El silencio era sumamente profundo, como si estuviera dentro de un bosque alejado de toda forma de vida animal y humana.

La brisa era tan fuerte y tan fría que pareciese que estaba lloviendo.

Al abrir los ojos, Edd miró en estado de shock a su alrededor.

Varios edificios, personas, objetos e infinidad de cosas se encontraban flotando en un extraño mundo de color morado con negro. Al bajar su vista, notó que él mismo se encontraba encima de una gran isla.

Las palmeras de la isla se encontraban en pésimo estado y las que apenas se podían mantener de pie se movían de forma brusca como si alguien las estuviese intentando arrancar del suelo.

Edd estaba tan asustado por su entorno que las palabras que le había dicho Laurel se habían borrado por completo de su mente.

Nada es real.

El viento se hiso más fuerte para él, la gotas de agua empezaron a golpearlo con gran fuerza y antes de que intentara hacer algo salió disparado por el gran viento.

Sus gritos estaban a todo pulmón y entre todos los giros que daba en al aire notó que estaba siendo arrastrado por un tornado.

Antes de que él fuera tragado por esa extraño tornado, una mano blanca con uñas de color negro lo atrapó.

Su sorpresa fue tanta que no pudo evitar respirar pesadamente mientras veía como el gran tornado se iba alejando hasta el punto en el que desapareció detrás de varios edificios que extrañamente estaban en esa isla.

Al voltear, vio con ojos abiertos a Laurel con una mirada molesta.

—¡¿Qué te dije que debes creer que nada es real?! —

Edd parpadeó varias veces y al mirar abajo vio cómo se encontraba Matt y Tom mirándolo con mucho nerviosismo por el lugar en donde se encontraban.

—Y-Yo...—tragó duro.

—Podemos estar todo el día aquí arriba flotando si es que no te haces creer en tu cabeza que no existe ningún tornado. —

Edd sabía que Laurel estaba bastante molesta y al mirar mejor notó que su cabello era de color negro.

—Cuando quieras Edd. —

El mencionado al agitar un poco la cabeza salió de su pequeño trance y estando más tranquilo cerró los ojos para intentar calmar sus pensamientos.

Tras el paso de los segundos sus pensamientos se fueron calmando hasta que logró sentir la suave arena en sus pies. Al abrir los ojos, vio como Laurel aún se veía molesta y sus dos amigos que se encontraban atrás de ella lo miraban algo calmados.

Pero tras ver mejor a los tres, vio como estaban de cierta forma diferente.

El cabello de Tom se había vuelto muy claro como si fuera blanco pero en realidad era un amarillo cremoso. El cabello de Matt tenía un color purpura y las pupilas de sus ojos se habían vuelto completamente amarillos.

En cambio Laurel seguía viéndose igual a excepción de su cabello y uñas que se habían vuelto de color negro.

—¿P-Porque se ven tan diferentes? —preguntó mientras los señalaba.

—¿Nosotros? —habló molesto —, ¿Qué acaso no te has visto tú? ¿Chico flama? —

—¿Eh? —

Edd parpadeó varias veces al no comprender el apodo que le dijo su amigo de sudadera azul.

—Toma Edd. —

El mencionado miró a Matt y al bajar su vista vio que el de cabello morado le estaba dando un pequeño espejo de bolsillo. Al tomarlo, vio con gran asombro su reflejo.

Su cabello castaño había desaparecido y en su lugar se encontraba un cabello completamente rojo con los bordes de color naranja. Para hacer juego con su cabello, sus ojos cafés habían sido remplazados por un extraño color dorado.

—Wow...—dijo al devolverle el espejo—, ¿Por qué nos vemos algo diferentes Laurel? —

—Normalmente el huésped que entra a una mente no sufre cambios pero en este caso la mente de Tord está bastante corrompida. —

—Espera, espera, espera —repitió sorprendido —, ¿Esta es la mente de Tord? —

—Así es Tom —alzó los brazos —, Bienvenidos, a la mente de Tord. —

Los tres chicos miraron a los lados y sus pupilas temblantes podrían mostrar el asombro y miedo.

Sobre todo miedo.

