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- << ... fue entonces cuando descubrí que podía ser yo. Fue entonces, cuando descubrí el océano en sus ojos; su calma y a la vez su fuerza. No sabría decir con certeza qué es lo que realmente soy capaz de sentir por él, ni si quiera me atrevo a mirarle a los ojos durante más de un minuto. Podía sentir como mi aliento desaparecía y mi ritmo cardíaco formaba un completo caos en el interior de mi cuerpo. La piel se me erizaba sin previo aviso cuando sentía el mínimo tacto, cuando me dedicaba una de sus más sinceras sonrisas. Podía sentir que cada vez que me faltaba el aire, él era el responsable. - leyó Lis el texto que había escrito en la madrugada mientras que estaba notablemente sonrojada.

- ¡Guau! - Amber, atónita, la miró con una amplia sonrisa y aplaudió con sus manos. - ¿Desde cuando te dedicas a escribir textos de amor? - preguntó Amber.

- Me salen solos. - confesó Lis mirando de forma cómplice a su amiga.

 Amber movió la cabeza y se cruzó de brazos, apoyó su espalda en la silla y se mordió los labios para evitar estallar a carcajadas. Había pasado durante todo un mes acompañando a Lis en su nuevo trabajo y desde entonces se convirtieron en buenas amigas, comenzaron a salir juntas y a compartir sus historias de amor ya que en su tiempo libre, Amber se dedicaba a escribir poemas.

Cuando la sirena sonó por toda la estancia de la cafetería, todo el mundo se levantó de las sillas y se puso manos a la obra. Amber cogió de la mano a Lis y ambas caminaron por el extenso pasillo hasta introducirse en el camerino donde se ocuparían de realizar la ediciones de las nuevas fotos que habían sacado a los artistas. Lis se sentó en su mesa de trabajo y encendió su ordenador, después abrió el editor y decidió editar algunas fotos en las que solamente Taehyung salía posando mientras que miraba fijamente a la cámara, aunque en alguna que otra su cabeza estaba levemente agachada y su cuerpo totalmente relajado.

Amber se sentó en el sofá trasero y no pudo evitar observar cual de las fotos elegiría Lis para comenzar su tarea. Ella estaba totalmente concentrada mirando embobada el rostro de Taehyung, después le dió un poco de brillo y deseó guardar la imagen al contado en la memoria de su móvil. Tras el transcurso de los horas restantes, Lis decidió apagar el ordenador y guardarlo en su maletín para continuar con el trabajo en casa,  después se levantó de la silla y con un ademán invitó a Amber que la siguiera hasta la salida.

- Me gustaría que no le dijeras a nadie lo que te he leído. - dijo Lis susurrando.

- ¡Por dios! Puedes contar conmigo. De verdad, ve tranquila. - Amber le dió un beso en la mejilla y la abrazó. - Mañana te quiero ver a primera hora en mi casa. No te olvides o te mataré. - advirtió Amber con una dulce sonrisa.

Lis llegó a casa alrededor de las dos y media del medio día y sin ninguna duda se sentó a la mesa con sus padres, empezó a comer vorazmente la sopa que había hecho su madre y la revolvió con un poco de carne para darle sabor. Hana abrió los ojos impresionada ante tal hecho, Jin rió y se llevó la comida a la boca. Los tres sentados en la mesa intercambiaron varias palabras y cada uno contó que tal le había ido el día, sin embargo, Lis solamente asintió con la cabeza y sonrió.

- ¿Al final estás dentro? - preguntó Hana con intriga.

- Sí, mamá.

Sus padres aplaudieron al unísono y le dieron la enhorabuena con unas pequeñas palmaditas en los hombros. Ella sonrió agradecida y seguidamente se dedicó a lavar los platos antes de encerrarse en su habitación. Cuando por fin se encontró totalmente a solas, se tumbó en su cama y estuvo durante un buen tiempo pensando en el último momento que compartió con Taehyung; ella tuvo que asegurarse de que el atuendo que iba a llevar puesto durante la sesión no tuviera ningún tipo de defecto. En aquel instante tuvo que acomodar el cuello de la chaqueta que el joven llevaba puesta. Intentó mantener las distancias entre ambos y comportarse como una profesional, sin embargo, Taehyung se acercó unos centímetros más hacia ella y como consecuencia, Lis se tensó.

Decidió levantarse de la cama, llevó sus pies hacia la ventana y miró el exterior con los brazos cruzados mientras que se dejaba llevar por la armonía que las aves transmitían cuando volaban por las alturas. Sacó la cabeza para respirar el aire y cerró los ojos, relajándose gracias a la brisa que ofrecía el mes de Mayo.

Por otro lado, Taehyung yacía tirado en el suelo de la sala de ensayo bañado en gotas de sudor, con la respiración severamente acelerada. Su pecho ascendía y descendía, Jimin le ofreció una botella de agua y éste bebió sediento sin apenas respirar. Soltó el aire contenido y respiró por la nariz de forma profunda, por un momento pensó que podría desmayarse pero finalmente, consiguió controlarse. A su lado derecho se sentó Jungkook, observando como los demás intigrantes se distraían eligiendo una canción para continuar con el ensayo.

- ¿Estás bien? - preguntó el menor.

