Una de las cosas que le resultaban especialmente placenteras a la joven era entrar en un sueño profundo, de hecho, lo logró por varias horas hasta que volvió a tener una nueva pesadilla en la que vigilaban su horario de partida al trabajo y la vuelta a casa. Se levantó sobresaltada alrededor de las cinco y media de la madrugada, le faltaba hora y media para asistir al estudio asi que decidió mantenerse despierta, se restregó los ojos y se estiró cuando logró ponerse de pie. Después abrió la ventana para comprobar el clima primaveral que hacía en el exterior, el sol todavía no había emanado la ciudad con sus primeros rayos de luz y la brisa era un poco fresca. Arrastró sus pies por el pasillo con torpeza y con la visión algo borrosa a causa del sueño. Cuando llegó a la puerta del baño intentó abrirla dejando caer todo el peso de su cuerpo contra la madera dando por resultado hacerse daño en la cabeza por el pequeño golpe que se había dado. Se acarició la parte afectada con la mano y se apoyó a la pared esperando a que el cuarto de baño quedara libre, permaneció durante quince minutos esperando hasta que decidió aporrear la puerta y exigir que salieran pronto.

- ¿De verdad tardas tanto, papá? ¡Sal ya, tengo prisa! - gritó. - ¡Me van a echar del trabajo si llego tarde!

Agotada de aporrear con sus manos terminó apoyando su cabeza en la puerta dándose por vencida. En aquel momento deseó que el baño inferior de la casa tuviera una ducha, sin embargo, con el inodoro y el fregadero bastaba. De repente, la puerta se abrió bruscamente y Lis acabó rodeada por unos largos y fuertes brazos. Levantó la mirada hasta cruzarse con la de la persona que la agarraba, se estremeció y se separó asustada al descubrir de quien se trataba.  Taehyung la miró a los ojos, recién salido de la ducha envuelto en una toalla. Ella, avergonzada, deseó darse media vuelta y escabullirse para despertar del sueño que todavía creía estar soñando. No obstante, Taehyung volteó los ojos y lo que iba a hacer a continuación podría traerle alguna que otra consecuencia.

Fue entonces cuando la agarró por las muñecas y de un rápido y suave tirón la pegó a él y la abrazó con anhelo. Lis sintió su pecho húmedo en el rostro y tan pronto escuchó el latido de su corazón fue cuando halló que no se trataba de ningún sueño. Se quedó sin aliento y sin la capacidad de moverse para poder tomar una cierta distancia con él. Él cerró los ojos aliviado de sentirla cerca y retiró su cabello de la cara para poder darle su primer beso de buenos días en la sien.

- Hola... - dijo. Se separó lo suficiente para poder mirar su rostro recién despierto.

Lis se abrazó a si misma con sus brazos y ocultó sus ojos con el flequillo.

- Ayer me dijiste que...

- Ayer te dije tantas cosas... - bromeó Taehyung.

- Me mentiste...

- Fue por una buena razón.

Ella levantó la mirada bruscamente y realizó un puchero observando el brillo en los ojos de Taehyung quien parecía estar muy orgulloso de lo que hacía. La noche anterior, se había despedido de ella dándole uno de sus besos en los labios y había sido testigo de ver como cerraba la puerta tras él. No entendía por qué lo había encontrado comportándose como si ya viviera en la misma casa desde hacía años.<< ¿Papá tendrá algo que ver?>>, pensó tras recordar. Padeció totalmente inmóvil en el lugar sin saber qué hacer ya que sentía que sus piernas parecían no estar unidas a su cuerpo, sin embargo, Taehyung dirigió sus pasos hacia la puerta y antes de marcharse la abrazó por detrás y le besó la mejilla susurrándole que se diera prisa para volver a verla. Después cerró la puerta tras de sí y caminó hacia la habitación de invitados para ponerse la ropa mientras que sonreía satisfecho.

