Sus cuerpos yacían estirados sobre el pavimento, escondidos de la muchedumbre, gracias a la oscuridad había sido fácil librarse del seguimiento. Lis estaba apoyada en la pared entre tanto Taehyung se había tirado agotado al suelo sin ningún tipo de excusa nada más que la maratón que se había pegado. Les faltaba el aliento e intentaron recuperarlo durante al menos cinco minutos.

Posteriormente, Taehyung se sentó y apoyó los codos sobre sus rodillas para contemplarla, sonrió y se acercó a ella para aprovechar una nueva oportunidad de robarle un beso. Lis contuvo el aliento y se quedó quieta ya que no tenía ninguna escapatoria. Seguidamente, Taehyung se levantó y le ofreció la mano.

- ¿¡Pero por qué vuelves a besarme!? - gritó Lis con la respiración entre cortada.

- ¿Qué ocurre? ¿A caso no puedo? - Taehyung levantó las cejas con una sonrisa pícara y esperó a que cogiera su mano.

Finalmente, Lis suspiró poniendo los ojos en blanco y se levantó aferrándose a su mano. Por un momento, sintió un leve mareo que hizo que su visión se volviera borrosa, sus piernas temblaron del cansancio y justo cuando creyó que se iba a desmayar en el mismo suelo, Taehyung la agarró de la cintura y la arrimó hacia él. Se tomaron varios minutos, los suficientes para que Lis pudiera recuperar el aliento y la fuerza precisa para volver a caminar.

- Después de esto no sé si matarte o qué. - amenazó Lis tragando la poca saliva que le quedaba.

- Bueno, si de verdad deseas hacer eso te recomiendo que vayas a descansar. Vas a necesitar mucha fuerza para acabar conmigo. - bromeó Taehyung con una leve sonrisa.

۵  ۵  ۵

Por otro lado, mientras que Lis y Taehyung tenían una bonita velada de vuelta a casa, Seong-Jin se había despertado tras no haber sentido el tacto de su mujer al otro lado de la cama. Se levantó lentamente y caminó hacia la escalera, desde donde observó como Hana estaba sentada en el sofá viendo una película dramática. Bajó las escaleras con pereza y se sentó a su lado para cogerla de la mano. Hana lo miró con los ojos cansados y él le pidió que volviera con él. Ella se negó, estaba muy preocupada por la demora de su hija a altas horas de la noche.

Poco después, ambos escucharon el sonido de la cerradura moverse con lentitud, Hana se levantó del sofá con los brazos cruzados y se posicionó frente a la puerta para esperar cómo venía su hija, pues si se atrevía a pisar su casa ebria ya tenía una decisión tomada. Sin embargo, lo que vieron sus ojos la dejaron impactada. Un chico de cabello rubio teñido se encontraba a unos pocos metros de ella sonriendo como el típico enamorado.

Lis entraba con la cabeza agachada mientras que una extensa sonrisa se le dibujaba en el rostro, después levantó la mirada y descubrió a su madre atónita observando hacia otro punto que no era ella. Lis tragó saliva y en cuanto observó que todavía Taehyung estaba parado frente a su casa, entró con rápidez y cerró la puerta. Hana entonces la miró, después la apartó de la puerta y corrió hacia el exterior.

- Ven. Ven. - Hana cogió a Taehyung de la muñeca y lo obligó a entrar al interior.

-¡Mamá...!

- Cállate. - advirtió Hana con el dedo antes de dirigir a Taehyung hacia el sofá.

Jin parpadeó incrédulo por la escena que acababa de visualizar, simplemente decidió cerrar la puerta y dirigirse hacia su mujer para cogerla por los hombros. Le pidió que se tranquilizara cerca de su oído, ella se deshizo de las manos de su marido y se acercó al rostro de Taehyung quien yacía en completo silencio. Hacía pocos minutos que Hana se estaba cansando de permanecer despierta esperando a su hija y de hecho, sus ojos se cerraban en varias ocasiones. No obstante, ahora tenía los ojos clavados en Taehyung quien se mostraba tímido ante los padres de la chica.

Lis se mordió el labio inferior mientras que rodeó la mesa con las manos en la cabeza, quería sujetar a su madre y alejarla de él ya que lo estaba mirando fijamente a pocos metros de su rostro. Seguidamente, Hana apretó los dientes y cogió un poco de aire.

- No me lo puedo creer... - susurró.  - ¿Quién eres, hm? Dime. - ordenó Hana levantando levemente las cejas.

- ¿De verdad esto está ocurriendo? - Jin observó al joven que sonreía mostrando sus dientes perfectos, se acercó y se sentó a su lado. - ¿Estás saliendo con mi hija?

Lis ladeó la cabeza mirando a su padre con impresión, después caminó hacia Taehyung y lo cogió por el brazo para llevarlo rápidamente hacia la puerta. Hana se interpuso pegando por completo su cuerpo a la madera estirando los brazos para prohibirles el paso. Miró a su hija y esbozó una sonrisa amplia.

