Durante varias semanas tormentosas Taehyung tuvo que vivir los días sin poder ver el rostro de Lis iluminando los pasillos del estudio, sin sentarse en su silla de trabajo para editar las fotografías ni pasar tiempo con él. A Taehyung le atormentaba la idea de que Lis estuviera en coma durante meses, años, para luego fallecer sin haberle dicho todo aquello cuanto quería. A veces, se derrumbaba en el camerino cuando las sesiones finalizaban, lloraba encerrado en el cuarto de baño sin responder a la llamada de sus compañeros.

Una de aquellas veces, Jungkook se quedó tumbado en el sofá esperando a que saliera del cuarto de baño, y cuando finalmente lo hizo se sentó lentamente y le pidió que se quedara un rato más con él. Taehyung lo miró con el rostro pálido, cansado y preocupado. Cogió aire y después suspiró, se dirigió hacia Jungkook y se sentó a unos centímetros para mantener una cierta distancia. Sinceramente, todavía seguía comportándose fríamente por que aún le echaba las culpas al menor.

Jungkook, tras haber dedicado casi todo el mes a pensar las cosas más despacio decidió tratar de olvidar a Lis, ya que era imposible luchar contra un amor que no le correspondía. Durante todo este tiempo había visto como Taehyung se dirigía a toda prisa hacia el hospital siempre que terminaba con sus tareas y le dejaba una rosa en un jarrón que él mismo le había comprado, después se sentaba en la silla, le agarraba de la mano y mantenía una conversación mientras que se fijaba en el monitor contiguo. El ritmo cardíaco de Lis aumentaba cada vez que él sinceraba su amor y lo mucho que echaba de menos su ausencia, sin embargo cuando Jungkook la visitaba y decía exactamente lo mismo su ritmo era distinto, parecía ser más pausado.

El menor lo miró por encima de lo mechones que caían por su frente y acercó uno de sus brazos para rodearle por los hombros. Taehyung se mordió la lengua para contener las ganas de llorar, no obstante rompió en cuanto Jungkook lo abrazó con fuerza contra su pecho.

- Lo siento, Tae. - susurró arrepentido. - Fue culpa mía.

Taehyung lo abrazó y cerró los ojos con fuerza mientras que derrochaba las lágrimas sin control alguno, y de hecho algunas de ellas mancharon la camisa blanca que Jungkook llevaba puesta. El maknae negó con la cabeza y le cogió por las mejillas para consolarlo.

- Tenemos que hablar con el amigo de Lis. Estoy seguro de que él nos dará más información de lo que pasó.

- Ya hablé con Amber. - dijo Taehyung. - Me ha dicho que esa chica estaba celosa de que su ex-novio fuese el amigo de la infancia de Lis. Ella no lo sabía, pensó que estaban ligando.

- Tuvo que ponerle algo en la bebida. - Jungkook agachó la cabeza y se mordió el labio mientras que su mente lo culpaba de todo lo ocurrido. - Tenía que haberme dado prisa...

Taehyung lo miró confuso, se incorporó en el asiento y ladeó la cabeza esperando impacientemente lo que Jungkook estaba tratando de decir. Ambos cruzaron la mirada y él pudo descubrir como el menor estaba a punto de romper a llorar.

- ¿Tenías...?

- La he estado siguiendo durante todo este tiempo. Dijimos que estaría bien que tuviera un guardaespaldas, y quería ser yo. - se sinceró Jungkook.

Entre tanto ellos mantenían una conversación en el camerino, por otro lado Haneul se encontraba parado frente a la casa de Lis esperando a que sus padres abrieran la puerta. Cuando Jin apareció al otro lado, lo miró sin entender de quién se trataba. Haneul le hizo una leve reverencia y se presentó como el amigo de la infancia de Lis, Hana lo vió desde la cocina y correteó hacia ellos para observar al joven de abajo hacia arriba, este llevaba una vestimenta oscura la cual le resaltaba su piel blanca. Tenía el cabello negro y su flequillo dividido dejaba ver con claridad sus ojos café,  las facciones de su rostro eran familiares para Hana pero no recordaba quien era aquel joven.

