Capítulo 23
La verdad (Parte 1)
Gravity Falls era un reino sin duda muy hermoso, un reino enorme, el cual era gobernado por la familia Pines, quienes reinaban con justicia, y con gran apoyo del pueblo.
Actualmente era gobernado por Stanley y Stanford Pines, que contaban con el apoyo de sus sobrinos, Dipper y Mabel.
Dipper y Mabel siempre fueron dos hermanos muy unidos, tal vez se debía al hecho de que eran gemelos, tal vez no, pero aun así, su hermandad era algo simplemente impresionante.
Y es que aquellos hermanos se amaban, así de simple, se apoyaban en todo, y siempre se trataron como iguales. Y aún a pesar de que el trono iba a ser concedido a Mabel, por ser la hermana mayor, la verdad es que este hecho nunca fue muy importante para los gemelos. Dipper nunca se mostró en desacuerdo con esta decisión, por el contrario, siempre se mostró feliz por su hermana. Sin embargo, unos cuantos años después de que los Pines mayores revelaran esta noticia, Mabel anunció que no quería recibir el trono para ella sola, sino que quería compartirlo con su hermano, tal y como hacían sus tíos.
Tanto Stanley como Stanford se mostraron de acuerdo y orgullosos con la decisión de su sobrina, puesto que sabían el gran equipo que hacían los dos chicos. Con la inteligencia del castaño, y el carisma de su gemela, serían imparables, probablemente los mejores reyes que se hubiesen visto.
Todo parecía color de rosa, el reino estaba en perfectas condiciones, y la familia Pines no podía ser más unida (aunque claro, de vez en cuando también tenían sus diferencias, pero nada que no se pudiese resolver en unos cuantos días), todavía faltaban unos pocos meses para el cumpleaños número dieciocho de los gemelos, y los planes para la celebración ya estaban en marcha, sobretodo por el hecho de que ayudaría a encontrar parejas para los futuros reyes.
Sin embargo, no todo podía ser perfecto, ¿no?, pues todavía hay alguien de quien nos estamos olvidando...
Bill Cipher.
Bill Cipher era el fiel hechicero de la familia Pines, encargado de predecir el futuro para ayudar con las decisiones de los reyes, y de mejorar la tecnología y calidad de vida de todos en el reino.
Aquel rubio parecía ser un chico tranquilo, siempre dispuesto a dar lo mejor de sí para ayudar a los reyes, o al reino en general.
Sin embargo, el Cipher estaba muy lejos de ser lo que aparentaba.
La verdad, es que el hechicero ya estaba harto de la vida que llevaba, del trabajo que ejercía, y sobretodo, estaba harto de servirle a los Pines, a los cuales había llegado a detestar con el alma.
Lo único bueno que había en aquel castillo, era aquel curioso chico de cabellera castaña y ojos color chocolate que lograba que su corazón latiera con fuerza tan solo con una simple sonrisa.
Así es, no era ningún misterio que Bill Cipher estaba profundamente enamorado de Dipper Pines. Pero a pesar de todos los intentos del rubio para acercarse al chico, Dipper nunca mostró ningún interés en él, llegando a ignorarlo en más de una ocasión, haciendo aún más detestable la vida del Cipher, quien no entendía por qué el chico lo rechazaba.
De haber estado en esta situación, muchos se hubiesen resignado a la vida que llevaban, o a lo más, hubiesen renunciado. Pero ese no era el estilo de Bill. No, él no era un hombre al que le gustase quedarse de brazos cruzados ante algo que lo disgustase.
Y el reino de los Pines, era algo que, sin duda alguna, le disgustaba enormemente.
Es por esto que comenzó a trabajar de manera secreta en un nuevo proyecto. Una nueva poción, que si llegaba a funcionar, podría asegurarle la caída de aquella familia.
Pero no había contado con que la poción sería tan complicada de hacer, ni con el tiempo que tomaría hacerla, ni con el hecho de que, para cumplir con su propósito, necesitaría de grandes cantidades de ella.
Y el cumpleaños de los gemelos estaba muy próximo.
La coronación sería pronto, y si no se apresuraba, todo su esfuerzo se iría por el caño.
¿Por qué debía apresurarse?
Bueno, la respuesta a aquella pregunta era simple, después del cumpleaños de los gemelos, habría una ceremonia, en la cual los actuales gobernantes de Gravity Falls dejarían el poder, que luego sería asumido por la nueva generación de Pines en otra ceremonia, que tendría lugar un par de días después.
Un par de días después.
Lo cual significaba que el reino no tendría gobernantes por un corto periodo de tiempo.
Y era allí donde él debía actuar.
Y no le quedaba mucho tiempo que digamos...
Es por esto que debió recurrir a una medida un tanto... drástica.
Coquetear con Mabel Pines.
