
44
Dos día después finalmente Lis pudo levantarse de la cama no solo para ir al baño y cambiarse a la nueva bata típica que le ofrecía el hospital para no estar desnuda, si no que esta vez podía vestirse con la ropa que le había traído Hana tras recibir el alta. Una de las enfermeras entró en la habitación indicándole a su madre la medicación que debía de tomar durante la primera semana entre tanto Lis se acicalaba en frente del espejo. Se sonrió así misma cuando observó su rostro colorido y después escuchó el sonido de su móvil en el exterior. Hana la llamó y salió en su búsqueda, después salió un momento de la habitación y atendió la llamada.
- Me he enterado de que al fin vuelves a casa. - dijo Haneul.
- Sí, de hecho salgo en cinco minutos.
- ¡Genial! Me gustaría verte pronto, ¿puede ser? - preguntó.
- Claro que sí, hay mucho de qué hablar. Te avisaré, ahora tengo que volver a la habitación.
- De acuerdo, pues nos vemos. ¡Adiós!
Lis colgó inmediatamente con una sonrisa y se encaminó hacia la habitación para escuchar las últimas palabras que tenían que decirle las enfermeras. Le dieron varios informes sobre todo lo que su cuerpo había sufrido y el tratamiento que habían llevado a cabo para su recuperación. Ella las abrazó educadamente y les dió las gracias antes de tomar sus pertenencias, decidida a salir de una vez por todas del hospital. Hana la abrazó por los hombros y caminaron por el extenso pasillo hacia la salida.
- Hija mía, quiero decirte algo. - Hana la detuvo a pocos metros de la puerta y se posicionó en frende de ella para mirarla a los ojos. Lis la miró con intriga y esperó ladeando la cabeza. - Quiero que sepas que tomé cartas en el asunto, no me pude quedar quieta después de lo que te pasó.
- ¿Qué quieres decir con eso, mamá?
- Claramente, he puesto una denuncia contra la chica que te hizo esto. Tendrá su merecido por lo que te ha hecho. - dijo Hana con los ojos llorosos.
- Dios, mamá... - Lis simplemente la abrazó por la cintura y apoyó su cabeza en su pecho para cerrar los ojos. Había estado tiempo deseando poder abrazarla y sentir el amor de su madre, que ya nada más le importaba.
- Bueno, salgamos ¿vale? Tu padre nos está esperando.
Salieron al exterior caminando agarradas de la mano hacia el aparcamiento y cuando Jin apareció con los brazos abiertos, Lis corrió hacia él para rodearlo con fuerza. Entre tanto esto sucedía, a unos metros Jungkook estaba con los brazos cruzados mientras que escuchaba a Jimin hablar sobre la maravillosa estampa familiar.
- Entonces, después de todo, ¿sigues enamorado? - Jimin pudo descubrir una sonrisa tímida en su compañero en cuanto lo escuchó. Negó con la cabeza y antes de caminar hacia el encuentro cogió un poco de aire.
Entre tanto padre e hija compartían el primer momento después de tanto tiempo sin poderse abrazar adecuadamente, Hana colocaba todas las cosas de su hija en el maletero y tomaba asiento en el vehículo. Jin acarició el hombro de Lis con delicadeza y tras observar por detrás de ella a Jungkook decidió dejarlos solos para acompañar a su mujer. Lis cerró la puerta del maletero y después escuchó la voz de Jungkook, se giró lentamente y sonrió amplio al descubrirle.
- Hola. - dijo ella.
- Me alegra mucho volver a verte bien. - se sinceró Jungkook. Después de estas palabras ambos se quedaron en silencio durante unos segundos hasta que Lis se acercó más a él para reírse a carcajadas, cuya actitud no entendía Jungkook. - ¿Qué ocurre?
- ¿Por qué fuiste tan cobarde? - broméo ella con una sonrisa en el rostro.
- ¿C-cómo...?
- ¡Venga ya, no te hagas el tonto!
Lis se llevó su propio dedo índice a sus labios y lo miró a los ojos mientras que movía sus cejas de forma divertida. Jungkook se quedó boquiabierto y se ruborizó al instante cuando descubrió lo que la chica trataba de decirle. Él negó con la cabeza e intentó esconder su rostro agachando la cabeza avergonzado por la situación.
- Jungkook..., - ella agarró sus manos con delicadeza y suspiró. - gracias por quererme.
- ¿Lo sabías...?
- ¡Me ignorabas! Y también ignorabas a Tae, o incluso lo mirabas mal. ¿No fue más fácil decírmelo?
Lis le guiñó el ojo con una sonrisa, después se separó de él y caminó hacia el vehículo, decidida a volver a su hogar y seguir con la rutina que la hacía sentir viva. Jungkook la miró fijamente, dió unos pocos pasos hacia adelante y elevó levemente la voz.
- ¿¡Y si vuelvo a hacerlo!? - preguntó con la esperanza de cumplir su deseo.
- ¡Tarde! - dijo Lis burlándose con una sonrisa. Después se introdució en el coche de sus padres y este salió lentamente del aparcamiento para dirigirse hacia su destino.
Jungkook suspiró sonriente y se llevó las manos a la cabeza, después Jimin se acercó a él para poner su mano sobre su hombro y rió a carcajadas. Jungkook admitió que no tenía nada más que hacer con ella, pues claramente ya había elegido a alguien. De todos modos, sonrió orgulloso de que Taehyung fuese el arortunado.
Cuando el vehículo se acercaba por la primera esquina visible del horizonte, Amber le propinó un leve codazo a Taehyung para advertirle de que Lis por fin llegaba de vuelta a su casa. Taehyung dejó el móvil y lo guardó en su bolsillo para acercarse a la puerta principal y esperar al lado de Amber y Haneul la llegada de la joven. Hana se quedó fijamente mirando a través del cristal, tuvo que entrecerrar levemente los ojos para descubrir quienes estaban parados en su propiedad, Jin sonrió al instante y llamó a Lis. Ella miró estupefacta aquella escena y en cuanto su padre detuvo el motor, salió rápidamente para acercarse a ellos con una sonrisa increíble en el rostro. Amber fue la primera en darle el primer abrazo con fuerza, después le dió varios besos en la mejilla y dejó paso a Haneul, quien le hizo una leve reverencia pidiendo disculpas por lo ocurrido. Lis negó con la cabeza y lo abrazó mientras que le suplicaba que no volviera a separarse de ella, pues desde la infancia fue un apoyo muy importante.
Haneul le dedicó una amplia sonrisa, le revolvió el cabello ligeramente largo y se apartó para que Lis pudiera descubrir a Taehyung con una tarta de chocolate entre las manos. Él se acercó a ella lentamente mientras que la miraba a los ojos sin dejar de sonreír enamorado. Por detrás se acercaron Hana y Jin saludando con sus manos, después abrieron la puerta y los invitaron a pasar. Amber y Haneul se introducieron en el salón, donde allí comenzaron a hablar con el matrimonio el cual estaba agradecido por el gesto de ayudar a su pequeña.
Lis estaba totalmente impresionada por el detalle que había tenido Taehyung de haberle recibido con una tarta de chocolate con fresa, aunque estaba más agradecida de poder tener de ahora en adelante más tiempo con él. Finalmente, sin poder evitar durante mucho más tiempo las ganas Taehyung la agarró por el cuello con suavidad y se acercó a sus labios con deseo para posar un beso apasionado sobre ellos. Lis cerró los ojos lentamente y rodeó su cintura para corresponder dejándose llevar.
Todos comieron de la tarta con gusto mientras que observaban una tierna escena en la que de vez en cuando Taehyung untaba a propósito la nariz de Lis para picarla. Ella se lo devolvió untándole en sus mejillas mientras que estallaba a carcajadas, entre tanto Hana terminaba su porción y se levantaba para llevar todos los platos vacíos a la cocina.
- Cariño, en veinte minutos vendrá Yeong-Gi a verte. - dijo Jin. - Ha estado muy preocupado durante todo este tiempo. De hecho, quiso entrar cuando estuviste en coma, pero no se lo permitimos.
- Oh, claro. - asintió Lis entusiasmada.
Taehyung abrió los ojos de par en par y deseó encontrarse de una vez por todas con el primo de Lis para por fin cumplir aquella promesa que se habían hecho hace ya un buen tiempo. Sin embargo, Lis lo miró preocupada.
- Me quedo. Te lo prometí. - susurró Taehyung a la vez que agarraba su mano con delicadeza.