- ¿Quién eres tú? - preguntó con seriedad. Jin dejó que su mujer se pusiera por delante de la puerta con los brazos cruzados.

- Me llamo Haneul, señora.

- Espera, tú eres el chico que estaba esperando en la sala de observaciones. - dijo Jin señalándole con el dedo.

- Así es. Soy un amigo de Lis.

- ¿Amigo? - Hana soltó una carcajada sarcástica. - Mi hija no suele tener amigos. Mira, será mejor que te vayas a tú casa y nos dejes de tomar el pelo.

Hana se dió media vuelta y agarró la puerta para cerrarla, sin embargo Haneul interpuso su pie sobre ella y pegó sus manos a la madera suplicando que lo escucharan. Hana suspiró frustrada y nuevamente movió la cabeza ignorando al joven.

- ¡Lisset Park! Ella sufría acoso en la escuela cuando era pequeña de una chica llamada Katherine. - Hana levantó la mirada hacia el joven quedándose sin aliento. - Ella me dijo que su padre fue al centro para poner la denuncia, pero los padres de esa chica ganaron el juicio y ahora tenéis una orden de alejamiento desde hace años, ¿me equivoco?

Los padres se quedaron completamente atónitos tras recordar aquella pasada historia que por varios meses se convirtió en una auténtica pesadilla. Recordaron cada día que su hija volvía a casa llorando debido a los acosos que sufría y que, desde entonces Lis dejó de tener buenas amigas. Días después, ella comentó en más de una ocasión que ya no tenía miedo de ir al colegio por que ya tenía a alguien que la apoyaba. <<¿Podría ser él? >>, pensó Hana descubriendo el brillo en los ojos del chico.

Seguidamente, Hana se apartó y lo invitó a pasar con una pequeña sonrisa de disculpa, Jin le ofreció sentarse en el sofá y fue ahí donde mantuvieron una larga charla. Haneul entrelazó sus dedos y agachó la cabeza con timidez, Hana se sentó a su lado y le preguntó.

- ¿Qué es lo que ocurre? ¿Le ha pasado algo malo a Lis? - su rostro se puso tenso y esperó alguna respuesta.

- No, no. Ella está bien. La verdad es que ahora sí que tiene buenos amigos. - dijo tras recordar cuando una de las veces Jungkook y Taehyung corrieron hacia la sala para visitarla. - Vengo para contarles mis sospechas sobre mi ex-novia. Hace una semana, ella vino a mi casa para pedirme disculpas. Al principio creí que era por que hace un año me reemplazó por otro, pero... - Haneul se quedó en silencio y miró a los ojos a Hana y a Jin, después rebuscó algo en su bolsillo trasero y lo sacó para dejarlo sobre la mesa. Suspiró y apretó sus dientes. - Cuando se marchó se le cayó de la chaqueta.

Jin alargó su mano y cogió un pequeño bote que contenía un líquido altamente peligroso para el cuerpo humano, una droga desconocida que podría ser mortal con tan solo tomar una sola gota. Hana se echó las manos a la cabeza y se echó a llorar al existir la posibilidad de que su hija muriera gracias a una psicópata.

۵   ۵   ۵

Un día más, y otro, y otro, Lis tenía que soportar cada dos por tres los diálogos tan absurdos de las enfermeras acerca de sus matrimonios, pues ambas estaban cansadas del cariño que los hombres les ofrecían cuando terminaba su turno en el hospital. ¿Cómo ellos no iban a demostrar su anhelo cuando vieran a sus mujeres llegando de vuelta a casa? Cuanto quisiera ella ponerse en pie para volver a casa, para volver al trabajo y decirles a cada una de las personas que la rodeaban cuanto las había echado de menos.

El día parecía ser agradable según los pájaros, pues estos piaban cerca de la ventana dándole a pensar a Lis que tal vez ni si quiera alguna nube cubría los cielos de la ciudad. Quería tener el control de su cuerpo, quería abrir los ojos para descubrir si estaba en lo cierto. Con solo mover un dedo le bastaba para sentirse vivax había pasado un mes entero tumbada en la camilla, harta de luchar contra la muerte. En algunos casos, podía tener unos sueños muy superticiosos en los que veía a Taehyung montando a caballo mientras que ella le echaba unas fotos con su móvil.