Bill no era estúpido, sabía que una de las grandes debilidades de la futura reina de Gravity Falls eran los chicos, y además, sabía que desde hace un buen tiempo que la chica babeaba por él, aunque claro, ¿quién podía culparla?
El Cipher se acercó lentamente a la chica, quien inmediatamente cayó por él, dándole así, de manera inconsciente, toda la información que él rubio requería para poner su plan en marcha.
Francamente, lo anterior era algo que le repugnaba al mayor, sobretodo por el hecho de que era homosexual (¿por qué no podía ser el bello de Dipper Pines el que babeaba por él?), no obstante, sabía que todo tenía un precio, y que después de que todo terminara, se daría cuenta de que todo valió la pena.
Y así siguió por un periodo de tiempo que aunque no fue tan largo, se hizo eterno para el de ojos ámbar. Viendo a escondidas a la mayor de los Pines, coqueteándole, besándola... sacándole información... haciéndola conseguir ingredientes para él.
Hasta que, por fin, luego de un tiempo, logró terminar su poción, tanto en efectividad, como en cantidad.
Sólo tuvo que esperar... esperar a que pasara la ceremonia de los Stan... esperar a que el reino quedara sin gobernantes.
Y cuando finalmente pasó, no dudó ni un segundo en ir a uno de los lugares donde almorzaban los soldados e infectar la comida de una gran cantidad de ellos con su poción. Obviamente eligiendo a los más fuertes, ágiles y resistentes. Bill no dejaría nada al azar.
Una vez que se aseguró de que aquellos hombres estaban bajo su control (lo cual no fue muy difícil, gracias al notable cambio en el color de sus ojos), les ordenó ocultarse, y esperar su llegada.
Obviamente no iba atacar a mitad del día. No, tenía que tomarlos por sorpresa. De una manera en la que ni siquiera se diesen cuenta de quien los atacó, sin darles tiempo de defenderse, sin darles tiempo de hacer nada en absoluto.
Sólo podrían observarlo tomar el poder.
Una vez que se hizo de noche, y después de que toda la familia Pines se fue a dormir, el Cipher fue a buscar a su nuevo ejército. Allí, los dividió en grupos, dándoles órdenes de lo que debían hacer.
La mayoría debía atacar en el salón donde se encontraban los soldados, a los cuales se les ordenó no asesinar por ningún motivo, sino que aprisionarlos, dejando así sin defensa a la familia Pines, otros estarían listos para la batalla en el salón principal, que es donde se dirigirían los soldados del castillo que lograsen escapar del ataque, seguramente con la intención de proteger a la familia real. Y por último, un grupo un poco más pequeño estaría encargado de cuidar la habitación del menor de los Pines, evitando así que éste escapase.
No importaba lo mucho que lo ignorase, no importaba el hecho de que el castaño no parecía estar interesado en él en absoluto...
Ése chico sería suyo.
Parecía que todo estaba ocurriendo como lo había planeado, la mayoría de los guardias estaban aprisionados, los que luchaban parecían estar a punto de perder... la familia Pines había logrado escapar, no se explicaba cómo, pero lo habían logrado. Aunque la verdad no le importaba mucho, o al menos no por el momento.
Todavía lo tenía a él.
Una vez que el ataque por fin finalizó, dándole la victoria al rubio, éste se dirigió a la habitación de su amado, listo para afrontar lo que fuese... menos una cosa.
Mierda.
¿Cómo no se le había ocurrido?
¿Cómo se le pudo escapar un detalle tan obvio?
La ventana.
La puta ventana.
Totalmente indignado, se dirigió a aquella ventana abierta, que, tal y como había supuesto, tenía varias prendas atadas a ella, que hacían la función de cuerda para que el chico pudiese escapar con facilidad.
Mierda.
Fue estúpido en no pensar aquello, después de todo, Dipper era un ser brillante, era prácticamente imposible que no pensara en algo tan obvio.
Agh, ahora tendría más por lo cual preocuparse.
Pero no dejaría que aquello arruinara su gran momento. Gravity Falls era suyo. Ahora sólo tenía que hacerse cargo de un par de detalles.
Respiró lentamente, intentando calmarse, y se dio la vuelta, decidido a atender los asuntos que necesitaban ser resueltos de inmediato, cómo hacer que los soldados encarcelados bebiesen de la poción.
Ya se encargaría de encontrar Dipper Pines.
¡Hoooola!, ¿cómo están?, ¿les gustó el capítulo?, espero que si jejeje.
Bueno... creo que mucha información fue revelada hoy, muchos ya habían estado comenzando a sospechar, ¿no?
Lo lamento por quienes creían que Bill era un amor.
Ah, también quería desearles un feliz Año Nuevo a todas la maravillosas personitas que están leyendo esto, ¡gracias por un año tan fantástico!
Como siempre, les agradecería que votaran y en especial que comentaran, ¡quiero saber lo que piensan del capítulo!
Y bueno, creo que de mi parte eso es todo....
¡Nos leemos luego!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro