Capítulo 17
—Entonces... —miró el lugar —, ¿Aquí fue donde se llevaron a Rojo? Digo, ¿Tord? —
—Si —asintió la cabeza —, A pesar de que había gente, muchos no vieron lo que pasaba al estar algo oscuro y porque... bueno... ni siquiera hicieron ruido...—
Ringo palmeo sus hombros al ver como empezaba a llorar. A pesar de que le había dicho miles de veces que no era su culpa, Matt no lo veía de esa forma.
Siempre decía que tenía que haber sido él y no Tord, si tan solo hubiera estado más atento a sus alrededores y si no se hubiera descuidado ante esas cámaras nada de eso habría pasado.
—Entiendo... —
Habían pasado dos días desde que Edd y Tom empezaron a vivir en el departamento de sus antiguas mascotas. En todo ese tiempo ninguno de los dos les ha querido hablar, prácticamente se podía sentir el odio que les tenían.
Tom incluso se puso celoso de Ringo, casi todo el tiempo abrazaba a Matt y prácticamente lo trataba como si fueran pareja. Incluso cuando Matt se transforma en su forma animal siempre se encontraba en las piernas del chico.
Quería romperle el rostro al ser casi igual a Tord.
—¿Crees que puedes ayudarnos Eric? —preguntó Edd nervioso.
—Claro que sí, hace tiempo estamos buscando a esos criminales por sus experimentos ilegales. Ya acabaron con la vida de varias personas y animales inocentes. —
Eso hiso que todos tragaran duro.
—No se preocupen, pedí un traslado en estos rumbos junto con mi compañera Kait. —
Una chica de cabello plateado asintió la cabeza.
—Tenemos que buscar pistas de donde podrían esconderse —mostró unos folletos —, Pero si la desaparición de su amigo ya tiene más de un mes, lo mejor será buscar de inmediato, tenemos entendido que sus víctimas humanas no duran mucho de mes y medio, o menos. —
La chica con acento español fue entregando los folletos a los demás.
—Matt, al ser tú uno de los que ellos buscaban será mejor que acompañes a mi compañera. —
El mencionado asintió la cabeza.
—Ringo, Edd, Tom y Laurel —habló la chica —, Divídanse y vayan preguntándole a la gente que sí reconoce el símbolo. —
Los demás miraron los distintos dibujos de los símbolos al igual que las personas con batas de laboratorio.
—En caso de que lleguen a saber algo. —
—Nos avisan inmediatamente —completo la chica.
—¿Qué pasa si logramos encontrar donde se esconden? —preguntó Tom.
—En caso de que efectivamente los encontramos, pediremos apoyo para poder entrar a sus laboratorios y detenerlos de una vez por todas —dijo Eric serio —, No, se, arriesguen, ¿Entendido? —
Asintieron.
—Bien —sonrió —, En marcha, le debo un favor a Rojo, digo... Tord. —
●▬▬▬▬▬▬▬▬ Tiempo Después ▬▬▬▬▬▬▬▬▬●
Habían pasado varias horas desde que comenzaron a buscar alguna pista de los delincuentes que secuestraron a Tord.
Ninguno logró encontrar nada más que alguna que otra persona que juró haberlos visto en la calle. Pareciese como si esas personas y esa organización de experimentos ilegales fueran casi inexistentes.
Estaban cansados, hambrientos.
Ese día ya había terminado y lo único que podían hacer era intentar descansar para continuar su búsqueda el día siguiente.
—¿Nada? —
Todos negaron en negación.
Eric suspiro algo decepcionado, pasaron todo el día en la calle con el sol y no habían comido nada.
Estaban exhaustos, hambrientos y fastidiados.
—Supongo que tendremos que seguir buscando mañana —cruzó los brazos —, Lo mejor ahorita seria comer algo y descansar. —
Los demás asintieron la cabeza algo desanimados.
Si Laurel tuviera toda su magia seria todo rápido, pero para su desgracia estaba muy limitada los próximos cinco años.
Daniel y su padre han estado bastante ocupados al ayudar en otra parte del mundo, se habían descuidado mucho en cierta parte ecológica y algunos animales han estado sufriendo por incendios forestales.
