—No lo sé Rojo —trago duro —, No creo poder hacerlo...—

—Claro que puedes Edd —palmeo su espalda —, Todo estará bien, solo sigue mis indicaciones y este viernes ya podrás conducir. —

—Aun me pregunto cómo fue que lograste convencer a mi jefe Paul para que me dejara ausentarme en el trabajo toda la semana. —

—Tengo mis métodos —se encogió de hombros —, Agradécele a Laurel...—murmuro para sí mismo.

—¿Cómo dices? —

—N-Nada, nada —negó con las manos —, Solo decía que no tengas miedo. —

—Oh. —

"Rojo" suspiro demasiado bajo para ser escuchado, tenía mucha suerte de seguir contando con la ayuda de Laurel para intentar ayudar a su humano. Ahora mismo se encontraban en un gran estacionamiento en donde antes había un súper mercado, había, puesto que ahora estaba abandonado.

El espacio era muy amplio y las llantas con varios bloques de paja junto almohadas lograba hacer unas buenas murallas para evitar accidentes.

—Bueno, adentro —señalo el auto.

El castaño de sudadera verde asintió la cabeza aún nervioso, al entrar completamente en el auto se dio cuenta de lo cómodo que era el asiento del conductor, sin poder evitarlo coloco sus manos en el volante.

La textura del volante era algo nuevo para Edd, nunca había sentido uno verdadero más que de juguetes de cuando era niño, seguía preguntándose si en verdad podría aprender a conducir antes del viernes en la tarde noche.

"Rojo" no tardó mucho en subirse en el copiloto y lo primero que vio al entrar fue la mirada curiosa de su humano.

—¿Sucede algo? —

—Uh, no, nada —lo miro —, Es solo que es la primera vez que subo en la parte del conductor...—

—Ya veo —risilla —, Bueno, a trabajar Edd. —

—S-Si...—asintió la cabeza.

—Aquí están las llaves —dijo al alzar las manos —, Creo que si sabes cómo prender el motor. —

—Supongo que sí. —

Edd extendió las manos y al tener las llaves en sus manos introdujo el pequeño pedazo de metal en la hendidura pequeña que se encontraba al costado del volante.

El amante de la Cola sintió su cuerpo temblar en cuanto el motor rugió fuertemente al encenderlo.

—Wow...—murmuro —, Sí que se siente diferente encenderlo que verlo...—

El oji plateado soltó otra pequeña risa mientras le palmeaba la espalda, disfrutaba como actuaba su humano, pero ahora que lo pensaba, disfrutaba cada cosa de él.

—Bien —se aclaró la garganta —, ¿Ves los pedales de ahí? —señalo.

—Sí. —

—El de tu lado izquierdo es el clutch, el de en medio es el freno y el del lado derecho es el acelerador. —

—Clutch, freno, acelerador...—pauso —, Lo tengo. —

—Ahora, antes de comenzar a conducir tienes que checar tus espejos—señalo —, Los espejos son muy importantes para saber la distancia del auto de atrás y evitar accidentes. —

—Entiendo —miro los espejos.

—Este es la palanca de velocidades. —

Edd miro curioso la pequeña palanca con números en la parte superior.

—Esto será un poco complicado de explicar —llamo su atención —, Pero si aprendes esto de forma rápida, créeme—pauso —, Todo será muy fácil. —

—Entiendo. —

Después de una pequeña charla de cómo ir cambiando las velocidades, Edd suspiro algo nervioso al comenzar a mover la pequeña palanca como le enseño su amigo.

Al recordar cual era el pedal para acelerar, no dudo ni un segundo en pisarlo fuertemente, cosa que tomo por sorpresa a "Rojo" puesto que nunca le dijo que tenía que presionar levemente el pedal.

Ambos gritaron y antes que llegaran hacer algo se estrellaron bruscamente con los neumáticos con almohadas, logrando que los dos se golpearan las frentes.