—En verdad da miedo...—

—Tranquilo Matt —tranquilizó la chica —, Nunca te pasara nada siempre y cuando te hagas creer en tu mente que nada es real. —

Terminando de decir eso, una gran roca le atravesó la cabeza como si ella fuera un fantasma.

Eso hiso que los tres chicos la miraran asombrados.

—¿Y qué tenemos que hacer para arreglar la mente de mi amigo? —preguntó Matt algo preocupado.

En cuanto el chico de cabello morado junto sus manos, Edd miró a los alrededores para conocer mejor su entorno. Pero al ver algo a la distancia entrecerró sus ojos para intentar tener un mejor enfoque.

—Vamos a reparar la mente de Tord como si fuese un rompecabezas —alzó el dedo —, Aunque para hacerlo tenemos qu...—

—¡Tord! —interrumpió —, ¡Tord esta ahí! —

—E-Espera Edd ¡Ugh! —refunfuñó —, ¡Vamos! —gritó la chica al ver como el de cabello flama empezó a correr.

Los dos chicos al ver como la chica de cabello negro empezó a seguir a Edd no tuvieron de otra que seguirle.

Edd estaba tan enfocado en ese chico de sudadera roja que se había olvidado por completo en donde estaba.

Incluso si un gran auto pasó frente a él por el viento.

En cuanto llegó con el chico de sudadera roja, rápidamente tomó su hombro con su propia mano para voltearlo.

Pero al hacerlo, se llevó una gran sorpresa.

Tord no tenía rostro.

Del susto cayó bruscamente al suelo y mientras retrocedía del miedo, Laurel junto con los dos chicos llegaron para ayudarlo.

—¿T-Tord? —preguntó Matt preocupado.

—Él es, y no es Tord. —

—¿Qué? —respondió Tom al levantar a su amigo —, En español, Laurel. —

La chica dio un suspiro intentando encontrar las palabras indicadas para la situación.

—Este no es Tord —señaló —, Solamente es una sombra de un recuerdo suyo, ¿Ven que no es del todo solido? —

Los tres chicos ya calmados volvieron a mirar a "Tord", pero al hacerlo vieron como el de sudadera roja no era del todo sólido.

Era casi como un espejismo.

—Gracias a Edd —llamó su atención —, Este recuerdo se activó —aplaudió feliz —, Parece que vas a ser nuestra llave chico. —

Terminando de hablar, la chica caminó directamente hacia la extraña manifestación con forma de Tord hasta el punto en que esta se tragó a Laurel como si fuese un extraño portal.

—¿Tenemos que seguirla? —

—Supongo Edd —respondió el oji negro antes de lanzarse igualmente por ese extraño ser.

Edd y Matt se vieron unos segundos algo indecisos.

—B-Bueno —tragó duro —, Aquí voy... —exhaló —, ¡Por Tord! —

Y como si estuviese dentro de una carrera olímpica, Matt se metió en ese extraño ser que se movió como el agua por haber absorbido a Tom antes.

Edd dio una fuerte exhalación y con la mente relajada, dejó que sus pies lo guiaran hacia la misma dirección en donde fueron los demás. Al entrar, el extraño ser con forma humanoide se evaporizo y la gran isla empezó a romperse hasta el punto de volverse añicos para empezar a esparcirse con los demás escombros que había alrededor.

[...]

—¿Y Edd? —preguntó Laurel.

—E-Estaba atrás de...—

Antes de que Matt llegara a responder, Edd salió de la pared logrando aterrizar encima de los tres.

Todos dieron un pequeño gruñido de dolor y al levantarse empezaron a mirar su entorno con libertad al saber que todos estaban juntos.

—Eh... ¿Dónde estamos? —preguntó Tom mirando a los lados.

El lugar pareciese ser una sala de color vainilla con el suelo de madera y se podía notar que el lugar tenía un diseño clásico.

Como el hogar de una abuela.

Todo pareciese estar en orden hasta que notaron como el lugar tenía grandes agujeros en las paredes como si un animal salvaje hubiese cortado el lugar.

Dejando a la vista el extraño mundo purpura.

—No tengo idea Tom —respondió la chica —, No puedo reconocer este lugar sin mi magia. —

Matt entrecerró los ojos e inspecciono el lugar con mucho detalle como si intentara encontrar alguna pista de donde se encontraban.

