ir a buscar a Bill. Estaba a punto de echarse a correr, cuando de pronto un grito lo detuvo.
-DIPPER, BILL ESTÁ AQUÍ- le dijo su hermana, devolviéndole el grito.

El Pines se dió la vuelta rápidamente, volviendo a mirar a su hermana con una mueca de confusión, para luego observar el salón de los tronos, intentando encontrar al rubio, y comprobar que realmente estuviese allí, realmente, rogando por que no fuese así.
Había tanta gente, que era casi imposible encontrarlo, no obstante, luego de unos segundos, por fin logró encontrarlo.

No. Bill estaba en aquel campo de batalla, usando una protección dorada en el pecho, y alzando majestuosamente una gran espada. No, no, no. El castaño estaba a punto de ir a buscarlo, sin importarle el hecho de que estaría poniendo su vida riesgo. Tenía que llevar a Bill con él. No lo dejaría seguir poniendo su vida en riesgo. No estaba dispuesto a perderlo.

Ya había dado un par de pasos, cuando de repente vio algo que inmediatamente lo dejó paralizado: Bill había atacado a un guardia real. Y no, no había sido un error. El rubio estaba concentrado en el guardia, sin quitarle los ojos de encima, sin dejar de atacarlo. El guardia intentaba atacarlo también, pero el Cipher era mucho más ágil que él, por lo que parecía que luchar contra él le suponía una gran dificultad al guardia. Además, de que el Cipher también parecía estar ocupando algunos de sus hechizos para pelear.
Y entonces, para horror del castaño, con un preciso movimiento con su espada... Bill asesinó a aquel guardia.

Un pequeño grito se escapó de los labios del castaño, que rápidamente cubrió con ambas manos, con sus ojos castaños llenos de terror.
Y en ese momento... Bill se giró había a él, y lo miró directamente a los ojos, con lo que parecía ser sorpresa.

Inmediatamente, el menor tomó la mano de su hermana, y se apresuró a salir de aquel lugar, dirigiéndose a la puerta trasera, para salir del lugar de una vez por todas. Luego intentarían buscar a sus tíos, pero por ahora, solo se concentrarían en escapar sin ser asesinados.

Ya les faltaba poco, cuando de repente sintió el cómo alguien agarraba fuertemente su brazo, deteniéndolo bruscamente.
Inmediatamente, el chico soltó a su hermana, indicándole con corriera, quien, luego de dudarlo unos segundos, siguió con sus instrucciones, no sin antes dedicarle una mirada cargada de preocupación y tristeza.
Luego de que su hermana comenzara a correr hacia la salida, castaño se volteó con pánico, para encontrarse con aquella mirada ámbar en la que tanto había confiado. Inmediatamente intentó soltarse de su agarre, para escapar de allí lo más rápido posible.

-¡Pino!- exclamó el rubio- ¡espera, déjame explicarte!
-así que era verdad...- dijo dolido el Pines, casi en un susurro.
-¿qué?- respondió el mayor ladeando un poco la cabeza, con el ceño fruncido.
-esto es lo que siempre quisiste, ¿no es así?- le dijo con rabia, mientras se soltaba bruscamente del agarre del Cipher- todo este tiempo... éste era tu objetivo.
-Pino, yo...
-¡YA BASTA!- gritó el menor con los ojos llenos de lágrimas- Mabel tenía razón... tú no me amas, nunca lo hiciste... solo me utilizaste para hacerte con el poder.
-Dipper, no...
-no puedo creer que me hayas hecho esto... yo confiaba en ti, Bill... yo te amaba- dijo mientras un par de lágrimas descendían por sus mejillas.
-Dipper, juro que era verdad, sólo déjame...
-no quiero seguir escuchando tus mentiras Cipher- lo volvió a interrumpir el castaño- adelante, asesíname si quieres... tal vez así estés satisfecho.

El rubio lo miraba dolido, como si Dipper le estuviese rompiendo el corazón. Lentamente, el chico agachó la cabeza, dirigiendo sus ojos ámbar hacia el suelo.
-¿en verdad crees todo eso?- le dijo con algo de frialdad- ¿crees... que sólo te utilicé?, ¿que todo lo que vivimos fue una mentira?
-realmente no quería hacerlo... pero acabas de comprobármelo Bill.
El menor dio un par de pasos hacia atrás.
-¡no!- exclamó el rubio levantando la mirada rápidamente, haciéndolo detener- no te marches... por favor.
-¿ahora vas a asesinarme?, ¿a secuestrarme?, ¿encerrarme en un calabozo, tal vez?- dijo el Pines con veneno en cada palabra.

-yo... jamás seguía capaz de hacerte eso... creí que lo sabías- respondió Bill dolido, mientras volvía a agachar la cabeza- juro que puedo explicarte todo... pero para eso necesito que te quedes. Pero si tus sentimientos hacia mí han cambiado, y ahora realmente me detestas, puedes marchaste de inmediato, sin siquiera intentar escucharme... no te haré daño ni intentaré detenerte...
Dipper se quedó mirando unos segundos al chico que tanto había amado, para luego darse la media vuelta.

-adiós, Bill Cipher- dijo fríamente, mirándolo por sobre su hombro- espero no volverte a ver nunca más.

Y sin más, corrió hacia la puerta trasera, siguiendo los pasos de su hermana.

¡Hoooola!, ¿cómo están?, ¿les gustó el capítulo?, espero que si jejeje.

Bueno, creo que nuestro querido Billdip se ha separado, ¿en cuántos capítulos volverán a verse? Ah, no se yo.
Sé que quien que actualice más seguido, pero ya les dije que el inicio sería lento.. de todas maneras, les prometo que siempre habrá, mínimo, un capítulo a la semana :3.

Gracias a todas las maravillosas personitas que están leyendo esto, en especial a las que votan y me dejan sus bellos comentarios. <3

Como siempre agradecería que votaran y en especial que comentaran, ¡realmente quiero saber lo que piensas del capítulo!

Y bueno, creo que de mi parte eso es todo...

¡Nos leemos luego!