—Auch...—gimió —, L-Lo siento Rojo—se froto la frente.

El mencionado comenzó a reír mientras se sobaba igual la frente, Edd lo miro sorprendido.

—Hay Edd, n-no puedo...—carcajeo —, Dios eso fue divertido —dijo al limpiarse una lagrima —, Bueno...—suspiro —, Tranquilo, apenas estamos comenzando. —

—¿N-No estas molesto? —

El castaño saco la cabeza por la ventana para intentar mirar al frente.

—Descuida, el auto es bastante resistente y todo el lugar está protegido con varias cosas como para que se haga daño —pauso —, Además creo que en la carrera si sufrirá daños...—susurro.

—¿Cómo dices? —

—Nada, nada —negó con la cabeza —, Pasos pequeños Edd, pasos pequeños. —

Mientras "Rojo" le explicaba como tenía que acelerar, una chica de cabello azul junto con un chico de cabello arcoíris se encontraban sentados arriba del edificio abandonado comiendo palomitas.

—Se van a matar —dijo el chico con un puñado de palomitas en la boca.

—Cállate —rodo los ojos —, Estoy segura de que podrán hacerlo. —

—¿Cómo puedes "asegurar" eso? —lo miro serio.

—Fácil —sonrió —, "Magia" —movió sus manos como si contara una historia de terror.

—¿Vas hacer trampa? —

—Obviamente no. —

—¿Entonces? —arqueo una ceja —, ¿Qué fue lo que hiciste? —

—Nada. —

—...—

—Enserio, no hice nada —bufo —, Que chiste seria hacer todo con magia—dijo antes de agarrar otro puño de palomitas.

●Varios días después●

Todos los vecinos se encontraban parados en la acera para ver la carrera, Tom y "Max" estaban algo nerviosos al saber que sus amigos estarían en la carrera.

El castaño amante de la Coca-Cola estaba con un look algo diferente, tenía su cabello algo alborotado que lo hacía ver rudo y su playera gris junto con un chaleco verde lo hacía ver sumamente diferente.

"Rojo" en cambio tenía una playera roja junto con sus pantalones de mezclilla de color negro entubados que lo hacían resaltar su figura delgada, sus tenis con estampado de rompecabezas de blanco y negro le hacía ver lo juvenil que era aún y en sus dos muñecas tenía dos brazaletes de cuero con pinchos.

Los murmullos no paraban, los vecinos no dejaban de ver a los chicos recargados en el auto que se encontraban esperando al dichoso Eduardo.

Los vecinos sabían muy bien que cualquier cosa podría pasar en esa carrera, sabían que si ganaba Edd podrían volver a sus días de tranquilidad, pero si perdía no solo tendrían que acostumbrarse a las carreras, sino también verían como el chico oji plateado entregaría su auto.

Si tan solo la policía hiciera algo.

Ringo no podía evitar la curiosidad de saber cómo le iría a su hermano y a su humano Edd, con algo de dificultad por la gente, subió a un árbol que le dejaba gran vista del lugar, aunque sabía que la carrera se perdería de vista.

Todo el lugar estaba lleno de murmullos, cosa que solo dejo un poco nervioso al amante de la Coca-Cola.

—Ya se tardaron —suspiro.

—¿Tal vez se retractaron? —rio nervioso.

—No lo creo Edd—lo miro —, Ese tal Eduardo no parece ser un chico que haga eso. —

—Tal vez Rojo...—agacho la cabeza.

"Rojo" miro en silencio a su humano, sabía que los nervios se lo estaban carcomiendo vivo.

—Tranquilo Edd—susurro —, Todo saldrá bien amigo. —

El mencionado solamente lo miro aun indeciso.

Todos voltearon rápidamente hacia la calle en cuanto un fuerte ruido logro resonar, pero al hacerlo se lograron encontrar tres autos sumamente modificados y con varias luces fosforescentes.