- ¿Quieres montar? - le preguntó con una sonrisa maravillosa en su sueño.

- ¿Podría hacerlo? - Lis abrió los ojos con asombro y se pegó a la barandilla para acariciar al corcel que llevaba a cuestas a Taehyung.

- ¿De verdad creías que te he traído aquí solo para hacerme unas fotos?

Taehyung soltó varias carcajadas, después se bajó del corcel con cautela y le abrió la puerta a Lis. La cogió de la mano con suavidad, posó un beso sobre su frente y la invitó a subir. Él la agarró por la cintura para ayudarla a montarse y cuando finalmente sujetó las cuerdas que le había indicado el corcel comenzó a moverse, esto a Lis le asustó un poco ya que nunca había montado a caballo a pesar de ser uno de sus grandes sueños. Él guió al caballo y caminó lentamente para que Lis se acostumbrara al animal. Por desgracia, seguiría siendo solamente un sueño para Lis el cual tal vez no podría cumplir si su cuerpo seguía siendo un completo vegetal.

Unas horas después, había tenido muchas visitas tanto de sus padres como de su amiga Amber, quien le había dicho que existía la posibilidad de dar con el responsable de haberla drogado. Su amiga también lloró al verla todavía en ese estado, sin embargo le prometió ser fuerte y poco después salió de la habitación con la cabeza bien alta dispuesta a ayudarla. Taehyung se encontró con ella en la entrada del hospital y le preguntó si estaba bien. Amber asintió con la cabeza y salió disparada sin seguir con la conversación.

Poco después, Taehyung  se encontraba en la habitación sentado mientras que miraba a su amada con la esperanza de que abriera los ojos. Volvió a sentir el tacto frío de su piel y se arrepintió una vez más de no haber quedado con ella aquel día en que ocurrió la tragedia.

- Hoy hace un mes que mi vida se ha vuelto una completa pesadilla, Lis... - comenzó a decir. - No sé si quiera me estás escuchando o simplemente estás en otro sitio luchando para volver a la vida. - Taehyung miró en torno con los ojos cubiertos de lágrimas, suspiró y apretó su mano con fuerza. - ¿Lo sientes? Por favor, dime que lo sientes. - la miró fijamente el rostro para averiguar una más de tantas veces si algunas de sus facciones se movían.

Taehyung había mantenido la esperanza debido a que las enfermeras le habían asegurado que podría despertar en alrededor de un mes como mínimo, aunque como máximo podían existir incluso años. Sin embargo, Lis no daba señales de estar escuchando ni notando nada, entonces se sintió devastado y perdido en la cruda realidad. ¿Qué haría ahora sin ella? Ni si quiera pudo imaginárselo, habían pasado mucho tiempo juntos y todavía la vida le tendría que dar otra oportunidad para que el curso de su historia continuara.

Esperó unos últimos diez segundos antes de perder por completo la esperanza, dejó que las lágrimas salieran despedidas y finalmente miró la rosa que sujetaba con la mano. Se acercó al jarrón y colocó la número treinta en el último día de Junio cuando el sol empezó a esconderse por el horizonte. Después se dió media vuelta y con las pocas fuerzas que tenía decidió dar el primer paso, sin embargo fue interrumpido cuando alguien lo agarró  por la muñeca. Rápidamente se giró para descubrir como la mano de Lis le rodeaba el brazo con debilidad y como sus ojos comenzaron a abrirse lentamente. Taehyung sintió como su corazón latió con intensidad y apresuradamente se arrodilló ante la camilla para abrazar desesperadamente a Lis mientras que lloraba de alegría.

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Hola! Prometí subir el capítulo el Sabado anterior, pero me fue imposible. De todos modos, hoy he sacado un poco de tiempo para publicarlo. Espero que os guste! Corregiré la historia en cuanto pueda ♡♡