Al ver una pequeña foto en la mesa, no dudó ni un segundo en caminar hacia ella para mirarla mejor.

La fotografía demostraba ser algo vieja ya que el papel estaba algo descolorido y estaba en tonos grises como al de las antiguas cámaras no digitales.

—¿Algo Matt? —

—Nada Edd...—pausó —, Aunque...—

—¿Aunque...?—

—Este lugar es bastante familiar para mí...—

—Entonces es tu turno Matt —dijo Laurel —, Este recuerdo está roto eincompleto, si tú sabes algo de este lugar entonces puedes ayudar a repararlo. —

Matt al escuchar eso sonrió de oreja a oreja y con gran determinación empezó a pensar con mayor fuerza mientras cerraba los ojos.

Edd, Tom y Laurel se hicieron a un lado y dejaron que el chico mitad humano pensara con claridad.

Tras el paso de los segundos, los propios recuerdos de Matt pasaron de forma instantánea de su cabeza hasta el punto en que le dolió.

Pero al final ese dolor dio sus frutos.

Al abrir los ojos, dejó a la vista de todos sus ojos humedecidos ya que tenía ganas de llorar.

—¿M-Matt? —preguntó Tom preocupado.

—A-Aquí... —murmuró —, Aquí fue mi antiguo hogar, el lugar en donde Tord y yo nacimos. —

Los abucheos de Matt hicieron gran eco en el lugar y en cuanto sus lágrimas tocaron el suelo de madera el lugar brilló y los grandes huecos que había en el suelo y en las paredes empezaron a reparase con un gran crujido.

Edd y Tom abrieron los ojos como platos y el miedo que les dio fue tanto que no tuvieron de otra que juntarse con Laurel, pero en cambio esta última simplemente sonrió victoriosa.

Tras el paso de los segundos, el lugar fue perdiendo brillo al igual que las lágrimas de Matt se fueron deteniendo y en cuanto cesó por completo, el lugar cambo con otro gran resplandor parpadeante que dejó a todos cegados por escasos milisegundos

Cuando finalmente ya no hubo más luces cegadoras notaron como en la esquina de la sala, cerca de la chimenea, se encontraba una gran cobija y encima de ella se encontraba un gato femenino con mirada cansada mientras varios gatos de no más de dos días se encontraban alimentándose de ella y justamente al lado de ella se encontraba una pequeña cama en donde había un perro de raza Golden retriever pero con mirada triste y de pelaje café.

Pero al lado de ese perro, se hallaba un perro de pelaje naranja bastante claro que se podría confundir con amarillo.

—Matt ese es...—

—Ese es mi padre Tom—interrumpió —, Y ese soy yo...—

Los dos chicos miraron con sorpresa la escena.

Ellos solamente recordaban haber visto al gato hembra junto con sus crías y a Matt, nunca habían visto ese perro.

—¿Él murió en el incendio? —

Matt se quedó callado y pareciese que la pregunta que le hiso Edd no la iba a responder. Pero al final dio un pequeño movimiento de cabeza en negación.

—No sé qué fue de él. —

Todos se quedaron callados y lo único que podían hacer era mirar la pequeña escena en donde la madre alimentaba a sus crías.

Aunque entre todas esas crías, había dos que sin duda alguna eran muy familiar por el poco pelaje que tenían.

—¿Qué tenemos que hacer Laurel? —preguntó Tom al ver que no pasaba nada.

—Tenemos que ver cada recuerdo de Tord para repararlo, si te fijas bien podrás notar como el lugar parpadea un poco. —

Tom entrecerró los ojos y al mirar mejor el lugar se dio cuenta que Tord junto con el entorno pareciese parpadear muy rápidamente que costaba trabajo notarlo.

Era como si el lugar simplemente fuera un holograma defectuoso.

—Vaya...—

—Esto es normal ya que son recuerdos muy lejanos, en este caso Tord aún era recién nacido —pausó —, De hecho... ni siquiera Tord se podría acordar de esto.—

—¿Este recuerdo es como esas veces en las que las personas recuerdan algo cuando eran bebes?