Todos caminaron hasta un restaurante, la mujer que atendía la entrada creyó que algo estaba mal al ver a los oficiales. Pero se calmó al escuchar que querían una mesa para siete personas.
Al sentarse en las sillas, una camarera se acercó hasta ellos para tomar su orden.
Mientras Ringo pedía algo de pescado, Matt pidió algo de carne.
Edd y Tom sonrieron de lado al ver como ellos aún no cambiaban sus gustos. El castaño de sudadera verde recordaba las múltiples veces que les servía algún pescado y Tom recordaba muy bien como le daba a Matt filetes de carne bastantes grandes.
Ellos dos fueron los únicos que pidieron algo diferente, los demás simplemente pidieron una pizza familiar.
—Los notó eh... diferentes —dijo Eric en cuanto la camarera se fue —, Y no solo por sus aspectos deprimidos. —
Silencio.
Matt y Ringo simplemente desviaron la mirada mientas que Edd y Tom simplemente suspiraron tristes.
—Es algo complicado de explicar. —
—Tsk —chasqueo la lengua Ringo al escuchar a Edd.
Todos se quedaron en total silencio, mientras los dos oficiales se miraban curiosos, Edd y Tom suspiraron nuevamente tristes. Laurel simplemente negó con la cabeza y deseó que todo saliera bien.
—Cambiando de tema... —dijo Laurel —, ¿Dónde se piensan quedar? Estamos algo lejos de donde viven. —
Ambos policías se miraron.
—Eh... no pensamos en eso, tal vez podamos dormir en un hotel o simplemente dormir en la patrulla. —
—Pueden quedarse con nosotros... —interrumpió —, Pueden usar la habitación de Tord, siempre y cuando no toquen sus cosas...—
—Oh vaya —dijo la chica —, Eso es un gran gesto de tu parte Matt. —
—Es lo menos que puedo hacer —empezó a jugar con sus manos —, Ustedes nos están ayudando a buscar a mi mejor amigo. —
Edd y Tom se quedaron callados, sabían muy bien que ellos dos no los querían en su hogar. Pero al querer encontrar a Tord, no tenían de otra que dejarlos vivir con ellos.
—Voy al baño...—dijo Edd al levantarse de la silla.
Laurel junto con Tom asintieron la cabeza mientras que Eric y Kait afirmaron con el pulgar con una sonrisa.
Para ser personas de la ley, eran bastantes carismáticas.
El castaño con mirada neutra empezó a caminar con pasos lentos hacia una dirección en donde lo guiaba a los baños. No es como si tuviera ganas de ir, solamente quería estar un tiempo a solas para poder pensar con claridad.
Aunque su rostro cambio de repente y sus ojos se abrieron como platos al sentir un fuerte golpe en su parte privada. Una mujer que igualmente tenía planeado ir baño se levantó de la silla y con la mera esquina de madera de su asiento logró golpearlo al moverla.
Edd no pudo fingir nada, sus piernas se cruzaron y sus dos manos se dirigieron al mismo lugar en donde recibió el golpe y con un fuerte sonido cayó de dolor.
Algunos chicos al ver eso hicieron una mueca de dolor al imaginarse cuanto debió doler eso y una que otra chica simplemente abrió la boca de la sorpresa mientras colocaban sus manos en la boca.
Ringo al ver eso no pudo evitar reír, Laurel junto con Tom lo miraron con una mala cara al ver como este se reía del chico.
La mujer que por accidente golpeo al castaño rápidamente se agachó para ayudarle mientras no dejaba de pedir disculpas. Las amigas de ellas simplemente se levantaron para ver desde sus asientos.
—En verdad lo siento mucho —habló apenada —, No fue mi intención lastimarte. —
—D-Descuide...—gimió de dolor —, Y-Ya he recibido peores golpes ahí. —
La mujer de cabellera castaña intento levantarlo, pero al ver su rostro, abrió los ojos en shock y su corazón comenzó a golpear fuertemente su pecho.
Reconocía ese rostro.
—¿E-Edward? —
El mencionado abrió los ojos como platos, antes no había reconocido la voz de la mujer si esta no hubiera dicho su nombre. Pero lo hiso, su corazón de la misma menara empezó a golpear fuertemente su pecho y un gran miedo junto con un gran enojo empezó a recorrer su cuerpo.
