(Penúltimo capítulo)

La batalla dio inicio, ambos jóvenes se colocaron en posición de ataque, fue Gokú quién se animo a dar el primer paso ante un analítico Vegueta que solo esquivaba uno a uno los ataques tratando de analizar los movimientos de su rival. Ambos desplegaban toda su habilidad y talento en las artes marciales y era muy difícil poder saber quien ganaría.

Veo, que no será tan sencillo como lo pensé, sonrió de costado el príncipe.

Y eso que no te he mostrado todas mis técnicas, decía el joven de cabello alborotado, colocándose nuevamente en posición de pela, sonriendo también.

Ya lo imaginaba, entonces demuéstrame todo lo que sabes, porque yo vine a ganar y eso es lo que pienso hacer gusano, respondió el príncipe.

Eso si yo te lo permito y no será así, decía el joven de cabello alborotado con firmeza.

La batalla volvió a reanudarse, sus movimiento de batalla eran tan rápidos que prácticamente algunos podían verlos otros no podían creer que pasaba pues sus vistas no alcanzaban a ver a los participantes.

Son increíbles, a las justas y los puedo ver, decía un pequeño calvo, quien acababa de llegar al castillo y había logrado ubicarse junto a Bulma.

En serio los ves, decía una peli azul con la boca abierta de la impresión.

Entre la multitud otros jóvenes igual de sorprendidos por tal demostración de talento conversaban.

Míralo, es todo un guerrero, el abuelo debe sentirse más que orgulloso de él, decía un joven de cabello negro largo.

Si Raditz, por algo lleva nuestra sangre, yo escuche que él tío Bardock era uno de los mejores guerreros de todos los reino, si él viera a su hijo, también estaría orgulloso, contestó el joven moreno parecido a Gokú.

El único problema es que Vegueta es igual de fuerte y no me atrevo a decir quien pueda ganar, agregó el joven de cabello negro largo.

Lo mismo pienso yo, respondió el otro joven.

Ya llevaban cerca de dos horas combatiendo y a pesar del cansancio debido al enorme gasto de energías, ninguno había dado oportunidad alguna al otro para que lo aprovechara en su beneficio, la princesa se encontraba nerviosa, viendo tan espectacular batalla la cual parecía no tener fin. A su mente vino el recuerdo de lo último que le dijo Gokú cuando se despidió de ella "confía en mí" y eso haría ella siempre confiaría en él.

No te piensas rendir insecto, decía con la respiración agitada por el esfuerzo el príncipe.

Nunca, respondió respirando igual de agitado el joven de cabello alborotado.

La princesa no podía soportar ver como su amigo y su gran amor estaban bajando sus energías debido al esfuerzo.

Padre, detenlos ¡por favor!, si siguen luchando pueden morir, están muy lastimados, dijo la princesa con lágrimas en los ojos.

Hija no podemos hacer eso, respondió el rey.

Pero padre, pronunció Milk.

No hija, ellos así lo quisieron, además no creo que resistan más uno de ellos tendrá que dar pronto su brazo a torcer, dijo el rey.

No lo creo padre, Vegueta es muy orgulloso y antes de renunciar preferiría morir y Gokú me prometió que el ganaría la batalla, eso implica que no piensa renunciar, respondió la princesa llorando.

Hija si detengo la batalla, te tendrás que casar con el príncipe Vegueta y eso no es lo que tu precisamente quieres ¿verdad?, dijo el rey.

No, padre, pero tampoco quiero que mueran, contesto Milk secándose las lagrimas con la palma de su mano.

No van a morir hija, son muy fuertes y algo me dice que Gokú vencerá, míralos bien, ambos están muy cansados, sin embargo Gokú tiene mucha confianza en su mirada, como si algo tuviera reservado, además se nota menos cansado que el príncipe Vegueta, en cambio este solo sigue en pie por el orgullo que lo caracteriza pero ya esta devastado, solo es cuestión de tiempo, dijo el rey.

La princesa miro con detalle a ambos jóvenes y pudo ver que lo que dijo su padre era cierto. Ambos jóvenes seguían luchando pero el cansancio se empezaba hacer evidente, cuando con una sorpresiva maniobra Gokú reunió toda la energía que tenía dentro y le dio un golpe tan fuerte a Vegueta, que no pudo soportar y salió disparado de la plataforma dejándolo inconsciente, segundos después Gokú cayó al piso.

