No sabía lo que pasaba, lo último que recuerda era haber perseguido a una chica de cabello azul, su cabeza le dolía como si se hubiera golpeado con un mueble, al abrir los ojos tenía la vista nublosa y aunque entre toda esa vista desenfocada notó algo, unos tenis, los mismos de la chica de cabello azul.

«Mierda...»parpadeo «, Mi cabeza... »

—Despierten dormilones —rio levemente —, ¿Qué acaso no piensan levantarse del frio y sucio suelo? —

Tord abrió los ojos de golpe al reconocer la voz de la chica, al tener una mejor visión notó que aún se encontraba en el callejón oscuro, pero había algo diferente, se sentía más pesado y por alguna extraña razón su pelo le estaba tapando la vista.

—¿M-Matt? —gruño.

—E-Estoy aquí...—suspiro—, ¿Q-Que paso? —

Los dos aun intentaban asimilar lo que paso, la risa de la chica solo logro molestarlos y en cuanto su vista volvió a la normalidad miraron desde el suelo su rostro.

—¿Qué? —sonrió —, ¿Sucede algo Tord, Matt? —

—¿Qué mierda hiciste? —la señalo.

Tord abrió los ojos como platos al ver que ahora tenía un dedo, pero al ver mejor noto que no solo tenía un dedo humano, sino más bien toda una mano, su corazón comenzó a latir fuertemente y mientras miraba de cerca su mano creyó que todo se tratase de un sueño o mala broma.

—¡Aahh! —

El grito de Matt logro sacarlo de su trance y al voltear sintió su corazón latir con mucha más fuerza hasta el punto de comenzar a doler, frente a él se encontraba un chico de veinte a veintitrés años completamente desnudo, su cabello de color naranja brillaba de lo limpio y sus ojos esmeralda lo hacían ver como alguien puro e inocente, su piel era algo pálida y todas las pecas de su cuerpo lo hacían ver sumamente tierno.

—¿M-Matt? —trago duro.

Tord dedujo que se tratase de su amigo y no solo porque el cabello tuviera el color del pelaje de su amigo canino, sino también al reconocer esos ojos esmeralda y ese collar de color purpura que su dueño Tom le había puesto.

—¿T-Tord? —lo miro sorprendido —, ¿E-Eres, eres t-tu T-Tord? —

—C-Claro que soy yo—miro sus manos.

La chica de cabello azul solo rio divertido la escena, al volver hacer brillar sus manos logro sacar de la nada dos espejos de las manos, al colocárselos enfrente a ellos, los dos vieron con asombro su reflejo.

Al intentar tomar el espejo con sus manos a ambos se les cayeron al no saber cómo usarlas, la chica solo bufo mientras rodaba los ojos, aunque al volverlos a ver vio como los dos ex-animales se seguían viendo en los trozos de cristal.

—Ustedes son tan...—suspiro al chasquear los dedos.

Los cristales volvieron a brillar y en menos de dos segundos se volvieron a unir formando nuevamente los espejos, ahora si se podían ver bien.

Ambos no dejaban de hacer muecas para ver sus rostros, aunque a Tord le costó un poco hacerlo, su cabello castaño miel era algo largo y lograba taparle los ojos como si se tratase de un chico emo.

Sus ojos plateados brillaban como si se los hubieran pulido y al sonreír logro notar como dos dientes de la parte de arriba tenían forma de colmillo, como cuando era un gato, al entrecerrar los ojos logro notar que el igualmente tenia pecas, muy pequeñas que con trabajo se podían ver y todas estaban a la altura de la nariz.

—¿Este soy yo? —pregunto asombrado.

—Realmente ustedes dos se ven tan...—se mordió el labio —, Bueno, bueno primero lo primero—rio —, Vengan levántense, Tord, Matt—cruzo brazos.

Los dos mencionados salieron de su mundo al escuchar sus nombres, al voltear, miraron con enojo a la chica de cabello azul.

—¡¿Qué nos hiciste?! —gritaron al unísono mientras la señalaban.