—Exactamente Edd —sonrió —, Gracias a que Matt tiene este recuerdo desde otro punto de vista fue posible repararlo. —

Terminando de hablar, nuevamente pegaron su vista a los animales que seguían descansando en sus camas.

El gato hembra a pesar de verse cansada se podía notar lo feliz que estaba por sus bebes, en cambio el perro café pareciese estar algo decaído.

—¿Cómo están los bebes abuela? —

—¿Karen? —

Edd sin duda alguna reconocía la voz de la chica.

Todos voltearon y vieron como una mujer de tercera edad bajó por unas escaleras del pasillo. Pero al hacerlo, Edd y Tom lograron reconocer la casa.

Ese lugar era exactamente en donde ellos habían entrado para salvar a Tord y a Matt del incendio.

Al principio ambos chicos querían golpearse la cabeza al no haber reconocido el lugar pero tras haberlo pensado un poco se dieron cuenta de que no era tan fácil acordarse de eso ya que ellos habían entrado a ese lugar ya en muy malas condiciones por el fuego.

Un fuego que nadie logró descubrir cómo se originó.

—Están en perfecto salud amor —respondió la mujer de cabello blanco —, Aunque bueno... —suspiró —, Clayton sigue deprimido por la pérdida de su pareja. —

«Clayton... »pensó Matt «, Mi padre se llama Clayton. »

—Es comprensible, ellos han estado juntos desde hace mucho —sonrió débilmente —, Aunque ahora tiene un pequeño cachorro. —

En cuanto la chica de cabello negro terminó de hablar, ambas desaparecieron como si hubiesen sido algún especie de espejismo y como si estuviesen dentro de una película, el lugar empezó a moverse a gran velocidad.

Los cuatro tuvieron que cerrar los ojos ya que el movimiento que había era tanta que todos empezaron a sentirse mareados. Al ya no escuchar ningún ruido, los cuatro abrieron los ojos y lo único que notaron fue que algunos muebles estaban en diferentes lugares y que además el padre de Matt ya no estaba.

—¿Qué pasó? —susurró Edd algo consternado.

—Bueno esto es normal —lo miró —, Matt simplemente reparó un recuerdo nebuloso, recuerden que les dije que este recuerdo no es muy claro. —

En cuanto Laurel termino de hablar, Karen abrió la puerta principal con una gran caja de cartón y con algunas mantas.

—Muy bien pequeños —dijo al bajar la caja —, Mi abuela no regresara hasta en una semana por su viaje y me encargó que los diera en adopción. —

La madre de Ringo y Tord puso una mirada triste al saber que la alejarían de sus bebes, pero sabía que no podía hacer nada ya que su dueña no tenía mucho dinero como para mantenerlos y los familiares de ella simplemente la habían dejado sola a excepción de Karen que se ofreció a buscarles un hogar en su veterinario.

Karen con una pequeña sonrisa acomodó la sabana dentro de la caja grande y al tener todo listo empezó a agarrar a cada pequeño gato para meterlo.

Ya teniéndolos adentro, la chica agarró de forma delicada al cachorro de pelaje naranja que se encontraba reposando de su anterior comida.

La madre de Tord y Ringo miró la caja varios segundos y antes de que la chica intentara algo, ella se metió a la caja.

Karen no dijo nada ya que tenía previsto que la madre quisiera ir con sus bebes, aunque en este caso pareciese que ella quería supervisar que nada malo les pasase en el camino.

—Veamos... —murmuró —, Uno, dos, tres, cuatro, cinco... —frunció el ceño —, ¿Dónde...?—

Terminando de decir eso, un pequeño vaso de vidrio se escuchó romperse desde la cocina y al girar la cabeza vieron como un pequeño gato de pelaje castaño miel salió del pasillo para ir directamente hacia la chica bastante asustado.

—¿Rompiste otro vaso? —dijo Karen al verlo —, Entre todos los pequeños gatos eres el más problemático. —

Tom dio una pequeña risa burlona logrando de esa forma ganarse la mirada de los otros tres.

Mientras la chica de cabello negro metía a Tord en la caja, un extraño sujeto con una gabardina negra con cremallera y capucha, la cual puesta impedía reconocer quien era.

Si eso no fuera lo suficiente tétrico, también llevaba pantalones negros, botas negras y guantes negros.