Transcurrieron más de media hora hasta que el timbre cobro vida en toda la estancia, Hana se dirigió correteando por el pasillo y una vez agarró el pomo de la puerta la abrió. Se agachó para ponerse a la altura de Yeong-Gi y lo abrazó besuqueándolo con ansias, sin embargo, el niño quiso huir en búsqueda de su prima. Observó en torno y logró visualizar a Lis, por lo que corrió con rápidez y la abrazó con fuerza por la cintura mientras que derrochaba sus primeras lágrimas de emoción por verla viva.
- ¡No me dejes nunca! ¡No me dejes, por favor! - suplicó entre sollozos.
Taehyung se llevó una de sus manos a la nuca para arrascarse entre tanto observaba la hermosa escena que tenía a unos pocos metros. Lis agarró a su primo con fuerza, se arrodilló en el suelo para abrazarlo mejor y después escondió su rostro en el hombro del niño para llorar. Posteriormente, ella levantó la mirada para observar a Taehyung y sonriente, cogió a Yeong-Gi por el mentón y le obligó a mirar un poco más hacia su derecha. Cuando el pequeño descubrió a Taehyung su boca se abrió de par en par, después se restregó los ojos creyendo que todo aquello era un sueño. No obstante, Taehyung se puso a su altura y le dedicó su mejor sonrisa, extendió sus brazos y esperó a que el niño corriese hacia él.
- ¡Dios! ¡No puede ser! ¡Creo que estoy soñando! ¿¡Esto es real!? - cuando Taehyung asintió con la cabeza, Yeong-Gi no pudo contenerse más. Se abalanzó a él con fuerza y Taehyung pudo sentir el pisotón que le había dado el niño en uno de sus pies. Apretó los dientes y conteniendo el diminuto dolor disfrutó del momento. - ¿Pero qué sois? ¿¡Alguien me puede explicar que es esto!? - Yeong-Gi miró a su prima con los ojos entre cerrados, esperando una explicación que le tenía que haber dado hace un tiempo.
- Ya conocía a Tae. - se sinceró ella.
- ¿¡Y no fuiste capaz de decírmelo!? - Yeong-Gi se cruzó de brazos realizando un puchero. - Mala prima. - bromeó.
۵ ۵ ۵
Después de haber pasado una agradable tarde junto a sus amigos y sus padres, Lis se levantó del sofá para seguir los pasos de Taehyung hacia la puerta. Una vez allí, Taehyung se giró para despedirse de Lis con un beso en la frente.
- Tienes que descansar. - sugirió él separándose de ella con una sonrisa.
No obstante, cuando Taehyung intentó dar el primer paso para marcharse de su lado, Lis lo agarró de la muñeca y tiró de él. Lo miró a los ojos, se acercó a su cuerpo para abrazarlo por el cuello y después ladeó la cabeza.
- Creo que jamás había dormido tanto. - Lis comenzó casi a susurrar, pues recordar que había permanecido todo un mes entero luchando contra la muerte le hizo ver las cosas de otra manera. - De hecho, no lo creo; es así. Por lo tanto, ¿y si pasamos más tiempo juntos y me pones al día? - ladeó su cabeza suplicando una respuesta afirmativa.
Taehyung llenó sus pulmones de aire, después los soltó mediante un suspiro y finalmente aceptó moviendo lentamente la cabeza. Acarició su cabello para recogerlo por detrás de su oreja y preguntó que era lo que deseaba hacer.
- Está bien. Tú mandas. - dijo sonriendo. - ¿Qué quieres hacer?
- Dar una vuelta a caballo.
Taehyung abrió los ojos impresionado ante sus palabras, pues jamás pensó que fuese una chica a la que le gustara los caballos. <<Aún tengo mucho que conocer de ella>>, pensó mientras que le ofrecía el brazo para cumplir con su deseo. Lis se despidió de sus padres con la mano y después cerró la puerta para dirigirse hacia la estación de autobuses agarrada de la mano de Taehyung. Ambos entrelazaron los dedos y se miraron con un brillo especial en sus ojos. Posteriormente, esperaron unos cinco minutos hasta que el primer autobús de la tarde se detuviera en la parada. Lis subió las escaleras primera y Taehyung se ofreció a pagar el billete, después siguió a la joven y se sentó con ella junto a la ventana.