Edd volvió a temblar del miedo y "Rojo" al ver eso no dudo ni un segundo en tomarle la mano para entrelazar los dedos con los suyos. Cosa que el castaño apretó algo fuerte para tomar algo de calor.

—Todo saldrá bien Edd—susurro —, Yo estaré contigo. —

El mencionado asintió la cabeza sonrojado, esa sonrisa le dio mucha seguridad y el calor que le daban las manos del oji plateado logro hacerlo sudar un poco. No podía evitarlo, no podía engañar sus sentimientos, esa última semana con él fueron algo maravilloso.

Ya no podía negarse que ese chico le gustaba.

Se sentía mal al saber que le gustaba su amigo, no quería decirle nada puesto que no sabía si sentía lo mismo por él, no quería arruinar su amistad y por ende prefirió guardarse sus sentimientos, pero la pregunta es, ¿Por cuánto tiempo?

Los tres autos llegaron a parar a los costados del auto de "Rojo" dejándolo en medio. Los dueños de esos autos salieron y sus miradas mostraban confianza y orgullo, los tres intentaron intimidar a "Rojo" y a Edd, pero solo lo lograron con este último.

—¿Listos para perder? —

Los otros dos comenzaron a reír al escuchar las palabras del español.

—¿Perder? —vacilo —, ¿Hablas de ti? —

—Muy valiente el muchachito —gruño —, Realmente partirte el rostro no me importaría—se tronó los nudillos.

—Si con tan solo apretar tus muñecas se podía ver tu rostro de dolor...—sonrió.

—B-Basta —tartamudeo —, Nada de peleas. —

Eduardo junto con "Rojo" bufaron y desviaron la mirada, Edd tuvo que intervenir o pronto hubiera comenzado una pelea, y eso era lo que quería evitar a toda costa.

—¿Saben algo? —sonrió —, Pueden evitar la humillación y podrían darnos el auto de una vez. —

—¿Es broma verdad? —dijo el oji negro.

—Eduardo nunca bromea —hablo el de ojos pequeño —, ¿Escuchaste? —

—¿Y me tiene que importar ojos de hormiga? —

—¡No le hables así a mi amigo! —grito el rubio.

—¡Y tú no le señales al mío! —le respondió el peli naranja.

—¡Basta! —

Los cuatro saltaron al escuchar el grito del castaño.

—Acabemos con esto —suspiro —, ¿De acuerdo? —

"Rojo" sonrió al ver que su humano exploto.

—Oww, el gatito ya saco las garras —comenzó a reír.

—Cállate pedazo de imbécil. —

Silencio.

Eduardo junto con los demás abrieron los ojos de la sorpresa al escuchar la voz seria y molesta del castaño.

—Eres un...—dijo molesto.

—¡Oigan! —grito —, ¡¿Van a correr o qué?! —

Todos voltearon a ver a un sujeto sentado en una silla bastante cómoda, tenía varias botanas y un sombrero que portaba dos latas de refresco a los costados.

Edd y Eduardo se miraron, el castaño más bajo lo miraba bastante enojado, no dejaría que insultaran a sus amigos y menos frente a él.

—Prepárate para morder el polvo maldito enano. —

—Lo siento, pero tu mal ingles no deja que pueda entender tu charloteo. —

Ambos se miraron nuevamente a los ojos y en cuanto escucharon a alguien toser comenzaron a caminar hasta sus vehículos.

—Con cuidado Rojo...—

—Descuida Max —lo miro —, La tendremos. —

—En caso de que todo se salga de control...—

—Lo entiendo Tom. —

"Rojo" camino hasta la puerta del copiloto para acompañar a Edd, Jon y Mark entraron igualmente a sus autos para prepararse.

De entre toda la multitud salió un chico de cabello color arcoíris que camino hasta quedar en medio de los cuatro autos.