—No griten —regaño —, Les di lo que querían —rodo los ojos mientras hacía girar su dedo.

Atrás de la chica apareció un extraño portal de color azul y la imagen que esta mostraba fue cambiando, los dos chicos abrieron los ojos de la sorpresa al verse con sus humanos, se podía ver claramente cuando aún eran recién nacidos y ya vivían con los chicos que les dieron un hogar, después cuando jugaban con ellos. Varios recuerdos de ellos aparecieron frente al portal como si estuvieran viendo una película.

—¿No has estado espiando? —dijo Matt asombrado.

—Si —respondió rápido —, Yo soy una bruja, buena por supuesto —rio levemente.

Ambos chicos intentaron levantarse, pero al no saber usar sus dos piernas cayeron estrepitosamente al suelo, logrando que un sonido de dolor saliera de sus bocas.

—Pasos por pasos chicos —chasqueo los dedos.

Un brillo de color azul rodeo a ambos chicos y antes de que lograran saber lo que estaba pasando, los dos ya se encontraban de pie, aunque al sentir que volverían a caer tuvieron que recargarse en las paredes que tenían a sus costados.

—¿Por qué...?—empezó a divagar.

—Tranquilo Matt —sonrió —, Escuche sus deseos —pauso —, Ambos quieren hacer felices a sus dueños—cerro los ojos aun con esa sonrisa —, Algo muy dulce de su parte, sabía muy bien que hice una buena elección con ustedes—los miro —, La vida de Edd y Tom es muy gris, ustedes al llegar a ella le dieron algo de color ¡Pero! —pauso —, Se está volviendo a oscurecer y solo ustedes pueden volverle a darles felicidad. —

Los dos chicos se quedaron mudos al escucharla, tras analizar sus palabras los dos miraron sus nuevas manos.

—¿Por eso nos convertiste en humanos? —

—Si Tord —sonrió —, Y miren que resultados. —

La risa de la chica solo logro hacer que sus rostros se sonrojaran, al verse los dos se percataron de que aún se encontraban totalmente desnudos y lo único que tenían era sus collares.

Con vergüenza y con rostro aun rojo usaron ambas manos para cubrir sus partes íntimas, aunque con algo de dificultad puesto que al no saber usar las piernas tenían que seguir recargándose en la pared.

—No sé porque tanta pena entre ustedes dos —rodo los ojos —, Prácticamente siempre han estado desnudos. —

—¡Eso no es cierto! —chillo avergonzado —, ¡Nuestro pelaje nos cubría! —

Matt sintió los ojos picosos.

—Ya, ya, ya —bufo mientras giraba sus dedos —, Les daré ropa. —

Un aura de color azul empezó a emanar sus collares y de un momento a otro desaparecieron para ser remplazados por una camisa de color blanca y una negra en el caso de Matt.

Pero eso no acabo ahí, una sudadera apareció arriba de la playera de ambos, el de Tord era de un color rojo fuerte mientras que el de Matt fue de color purpura, los dos quitaron las manos de sus partes al sentir una sensación extraña y al mirar abajo notaron como dos boxers aparecieron con el diseño de patas del animal del que una vez fueron.

—Para el toque final —chasqueo los dedos.

Los dos chicos sabían que pasaría y sus sospechas terminaron respondiéndose sola al ver lo que empezó a pasar, arriba de los boxers apareció de repente una tela de mezclilla algo delgada de color azul- grisáceo, sus pies comenzaron a tomar calor y al mirarlos notaron como sus dos extremidades quedaron totalmente cubiertas por la tela suave de las calcetas.

—¡Wow! —dijeron los dos sorprendidos al ver como desaparecieron sus pies en las zapatillas.

Las zapatillas de Matt eran de color purpura oscuro mientras que los de Tord tenían un estampado en forma de domino, algo que les encanto a los dos.

—Increíble...—susurro—, ¡E-Espera! —

Matt junto con la chica de cabello azul miraron confusos al ex-gato.