Cuando finalmente llegaron a un establo, Taehyung tiró de su mano para dirigirse a hablar con uno de los hombres que ya había conocido en ocasión anterior cuando había venido a practicar la montura del corcel. El hombre de unos sesenta años se acercó a él con una gran sonrisa para saludarle con un apretón de manos, después hizo lo mismo con Lis y preguntó el motivo de la visita.
- ¿Es posible que podamos montar a caballo en este mismo instante? - preguntó Taehyung.
- ¡Por supuesto! Venid conmigo.
El hombre les hizo un gesto con la mano y ambos se miraron antes de continuar sus pasos. Lis observó el lugar tan pintoresco mientras que descubría el gallinero que se encontraban por el camino. Visualizó las montañas en el horizonte y pensó en lo bonito que sería echarse una foto con el caballo cuando el atardecer se aproximara. Posteriormente, el hombre abrió una verja metálica para dejarles pasar y después se adelantó para elegir dos caballos. Lis estaba estupefacta ante las siete bellezas que estaba viendo en aquel preciso instante. Uno de ellos, blanco con el pelo liso y alto la miraba fijamente. El caballo empezó a acercarse a la barrera y gimió para llamar su atención.
- Veo que Ronnie ya ha hecho su elección. - dijo el hombre a carcajadas.
Ronnie salió de su guarida cuando el hombre le indicó con el dedo que saliera, sin embargo esperó unos segundos en el interior. El hombre le pidió a Lis que se aproximara para que la olfateara y se familiarizara con ella. Por otro lado, Taehyung se dirigió a uno de los corceles contiguos a Ronnie y eligió uno de color negro con una pequeña cicatriz cerca de sus ojos.
- Perfecto. Ahora les pondré las cosas y ya montaréis.
Los dos jovenes esperaron a que los caballos estuvieran listos y entre tanto, Taehyung la abrazaba por encima de sus hombros y la atraía hacia sí para poder darle un beso en la mejilla. Lis se sonrojó pero no dudó en devolverle el beso con una sonrisa. Cuando finalmente los corceles estuvieron listos, Taehyung la agarró de la mano y la ayudó subirse al lomo agarrando con ligereza su cintura. Lis pegó un pequeño saltito y con la ayuda de las cuerdas logró hacer un poco de fuerza para poder permanecer en las alturas. Seguidamente, Taehyung montó en el suyo sin ningún tipo de problema y con un pequeño tirón le hizo de girarse para ponerse al lado de Lis.
- Vaya..., se te dá bastante bien. - dijo Lis impresionada.
- ¿Podrás hacerlo tú solo? - preguntó el hombre a Taehyung.
- Sí. Daremos una vuelta rápida.
- Perfecto.
- Bien, tienes que hacer lo siguiente. - comenzó a indicarle a Lis como manejar al corcel. - Las cuerdas siempre tienes que agarrarlas, nunca debes de soltarlas. Ahora mismo no me acuerdo de cómo se llama eso, pero con lo que tienes en los pies puedes hacer que el caballo vaya más rapido. Si le das un pequeño toque, empezará a caminar, aunque si le das de más puede llegar a trotar. En ese caso, tienes que tirar de las cuerdas. Si deseas girar, tiras de la cuerda hacia el lado deseado y si deseas detenerlo tienes que hacer fuerza hacia a ti para lograrlo.
Taehyung movió ligeramente sus pies para darle un pequeño toque en los costados al caballo, este comenzó a caminar alrededor de Lis obligado a dirigirse hacia la dirección del tirón que recibía de las cuerdas. Le hizo una breve demostración, esperó a que Lis cogiera un poco más de confianza y seguidamente iniciaron el paseo a caballo que tanto había deseado tras el sueño que había tenido durante su estado en coma.
Recorrieron el sendero de tierra introduciéndose a un pequeño bosque que había cerca del lugar, Taehyung le recomendó a Lis que se mantuviera lo más recta posible ya que si no lo hacía podría acabar con un dolor insoportable de espalda que duraría los próximos días. Lis soltó varias carcajadas cuando el corcel comenzó a trotar sin haber recibido ninguna orden. Ante esto Taehyung se acercó a su corcel para ayudarla a tirar de las cuerdas con fuerza hasta que el caballo obedeció y mantuvo el mismo ritmo que el contiguo durante todo el trayecto.