- ¿¡Por qué me ocultaste que salías con Taehyung!? ¡Ahora entiendo por qué los paparazzis vigilan nuestro hogar todos los días!

- ¡Mamá, basta! Ya se iba, ¿verdad? - Lis dirigió su mirada hacia Taehyung y rogó para que aceptara marcharse cuanto antes, sin embargo él sonrió orgulloso y la cogió de la mano con suavidad. Lis abrió los ojos como platos sin creerse lo que estaba haciendo el joven delante de sus padres.

- Salimos juntos. - dijo él asintiendo con la cabeza. - La conocí en Los Ángeles. - confesó Taehyung mirando a su madre, quien no dejaba de tener la boca abierta debido a su fascinación.

Lis lo maldijo al instante. Obviamente comenzó a ponerse nerviosa y sus mejillas tomaron un color rosado de la vergüenza, miró como Taehyung había entralazado sus dedos con los de ella y después levantó su mirada poco a poco para descubrir su brillante rostro al confesarle a sus padres desde cuando se conocían. Hana se cruzó de brazos y después le indicó a ambos que la acompañaran hacia la cocina. Lis contuvo el aliento e intentó mantener la compostura, pero Taehyung la rodeó por los hombros y la hizo caminar de tal manera detrás de su madre.

- Para... - le advirtió al oído.

Taehyung ignoró su advertencia con chulería, se paseó por la cocina agarrando a su chica y esperó a que su madre les sirviera una poco de agua en los vasos de cristal. Él cogió agradecido su vaso y lo bebió con rápidez, pues después de todo lo ocurrido estaba bastante sediento. Lis lo hizo en sorbos pequeños mientras que se mostraba tímida ante su madre estando rodeada por el brazo de Taehyung. Por un momento pudo sentir la incomodidad de Hana al verlos de tal manera, pero trató de comprender la situación de la mejor manera que pudo. Honestamente, lo que más ayudaba era descubrir con quién había andado su hija.

- Por casualidad, ¿tú eres quien le ha conseguido el trabajo a mi hija? - preguntó Hana con los brazos cruzados.

- Tal vez. - dijo Taehyung encogiéndose de los hombros con una sonrisa en el rostro.

- Me voy a la cama, cielo. - Jin se acercó a su mujer y le dió un beso en la frente, después le indicó a Taehyung que le siguiera y sin entenderlo, obedeció tras dejar el vaso vacío sobre el fregadero.

Seong-Jin subió las escaleras con paso lento aunque decidido por la decisión que iba a tomar, agarró el pomo de la habitación para invitados y acto seguido se introdujo en el interior. Taehyung pasó tras él y observó las dos camas que se encontraban cerca del gran vetanal que mostraba como la oscuridad devoraba las calles a las tantas de la madrugada. Jin le ofreció quedarse a dormir y hablar con él la mañana del día siguiente sobre unos asuntos que tenía planeado realizar tras descubrir quien había ayudado a su hija a tener un buen trabajo. Taehyung se sorprendió y al principió se negó rotundamente, sin embargo, la idea de ver a Lis a primera hora de la mañana fue lo que le convenció.

En la otra punta de la ciudad, Jimin se encargaba de tranquilizar a Jungkook quien estaba caminando inquietante por saber donde estaba Taehyung. Después de haber visto como se habían dado su primer beso, Jungkook se sintió como un inútil por haber permitido que sucediera. Se lamentó tantas veces que en algunas de ellas quiso romper a llorar, pero sabía bien que no tenía que rendirse. Había notado una cierta química con Lis cuando en los descansos pasaban tiempo juntos, hasta que como siempre, Taehyung volvía y le arrebataba el momento. En más de una vez se acercó a ella para comprobar como su respiración se detenía, y aunque los miembros le advirtieron del falso amor, Jungkook negó convencido creyeneo que existía algo más.

- ¡Deténte! - Jimin se tuvo que levantar del sofá para agarrarlo por los hombros, pues aunque no quisiera mirarle podía escuchar sus pasos sonar contra el suelo y ponerle nervioso a él también.

Jungkook lo miró seriamente, se deshizo de sus manos y siguió caminando de extremo a extremo mientras que pensaba qué hacer. Estaba tan frustrado, se sentía tan enfadado consigo mismo que temía explotar delante de la chica en las próximas horas.

- Los vi besarse. - Jungkook se pasó las manos por el cabello y se arrascó con fuerza, con la intención de quitarse ese pensamiento de la cabeza. La imágen divagaba sin detenimiento por su mente, pensó que estaba a punto de volverse completamente loco. - Los vi besarse. Los vi besarse. Los vi... - repitió en susurros mientras que contenía las ganas de llorar.

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¡Hola! Aquí os dejo otro capítulo más. He de decir que hecho una breve corrección ya que estoy muy ocupada y por no dejaros sin un capítulo he decidido subirlo. Por lo tanto, mejoraré el capítulo próximamente, de momento, espero que entendáis lo que trato de relatar. ¡Que tengan un buen comienzo de semana!