El comentarista anuncio por ganador al joven Gokú Son, pero no pudieron continuar con la ceremonia debido a que ambos jóvenes quedaron muy lastimados, siendo llevados por los sirvientes del castillo hacia las habitaciones de huéspedes para que sean atendidos por los médicos. Bulma y Krilin fueron junto a Milk e ingresaron al castillo para poder saber cómo se encontraban los jóvenes que acaban de luchar.

Horas después:

¿Cómo estas hijo?, dijo un hombre de cabello de flama ingresando a la habitación.

Bien, padre, el insecto es muy bueno, tengo que reconocerlo, contesto el joven príncipe quien se encontraba con parches en el rostro y cuerpo.

Si hijo, pero tú también eres bueno y estoy orgulloso de ti, respondió el rey.

Gracias padre, dijo el joven.

Ahora tengo que contarte algo acerca de ese joven, agregó el rey.

El rey le conto el origen de Gokú, el príncipe aunque sorprendido por la inesperada revelación se mostro contento por Milk, luego su padre le hizo saber que él no era el único que quería verlo, dejando entrar a la habitación a una linda peli azul.

Hola Vegueta, ¿Cómo te sientes?, pregunto con tristeza la joven peliazul.

¿Vegueta?, por qué no me llamas como siempre lo haces, dijo por primera vez sonriendo.

Pensé que no querías que te siguiera llamando así como ya no somos nada, respondió la peliazul con nostalgia.

No Bulma, me gusta que me llames así, y respondiendo a tu pregunta estoy bien y feliz por Milk, ese muchacho sabrá hacerla feliz, como yo a partir de ahora me dedicare a ser feliz a la mujer que cambio mi vida y mi forma de ser, luchare por tu perdón Bulma Brief y porqué vuelvas a darle una oportunidad a este testarudo, dijo sonrojándose el príncipe.

Mientras tanto:

En otra habitación, un joven de cabello alborotado que tenia parches en el rostro y cuerpo, se encontraba comiendo, acompañado de su novia y mejor amigo.

No puedo creer, que hace unas horas casi estabas por morir y ahora estas como si nada y que comes como si no lo hubieses hecho en años, decía riendo un calvo mientras observaba los platillos que se devoraba el de cabello alborotado.

Es que la pelea me dio mucha hambre, respondió Gokú riendo, con una mano tras la cabeza.

Ay Gokú que cosas dices, dijo una apenada Milk.

Y ahora, para cuando la boda, agrego el calvo.

Gokú casi se atraganta con el arroz, mientras Milk, le da golpecitos en la espalda.

Eso ya lo veremos con mi padre en cuanto Gokú esté completamente recuperado, contesto la princesa.

Claro, dijo riendo el calvo.

Cuando en eso entro el rey Ox, acompañado de tres personas extrañas, un hombre mayor y dos jóvenes uno de ellos muy parecido a Gokú solo que moreno.

Hija, Krilin acompáñenme, el rey Saiya quiere hablar con Gokú, dijo el gigantesco rey.

Ambos jóvenes se retiraron junto al rey de la habitación ante la atenta mirada de los muchachos que habían ingresando junto al rey.

En el pasadizo, del castillo Krilin y Milk estaban bastante sorprendidos por el apellido con que el rey Ox había presentado a los visitantes. Milk, estaba preocupada pues no sabía cómo reaccionaría Gokú ante su presencia.

Vaya viste que uno de esos jóvenes se parece mucho a Gokú, dijo el calvo.

Si, debe ser su primo, pero mi Gokú es único, respondió la pelinegra muy emocionada.

Mientras en la habitación donde se encontraba Gokú, el Rey Saiya, se presento con su nieto y también les presento a sus primos, le pidió perdón por el comportamiento que tuvo en el pasado con su madre y padre y le dijo que quería reparar el daño hecho y recuperar el tiempo perdido con su ahora nieto, le hizo saber lo orgulloso que estaba de él, al verlo luchar y lo mucho que le hacía recordar a su hijo, Gokú escuchaba atento el discurso de su abuelo, sintiendo por momentos sobre él la mirada atenta de sus primos quienes esperaban su respuesta.