Por otro lado, Lis permaneció de pie durante unos minutos, helada ante el último abrazo que le había regalado a primera hora de la mañana. Sacudió su cabeza y se dió ligeramente en esta con las manos para volver en sí. Se cepilló los dientes y se enjugó la cara con agua fría para espabilarse, la hora que marcaban los relojes daban las seis y cuarto de la madrugada y tan pronto la descubrió correteó por hacia su habitación para vestirse. A las siete tenía que estar en el estudio y tardaba más o menos en preparse unos veinte minutos más, se hizo una coleta con una goma y se maquilló como últimamente tenía por costumbre. Seguidamente, recogió todas sus cosas en el bolso, buscó su móvil entre las sábanas y miró la pantalla, en ella tenía varias llamadas perdidas de Jungkook.

- ¿Señorita Lisset? - Taehyung llamó suavemente a su puerta con una sonrisa en los labios.

Lis miró hacia atrás con el ceño fruncido, pensando en cómo había descubierto su nombre completo si ella no se lo había comentado anteriormente. Él se cruzó de brazos y le indicó con la cabeza que partiera primero hacia la salida. Lis caminó lentamente hacia él sin dejar de mirarlo a los ojos, cuando estuvo a su altura se detuvo y ladeó la cabeza.

- ¿Cómo sabes mi nombre completo?

- ¿Park...? - se podían ver como las venas se hicieron notar bajo la piel cuando Taehyung estiró su cuello levemente hacia atrás. Lis separó los labios y se quedó sin aliento. - La gente te conoce cada vez más, ¿se te había olvidado?

Fue un detalle por parte de Taehyung hacerle recordar aquello, tuvo que poner los ojos en blanco sin poder evitarlo y salir de la habitación en silencio para bajar las escaleras. La parte inferior de la casa estaba completamente a oscuras, Lis tragó saliva y caminó con temor cuando creyó haber visto una sombra esconderse tras el muro que dividía la sala de estar con el pasillo. Taehyung notó su tensión, miró en torno sin ver nada más que la oscuridad y decidido se adelantó. La cogió por la mano y tiró de ella con suavidad, se dirigieron hacia la puerta y si no fuera por que ésta estaba cerrada con seguro Lis se sentiría más aliviada. No obstante, el encontrarse atrapada en la oscuridad le hizo temblar.

Taehyung intentó encontrar el interruptor de la luz para buscar las llaves de la puerta, pero Lis le cogió de la muñeca y le advirtió que se quedara quieto, pues no quería despertar a sus padres ya que su madre tenía últimamente el sueño muy ligero.

- Entonces relájate... - susurró Taehyung acariciando su muñón.

- E...estoy perfectamente.

Lis movió su mano con impaciencia en el interior de su bolso echando hacia un lado todas las cosas que tenía para dar con las llaves, su respiración aumentaba progresivamente y por un momento sintió que se iba a marear de la tensión. Taehyung soltó una pequeña risita por la actitud tan tierna que estaba teniendo la chica, pensó que querría sentirse protegida por la oscuridad así que decidió abrazarla por la espalda y acariciar sus hombros para calmarla. No obstante, aquello provocó más nervios en Lis.

- Ya, ya... Tienen que estar... - esta vez podía sentir como su piel se estremecía y necesitaba un milagro para encontrar las llaves y no caer de nuevo en la tentación. - ¡Sí, las tengo! - gritó nerviosa dirigiéndose hacia la puerta con rápidez.

Cuando por fin salieron al exterior caminaron hacia la parada del autobús, se dirigieron con prisa gracias a Lis quien estaba obsesionada con perder su trabajo si no llegaba puntual. Taehyung la agarró en varias ocasiones de la muñeca para exigirle paciencia, pero ella quiso evitarlo a toda costa para concentrarse en toda la tarea que tendría que realizar nada más llegar al estudio. El autobús se detuvo y Lis subió dando saltitos por la escalera, caminó hacia su asiento favorito cerca de la ventana y se cruzó de piernas evitando contacto visual con el chico. Taehyung se sentó lentamente a su lado mirándola fijamente y tuvo que dejar salir una carcajada cuando intentó disimular que estaba observando algo interesante a través del cristal. Dejó salir un pequeño suspiro y cerró los ojos para tomar un descanso más antes de llegar, ella lo miró inevitablemente de reojo y disfrutó por unos minutos de la belleza de su rostro.

