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8

Se encontraba en el Talents leyendo una revista en uno de los sillones más cómodos del mundo mientras que esperaba ansiosa el momento. Esta vez estaba sola y echaba de menos la compañía del chico aunque no del todo se sentía de tal manera. Recordó el leve tacto de sus dedos deslizarse hasta el bajo del pantalón y esto, de algún modo, le hizo sentir plena confianza en sí misma. Por otra parte, Taehyung se había levantado a las seis de la mañana para ensayar los pasos con sus compañeros, había estado más de una hora seguida practicando las posiciones y los movimientos. Cuando se encontraba realmente agotado decidió sentarse en el suelo y apoyar su espalda en la pared. Observaba al maknae moverse por toda la sala mientras que realizaba las típicas muecas que mostraba al público cuando estaba sobre el escenario. A su lado se encontraba Suga con los brazos y las piernas cruzadas.

- ¿Por qué me colgaste? - preguntó seriamente.

- Estaba haciendo cosas. - contestó sin dar más detalle.

La mitad de su rostro estaba escondido bajo la capucha de la chaqueta y hablaba en voz baja con su compañero, Suga tarareó la canción que sonaba en el reproductor y minutos después se levantó para continuar. Intentaron llamar la atención de Taehyung en varias ocasiones pero realmente estaba agotado y decidió quedarse ahí plantado hasta que los demás terminasen el ensayo.

En la otra parte de la ciudad de Los Ángeles, Lis estaba caminando con paso firme y seguro por una pasarela improvisada por el mismo director. La sala esta vez tenía un color turquesa y los cuadros colgados de colores le daban más vida al lugar. Al principio el Dir. Keens quiso que la chica improvisara con la misma ropa que ella llevaba y tiempo después le sugirió ponerse un chándal con tacones para hacer un par de fotos. Además de esto, varias mujeres que trabajaban en el lugar la maquillaron frente a un espejo y le pusieron joyas en el cuello y en las orejas. Una vez lista, desfiló con el atuendo siguiendo las órdenes del Dir. Keens.

Keens era un hombre alto, moreno y serio. Su cuerpo era ancho y musculoso y sus dedos eran grandes, perfectos para sujetar el bolígrafo que obtenía entre los labios. Él la miraba con detenimiento y su mirada le causaba algo de nervios pero estaba dispuesta a soportarlos. El Dir. Keens le dió el aprobado y estuvo hablando con ella sobre el sueldo que ganaría y que tan pronto apareciese en la revista se daría a conocer al público. Ella asintió con la cabeza mirando fijamente al hombre de cuarenta años y este sacó de una carpeta el contrato. Lis cogió el bolígrafo que le ofreció y firmó el contrato con seguridad.

Cuando llegaron las cinco de la tarde Anne se presentó en la puerta con los brazos cruzados. Lis la miró con curiosidad y después las palabras de Anne salieron como flechas.

- ¿Por qué no viniste a casa? - preguntó introduciéndose en el salón.

- ¡Dios! ¡Disculpa! - entonces Lis se dió cuenta de que había fallado a su casera.

- No lo tomaré en cuenta. Tal vez hayas estado cansada y por eso... - Anne tomó aire y la miró con los hombros encogidos. - Bueno, discúlpame a mi. Puedes venir cuando quieras.

- Lo siento mucho, Anne.

- No te preocupes jovencita. - ella le acarició el brazo y sonrió ampliamente con indiferencia. - Aún me quedan unas pocas magdalenas y te las traeré más tarde. Tengo que volver al trabajo y mi marido se encargará de hacer más bizcochos.

- De acuerdo. ¡Estaré deseando probarlas!

Anne se fue aproximadamente hacia una hora y la joven decidió pasar parte de la tarde en su habitación tratando de dibujar al experto en dobladillos. Esta frase la escribió en la parte superior de la hoja y pensó en lo que diría su amigo sobre esto. Tal vez si llegara a descubrirlo se enfadaría o tal vez le haría gracia. Aún no conocía la personalidad de Taehyung pero se le imaginaba pacífico ya que es como así se había mostrado. Primero empezó dibujando el rostro, fino y algo redondo. Posteriormente, continuó con el cabello liso y cayendo por encima de su frente, dejando ver una pequeña parte de sus ojos. Su nariz ligeramente ancha y sus labios carnosos y perfectamente simétricos. Las orejas estarían escondidas bajo su cabello y después seguiría dibujando su cuello. Cuando pretendió posar la punta del lápiz nuevamente sobre el papel el timbre sonó por toda la casa, dejo su tarea y salió de la habitación rápidamente deseando que al abrir la puerta estuviere la figura de Taehyung. Sin embargo, cuando abrió se encontró con un muchacho que llevaba una gorra roja sobre la cabeza el cual le tendió una pizza familiar a la vez que preguntó su nombre.

