Do Kyungsoo es un excelente abogado el mejor de su bufet y es por lo que él desde hace cuatro años maneja el jurídico en la empresa DiamondCosmetic, Kyungsoo siempre ha sido un chico inteligente, alumno ejemplar en toda su etapa académica, con pocos amigos pero honestos y sinceros.

Y luego estaba Kim Jongin actual CEO de DiamondCosmetic y futuro heredero de la empresa, Jongin había conocido a Kyungsoo durante su época universitaria por amigos en común, aunque su amistad en ese tiempo no fuera tan cercana eso había cambiado cuando volvieron a encontrarse en la empresa de los Kim.

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Jongin se había sorprendido de verlo aquella mañana entrando a la sala de junta acompañando a su padre, después de graduarse lo vio escasas ocasiones en algunas reunión con amigos pero después de eso dejo de verlo; Desde que Jongin había entrado por completo a trabajar a la compañía su vida había cambiado, reuniones, cenas y demás eventos a los que tenía que asistir y conocer a personas que con el tiempo tendría que hacer negocios.

Desde ese momento Kyungsoo había quedado a cargo de los asuntos jurídicos de DiamondCosmetic trabajando junto a Jongin, con el paso de los meses la amistad entre ambos se fortaleció, las sonrisas, los toques suaves, susurros al oído cuando Jongin convencía a Kyungsoo de ir con él, detalles que Jongin hacía de manera consiente.

Kyungsoo disfrutaba de todo aquello, desde que conoció Jongin por primera vez este había captado su atención, su sonrisa brillante, su piel morena, sus labios gruesos, con el paso de los días descubrió que Jongin era un tanto infantil en ciertas cosas lo que lograba hacerlo sonreír cuando se ponía a discutir por cosas sin sentido con Sehun el amigo que los había presentado.

Jongin disfrutaba de cada pequeño roce que inicialmente era "accidentales" y se disculpaba para ver la reacción de Kyungsoo a lo que este solo le sonreía diciéndole que todo estaba bien, el toque de sus labios en lo lóbulo cada que pretendía decirle algo importante que nadie más podía escuchar y terminaba siendo una excusa tonta solo para oler el aroma tan de Kyungsoo logrando que este terminara rojo por la sensación provocada.

Jongin si se había fijado en Kyungsoo cuando Sehun se lo había presentado aquella tarde, el chico no era tan alto, su piel era clara incluso contrastaba perfectamente con la de él, esos labios acorazonados que quiso probar desde ese momento, sus ojos grandes que lo miraban y desde entonces Jongin se perdió en ellos. Las cosas se complicaron un poco, Kyungsoo era muy entregado a sus estudios por lo que siempre estaba enfocado en sus libros, tareas, proyectos y parecía siempre ausente del grupo aunque estuviera físicamente con ellos, él nunca quiso molestarlo distrayéndolo, espero por alguna oportunidad para hablar un poco más con él y salir solos; pero nunca paso él estaba a punto de terminar su carrera y tenía que empezar a ir más seguido a la empresa de su padre.

Las cosas empezaron a ser un poco más pesadas para Jongin no tenía tiempo ni de ver a sus amigos y las pocas veces que pudo salir con ellos para ver a Kyungsoo algo pasaba que terminaban despidiéndose rápidamente y después de eso no volvió a verlo, hasta aquel día que lo vio junto a su padre.

Durante cuatro años ellos se habían vuelto los mejores amigos ante los ojos de todos, de la familia de ambos, pero su amistad detrás de las puertas era más que eso Jongin había tomado la iniciativa cuando beso por primera vez a Kyugnsoo después de cerrar su primer contrato que les dejaría mucho dinero, Kyungsoo intento culpar al alcohol esa primera vez pero Jongin no lo permitió.

Kyungsoo se había enamorado de Jongin durante estos cuatro años, era feliz Jongin siempre le hacía sentir querido y en este tiempo el moreno nunca estuvo ligado a nadie más, no había nadie en su vida amorosa que no fuera Kyungsoo y eso estaba perfecto para el hasta hace dos años cuando le dijo a Jongin que era momento de decirle a sus padres.

—Jongin...—Kyungsoo dijo con nervios mientras veía al moreno moverse en la cocina

El moreno se giró para míralo con aquella sonrisa que tanto adoraba el bajito indicándole que preguntara.

—Creo que es tiempo...que mis padres sepan que salimos—el bajito dijo aun con el deje de nervios en su voz mordiendo su labio inferior

Jongin dejo de hacer lo que hacía para girarse por completo y mirar a Kyungsoo con un poco de confusión en sus ojos.

—Kyungsoo...creo que primero tenemos que poner cosas en claro—la voz de Jongin salió en un tono sobrio mientras apagaba las hornillas.

El corazón de Kyungsoo latía demasiado fuerte y podía sentir como toda la sangre parecía congelarse al escuchar al moreno.

—Soo...sabes que somos amigos, ¿cierto? —Jongin dijo de una forma un tanto incomoda, desde que escucho a Kyungsoo decir "salimos y padres" su alma se había ido de su cuerpo.

—Amigos— dijo apenas audible Kyungsoo bajando la mirada sus manos que estaba entrelazadas

—Sabes que solo podemos ser amigos Soo, los mejores amigos —decía Jongin mientras se acercaba a donde estaba parado Kyungsoo

"Amigos, mejores amigos" esas palabras le habían helado el alma a Kyungsoo, quería salir corriendo de ahí pero sus pies traicioneros no se movían, el escozor en sus ojos empezaba a jugarle una mala pasada, quería correr y gritarle a Jongin todo lo que pensaba pero ninguna parte de su cuerpo le respondía.

Jongin lo abrazo dándole pequeños besos en la coronilla de su cabeza tratando de suavizar el ambiente.

—Soosie, eres mi mejor amigo... sabes que no puede ser de otra forma—Jongin decía mientras sus labios besaban la frente de Kyungsoo, sus mejillas, su nariz.

Kyungsoo estaba enojado, Jongin era un estúpido como se atrevía a decirle que solo eran amigos, el enojo hizo que su cuerpo reaccionara ante lo que pasaba, uso toda la fuerza que pudo para alejar de un empujón al moreno.

— ¡Vete a la mierda Jongin!— Kyungsoo grito sin poder evitar que su voz se escuchara rota y sin poder evitar que las lágrimas saliera.

Jongin se había quedado sin decir nada, era la primera vez que veía a Kyungsoo de esa forma, habían discutido algunas veces pero por cosas del trabajo pero nunca le había gritado de esa forma, trato de acercarse pero el bajito daba un paso atrás con sus manos empuñadas.

—Kyungsoo, porque te pones así —Jongin decía de manera tranquila mirándolo a los ojos

— ¿amigos? —dijo Kyungsoo con la voz entre cortada por evitar llorar más de lo que ya lo hacía — si eso es lo que deseas Jongin, eso seremos —Kyungsoo dijo mientras caminaba a donde estaban su portafolio y su saco para tomarlos y salir de ahí lo más rápido posible.

Jongin sentía demasiadas cosas en ese momento por lo que alcanzo a tomarlo del brazo cuando lo vio pasar a su lado.

—Cuál es el maldito problema Kyungsoo— dijo Jongin con la evidente molestia en su voz —esto es algo que ambos sabíamos, nunca te he prometido nada— su voz deja salir el reproche en sus palabras

Kyungsoo lo miraba a los ojos, aunque le doliera sabía que el moreno tenía razón él nunca le prometió nada, ni siquiera hubo una propuesta para lo que tenían, el solo se dejó llevar por los toques de Jongin, se dejó envolver por su fuertes brazos aquella primera vez, se sintió deseado que nunca pensó lo que pasaría después. Sus sentimientos e ilusiones no lo dejaran ponerle un alto al moreno aclarar y ponerle nombre a lo que estaba pasando entre ellos.

—tienes razón Jongin nunca prometiste nada— Kyungsoo decía con la voz aun lastimada por el llanto pero tomando el valor de irse — Disculpa todo esto, nos vemos mañana en la oficina— dijo sin más soltándose del agarre de Jongin e irse del apartamento.

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La situación después de ese día se había vuelto tenso, Kyungsoo solo se dirigía a Jongin por asuntos de la empresa evitando estar a solas con él, negándose cuando este le decía que tenían que ir a ver algún posible inversionista Kyungsoo se negaba y manda a algún principiante para que según el empezara a tomar experiencia.

Jongin al principio lo tomo como un juego de Kyungsoo pero conforme pasaban las semanas el asunto comenzaba a irritarle, sus manos picaban por toca la piel del bajito, sus labios ansiaban devorar aquellos labios carnosos que le volvían loco, su cuerpo pedía a gritos tener aquel otro cuerpo debajo de él retorciéndose gritando su nombre.

Kyungsoo había tomado un caso que ocupaba casi todo su tiempo y lo había hecho para no ir por un buen rato a la empresa DiamondCosmetic solo cuando fuera realmente necesaria su presencia, estaba tan ensimismado en unos papales revisando una y otra vez para que no se le pasara nada. Estaba tan concentrado que ni siquiera había sentido que la puerta de su oficina había sido abierta.

—Así que es aquí donde has estado todo este tiempo—la voz de Jongin sonaba un poco perdida.

Kyungsoo empuño sus manos con fuerza al escuchar aquella voz, controlándose levanto la mirada conectándose con la del moreno, aquellos ojos tan penetrantes que el adoraba.

—donde más estaría—Kyungsoo dijo sarcástico apartando su mirada para volver a mirar aquellos papeles

—En mi cama, gimiendo mi nombre— Jongin decía con arrogancia y una sonrisa coqueta dibujada en sus labios

—Alguna vez te dije lo estúpido que eres—el bajito dijo con el ceño fruncido dejando a un lado los papeles que tenía en la mano

Jongin rio ante la repuesta de Kyungsoo comenzando a caminar hasta estar frente al escritorio.