Una vez llegaron entraron al interior por el gran pasillo habitado de las primeras personas encargadas de encender las luces y los electrodomésticos de la cafetería. Lis se dirigió hacia el camerino disimulando estar atenta del chico entre tanto él la seguía lentamente preguntándose si antes de dirgirse hacia su lugar de encuentro con los demás pasar un poco más de tiempo con ella. Sin embargo, Lis caminó con más rápidez para introducirse en el interior y entornar la puerta, se sentó en su silla y esperó a que su ordenador se encediera. Taehyung la miró agarrando el pomo de la puerta y después sonrió agachando la cabeza.

- Nos vemos. - dijo antes de irse.

۵    ۵   ۵

- ¡Hola! - gritó Amber.

Lis había estado concentrada observando una de las fotos que le había realizado a Taehyung en solitario en donde salía con el rostro serio pero a la misma vez tenía un aspecto atractivo. Se había asustado al escuchar la voz de su amiga y como consecuencia, deslizó con rápidez el cursor en la pantalla para minimizar la fotografía. Amber cerró la puerta con una ligera patadita y se sentó en su mesa, le dejó un montón de imágenes imprimidas de los siete chicos y esperó a que las revisara inmediatamente. Lis observó el montón y cuando descubrió que la primera fotografía era una de Taehyung lo retiró y negó con la cabeza.

- ¿No quieres observar como ha quedado tú trabajo? - preguntó Amber maravillada.

- Sé que está perfecto. - ignoró Lis desviando la mirada.

- ¿Ah, si? ¿Eso crees? Pues fíjate que el Director quiere que las vuelvas a editar. Me ha regañado por imprimirlas sin su permiso por que está obsesionado con la tinta de la impresora, pero realmente, quería finalizarlo cuanto antes. - suspiró exhausta deslizándose en su silla. - No sabes las ganas que tengo de irme a casa.

- Apenas has llegado.

- Lo primero que recibo por la mañana es un sermón y no he dormido muy bien, ¿tengo derecho a quejarme? - Amber la miró a la vez que gesticulaba molesta.

- Está bien. Lo haré de nuevo.

Finalmente, Lis cogió el montón de fotos y les echó el ojo por última vez una por una, buscando los errores de los que se había quejado el Director del estudio. Por suerte, encontró rápidamente las mismas en el ordenador y comenzó con su tarea, dejando por últimas las fotos de Taehyung de quien se quería olvidar un poco. Sin embargo, su amiga no ayudó lo suficiente. Amber se cruzó de piernas y se acercó lo suficientemente a ella como para comenzar una conversación.

- Y dime, ¿ya has elegido a alguno de los dos? - movió sus cejas con intriga y apretó los labios en una sonrisa.

- ¿Qué dos?

- ¡Oh, venga! ¡No te hagas la tonta! Lo sabes perfectamente.

- Pues no. No sé a que te refieres.

- Bien, sé como ayudarte entonces. - Amber buscó entre el montón de fotografías y eligió dos en las que salía Jungkook y Taehyung. - ¿Ahora mejor?

- ¡No seas estúpida! - gritó malhumorada Lis. - No tengo por qué elegir.

- Cierto, tienes razón. Sé de uno que ya te ha elegido a ti.

Amber se rió a carcajadas y movió la foto de Taehyung antes de ponerse manos a la obra con sus ediciones.

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¡Hola! Aquí les dejo el capítulo que tenía que haber subido el Sábado. En realidad estuve ocupada, pero volveré a la normalidad. Lo siento mucho si encontráis fallos. ¡Lo corregiré! ¡Que tengan una buena semana!