Los días pasaron de manera rápida, ya solo faltaba un mes para el cumpleaños de la princesa y el dichoso torneo, Gokú fiel a su promesa ahora asistía todos los días a entrenar con su princesa y de paso estar pendiente que el entrometido príncipe no ande por allí molestándola, ahora le era mucho más fácil, ir todos los días; el maestro Roshi le había dado como regalo de cumpleaños hace unas semanas una nube muy particular con la cual podía viajar a cualquier sitio y llegar en el menor tiempo posible, le había dicho que en esa nube solo pueden subir las personas de corazón puro y como él tenía un corazón muy puro, él era el indicado para usar dicha nube, y esa historia era cierta, Krilin intento subir pero se cayó al piso en su intento, lo mismo sucedió con Bulma, quien últimamente lo visitaba en Paoz con cualquier pretexto, con tal de estar cerca de él y poder aclarar su confundido corazón.

Fri pan:

¿Qué te pasa cariño?, te noto preocupado, decía la joven princesa.

¡Eh¡ pronunció Gokú.

¿Es que acaso te preocupa que no vaya a ganar?,  acotaba en tono dudoso la joven princesa, haciendo una pausa para continuar hablando con voz quebrada: Es eso verdad, no he mejorado nada, nada, sigo siendo igual de débil que cuando nos conocimos. 

¡Quéeeee¡ no claro que no, tú eres la mujer más fuerte que conozco y por supuesto que has mejorado mucho, tanto que me da pena el pobre príncipe que se tendrá que enfrentar a ti, respondía el joven de cabello alborotado con una hermosa sonrisa tan sincera que borro cualquier duda del rostro de la bella princesa.

Entonces si no es por mí, ¿Qué es lo que te tiene tan preocupado?, contesto la bella princesa.

Es mi abuelo, hace algunos días he notado que no es el mismo de siempre, pero por más que trato de convencerlo para ir a la ciudad por un médico, no quiere. Hasta Bulma esta ha tratado de convencerlo, pero ahí sigue de terco y no hace caso y yo creo que no está nada bien, decía con tristeza el joven de cabello alborotado.

Bulma, va muy seguido a tu casa, ¿va con Krilin?, no me dijiste que estaba de viaje, ¿Cuándo volvió?, preguntaba intrigada la bella jovencita pelinegra.

No va ella sola, disque le preocupa mucho que mi abuelo se quede solo tanto tiempo, decía riendo el joven de cabello azabache, haciendo una pausa para agregar: Y si estuvo de viaje, creo que en Londres y volvió hace una semana, porque nos extrañaba mucho.

Lo importante es que tu abuelito no se encuentre solo, sabes voy a pedirle a mi padre que busque un buen doctor para que vea a tu abuelito, después de todo fue su maestro y de seguro lo va a querer ayudar, pronunció Milk.

¡Gracias Milk! pero ahora vamos a seguir con tu entrenamiento, decía Gokú robándole un dulce beso de los labios de la princesa.

Así pasaron los días y semanas y solo faltaban dos días para el cumpleaños de la princesa y el inicio del torneo que tendría una duración de dos días, la princesa se encontraba en su habitación recordando la última conversación que había tenido con el príncipe Vegueta hace unos días (él venía a verla cada semana, algunas veces llegaba cuando Gokú se retiraba u otras simplemente lo encontraba entrenando con Milk, pero ninguno de los dos se dirigía la palabra).

-.Recuerdo.-

Has mejorado mucho Milk, no solo eres bella, sino talentosa, eres simplemente perfecta para mí; pero tengo una duda, ¿Porqué entrenas tanto?, ¿ Es qué no piensas cumplir con las normas de tu reino y piensas retar al príncipe que resulta ganador?, decía riendo el príncipe de cabello negro en forma de flama.

La princesa solo observaba al joven, quien continuaba hablando.

Sabes Milk, yo voy a participar y de seguro ganare, no creo que exista alguien mejor que yo, decía agregaba con orgullo el príncipe, haciendo una pausa para acotar: Entrena, entrena duro preciosa, yo si luchare contigo en serio y ten la seguridad que te ganare y te haré mi esposa, dijo Vegueta con firmeza.

-.Fin del recuerdo, tiempo actual.-

Gokú, espero y cumplas tu promesa y me ayudes a escapar de aquí, pronunció la bella princesa entre lágrimas mientras pensaba: Solo quedan dos días para ser libre.