El chico murmuro una palabras y solamente "Max" y "Rojo" lograron sentir una extraña sensación con él, además de que fueron los únicos en notar un brillo en sus manos e inmediatamente sabían que ese tenía algo que ver con Laurel.

Daniel metió sus manos adentro de su chaqueta de color blanco y al volverlas a sacar tenía en ellas dos pequeños palos fosforescentes como al de la serie de star wars pero más pequeños y más brillantes.

—Me las pagaras Laurel...—susurro para sí mismo.

La mencionada estaba arriba en el cielo, encima de una nube mirando todo.

—Para evitar a la policía hemos creado un camino especial, solo tienen que seguir las luces que se encuentren —dijo sin ganas al alzar los brazos —, En sus marcas. —

Los cuatro autos encendieron sus motores y a Edd se le había quitado por completo su miedo.

—Listos...—

Edd y "Rojo" se pusieron los cinturones de seguridad, en cambio los otros tres solamente apretaron fuertemente el volante.

—¡Ya! —bajo los brazos.

Las llantas rechinaron, el humo salió debajo de ellos y en cuanto las personas comenzaron a aplaudir aceleraron de forma algo brusca pero rápida.

"Max" y Tom solamente tragaron duro al ver los autos irse demasiado rápido, en cambio Ringo miro con asombro como su humano había arrancado el auto de su hermano.

«Suerte... »dijo mientras movía su cola.

Al haber comenzado al mismo tiempo estaban totalmente emparejados, aunque en un esquina lograron hacer que Edd y "Rojo" quedaran hasta atrás después de haberle cerrado el paso.

Eduardo sonrió al ver que sus dos amigos hicieron eso y sin perder tiempo acelero en la gran carretera hacia el bosque.

Todos los vecinos al igual que "Max" y Tom los perdieron de vista, pero Laurel simplemente chasqueo los dedos mientras seguía comiendo su comida chatarra y arriba de ella apareció una cámara digital muy parecida a las de las televisoras.

Inmediatamente un pequeño mensaje les llego a todos de golpe y al abrirlo vieron con asombro los cuatro autos desde arriba, aunque de vez en cuando la cámara cambiaba de posición mostrando los rostros de los conductores y la pista de los lados como si estuvieran viendo la televisión.

La carretera comenzó hacerse más y más ancha hasta el punto que incluso tres tráileres podían ir en los dos rieles. El sol al ocultarse por completo dejo a oscuras la carretera, inmediatamente los cuatro prendieron sus luces y algunos faroles comenzaron a prenderse atrás de ellos.

Pero solo era cuestión de tiempo para que los faroles se encendieran por completo, iluminando todo el camino.

Mark impedía que Edd lograra avanzar, cada vez que intentaba rebasarlo, este siempre se colocaba frente a él.

—Intenta engañarlo —dijo "Rojo" mientras veía el camino.

El castaño asintió la cabeza sin despegar la vista de la carretera, al cambiar de velocidad empezó a moverse en zigzag. El rubio comenzó a costarle trabajo seguirle el paso y en uno de esos giros en zigzag paro de golpe, Mark abrió la boca de a sorpresa al ver que fue engañado.

Edd aprovecho ese pequeño error y piso casi a fondo el acelerador, para Mark pareció que el tiempo se detuvo y al mirar a su lado derecho se encontró con "Rojo" que lo miraba burlante y le afirmaba con el pulgar.

En cuanto le rebasaron por completo, el tiempo para él volvió a la normalidad.

Al recordar el rostro del oji plateado lo enfureció, nunca nadie lo había rebasado.

Jon logro ver todo lo sucedido desde sus espejos y su mirada de asombro no paso desapercibida, ahora entendía que ese chico no era como cualquier competidor.

Edd estaba respirando algo pesado, creyó por un momento que perdería el control, pero al recordar que aún estaba en una carrera no perdió el tiempo en acelerar y cambiar la velocidad.