- Lis, ¿verdad?

- Si, pero... yo no he pedido pizza.

- Oh, tal vez me haya equivocado.

El muchacho dió media vuelta sobre sus pies confuso y pidió disculpas a la chica. Antes de cerrar la puerta una voz se escuchó por el fondo de la estancia, Lis se sobresaltó horrorizada y se giró repentinamente.

- ¡Es aquí! ¡Es aquí! - Taehyung corrió rápidamente hacia la puerta y cogió la pizza ya pagada con una sonrisa.

Mientras que él soltaba repetidas carcajadas, Lis tenía todavía la mano sobre su pecho el cual se movía al ritmo de su acelerada respiración. Sacudió su cabeza para intentar despertarse de un sueño que ni si quiera estaba teniendo. Pensó que tal vez llegó a quedarse dormida mientras que dibujaba pero lo cierto era que Taehyung era real y estaba llevando sus pies hacia la cocina para dejar la pizza sobre una de las encimeras. Le siguió sin entender como había entrado en su casa.

- ¿Cómo has entrado? - le preguntó.

- Te habías dejado la puerta de la parte  trasera abierta.

- ¿Qué puerta?

Taehyung le indicó con su dedo índice que le siguiera y ella lo hizo obediente. Asombrada se dió cuenta de que existía un lugar para hacer barbacoa en la parte trasera de la casa de Anne, la puerta corredera era de cristal y Taehyung la cerró echando el seguro.

- ¡Dios mío! Y ha estado abierta todo el tiempo mientras que yo dormía... - se llevó las manos a la cabeza y se imaginó una escena un tanto perturbadora en la que alguien encapuchado entraba sigilosamente y la secuestraba sin que ningún vecino se diese cuenta hasta que pasaran al menos tres días o tal vez más y Anne volviese para inspeccionar la casa de su hijo. Para entonces, ella ya estaría en otro lugar, encerrada en lo más profundo del bosque.

- Has tenido suerte. - mencionó el chico y ambos volvieron a la cocina. - Bueno, para que se te pase el disgusto, disfrutemos de esta maravillosa pizza.

Lis asintió y dejó caer un largo suspiro hasta el suelo. Después observó el brillante rostro del joven que la miraba fijamente en tanto se quitaba el abrigo que llevaba, dejando a la vista una fina camisa de manga larga de al menos una talla más grande. Sus pantalones volvían a estar ceñidos a su cadera gracias a su cinturón y llevaba unas zapatillas básicas de color blanco. Su estilo era curioso pero a ella le llamaba bastante la atención, pues era totalmente diferente a otros chicos en cuanto a la forma de vestir. Taehyung sintió su mirada clavándose en sus pies y carraspeó llevándose la mano a los labios.

- ¿Te gusta lo que ves? - le preguntó con la voz tranquila y serena.

- Es que... sinceramente, nunca antes había visto a nadie vestir zapatillas con camisa, pantalones de vestir y ese abrigo tan formal.

- ¿Ah no?

- No. Pero quiero decir que me gusta. Tu forma de vestir es llamativa.

- Últimamente yo soy muy llamativo. - dijo esto pensando en lo que suponía ser mundialmente famoso. Lis cogió una porción de la pizza y se la acercó a la boca.

- ¿Y esto no lo es? - levantó sus cejas y separó sus labios mientras que ella sonreía.

- ¡Desde luego!

Taehyung mordió el principio de la porción cuando ella se la ofreció y después cogió la misma con sus propias manos. Lis tomó otra y la saboreó en cuanto se la metió en la boca. Agradeció que la pizza no tuviese tanta masa ya que sus preferidas eran las de masa fina, esta contenía queso fundido y pepperoni y llegaron a comérsela entera aún quedándose con algo de hambre.

- Veamos que tengo... - dijo Lis poniéndose de puntillas para intentar coger un bote de galletitas saladas. Él se acercó a ella y la ayudó con una sonrisa. Las cogió y le ofreció el bote transparente. - Gracias. ¿Te gustan?

- Sí.

Abrieron el bote y está vez se sentaron en el sofá que estaba en medio del salón para ver algo en la televisión. Estaban dando las noticias en la cadena principal pero se encontraban más entretenidos intercambiando sus palabras. Lis se fijó en las ojeras que destacaban en el rostro del joven y no pudo evitar preguntarle a que se debía. Las manos de Taehyung comenzaron a sudar y tan pronto se le vino la absurda idea de decir que no había dormido bien la noche anterior se lo comentó casi tartamudeando. Ella apretó sus labios y desvió la mirada.