—¡¿Y-Y este?! —preguntó Edd sorprendido.

Edd, Tom y Matt no podían creer que Karen no reaccionara ante el desconocido que estaba justamente frente a ella.

Mientras los tres estaban estupefactos por lo que estaba pasando, Laurel miraba al sujeto en estado de shock.

—Vaya vida la de los animales domésticos —dijo el sujeto con voz profunda —, No se preocupen pequeñas criaturas —chasqueó los dedos —, Pronto su miseria terminara...—

Tomando por sorpresa a todos, el tanque de gas que había en el techo de la casa y la de la cocina explotaron.

La madera empezó a incendiarse y mientras las llamas se propagaban de forma rápida, Karen cayó al suelo por la fuerte explosión.

El sujeto encapuchado simplemente dio una pequeña risa y tomando por sorpresa a los invitados en el recuerdo, volteó su cabeza lentamente como si los estuviese mirando.

Laurel sintió su garganta cerrarse y antes de que intentara hacer algo el sujeto abrió un extraño portal negro en donde tras haberlo pasado, desapareció.

—¿L-Laurel? —tartamudeó —, ¿Quién era ese? —

La chica no respondió la pregunta de Edd y lo único que hiso fue mirar la pequeña escena en donde Karen intentaba salir de la sala pero sin éxito alguno por las llamas.

Los segundos pasaron, las flamas se hicieron más fuerte y el humo que había eran tanto que la chica junto con los animales empezara a toser.

Mientras algunos troncos de madera caían del techo, Karen rápidamente tomó la caja con los animales y se intentó ocultarse bajo la mesa.

Todo hiso clic en las cabezas de Edd y Tom, sin duda alguna recordaban como en esa parte ellos dos salvaban a la chica con los animales.

La puerta de la calle se abrió de forma brusca y los oficiales que habían visto todo rápidamente empezaron a alejar a las personas al haber escuchado otra explosión.

Karen no dejaba de gritar por ayuda y los oficiales al no querer arriesgar su vida decidieron quedar afuera esperando a los bomberos.

De un momento a otro, el recuerdo se pausó en cuanto dos extrañas sombras entraron por la puerta.

—¿Eh? —parpadeó —, ¿Qué ha pasado? —preguntó Matt confundido.

—El recuerdo está incompleto —respondió la chica —, Edd, Tom —llamó su atención —, ¿Esta es la parte en donde ustedes hicieron aparición? —

Los mencionados se miraron unos segundos y al no reconocer muy bien el tiempo en lo que sucedió decidieron salir a la calle en donde vieron con efectividad como había varios policías que intentaron evitar que alguien o algo intentara entrar a la casa en llamas.

—Si —respondieron los dos.

—Entonces ahora ustedes tienen que volver hacer lo mismo para reparar el recuerdo nebuloso.

—¡¿Eh?! —dijeron los dos asustados.

—No les pasara nada siempre y cuando se sigan creyendo que no es real lo que pasa en su entorno, a no ser que quieran volver a sentir todo lo que sintieron en ese entonces —pausó —, Además, sus cuerpos se moverán solos ya que el recuerdo de Tord los utilizara como si fueran simples marionetas. —

Los dos chicos se miraron nerviosos y mientras ellos pensaban eso, el recuerdo en donde se encontraban volvía repetirse una y otra vez creando un bucle sin fin como si estuvieran dentro de una cinta de video.

—¿Qué tenemos que hacer Laurel? —preguntó Edd.

—Síganme. —

Los tres chicos siguieron a la chica y sus mentes al creer que nada era real podían traspasar las llamas y los troncos sin ningún problema. Al llegar justamente con esas extrañas formas, notaron como estas tenían una forma humanoide aunque era muy difícil distinguirlas.

—¿Y ahora? —preguntó Tom.

Antes de que alguno lograra saber que estaba pasando, Laurel empujo a Edd y a Tom hacia las sombras y de alguna forma u otra, sus cuerpos tomaron la misma postura al de las sombras.

Matt miró con asombro como Edd y Tom estaban totalmente quietos como estatuas con las posturas de las sombras y en cuanto el recuerdo volvió a repetirse, Edd y Tom empezaron a moverse robóticamente como un déjà vu.