Mire señor mi abuelito Gohan me enseño que hay que aprender a perdonar cuando las personas se arrepiente de corazón y yo creo que ese es su caso, pero deme tiempo para poder asimilar esto, usted no puede exigirme que de la noche a la mañana le diga abuelo, el cariño y el respeto son cosas que se ganan con el tiempo, dijo Gokú.

Está bien hijo, pero al menos permíteme que te de mi apellido y así puedas disfrutar de lo que es tuyo por derecho, respondió el hombre.

No señor, yo no necesito nada, lo que quiero ya lo tengo conmigo y eso me basta y sobra para ser feliz, además su apellido no lo necesito, mi padre me lo puso, solo que a mí siempre me gusto que me llamasen por el apellido de mi abuelo Gohan, dijo Gokú con firmeza.

Pero primo, dijeron ambos jóvenes que hasta esos momentos no habían participado de la conversación.

Me da gusto saber que tengo familia, solo les pido tiempo, pero eso si su dinero y titulo social no lo quiero, yo siempre seré, Gokú Son y espero respeten mi decisión, agregó el joven de cabello alborotado.

Pero has pensado en la princesa Milk, dijo el joven moreno igual que el.

A ella nunca le ha importado eso, me ama, como yo a ella, respondió Gokú con una sonrisa.

Entonces no se diga más las cosas serán como tú quieras hijo, pero las puertas del castillo Saiya siempre estarán abiertas para ti y la familia que formes con la princesa Milk, dijo su abuelo.

Luego de aquella conversación con sus familiares, Gokú hablo con Milk y el rey Ox para ponerle fecha al enlace matrimonial, llegaron a un acuerdo que sería en dos semanas, ya que ambos jóvenes no deseaban estar separados por más tiempo, así también tomaron la decisión de vivir en Paoz. Gokú esa noche se quedo en el castillo, ya que al siguiente día empezarían los preparativos de la boda.

Al día siguiente: 

Gokú partió muy temprano a Paoz para encontrase con Krilin y le ayude a conseguir las invitaciones para su boda y su traje. Milk, se encontraba esperando a Bulma quien había quedado con ella para ver los detalles de la cena y el arreglo del castillo para ese día especial, pues por el vestido no se preocupaba, ya que junto a su padre decidieron que ese día usaría el mismo vestido que uso su madre en su boda.

La princesa se encontraba en su habitación viendo el hermoso vestido blanco de su madre, cuando en eso una linda peli azul ingreso al lugar donde ella estaba.

¡Hola Milk! dijo sonriente la peli azul.

¡Hola Bulma! pasa, respondió la princesa.

Que bello vestido, te verás hermosa cuando te lo pongas, decía la peli azul emocionada.

Fue de mi madre, es el único recuerdo que tengo de ella y para mí fue un detalle muy lindo de mi padre que me permitiera usarlo, contesto sollozando la princesa.

No llores, tu madre desde el cielo siempre estará viendo por tu felicidad y debe sentirse orgullosa de ti, decía la peli azul abrazando a la princesa.

Mientras en la Ciudad:

Gokú ya había conseguido las invitaciones con ayuda de Krilin y ahora se encontraba en una tienda probándose unos trajes.

Será necesario que use esto, mejor debería casarme así, decía el joven cabello alborotado, aflojando la corbata y señalando a su amigo que llevaba puesto un traje de batalla.

Ay Gokú, es tu boda y no puedes casarte con este traje, respondía desesperado Krilin ya que su amigo ya se iba probando el décimo traje y aún no encontraba el indicado

Sí, pero no me siento cómodo, se quejaba el de cabellos alborotados.

Haber Gokú, ¿quieres hacer feliz a Milk? o ¿quieres tener tu primer pleito con ella antes de tu boda?, decía el calvo.

No, no, claro que no, yo quiero hacer feliz a Milk, respondió Gokú agitando sus manos, al tiempo que agregaba: Haber Krilin, ¿Cuál crees que deba llevármelo?

Finalmente Gokú se decidió por un traje y fue donde Milk, para que empiecen a poner nombre a las invitaciones, ambos jóvenes se encontraban felices y emocionado.