—Cuantas veces te dije que deberías contratar alguna seguridad —decía Jongin cruzándose de brazos y sus labios se abultaban en un puchero

Kyungsoo suspiro pesadamente que Jongin se portara de esa manera en verdad le encantaba, nunca entendería como el moreno lograba de pasar de ser aquel hombre sensual a un chico mimado.

—las mismas que te dije que no es necesario—la voz de Kyungsoo comenzaba sonar cansada

—Te pones en peligro Soo, que tal que un día entra un loco y te secuestra— Jongin decía con un deje de preocupación y molestia en su voz

—He podido sobrevivir a ti Jongin, puedo defenderme de otro idiota— dijo en una sonrisa suave Kyungsoo

Jongin disfrutaba de ver que su amigo estaba un poco más relajado y verle sonreír de aquella forma en verdad lo adoraba.

—Pues me alegra que al menos tu sepas vivir sin mi— Jongin dijo ofendido frunciendo el entrecejo mirándolo mal al bajito

Kyungsoo no supo que sentir, en verdad él amaba Jongin pero tenía que salir de aquella extraña relación de "amigos" antes que él se volviera loco y terminara más roto de lo que ya estaba.

—Jongin, ya que estas aquí, será bueno que aclaremos algunas cosas— Kyungsoo dijo mientras se levantaba de su silla para colocarse frente al moreno

—Kyungsoo... yo—dijo Jongin relajando su cuerpo mirando al chico frente a el

—Mantengamos nuestra amistad como debería ser —Kyungsoo dijo rápidamente antes de que Jongin dijera otra cosa

Jongin se quedó callado analizando aquellas palabras mirándolo buscando algo en los ojos de su amigo.

—Lamento no poder decirte lo que quieres —Jongin suspiro pesadamente sin apartar la mirada —Me encantas Kyungsoo, cada parte de ti me enloquece eso no voy a negarlo— dijo sin titubear y sabiendo que tal vez terminaría de lastimar a su amigo

—Es por lo que solo puedo brindarte mi amistad como tal Jongin, sin segundas intenciones—Kyungsoo tampoco bajo la mirada y dijo con decisión

Jongin no quería aceptar las condiciones de su amigo, no podía tenerlo solo amigos y no tocarlos, no podía ser su amigo y evitar no besarlo.

—Los amigos no se besan Jongin— Kyungsoo dijo con pesadez y sin emoción en su voz

Jongin acorto la distancia entre ambos, no iba irse sin luchar y que las cosas fueran como antes.

—Nosotros somos esa clase de amigos Soo—Jongin dijo mientras pegaba su frente a la del bajito — lo deseas tanto como yo— bajo sus labios a la mejilla de Kyungsoo rozándolo

Kyungsoo se estremeció ante aquel contacto, su corazón y cuerpo traicioneros lo hicieron querer más.

—No puedo ofrecerte más, sabes que no se puede—la voz gutural de Jongin y sus labios dejando un pequeño beso en el lóbulo de Kyungsoo

—por qué lo se Jongin, por eso dejemos esto como lo que debió ser desde un inicio—Kyungsoo dijo controlando su voz y tratando de alejarse.

—sigue siendo mi mejor amigo Soosie—Jongin decía mientras sus manos se aferraban a la cintura del chico y su boca estaba sobre su cuello dejando pequeños besos

—Jongin...—Kyungsoo dijo evitando sonar ansioso ante lo que el moreno le provocaba

—sabes mejor que nadie, que solo eres tu— Jongin decía mientras su boca daba pequeños mordiscos en el hombro de Soo y lo pegaba más a él

Kyungsoo estaba perdiendo sus sentidos dejándose hacer por el moreno y era cierto Jongin nunca estaba con nadie más de esa forma que no fuera él, eso al menos lo hacía sentir bien saberse que solo él podía provocar de esa forma al moreno.

—Di que si—Jongin se incorporó para mirarlo de frente — sigamos como antes, por favor—dijo con voz profunda antes de besarlo con ímpetu, después de no probarlos por un largo tiempo.

Kyungsoo no pudo pensar más los labios de Jongin eran perfectos para él, las manos posesivas del moreno aferradas a su cintura pegándolo, su mente se nublo en aquel beso que también añoraba.

Se separaron cuando sus pulmones pedían oxígeno y sus respiraciones estaban agitadas, Kyungsoo se perdió en aquellos ojos chocolate que lo llevan a la perdición, aquellos besos que lo revivían, aquellas manos que sabían cómo tocarlo y su corazón le gano a su mente y a su voluntad.

—Mejores amigos Jongin— Kyungsoo dijo aun dejando notar su agitación en su voz.

La sonrisa de Jongin se ensanchó tanto, tenía de nuevo todo sin ponerle nombre, sin compromisos, volvería a tener entre sus manos a Kyungsoo su mejor amigo.

hola de nuevo, con prisas porque estoy rumbo al trabajo, hace mucho queria comenzar a publicar esta historia, no se si es lo que yo esperaba pero estoy feliz de volver a estar por aqui...

l@s quiero mucho, espero que les guste, y disculpen si hay algun error, intenteo corregir pero las horas se pasaron volando, estare publicnado el siguien capitulo jueves o viernes

* GABY