—Edward, hijo —habló con voz quebrada —, Hijo...—
La mujer con una gran sonrisa de felicidad estaba a punto de tocar el rostro del castaño hasta que este le dio un manotazo.
Las amigas dela mujer miraron con sorpresa, estaban igualmente en shock al escuchar las palabras de su amiga, ella les había contado su oscuro pasado y de cómo había buscado al joven Edward.
Pero al final nunca lo encontró.
—No, me, toques—habló molesto al intentar pararse.
—Edward, por favor... —
—¡Que no me toques! —
Silencio.
Varias personas dejaron de comer o de hablar al escuchar el grito quebrado.
—Por favor, hijo, escúchame... yo he cambiado, no sabes desde cuando he querido volverte a ver. —
La mujer ya en se punto estaba llorando al ver como el castaño se levantó para intentar alejarse de ella. Edd estaba bastante molesto al ver su rostro y lo único que quería era irse de ahí hasta el punto que incluso el dolor que recibió fue ignorado por completo.
—¡Edward! —lo tomó del brazo —, Por favor, déjame hablar contigo —pausó —, Por favor, he cambiado. —
—¿Cambiado? —rio sarcásticamente —, ¿Estas de broma? —
El chico dio un fuerte jalón para que la mujer le soltara.
Tom junto con Ringo y Matt miraron con sorpresa al escuchar todo. Eric y Kait simplemente se miraron y simplemente fueron desatando sus esposas en caso de que Edd se saliera de control.
—Por favor, solo dame una oportunidad hijo. —
—¿Ahora soy tu hijo? —cruzó brazos —, ¿Ahora lo soy después de casi dieciséis años? —
Silencio.
La mujer simplemente siguió llorando en silencio.
Algunas personas empezaron a susurrar por lo que escuchaban, las personas que tenían hijos miraron con mucho interés a la mujer que lloraba, querían saber que era lo que estaba pasando.
—Edward, sé que lo que te hice en el pasado no tiene perdón pero...—
—¡Claro que no tiene perdón! ¡Preferías a un maldito gato obeso que a tu propio hijo, tú misma me dijiste que querías a ese gato como tu hijo y no yo! —
Ya en ese punto, sus lágrimas no dejaban de caer a chorros de sus ojos. Se había guardado tanto esas lagrimas que prácticamente ya le estaba nublando la vista.
—¡Tú y mi maldito padre pueden irse la infierno al igual que ese maldito gato! —la señaló —, ¡Por su maldita culpa tengo marcas en todo mi cuerpo por las quemaduras y cortadas por las que me sometieron! ¡Por su culpa nunca pude terminar mis estudios! ¡Por su culpa pase días de sufrimiento y hambre! ¡Por su culpa casi me quito la vida varias veces! —
Silencio.
Varias personas miraron con sorpresa al chico por todo lo que dijo y algunas madres simplemente abrazaron a sus hijos para que no vieran nada.
No podían creer por todo lo que había sufrido el chico con aspecto bondadoso.
La mujer completamente destrozada se mordió el labio mientras desviaba la mirada. Sabía muy bien que esa sería la reacción del chico después de todo lo que sufrió.
—No quiero volver a ver tu rostro. —
Y con esas últimas palabras, el chico se dio vuelta para irse hacia donde había provenido. La mujer en cambio cayó de rodillas bastante destrozada, sus lágrimas no dejaban de salir y lo único que lograba era mojar el suelo con esas pequeñas gotas.
En cuanto Edd pasó la mesa de donde provenía, notó como todos se le quedaron viendo con sorpresa.
En especial Ringo.
—Me largo de aquí. —
Edd ni siquiera se esperó a escuchar alguna respuesta, simplemente continuo su rumbo como si sus pies simplemente estuvieran en piloto automático.
Ninguno le respondió.
Simplemente no sabían que hacer o decir.
En cuanto el castaño salió por la puerta todos intentaron volver a lo suyo. Algunos lo lograron, otros en cambio prefirieron pedir su comida para podérsela llevar e irse de ahí.