Eduardo y Jon siguieron las luces hasta llegar a un túnel dentro de una montaña, la subida tenia forma de espiral.

Mark miro con enojo a Edd en cuanto entro en el túnel iluminado de color amarillo por las luces, no permitirá que ese chico lo humillara, no de esa forma frente a sus amigos. Rápidamente piso el acelerador para intentar recuperar su puesto.

Al querer rebasarlo, uso inmediatamente el otro carril para hacer su cometido, pero ese fue gran error puesto que un tráiler estaba en ese carril, el conductor de ese gran vehículo freno de golpe e intento cambiar de rail.

El rubio igualmente piso el freno e intento maniobrar para evitar el choque, la longitud del tráiler era tan grande que la parte trasera logro chocar con la pared del túnel y la parte frontal igualmente se logró estrellar con la otra pared, bloqueando inmediatamente los dos caminos.

La velocidad de Mark fue tanta que no puedo evitar estrellarse con la carga del tráiler, el choque fue tan fuerte que golpeo su cabeza con el vidrio, quejando de dolor, se dio cuenta que ya no había forma de avanzar.

—Lo que me faltaba...—bufo mientras sacaba un pequeño radio —, Estoy fuera chicos...—gruño por el dolor.

[...]

Todos vieron con asombro el choque desde sus celulares y tablets, Tom y "Max" no pudieron evitar morderse el labio al ver que la carrera se estaba poniendo peligrosa.

El peli naranja al ver las manos temblar de su humano, no dudo ni un segundo en tomar su mano.

—Todo estará bien Tom. —

—¿C-Como lo sabes? —

—Si Rojo le enseño a Edd conducir entonces no hay de que preocuparnos. —

"Max" se sorprendió, las palabras salieron por si solas de su boca, ahora entendía a su amigo en cuanto le dijo que le había pasado algo igual.

—N-No se Max...—tembló —, No quiero que le pase nada a Edd...—

El peli naranja sintió un enorme calor en el pecho al ver el rostro de su humano, la tristeza que reflejaba le hiso sentir que tenía que protegerlo, hacer que se sintiera seguro.

Sin poder evitarlo coloco su mano izquierda en la cadera del más bajo y uso su mano derecha para acariciar el rostro del oji negro.

—Todo estará bien Tom—sonrió —, Todo estará bien. —

El mencionado sintió su rostro enrojecer al sentir como "Max" lo pego hacia su persona y al verlo a los ojos comenzó a latir fuertemente su corazón.

Ambos se miraron a los ojos un buen rato y sin poder evitarlo, sus rostros comenzaron acercarse lentamente hasta que sus labios se conectaron.

Tom sintió su cuerpo temblar, había jurado que una descarga eléctrica había recorrido todo su cuerpo.

"Max" en cambio sintió su felicidad al máximo, por fin podía besar a su humano que tanto había amado y deseado, por fin podía hacer a su humano más feliz de lo que ya lo hacía en su forma original.

Ringo miro eso desde arriba y no pudo evitar sonreír, su vecino-amigo por fin logro su cometido, ahora solo faltaba que su hermano lo lograra.

El oji negro sintió sus pensamientos nublarse, hace mucho tiempo que no besaba a alguien y estaba totalmente bajo el control del peli naranja. No podía creer que estaba besando a un chico, y para acabar que lo estuviera disfrutando como nunca, podía distinguir el sabor del enjuague bucal y algo dulce en esa boca, definitivamente no le negaría otro beso a "Max".

Ambos salieron de su pequeño trance al escuchar los gritos de emoción, al terminar de besarse, los dos se vieron a los ojos.

—Tom...—susurro —, Me gustas mucho, Tom. —

—Max...—sonrió —, T-Tu también, tú también me gustas. —

Ambos volvieron a sonreír.

—¿Quieres empezar a salir conmigo Tom? —

—Me encantaría Max —suspiro —, Me encantaría...—

"Max" soltó una pequeña risa al ver el rostro de su humano, pareciese que estuviera borracho.