۵ ۵ ۵
Eran las ocho de la tarde cuando por fin decidieron tomar un descanso en una de las montañas, desde donde se podía observar pefectamente un valle cercano iluminado por los pocos rayos del sol que se adueñaban del lugar. Taehyung sacó su móvil del bolsillo y se acercó a Lis para hacerse una foto con ella. Lis sonrió mirando hacia la cámara y esperó a que pulsara el botón para realizar la fotografía, sin embargo justo en el último momento de realizarla Taehyung mordió su mejilla con suavidad. Seguidamente, observaron la foto y Lis comenzó a reírse con timidez, después se acarició la mejilla para retirar las babas que la había dejado y le dió un leve codazo de forma juguetona.
Taehyung se bajó del corcel, lo ató a una rama del árbol que habitaba en la zona y después se dirigió hacia Lis para ayudarla, estiró sus brazos y esperó a que Lis bajara con cuidado. Ella se agarró a su cuello y lo abrazó con fuerza cuando creyó que se iba a caer debido a que Ronnie se había movido un paso hacia adelante. Finalmente la dejó en el suelo mientras que se unió a sus carcajadas, cogió de las cuerdas al corcel y lo ató junto al otro.
Después agarró la mano de Lis y ambos se sentaron en el césped de la montaña observando como el sol comenzaba a desaparecer tras las montañas del horizonte. Taehyung rodeó sus piernas con su brazos entre tanto Lis se cruzó de piernas mientras que cerraba los ojos y disfrutaba de aquella brisa veraniega que acariciaba su cara. Él lo miró como si de una diosa se tratara y se mordió el labio inferior para después introducir su mano en el interior de su bolsillo. De este sacó un folio y lo abrió por completo hasta ver su rostro dibujado en él. Lis abrió los ojos en aquel mismo instante y descubrió el dibujo que ella misma había hecho los primeros días cuando le conoció, el cual había tirado a la basura.
- ¿C-cómo es que... - empezó a decir Lis casi tartamudeando.
- Me gustó.
- ¿Qué?
- Que me gustó. - Taehyung la miró a los ojos y acercó su mano a su mejilla rojiza para pellizcarla.
- Estás de broma. - dijo incrédula Lis.
- No, Lisset Park.
- ¿Por qué sabes mi nombre completo? - preguntó sin hacer el intento de memorizar el motivo.
- No solo yo. Ahora todo el mundo te conoce por estar trabajando para BTS.
Taehyung le sacó la lengua de forma burlona y se guardó el dibujo de nuevo para cogerla de la mano, de la cual tiró para que se acercara a su rostro. Se encontraban a pocos centímetros, lo que a Lis le parecía algo tentador. La cogió suavemente por el mentón, se acercó cautelosamente a su rostro y finalmente la besó mientras que la envolvió con sus brazos. Ella sonrió en sus labios y se dejó llevar mientras que sentía como su corazón se iba a salir de su pecho en cualquier momento. Durante esto, ambos pensaron en lo maravilloso que había sido su primer encuentro gracias al estúpido despiste de Lis. Cuando Taehyung se separó de ella ladeó la cabeza y pensó en una de las preguntas que le habían invadido la mente durante todo un año.
- Lis.
- Dime. - ella levantó la mirada para mirarle a los ojos.
- ¿Siempre sentiste algo por mi?
Lis sintió como la respiración se le agitaba progresivamente y como su boca se quedaba completamente sin aliento. Pestañeó desviando la mirada hacia el suelo mientras que trataba de esconder su sonrisa timida, sin embargo Taehyung le ordenó que le mirara y le respondiera a la pregunta. Ella lo observó directamente a los ojos y como sabía que su voz se iba a quebrar debido a los nervios simplemente asintió con la cabeza, lo abrazó con los brazos y volvió a besarle dulcemente en los labios.
❁ ❁ ❁
Lamentablemente, este es el final de la historia así que espero que os haya gustado tanto como a mi escribirla. Soy consciente de que tiene muchos errores y hay millones de cosas que cambiar. Lo haré. Aún así, espero todo tipo de comentarios, siempre y cuando sea para mejorar. ¿Qué pensáis a cerca de ella? ¿Qué os ha llamado más la atención? ¿Qué momentos os gustaron más, etc...? Decídmelo en los comentarios. ¡Muchas gracias por todo queridos lectorxs!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro