- ¡Eso es demasiado infantil! - gritó Jimin al verle salir de su habitación con una camisa de cuadros rojiblancos y unos pantalones sujetos  por unos tirantes que pasaban por encima de sus hombros.

- ¡Oh, dejále en paz! No puedes decirle al rey de la moda cómo tiene que vestir. Todos sabemos que V  viste de una forma única.

- Gracias... - dijo Tae dedicándole una sonrisa al líder. Namjoon le guiñó el ojo como respuesta y después se dirigió hacia la cocina para coger unas flores que había comprado para dejarlas en un jarrón lleno de agua. - También le puedes dar una de estas. - sugirió.

- ¡Qué todavía no son novios! - exclamó entre risas el maknae y esto hizo que los demás estallasen a carcajadas.

Taehyung volteó los ojos y giró sobre sus pies para volver a introducirse en la habitación, rebuscó en el armario y sacó de el una camiseta blanca con un logotipo básico de letras que decía good boy. Después optó por unos pantalones chinos de color negro y una cazadora, se fue al cuarto de baño y se sintió observado por sus compañeros ya que tenía que cruzar la pequeña sala que unía las demás habitaciones. Estaba deseando irse de aquel hotel para tener un lugar privado. Una vez terminó de ducharse, se arregló el cabello liso que caía por toda su frente y colgó su pendiente plateado en una de sus orejas, se miró por última vez y salió.

- ¡Eso es otra cosa! - comentó Jimin a la vez que se levantaba del sofá con un salto. Se acercó a él y le revolvió el pelo.

- ¡No! - Taehyung se quejó de forma desesperada cuando su compañero le despeinó el pelo ligeramente.

- Trae yo te ayudo. - J-hope le colocaba los mechones con amabilidad mientras que los demás se reían a carcajadas y apostaban sobre si acabaría enamorado de la  chica que aún no les había presentado.

Por otro lado, Lis estaba terminando de alistarse cuando una llamada en su móvil la interrumpió, cogió la llamada y sonrió de oreja a oreja al escuchar la voz Yeong-Gi. El niño hablaba con ella entusiasmado, contándole que esta vez la semana la había empezado con buen pie. Al fin les confesó a sus padres que en el colegio le molestaban y los profesores tomaron medidas, esto a Lis le alegró y se sentía más aliviada, pues aquella confesión que le hizo en su momento estaba empezando a ser una carga para ella. Si le hubiese pasado algo a Yeong-Gi sus padres irían corriendo hacia ella para obtener la información, ya que ambos se contaban todo con pelos y señales. Después de la charla que duró a cerca de veinte minutos, se terminó de alisar el cabello. A los pocos segundos de pintar sus labios con aquel rojo intenso, el timbre sonó. Ella iba vestida con un peto vaquero el cual contenía varios botones y bolsillos, por debajo llevaba una camiseta corta y en los pies calzaba unas simples zapatillas Nike. Cogió un abrigo de la percha y bajó a la sala con unos pequeños pero rápidos saltitos.

Abrió la puerta lentamente y una sonrisa iluminó su maravillado rostro cuando sus ojos se posaron en los del joven. Éste llevaba el mismo estilo de ella; una cazadora vaquera, una camiseta blanca y unos pantalones negros que estaban sujetos a su cintura gracias a un cinturón de cuero. Calzaba unos brillantes mocasines y el dobladillo del bajo del pantalón dejaba a la vista una pequeña porción de sus calcetines. Él sonrió y se pasó el dedo pulgar por el labio inferior.

- Te queda muy bien. - le dijo. Lis se sonrojó y trató de esconder su rostro pero fue en vano, él ya la había visto.

- Gracias. A mi me gusta ese detalle. - señaló el dobladillo del pantalón y le devolvió la sonrisa.

Después de ese momento se subieron al lujoso coche del que había salido Taehyung. A la media hora llegaron al Cinema de Los Ángeles y decidieron ver una película de comedia. Cogieron los resfrescos y un bol enorme de palomitas que compartirían durante el tiempo que pasaran en el interior de la sala, donde una vez dentro miraron el principio con intriga y antes de que la primera escena saliera en la gran pantalla apostaron por lo que podría pasar en el final.

- Creo que Scarlett será la principal protagonista de la película. - dijo él mientras que la miraba de reojo.

- Lo será Freddison, el chico del pelo ondulado que en este instante está tratando de coger una gallina.

-  No creo que él dé mucho juego.

- Por ahora puede que no, pero seguro acabe enamorándose de ella. Ahí empezará a dar juego.

- ¡No se va a enamorar! - volteó sus ojos y dejó salir una risilla. Ella lo miraba con las cejas levantadas.- ¿Por qué siempre las chicas pensáis en historias de amor?

- Si se enamora de ella, tú me enseñaras a hacer esos dobladillos.

- ¿No sabes hacerlos?

- Sí, pero no sé combinarlos tan bien como tú. - hizo este cumplido y él no pudo evitar que sus mejillas se tiñeran de un color rojizo.

- Está bien. Si Freddison no se enamora de ella, tú me dirás de donde procede Lis. - él estiró la mano por delante de ella y la chocó con una sonrisa.

- Ganaré, ya lo verás.

Aunque la película era una de las mejores sagas de "Dime que no y verás", Taehyung sólo podía estar explorando las muecas que ella ponía cuando se reía de las escenas que se mostraban en la pantalla gigante. Hubo una vez en la que sus dedos se acariciaron y fue cuando ambos los introducieron en el bol de las palomitas, se miraron y para disimular se rieron espontáneamente. Cuando la película terminó arrojaron la basura en una de las papeleras y Lis sonreía de oreja a oreja a la misma vez que daba pequeños saltitos de emoción.

- Con que Freddison no se iba a enamorar... - le lanzó una mirada un tanto traviesa a su amigo y ladeó su cabeza con orgullo varias veces.

- Algo me dice que tú ya habías visto esta película antes y por eso lo sabías. - intentó excusar su pérdida.

- ¡No! Ni si quiera he visto la primera de toda la saga.

- Bueno, pues voy a cumplir con la apuesta. - Taehyung cogió de la mano a la chica y la llevó hacia un sofá de piel de cuero que había en uno de los pasillos del cine. La sentó con suavidad y se arrodilló ante ella para deslizar sus dedos por el bajo del pantalón. Lis sintió un escalofrío y lo miró petrificada. Observó con detenimiento su habilidad y una vez él terminó le tendió la mano sonriente. - Ya está.

Ella volvió a coger su mano para levantarse y se miró a sí misma con una sonrisa, pareció una tontería pero le gustó el gesto del chico. Posteriormente, se soltaron y decidieron salir del cine con pasos lentos y pequeños. Uno seguía el ritmo del otro, tenían sus manos guardadas en los bolsillos de sus abrigos y caminaban con la cabeza gacha. En el exterior podían descubrir la iluminación que producían los focos de las farolas y el destello de colores de los edificios que se encontraban a pocos metros de ellos. Lis podía sentir la brisa gélida a través de las capas y se impresionó al ver al chico sin mostrar ningún tipo de indicio en su rostro respecto a la baja temperatura.

- Eres un buen amigo. - dijo finalmente ella. Había conocido a muy pocas personas en su vida que le hiciesen sentir un ser humano más. Como anteriormente se mencionó, la gente se acercaba a ella por el dineral que tenían sus padres y aquello no le hacía sentirse cómoda. Sin embargo, Taehyung era distinto y de eso estaba segura.

- ¿Me consideras amigo? - sus ojos brillaron en la oscuridad de la noche y miró incrédulo a Lis. Tal vez estaba bromeando y le estaba tomando el pelo.

- Nadie me había hecho un dobladillo. - ella se rió a carcajadas y Taehyung se sintió aliviado cuando percibió que lo decía totalmente en serio.

- Yo seré tú amigo, así lograré saber de donde viene tu bonito nombre.

- ¡Espero que cuando lo sepas no te largues! - exclamó Lis. Y tras decirlo, ambos estallaron a risas como cómplices.

El coche se detuvo media hora despues justo en la puerta de su casa y ella salió pegando un pequeño saltito, pues el vehículo era un poco alto. Taehyung estaba a unos centímetros de ella y al mismo tiempo levantaron levemente el puño y lo chocaron despidiéndose. Sonrieron ampliamente y Lis desapareció por la puerta. Sin embargo, él esperó unos segundos más para mirar el cielo cubierto, una pequeña gota cayó sobre la punta de su nariz y nada más retirarla subió a los asientos traseros pidiéndole al conductor que volvieran al hotel.

Por otro lado, Lis ya se había pegado una ducha rápida y había cenado un poco de pasta antes de meterse entre las mantas de la cama y encender su móvil. Eran casi las doce de la noche cuando descubrió un mensaje de un número desconocido. Cuando leyó lo que este contenía abrió sus ojos coreanos a más no poder y lo primero que hizo fue mandarle el anuncio a su nuevo mejor amigo.

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¡Seré la nueva modelo para la temporada de Otoño!

Lis.

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¡Te felicito! Yo tenía buenas sensaciones. ¿Podrás dormir?

Tae.

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Tengo muchos más nervios y aún no sé si lo lograré. ¡Pero voy a ello! ¡Buenas noches, Tae!

Lis.

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Y tan pronto recibió las buenas y dulces noches de su amigo, cerró los ojos y se dejó llevar por el profundo sueño. Cuando llegó el día que lo cambiaría todo para ella, se levantó animadamente y eligió el mismo peto que se puso la noche anterior. Por muy absurdo que pareciese, pensó que el dobladillo que le había hecho Taehyung le iba a dar algo de buena suerte.

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Aquí tienen nuevo capítulo de esta maravillosa historia que estoy sacando de mi imaginación. Me estoy inspirando tanto que lo que escribo me esta dando vida, no sé si me entienden, pero esta historia me está haciendo feliz. ¿Qué tal ven el capítulo, les gustó? ¿Tienen algo en claro o sospechan de que pueda pasar algo interesante en proximos capítulos? Si es así, diganme que piensan que pueda ocurrir.

Lector, lectora, si te está gustando el desarrollo te invito a seguir leyéndola.