Al volver a escuchar los gritos de emoción no pudieron evitar ver nuevamente el celular para saber lo que estaba ocurriendo. Ambos se sorprendieron al ver que Edd y Eduardo se encontraban disputando el primer lugar.

[...]

—Maldito crio...—gruño —, Me equivoque contigo...—

—Lo siento Eduardo —suspiro —, Realmente pensé que podría evitar que me rebasara—pauso —, Estoy fuera. —

El español apago su comunicador, al mirar por el espejo vio a la distancia a su amigo de ojos pequeños atascado en dos árboles.

Ahora mismo se encontraban bajando la montaña después de haber salido del túnel.

Todo el camino que tenían enfrente estaba en forma de "S" y era un tanto peligroso.

—Recuerda lo que te enseñe Edd. —

—Si —asintió la cabeza.

El castaño hiso un derrape algo riesgoso pero efectivo, logrando rebasar a Eduardo, este último al ver eso no pudo evitar rechinar los dientes.

—¡Ni lo pienses chaval! —

Eduardo furioso, piso al tope el acelerador hasta alcanzarlos y con la parte frontal de su auto golpeo la parte trasera del auto de "Rojo", haciendo que los dos perdieran el control.

Edd no tenía el control, el auto comenzó a girar en círculos y sin poder evitarlo salió disparado hacia el acantilado. Las vallas de protección no ayudaron en nada y todas las personas que veían todo desde sus aparatos, abrieron la boca de la sorpresa.

Ambos no pudieron evitar gritar al ver que estaban cayendo, en cambio Eduardo no pudo evitar sonreír de oreja a oreja.

—¡Hey! —grito —, ¡Eso es trampa! —

Laurel apretó los puños y comenzó a moverlos como si estuviera haciendo un berrinche.

Edd y "Rojo" creyeron que morirían al ver que se impactarían con varios árboles, pero de la nada aterrizaron en un tronco enorme, ambos temblaban del miedo, pero antes de que pudieran decir algo comenzaron nuevamente a caer hacia abajo como una montaña rusa.

El tronco en forma de tobogán gigante se estaba extendiendo frente ellos, ninguno de los dos podía ver eso puesto que el movimiento y las hojas de los arboles les tapaba la vista, aunque "Rojo" si lograba distinguir ese brillo azul.

Sabía que Laurel les estaba ayudando.

«¡Venzan a ese pedazo de mierda! »

"Rojo" logro escuchar la voz de la chica en su cabeza, el sonido de chasquidos volvieron a resonar en su cabeza.

—¡E-Edd! —

—¿S-Si? —tartamudeo al intentar no perder el control.

—J-Jala la palanca que tienes debajo del asiento. —

El castaño con algo de dificultad le hiso caso, al sentir la palanca arqueo una ceja, no recordaba que hubiera una ahí, pero por las circunstancias prefirió dejar eso a un lado para jalarlo.

De forma brusca el auto acelero de tal manera que sus cuerpos se quedaron pegados a los asientos y sentía que tarde o temprano terminarían fundiéndose con ella.

—¡¿Q-Que es esto R-Rojo?! —grito asustado.

—¡U-Un turbo! —

Ambos vieron el final del camino que estaba algo elevado como una rampa, sabían lo que pasaría y sin pensarlo mucho se agarraron fuertemente de los asientos.

—Esos críos ya deben estar muertos —empezó a reír.

Eduardo ya había bajado la montaña y ahora mismo se encontraba saliendo del bosque para entrar a la gran ciudad, estaba sorprendido que en toda la carrera se encontrara con pocos autos puesto que estaban en la carretera.

Su alegría se esfumo por completo en cuanto una sombra lo tapo y en antes de que intentara averiguar de lo que se trababa, el auto de "Rojo" cayó frente a él, tomando de esa forma el primer lugar.