—¿S-Si somos humanos, como vamos a volver a nuestro hogar? —

El peli naranja abrió los ojos como platos al escucharlo, su felicidad fue rápidamente opacada por el miedo, no quería estar en la calle ni mucho menos al saber que no podría estar con su humano Tom.

—Tranquilos —sonrió —, Ustedes pueden volver a tomar su forma animal—saco una guitarra.

—¿Enserio? —dijo Matt alegre.

—Mfm —murmuro con los labios mientras flotaba en el aire —, Solo cierren los ojos piensen en su antigua forma —comenzó a tocar.

Los dos al escuchar eso cerraron los ojos, al recordar su vieja imagen sintieron una extraña sensación en sus cuerpos, el sonido de la guitarra paro de golpe y mientras sentían el extraño hormigueo en sus cuerpos tambien lograron sentir la ropa desaparecer por completo.

Al volver a escuchar el sonido de la guitarra volvieron abrir los ojos y notaron que se habían encogido y ahora se encontraban a cuatro patas en el suelo, al mirarse, notaron que habían vuelto a la normalidad.

«¡Increíble! »gritaron los dos alegres al verse.

—Ahora que saben eso...—paro de tocar —, Váyanse —chasqueo los dedos —, Edd y Tom están a punto de llegar y se van a preocupar al no verlos. —

Los dos vieron con asombro el portal y lograron presenciar desde el cielo el auto del oji negro.

«P-Pero...»agacho la cabeza.

—No, no les digan que son humanos —los miro seria —, Aun no, mañana los veré para sus clases. —

«¿Clases? »cabecearon confundidos.

—Les enseñare a ser humanos —desapareció su guitarra —, Ni siquiera saben estar de pie, necesitan aprender muchas cosas si quieren hacer felices a sus humanos —rio —, Ahora váyanse. —

Los dos se miraron unos segundos antes de empezar a correr hacia la salida, pero en cuanto estaban a punto de salir pararon de golpe para volver a mirarla.

—Mi nombre es Laurel—dijo rápidamente al ver sus rostros dudosos.

Ambos cerraron la boca de golpe al ver que no tuvieron que preguntar.

«Gracias »dijeron alegres.

—Aun no me agradezcan —dijo al verlos irse —, Falta mucho para que lo hagan. —

●▬▬▬▬▬▬▬▬ Tiempo Después ▬▬▬▬▬▬▬▬▬●

Ambos vieron a la distancia sus hogares, sus dueños ya no tardaban en llegar y tuvieron que acelerar el paso. En todo el camino estuvieron hablando de lo que paso, estaban emocionados, felices, confundidos, miles de sentimientos y emociones estaban a flote.

Tord tuvo que aguantar un poco la forma de hablar de su amigo, el perro de pelaje naranja no dejaba de repetir que seguía viéndose guapo y que era una maravilla, el gato de ojos plateados solo rodo los ojos divertido, no podía molestarse con él.

En cuanto llegaron nuevamente al hogar de Tord los dos saltaron la valla para caminar hasta el patio.

«¡Chicos! »

Los dos rápidamente voltearon a ver la puerta del patio, logrando ver a un Ringo completamente asustado.

«¡Están bien! »sonrió «, Estaba muy preocupado, después de que se fueron la ventana se reparó y note que las cosas seguían adentro. »

«Vaya... »susurro al mirar la pared «, Mira Tord. »

«Ya lo vi Matt, ya lo vi. »

«¿Qué a pasado? »pregunto curioso «, ¿La atraparon? »

«¿Quién? »

«La chica Matt, la chica »rodo los ojos el gato gris.

«¡Oh! »abrió los ojos de la sorpresa «, Eh... »

Ambos se pusieron nerviosos.

—¡Matt! —grito —, ¡Ya vine por ti pequeño! —

El mencionado empezó a girar en círculos alegre de escuchar a su amo, sin esperar otro llamado empezó a correr hacia dentro de la casa.

«Tengo mucho que decirte hermano Ringo »empezó a caminar «, Solo dame tiempo para poder explicártelo. »

Ringo miro a Tord, estaba sorprendido, confundido, miles de preguntas empezaron a rondar en su cabeza, sabía que no era malo puesto que podía ver la felicidad en su rostro, aunque aún seguía preguntándose del porqué.

●▬▬▬▬▬▬▬▬ Al día siguiente ▬▬▬▬▬▬▬▬▬●

—P-Pero...—

—Sin peros Edd —hablo mientras tomaba sus cosas —, Te iré a dejar con el psicólogo, después de eso regresaras a tu casa para dormir. —

El castaño de sudadera verde solo suspiro cansado, no estaba muy cómodo de ir con un desconocido a contarle sus problemas, la primera sesión duro casi tres horas y casi todo el tiempo Edd estaba callado, el psicólogo que lo atendió recomendó que fuera lo que restaba del mes.

Cosa que no le gusto para nada.

Tom hablo con el jefe de su amigo y le explico toda la situación, y lo hizo justamente a tiempo puesto que estaba a punto de poner un cartel para buscar un nuevo empleado.

—¿Listo? —

—Si...—suspiro cansado —, No puedo creer que me obligues hacer esto Tom—tomo sus llaves.

—Lo hago porque eres mi amigo Edd—palmeo su espalda —, Créeme, se por lo que estas pasando. —

Esas últimas palabras solo funcionaron para que las ganas de llorar volvieran, antes de que abriera la puerta sintió un pequeño jalón en sus pantalones, al mirar abajo notó como su pequeño amigo peludo se comenzó a recargar en su pierna.

—¿Te quieres despedir verdad amigo? —

Tom rodo los ojos divertido al ver como su amigo se puso de cuclillas para poder abrazar al gato castaño, mientras que este último solo empezó a dar pequeñas lamidas al rostro de Edd.

A pesar de que la lengua del gato fuera algo rasposa, Edd agradecía mucho ese pequeño afecto de su mascota, él sabía muy bien que sus dos mascotas eran inteligentes y sabia también que Tord le quería mucho.

—Ya es hora de irme...—dejo el gato en el suelo —, Los veré más al rato chicos. —

En cuanto Ringo llego ambos recibieron una caricia en su cabeza antes de quedar totalmente solos con Matt, el cual este último también se había terminado de despedir de su humano.

Los tres se quedaron frente a la puerta casi dos minutos, al saber que se habían ido por completo empezaron a dirigirse hacia el patio, el cual seguía algo húmedo por la lluvia del día anterior.

«T-Tord... »tartamudo.

«¿Qué pasa Matt? »pregunto curioso al mirar el cielo nublado.

«¿No sientes que se nos olvidó algo? »siguió su mirada.

«¿En serio? »arqueo una ceja «, No me acuerdo... »

Silencio.

Ambos meneaban su cola de un lado a otra de forma distinta, Tord lo hacía de una forma suave y elegante mientras que Matt por el contrario, lo hacía con mucha fuerza como si tratase de baquetas de batería.

«Tord, oye Tord »dijo Ringo con un bostezo.

«¿Si? »lo miro.

«¿Vas a salir como siempre? »se estiro «, ¿O se van a quedar a jugar aquí afuera? »

«Saldremos... »arqueo una ceja «, Tu no te preocupes... ve a dormir. »

Ringo lo miro confuso, el en ningún momento le dijo que iría a dormir, aunque si lo tenía planeado. Encogiéndose de hombros, ignoro el asunto por completo para meterse a la casa y tomar algo de calor.

Sin embargo Tord coloco su pata en la boca intentando asimilar lo que paso, Matt curioso cabeceo varias veces intentando descifrar lo que le pasaba a su amigo.

«¿Sucede algo Tord? »

«Bueno, sí »lo miro confuso «, Prácticamente las palabras salieron de mi boca por si solas.»