Taehyung se reincorporó y se sentó sin mirarle a la cara, intentó mantener el menor contacto posible con Jungkook, pues estaba realmente molesto después de que intentara coquetear con Lis delante de él. Asintió con la cabeza apretando los labios y se levantó del suelo con torpeza, después se acercó a Jimin y le dijo algo que nadie más escuchó. Ambos desaparecieron de la sala de ensayo, Suga les gritó que volviesen en menos de un minuto y los dos volvieron minutos más tarde.

- Cuando digo que volváis en menos de un minuto, por favor, obedecerme. - dijo Suga con seriedad.

Ensayaron cuatro canciones más del albúm y seguidamente Namjoon levantó el puño al aire y con una sonrisa cansada finalizó el ensayo. Taehyung se deshizo de su chaqueta asqueado por el sudor y salió corriendo de la sala tras los pasos de Jin, quien llevaba un paño mojado de agua sobre la frente. Cuando entró a su habitación cogió ropa limpia y se adueñó del baño antes de que los demás pudieran si quiera respirar el dulce aroma del hogar. Se dió una ducha fría y rápida, después se vistió con una fina camiseta de rayas y deslizó sus piernas por un bañador del mismo tono. Se calzó con unas playeras y antes de salir disparado por la puerta principal, cogió una gorra azul y se despidió de todos los miembros sacudiendo una de sus manos. Caminó apresuradamente hacia el vehículo que le esperaba estacionado en la calle, se subió e hizo un breve viaje hacia el hogar de Lis. Estaba muy ansioso de volver a verla, de tener una cita bonita con ella aunque la joven no se percatara de sus intenciones.

۵   ۵  ۵

Alrededor de las seis menos cuarto de la tarde Lis se había quedado profundamente dormida en el sofá de la sala de estar tras la salida de sus padres, pues habían concertado una cita con un hombre multillonario que se ofreció ayudar a Jin a conseguir un trabajo más elevado. Entre tanto, Lis se había comprometido con su madre y había cumplido realizando las tareas del hogar que Hana le había citado antes de darle un beso en la frente y marcharse tras los pasos de su marido. Dormía a pierna suelta, completamente estirada y su respiración progresaba con total tranquilidad. Deslizó uno de sus pies por el suelo y chocó contra algo, después un olor a perfume de hombre le llegó a las fosas nasales. Se removió en el sofá y después escuchó una segunda respiración, abrió los párpados lentamente y descubrió el rostro de Taehyung observándola fijamente. Al principio se dejó llevar presa del pánico, pues se apartó de él de forma brusca hacia el otro extremo del sofá y se agarró con fuerza a este. Intentó calmar su acelerada respiración, había estado a pocos centímetros de él y creyó haber sentido minutos antes de volver en sí la nariz del chico rozando con la suya.

Taehyung se sentó con una sonrisa de oreja a oreja a su lado y la miró a los ojos, acarició su hombro e intentó tranquilizarla. La chica, avergonzada de las pintas que tenía que tener tras haberse despertado asustada, rápidamente se pasó las manos por el cabello y lo peinó con los dedos.

- ¿Q...que haces aquí...? - se estremeció al ver como Taehyung se mordía el labio inferior y alzaba sus cejas mientras que cogía todo el aire posible para después soltarlo mediante un suspiro.

- He venido para que pasemos un rato divertido juntos. - ladeó su cabeza de una forma que a Lis le pareció atractiva y después se levantó del sofá para observar el pijama que llevaba su amiga.

Ella se ruborizó y rápidamente se dirigió hacia su habitación, Taehyung la siguió hacia la planta superior y observó el cuarto privado de la joven. Tenía varios póster colgados en las paredes sobre el cantante Shawn Mendes, quien sonreía con su mejor sonrisa en algunos de ellos mientras que en otros no tenía la camiseta puesta. Taehyung rió al darse cuenta de que la habitación estaba inundada de cosas materiales que tenían que ver con el artista. Lis lo miró por encima del hombro y frunció el ceño.

- ¿Tienes algún problema? - dijo cruzada de brazos.

Taehyung la miró por unos segundos y apretó sus dientes, sacó de su bolsillo su cartera y sacó de ella una foto que se hicieron en el Observatorio Griffith, en Los Ángeles. No era la única que tenía con ella, pues ambos ya habían realizado varias fotos juntos en el último mes en el estudio, pero sí que era una foto especial para él. Lis deslizó la mirada hacia sus manos y se quedó perpleja al darse cuenta de que había imprimido aquella foto, se acercó para mirarla con él y después pegó un pequeño saltito de emoción. Taehyung le dedicó una mueca, caminó por la habitación en busca de un buen lugar donde poner la foto y se detuvo en la mesita que tenía justo al lado de su cama.

- Está bien que ames a Shawn, pero también me merezco un poco de amor. - dijo Taehyung con sinceridad.

Lis se rió a carcajadas y asintió con la cabeza para asegurarle de que le prestaría más atención, de hecho le prometió comprar todos los álbumes posibles del grupo para poder colgar los póster en el espacio libre que había en las paredes. Una vez Taehyung sonrió orgulloso salió de la habitación y sujetó la puerta.

- Alístate, vamos a dar una vuelta muy placentera por la playa. - dijo Taehyung antes de cerrar la puerta tras él.

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