—¡¿P-Pero que mierda?! —

Eduardo molesto presiono un botón que logro que en la parte de la palanca de velocidades saliera otra pequeña palanca, al jalarla se escuchó un fuerte ruido y su velocidad aumento de golpe.

Nuevamente golpeo la parte trasera del auto y como la vez anterior perdieron el control, el español no perdió el tiempo y volvió acelerar para rebasarlos.

Edd y "Rojo" volvieron a entrar en pánico puesto que estaban en la ciudad.

—Oh, jo, jo, jo —rio molesta —, Nada de eso...—chasqueo los dedos.

De la nada un camión con una rampa apareció frente a ellos y fue nuevamente fueron lanzados al aire.

"Rojo" le dio un tic en el ojo al escuchar cada momento el chasquido de dedos de la bruja, varias cosas comenzaron a aparecer en el cielo, Edd estaba asombrado, asustado, estupefacto al notar como uso un edifico como si fuera una superficie y al terminar de pasarlo logro caer en un señalamiento vial algo inclinado.

Cada vez que iban a caer por alguna extraña razón algo fuera de lugar los lograba empujar, ambos sintieron ganas de vomitar puesto que a cada momento giraban de forma diferente, prácticamente estaban saltando de pared a pared (O obstáculo) como si fuera una rampa.

—¡Pensé que esto era una carrera normal! —grito asustado —, ¡No que fuera una carrera al estilo Sonic the hedgehog! —

"Rojo" simplemente lo miro algo confuso puesto que no sabía a lo que se refería.

Todos desde sus aparatos miraron asombro como el auto de sus vecinos hiso todas esas acrobacias, aunque la diferencia era que para ellos nunca se logró ver cómo es que las cosas se lograron poner de esa forma.

Nuevamente como hace unos instantes atrás, Edd aterrizo justamente frente al español, y este último solamente le dio un tic en el ojo al ver que no podía deshacerse del castaño más chico.

La carrera al ser ya en la ciudad tuvieron que maniobrar para evitar cada auto que lograba ponérseles en frente.

Algunas personas lograron ver con ceño fruncido los dos autos, al tener una gran velocidad logro llamar mucho la atención.

—Maldito crio...—

—Ya casi Edd, solo un poco más. —

—Si —suspiro.

Al tener solamente un carril estuvieron todo el tiempo peleando el primer lugar, tras giros y giros lograron ver a la distancia la meta. Todos dejaron de ver sus aparatos para mirarlos a la distancia.

Los dos sin dudarlo mucho jalaron su pequeña palanca para encender el turbo, nuevamente sus cuerpos se pegaron a los asientos por la velocidad.

Pareciese que los dos llegarían al mismo tiempo, pero Eduardo no permitiría eso y la idea de golpear el auto del contrincante no paso por desapercibida. Rápidamente giro el volante de forma brusca para golpear el auto de al lado y poder hacer que volviera a perder el control.

Pero Edd ya había predicho eso y en cuanto Eduardo giro el volante para estamparse contra él, este paro de golpe. Eso sorprendió a todos, en especial al español puesto que al creer que podría haber golpeado a su contrincante salió disparado hacia un árbol.

—No esta vez...—murmuro.

El golpe contra el árbol fue tan fuerte que le parte frontal del auto se sumió y las bolsas de aire salieron de golpe para evitar que el español se terminara matando con un golpe en la cabeza.

—Bien echo Edd...—palmeo su hombro —, Sabia que podías hacerlo. —

El mencionado solamente sintió su rostro enrojecer mientras continuaba manejando.

Lo primero que vio Eduardo al quitar las bolsas de aire fue a su contrincante llegar la meta.