Antes de que lograran decir algo sus patas comenzaron a emanar un brillo azul y empezaron a moverse por si solar guiándolos hasta la valla.

«¡¿T-Tord?! »

«¡No lo sé, no sé qué está pasando! »

«¡¿Acaso no se les olvido algo?! »

La voz de chica resonó en sus cabezas y los dos abrieron los ojos de la sorpresa al recodar todo lo del día anterior.

«Hoy empiezan sus clases »bufo «, Tienen que actuar como humanos ahora en adelante, claro, si es que les interesas sus dueños. »

Ambos optaron por no decir nada y dejaron que sus patas los guiaran entre la misma dirección en donde habían hecho la persecución. En todo el camino los dos estuvieron en total silencio, lo único que se podía escuchar eran los chistes malos que hacia la bruja de vez en cuando.

En cuanto llegaron al viejo y oscuro callejón, la extraña luz desapareció por completo de sus patas, al ver a la chica flotando en medio del frio lugar no tuvieron remedio que caminar hacia ella.

—Por fin llegaron —desapareció su guitarra —, Yo misma podría haberlos teletrasportado de su hogar hasta aquí como si nada —risilla —, Pero necesito que ustedes dos empiecen a hacer una rutina. —

Los dos la miraron confusa.

—Escuchen —apretó su nariz fastidiada —, Esto va tomar mucho tiempo, caminar, correr, leer, etc, etc —movió su mano como si estuviera alejando algo en el aire —, Necesito que a partir de ahora salgan de la misma hora de su hogar para venir aquí, como si tuvieran una rutina, de esa forma mientras ustedes están ausentes sus formas humanas puedan hacer aparición si soltar sospechas.—

«Oh, entiendo »movió su cola alegre.

«Pregunta »se sentó en el suelo intentando alzar la pata «, ¿No es algo arriesgado hacerlo aquí?» pauso «, Digo... alguien podría venir a tirar la basura o a violar a alguien y lo primero que verían seria a una chica de cabello azul hablando con dos "humanos" intentando enseñarles a ser humanos. »

Silencio.

Matt solamente cabeceo confundido intentando comprender todo el charloteo que dijo su amigo, en cambio la chica lo miro sin emoción con brazos cruzados.

—¿Crees que no lo sé? —rodo los ojos —, Ahora verán...—alzo la mano.

En cuanto sus dedos tronaron al chasquear los dedos, algo sumamente paso, el sonido de la ciudad paro de golpe, las pocas gotas que escurrían de los techos quedaron suspendidas en el aire al igual que algunas aves en el cielo.

Antes de que lograran formular alguna palabra fueron teletrasportados a un extraño lugar completamente en blanco, el piso pareciese ser de mármol y atrás de ellos se encontraba una pequeña construcción sumamente sencilla.

—Bienvenidos al mundo suspendido —rio —, Aquí podremos estar sin que nadie nos moleste—se aclaró la garganta —, Afirmo que simplemente nos fuimos a otra realidad, el tiempo sigue corriendo normalmente—volvió a reír al ver como sus hocicos se cerraron de golpe —, Venga, venga —aplaudió —, Vuélvanse humanos. —

Los dos se miraron unos segundos dudosos, tras recordar a sus dueños lograron poner una mirada decidida, al cerrar los ojos intentaron concentrarse, la vieja imagen suya como seres humanos inundaron sus mentes y sin darse cuenta los cambios comenzaron a pasar.

La chica miraba sonriente la escena, podía notar como el pelaje empezó a desaparecer bajo la piel y los cuerpos de los ex-animales fueron tomando forma humanoide, sus collares del mismo modo cambiaron y las ropas que les había dado volvieron como por arte de magia.

—¿Están listos para aprender ser humanos? —pregunto al ver la transformación terminada.

Los dos abrieron los ojos y al ver al otro notaron que aún seguían estando en la misma posición en la que se encontraban antes. Tras una sonrisa confiada por parte de los dos, voltearon.

—¡Sí! —dijeron al unísono.

—Perfecto —sonrió.