- ¿Y por qué no vas a descansar? - realmente no deseaba que el chico la dejara sola, pero mucho menos que no se echara un siesta por culpa de ella.

- Sinceramente ya no me apetece. - sus palabras directas sonaron tan sinceras que un repentino escalofrío se adueñó de Lis por unos segundos.

- ¿Y por qué no te apetece?

- Estoy a gusto. Tengo una amiga aquí a mi lado así que prefiero pasar el tiempo con ella que estar durmiendo.

- ¡Venga ya! ¡Tú sólo me quieres para averiguar mi nombre! - bromeó.

- No me rendiré.

Sus miradas se cruzaron y no pudieron evitar esconder las risas que llenaron la estancia la cual se cargó de un ambiente armónico y tranquilo. Permanecieron así durante al menos cinco minutos seguidos ya que cada vez que se miraban la risa volvía a estallar. Ambos se decían el uno al otro que pararan pero no lograban silenciar sus cuerdas vocales. Seguidamente, en la pantalla apareció el nombre del grupo que le fascinaba a Yeong-Gi y Taehyung deseaba con todas sus fuerzas que la tierra le tragara. Lis miró la pantalla fijamente mientras que él rezaba para que su cara no se pudiese visualizar en la televisión. Escuchaba la canción de Fake Love y miraba la coreografía que apenas duró más de tres segundos. El anuncio de que los integrantes se habían presentado a los premios y que además estaban en Los Ángeles se acabó al poco rato.

- ¡A Yeong le hubiese gustado estar aquí! - dijo Lis con emoción.

- S...si.

Ella lo miró y lo descubrió con el rostro pálido y descompuesto como si hubiese presentado una aparición fantasmal. Agarró su muñeca y se acercó algo preocupada.

- Estoy bien. - mintió fingiendo una sonrisa. - Seguro que es del cansancio. Hoy dormiré pronto.

- ¿Por qué no tratas de dormir mientras que yo ordeno un poco la casa? - le sugirió ella mientras que se ponía de pie y dejaba el bote de las galletitas en el suelo.

- ¿Podría hacerlo?

- ¡Claro que sí, Taehyung! Arriba hay más habitaciones y puedes elegir la que más te plazca.

El chico aceptó orgulloso la propuesta y se levantó del sofá para seguir los pasos de Lis, subieron la escalera y Lis le dejó pasar primero para que eligiera la habitación que más le gustara. Taehyung ojeó la habitación de Lis y después se introdució en el despacho, ella rápidamente corrió hacia el escritorio y cogió todos sus dibujos para guardarlos en una carpeta. Sin embargo, a pesar del esfuerzo que había hecho ella para que no lograse verlos, pudo reconocer su rostro en el papel muy fácilmente pero decidió callarse y sonreír. Sin llegar a pasar por la tercera habitación de la casa se decantó por quedarse a dormir en el sofá-cama. Lis cerró la puerta y salió resoplando aliviada. Después dejó la carpeta en su cuarto y se dedicó a limpiar los suelos de toda la casa mientras que escuchaba música a través de unos auriculares y cantaba animadamente.

Una hora después Taehyung abrió lentamente los ojos y se quedó un poco más mirando el techo, se encontraba realmente cansado y las agujetas aún se conservaban en sus extremidades. Se sentó apoyando  sus manos en el colchón, miró al suelo y de reojo pudo ver numerosos papeles arrugados en la papelera que tenía a su derecha. La parte superior de uno de ellos revelaba la mitad de un rostro perfectamente perfilado dibujado a lápiz. Dirigió sus dedos hacia el papel y lo cogió de los laterales para estirarlo. Se observó a sí mismo con una media sonrisa y se sintió elogiado al descubrir que habían pensado en él. Dobló el papel y se lo guardó en el bolsillo. A continuación, abrió la puerta de la habitación y salió al pasillo. Se dirigió hacia la escalera y la bajó paso a paso con la misión de encontrar a la chica. Entró a la cocina. Observó la puerta abierta del baño de la planta baja y allí dentro no encontró a nadie. Caminó hacia el salón y sobre el sofá reposaba el delgado cuerpo de Lis en posición fetal dormitando profundamente. A sus pies había una pequeña manta de algodón y Taehyung la cubrió con afecto, no quiso despertarla solo para decirle un diminuto y absurdo adiós. Colocó su abrigo sobre los hombros y abrió la puerta con sosiego sin hacer ruido. Se marchó mirándola por última vez y cerró la puerta.

❁   ❁   ❁

Y he aquí, otro capítulo más del que espero que disfruten tanto como yo he disfrutado al escribirlo. Hoy es el cumpleaños de nuestro querido V y me emociona ver lo rápido que crece. Sigue sonriendo y sigue siendo feliz y de eso me alegro muchísimo.

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