●▬▬▬▬▬▬▬▬ Tiempo Después ▬▬▬▬▬▬▬▬▬●

—Increíble...—murmuro —, Gane la carrera. —

Edd no pudo evitar abrazar su almohada para comenzar a girar en la cama, después de haberle ganado a Eduardo en la carrera, todos le aplaudieron, el español junto con sus amigos no tuvieron de otra que dejar de correr en esas calles.

La felicidad no duro mucho puesto que al ver como quedo el auto de "Rojo" todos se sintieron mal, aunque Edd se logró sorprender al ver como su amigo le dijo que no importaba, que simplemente lo mandaría a reparar.

Otra cosa que noto fue el nerviosismo entre Tom y "Max", sabía que algo había ocurrido puesto que no dejaban de temblar y uno que otro sonrojo apareció. Sabia como era su amigo oji negro y prefirió no preguntar, no quería molestarlo.

Sus dos mascotas lo miraron sonrientes desde el suelo, sabían muy bien que en esos momentos estaría girando en la cama un buen rato como un niño pequeño.

Aunque de la nada Edd paro de girar para solamente mirar el techo, estaba feliz de saber manejar y todo gracias a su amigo "Rojo", al recordar a su amigo no pudo evitar esconder su rostro en la almohada, había pasado por tanto en esa semana que no pudo evitar recordar las escenas algo bochornosas que sufrió con él.

—Tengo que agradecerle...—pauso —, ¿Pero cómo? —

La pregunta se quedó presente en su cabeza.

Ringo solamente miro burlón a su hermano mientras le daba pequeños codazos.

«Eh, que galán. »

«¿Cómo dices? »

«Nuestro humano se nota demasiado feliz en cuanto piensa en ti, digo... en "Rojo"»

«Eso es bueno... »sonrió.

«"Max" ya le gano. »

«¿Eh? »lo miro curioso «, ¿A qué te refieres? »

«Tom y Max se estuvieron besando »bostezo «, En términos simples, ya son novios. »

Tord abrió los ojos como platos y no dudo ni un segundo en dar un salto por la ventana para mirar la casa de al lado.

A la distancia lograba notar a un castaño de ojos negros bastante feliz mientras giraba en círculos con perro en manos.

«Bueno, eso me alegra »rio «, Mi amigo mato la heterosexualidad de su humano. »

«Más bien creo que la opaco »rodo los ojos «, Que forma tan brusca de decir eso Tord. »

«Meh »se encogió de hombros «, Me gusta más mi versión, mi forma humana le cae mal a Tom »se estiro.

Edd salió de su mundo de pensamientos para mirar a sus gatos, podía jurar que los dos se encontraban hablando por los movimientos que estaban haciendo.

«Extraño pero divertido »pensó al seguir viéndolos.

«¿Tu cuando te le confesaras? »dijo el gato gris.

«¿No lo sé? »lo miro «, No quiero apresurar las cosas... Edd es bastante sensible en los temas amorosos, recuerda que somos chicos. »

«Nunca les voy a entender, ¿Por qué no prefieren amar otra cosa? »

«Dame un ejemplo genio. »

«¿La comida? »sonrió «, Rica y deliciosa comida, si no se echara a perder me casaría con un gran plato de pavo. »

«Mejor ponte hacer más ejercicio... sin ofender. »

«Púdrete. »

Tord ni se inmuto por el insulto, en cambio solo rio al escuchar el estómago de su hermano y este último sintió el rostro arder.

—Una cena...—sonrió —, ¡Una cena! —

Los dos gatos dieron un brinco de la sorpresa.

—¡Ringo! —lo alzo —, ¡Tu estomago con hambre me dio una fantástica idea! —

El gato gris solamente se quedó quieto como una estatua al sentir como su humano restregaba su rostro con el suyo.

—Invitare a Rojo a cenar aquí —dijo al bajar al gato —, Y por fin podrás conocer a mi amigo Tord—lo miro —, ¡Te llevaras bien con él, estoy seguro! —

En esos momentos, Tord sintió que el aire se fue de sus pulmones.