Ringo se quedó mirando la mesa, no sabía qué hacer. Disfruto mucho ver como su ex –humano fue golpeado pero al recordar todo lo que sabía del castaño. Sabía muy bien que en esos momentos el chico necesitaba ayuda y eso simplemente lo dejo consternado.
—Pidan mi comida para llevar. —
—¿Ringo? —preguntó sorprendido el peli naranja.
—Lo siento Matt —suspiró —, Pero simplemente no puedo dejar a mi huma... digo... Edd, solo en estos momentos —se levantó de la silla —, Con su permiso. —
El peli naranja junto con Tom simplemente abrieron la boca de la sorpresa al escucharlo y más en cuanto este salió de la puerta. Laurel en cambio sonrió al ver como Ringo aún seguía queriendo a Edd incluso si este por su orgullo no lo quisiese decir.
Edd no paraba de llorar en total silencio mientras caminaba hacia la dirección de los departamentos. Lo único que quería en esos momentos era alejarse de ese lugar para no ver a esa mujer.
—¡Edd! —
El mencionado volteó sorprendido al escuchar la voz de Ringo.
—¿Ringo? —
—Ten...—
El castaño miró curioso la mano que el semi humano le extendió. Al mirar mejor, notó que se traba de las llaves del departamento. Si bien estaba agradecido de que no se quedaría en la calle por esperarlos, por alguna extraña razón había deseado recibir algo más del que una vez fue su mascota.
—Oh, gracias...—tomó las llaves —, Espero que disfruten la comida. —
—Yo me iré contigo. —
—¿Eh? —parpadeó —, ¿Entonces porque me das las llaves? —
El semi humano con cabellera negra simplemente suspiró mientras se rascaba la punta de la nariz como si estuviera posando para una foto.
—Un gato no podría abrir la cerradura Edd —bufó —, Eso sería sumamente extraño. —
El mencionado simplemente frunció el ceño, seguía sin comprender las palabras del semi humano con cabello negro. Tomándolo por sorpresa, Ringo se sujetó de sus hombros para poder impulsarse con mayor fuerza y hacer un salto.
Edd perdió un poco el equilibrio por lo que acababa de hacer y en cuanto miro hacia arriba su rostro mostró asombro al ver ese gato gris que tanto reconocía.
En cuanto este empezó a descender, Edd rápidamente extendió los brazos para tomarlo.
—¿Por qué? —preguntó asombrado.
El gato simplemente no dijo nada, sabía que a esas horas en la calle no había nadie y pudo aprovechar el momento para transformarse.
—¿Ringo? —
El gato gris no dijo nada de nuevo, simplemente lo miro al rostro y en cuanto notó las pequeñas lágrimas en las mejillas no dudo ni un segundo en retirárselas con su áspera lengua.
Edd al ver el gesto no pudo evitar sonreír mientras lo abrazaba más fuerte.
Había extrañado tanto abrazar al gato.
El amante de la Coca-Cola sabía que no tenía que ilusionarse por lo que estaba pasando, lo más lógico que vino a su mente era que Ringo solo hacia eso por simple pena. Pero de todas formas, lo agradecía mucho.
Mientras empezaba a caminar, empezó a pensar en Tord.
Deseaba poder verlo nuevamente y más que nada para saber si estaba bien, la idea de que algo malo le estuviera pasando lo dejaba consternado.
—Espero que encontremos rápido a Tord, Ringo—acarició su cabeza —, Y no solo lo digo por los sentimientos que aún le tengo, tengo miedo que algo le pase. —
El gato no dijo ni hiso nada, estaba algo sorprendido y molesto de saber que su ex humano aún seguía sintiendo algo por su hermano a pesar de todo lo que ya paso.
●▬▬▬▬▬▬▬▬ Al día siguiente ▬▬▬▬▬▬▬▬▬●
—¡Bien! —gritó entusiasmado —, Hoy es otro día para buscar a su amigo Tord, es hora de ir a lugares en donde no buscamos ayer por la falta de tiempo. —
Todos asintieron la cabeza, en especial Edd al estar decidido en buscar al oji plateado que lo había hecho feliz en esos últimos años.
—Entonces vamos a ponernos en marcha —dijo Eric al terminar su discurso.