Dos semanas después:

Las dos semanas pasaron y ya todo estaba listo para el enlace matrimonial, sería una ceremonia sencilla e intima, pues ambos jóvenes no eran amantes del derroche y lujos, solo habían decidido invitar a sus mejores amigos y por su puesto estarían presentes los ahora familiares de Gokú.

La marcha nupcial empezó a sonar y una bella pelinegra hizo su entrada a la capilla del castillo Ox, la cual había sido decorada con bellas flores y una gran alfombra de color rojo, por donde la princesa caminaba a lado de su padre. Su cabello estaba suelto y adornado con una corona de flores blancas, llevaba puesto el vestido de su madre y un hermoso arreglo floral en la mano. Al fondo de la sala un joven de cabello alborotado esperaba nervioso, llevaba un traje blanco muy elegante. Al ver ingresar a su novia quien al verlo le dio una sonrisa, se quedo prendado de lo bella que estaba, entonces comprendió que el esfuerzo de usar ese traje había valido la pena.

La ceremonia dio inicio Gokú y Milk se encontraban tomados de la mano frente al altar, sus rostros irradiaban felicidad. Luego de cumplir con todo el protocolo el sacerdote hizo las preguntas respectivas.

¿Aceptas a Milk Ox como tu esposa, para amarla y respetarla, en la salud y la enfermedad, en la riqueza y la pobreza hasta que la muerte los separe?, decía el sacerdote.

Por supuesto que acepto, respondió con firmeza y una cálida sonrisa Gokú, haciendo sonrojar a Milk.

¿Aceptas a Gokú Son como tu esposo, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?, dijo nuevamente el sacerdote, mirando a la pelinegra.

Claro que si, contesto Milk, radiante de felicidad, mientras miraba a Gokú, recordando cuando lo conoció y como poco a poco su amistad se convirtió en amor.

El sacerdote continuo con la ceremonia realizando la pregunta de rigor: ¿si hay alguien que se opone a esta boda que hable ahora o calle para siempre?, ambos jóvenes voltearon a ver los invitados quienes se encontraban en profundo silencio, segundos después el sacerdote agrego: No habiendo opositores al enlace, los declaro marido y mujer, puede besar a la novia. 

Ambos jóvenes se dieron un tierno beso delante de todos sus familiares y amigos quienes aplaudieron llenos de alegría por el enlace, luego de ello salieron hacia el salón donde se llevaría a cabo la fiesta seguidos por los invitados quienes les aventaban pétalos de rosas.

¡Felicidades! dijo un joven de cabello de flama mientras se acercaba a la joven pareja.

¡Gracias! respondieron ambos jóvenes.

Espero y tú seas el siguiente, dijo con una bella sonrisa la princesa, mirando al príncipe cabello de flama.

Eso no depende de mí, sino de ella, pronunció el príncipe con una sonrisa, mirando a la bella peliazul, que se acercaba a felicitar a la pareja.

¡Felicidades amigos! dijo la peliazul dándole un abrazo ambos.

¡Gracias Bulma! respondieron ambos.

Justo hablábamos de ti, dijo el joven de cabello alborotado.

Ah sí, ¿y de qué?, agregó la peli azul.

De que espero que tú y Vegueta nos sigan, dijo riendo la princesa.

Hay chicos tal vez mas adelante por ahora mi Vegui y yo volveremos a viajar por el mundo, pero no se preocupen cuando llegue el día ustedes serán los primeros en saberlo,  respondió sonrojada la peli azul.

Todos sus amigos y familiares los felicitaron, comieron y bailaron, el joven matrimonio decidió retirarse a donde a partir de ese momento empezarían a escribir su historia como pareja.

¡Vamos Milk! dijo el joven de cabello alborotado mientras tomaba la mano de su bella esposa para que suba a su nube voladora.

A empezar una nueva vida, respondió sonriendo Milk, mientras se abrazaba de la espalda de su esposo.

Así será preciosa, dijo el joven girando su cabeza para depositarle un suave beso en sus labios, no sin antes pronunciar: ¡Te amo!

Yo también, ¡Te amo! respondióla bella princesa pelinegra.