—¿L-Laurel? —tartamudeó —, ¿Q-Qué acaba de pasar? —

—Edd y Tom en estos momentos están tomando sus viejos papeles en este recuerdo —sonrió —, No te preocupes, los recuerdos de Tord se van a ir armando poco a poco. —

Matt no estaba del todo feliz por la respuesta y al mirar atrás vio como Tom estaba llevándose a Karen mientras que Edd se llevaba la caja de cartón con los animales.

—¿T-Tengo que hacer lo mismo? —

—Si, al igual que Ringo y yo. —

●▬▬▬▬▬▬▬▬ Tiempo Después ▬▬▬▬▬▬▬▬▬●

—Wow, simplemente, wow...—

Tom no dejaba de estar estupefacto de volver a vivir ese recuerdo en donde pudo haber muerto.

—Pensé que cuando dijiste que podríamos reparar el recuerdo al igual que Matt, Laurel.—

—Es diferente Edd —dijo mientras se estiraba —, Lo que pasó con el caso de Matt fue que el reparó el recuerdo nebuloso y dañado —alzó el dedo —, Lo que ustedes hicieron fue darle cinta al otro recuerdo —pausó —, Es como si ustedes tuvieran una película en dos partes y la primera se acabó y ustedes fueran la siguiente parte. —

—Espera, espera, espera —interrumpió —, ¿Quieres decir que tenemos que hacer esto, en todos sus recuerdos? —

—No en todos, algunos se van a ir armando gracias a que ustedes ya dieron algún indicio o algo parecido como hiso Edd para activar el primer recuerdo o como lo hiso Matt para rellenar huecos en las memorias. —

Laurel dejó de hablar en cuanto vio como en el recuerdo Edd estaba alimentando a los dos gatos recién salvados.

Matt sonrió igualmente al ver la escena algo tierna y Edd simplemente sonrió nostálgico.

—Por el momento dejémoslo así —llamó su atención —, Ahora lo que tenemos que hacer es descansar, no es nada bueno reparar una cabeza sin tomar descansos. —

La chica hiso que sus manos brillaran de color azul y tras haber creado un circulo en el suelo, ella junto con los otros tres se metieron dentro.

Al estar todos juntos, Laurel empezó a decir unas palabras en otro idioma para que después el círculo que ella creó brillara de tal forma que dejó a todos ciegos.

[...]

—Uff...—gimió —, Mi cabeza...—

Tom agitó su cabeza intentando quitarse esas telarañas invisibles al igual que demás.

Terminando de hacer eso, todos vieron a sus alrededores.

La sala del hogar de la madre de Edd estaba en total silencio y el reloj electrónico que había en una mesa les hiso ver con sorpresa como marcaba las cuatro treinta de la madrugada.

—¿T-Tanto tiempo pasamos ahí adentro? —

—Si Matt —suspiró —, Entrar en una mente hace que el tiempo pase volando.—

Después de que todos se estiraran fueron a la cocina para conseguir algo de alimento y algo para refrescar sus gargantas.

Aunque Edd fue el último en hacerlo ya que pasó algunos segundos mirando el cuerpo de Tord totalmente dormido.

Al entrar, vieron como la madre de Edd había dejado la lasaña en la mesa con un pequeño aluminio encima y solamente era cosa de recalentarse un poco en el microondas.

—¿Qué pasa si Tord despierta mientras no estamos dentro de su cabeza? —preguntó Tom algo aburrido.

—Tord no va a despertar ahora que entramos a su mente. —

Las palabras que dijo Laurel provoco que los tres la miraran con ojos abiertos.

—Tenemos que reparar al cien por ciento su cabeza para que despierte. —

—P-Pero si pasamos varias horas en su cabeza para hacer solo unas pocas cosas—habló Matt horrorizado.

—Les dije que puede tomar días, semanas, meses o incluso años...—suspiró.

Mientras los tres agachaban la cabeza, Laurel miró por la ventana para mirar la luna.

«Si él es quien yo creo que es... »pensó mientas se agarraba la barbilla «, Tal vez pueda recibir ayuda por parte de mi padre. »

—Solo necesito una prueba de que en verdad es él...—susurró para si misma.