—Matt, tú iras con Kait, Ringo, tú iras con Laurel junto con Tom. —
Los mencionados asintieron la cabeza.
—Edd tu vendrás conmigo. —
—¿Eh? —parpadeó —, Pensé que me iba ir por mi cuenta como ayer. —
—Tu solo sígueme. —
Edd arqueó una ceja confundido, al voltear, se dio cuenta que los demás ya se habían ido.
Había algo entre ese plan que lo hiso sospechar.
Al no querer darle vueltas en el asunto, empezó a seguirle para intentar buscar a Tord.
El camino se hiso algo largo, habían llegado a una parte con algo de más población, la mayoría eran gente de las afueras de la gran ciudad. Algunos simplemente eran granjeros o algunos simplemente eran personas de algún pueblo.
Era compresible, la estación de trenes ya estaba muy cerca de ahí y muchos vienen para dejar productos. Cuando Edd era niño, antes todos iban a un lugar algo alejado de la ciudad en donde había varias bodegas y ahí vendían sus productos.
En ese lugar vendían de todos productos agrícolas con un buen precio, era como el supermercado de los pueblos.
Pero por desgracia, tuvieron que cerrar en cuanto se descubrió que algunos vendían drogas ilegales dentro de los productos para hacer a la gente adictiva.
Todo estaba en calma hasta que dejaron de caminar y quedaron justamente frente a una cafetería.
—Bueno —volteó —, Llegamos. —
—Eso lo puedo ver —miró a los lados. —
—Sep —sonrió —, Mientras yo me voy por este lado a preguntar si no han visto nada fuera de lo común... —extendió sus palabras —, Tú te quedas aquí a arreglar tus problemas con tu madre. —
Edd abrió los ojos como platos, y más al escuchar las pisadas de unos tacones atrás de él. Al voltear miró con enojo a la mujer bien vestida.
—Ni loco. —
—Edd, tu madre nos pidió este favor —cruzó los brazos —, Por lo menos ten la decencia de escucharla. —
—Ya se me hacía raro de que no me preguntaran nada ayer en la noche cuando me llevaron mi cena. —
—Solo quisiera hablar contigo Edward...—
—¡No! —gritó —, Escucha no tengo tiempo para esto, tengo que encontrar a la única persona que me ha hecho sentir vivo en mucho tiempo. —
La mujer arqueó una ceja al no comprender lo que estaba diciendo.
—¿Me perdí de algo oficial? —
—Vera señora, Edd vino por estos rumbos junto con un amigo suyo para buscar a un chico llamado Tord —sacó una fotografía —, El mejor amigo de Tord, Matt, dijo que vio todo aunque por desgracia no pudo hacer nada. —
—Oh, entiendo...—
—Aprovechando... —sacó otra fotografía —, ¿Reconoce usted este símbolo? —
La mujer castaña miro la fotografía con el símbolo.
El símbolo era una serpiente en forma de "g" dentro de un círculo rojo.
—Sí, si lo reconozco oficial. —
Edd y Eric miraron con sorpresa a la mujer.
—¿Sabe usted por donde pueden estar? —
—No estoy segura, pero hace unos días estaba desayunando en un pequeño restaurante de comida casera. En las mesas de afuera se encontraban dos personas con batas blancas con este símbolo—pausó —, Según recuerdo de su conversación... ambos se quejaban de cómo sus líderes les daban tan pocos equipos y que no podían creer que ahora tenían que trabajar en las bodegas abandonadas de la estación del monumento del pasado.—
—¿Monumento del pasado? —hablo mientras se rascó el cabello —, Eso está afuera de la gran ciudad. —
—Alejados de la civilización...—continuó Edd.
—Eso no tiene sentido —dijo Eric —, Tenemos oficiales en ese lugar para evitar que se usaran esos lugares. —
—A no ser que estén metidos en esto para sacar algo de dinero sucio. —
—Vaya —cruzó brazos —, Sera mejor hablarle a los demás de que tenemos una pista, mientras tu arreglas tus diferencias con tu madre... llamare refuerzos. —
—Ah, yupi...—habló secamente.
Edd estaba feliz de tener una pista de Tord, pero al mismo tiempo estaba molesto de que estaría solo con esa mujer.
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