Desde el otro lado de la puerta, unos pasos cortos y rápidos  se podían escuchar desde la habitación donde estaba dormitando Jungkook. El suelo crujía y fue el único motivo que hizo que Jungkook abriera los ojos, pues la noche anterior una gran tormenta rompió en el cielo con sus rayos y ni si quiera ésta consiguió interrumpir su profundo sueño. No obstante, aquellos pasos tan sonoros le producían cierta incomodidad así que no tuvo más remedio que sentarse en el borde de la cama y espabilarse para empezar un nuevo día. Observó por la ventana y descubrió un hermoso arco iris que cubría la montaña situada en el horizonte. Los rayos del Sol atravesaban las pequeñas nubes del cielo e iluminaba una pequeña parte del Sur de Corea. Algunos pájaros se posaron sobre la antena que había a un lado de la ventana y empezaron a canturrear al unísono. Jungkook restregó sus ojos y estiró su espalda. Se levantó y cuando pretendió dirigirse hacia la puerta su móvil vibró sobre la mesita, lo cogió y miró su correo electrónico. La empresa Talents  había respondido sin demora a su petición y le habían enviado el número de Lis. Jungkook se sintió furioso en cuanto ésta le había facilitado una forma de contacto, pues a pesar de haberles confesado que era alguien importante también podría haber sido un psicópata y podría causarle serios problemas a la joven. De todos modos, no pudo evitar guardar su número y abrir el chat para enviarle un mensaje. Después dejó su móvil y salió de la habitación para descubrir quien era la persona que había causado el inicio de su despertar. 

Taehyung estaba caminando de un lado hacia el otro, recorriendo de extremo a extremo el salón con una nueva revista de cotilleos arrugada entre sus manos. Se encontraba especialmente nervioso y enfadado, algo le había alterado y no parecía ser nada bueno. Jungkook se acercó y lo cogió por los hombros para detenerle, lo miró a los ojos y recibió una mirada preocupada de su compañero. 

- ¿Qué ocurre? - preguntó. 

- ¡No puedo creer que sean así! ¡No puedo! - gritó tirando la revista contra la pared. 

Jungkook corrió para coger la revista y la extendió. Sus ojos se abrieron como platos en cuanto descubrió que la prensa había causado un falso rumor a cerca de su relación con la joven. Esta vez, habían nuevas fotos en las que mostraban a Taehyung y a Lis compartiendo un maravilloso momento en el Observatorio Griffith. En la siguiente página había un artículo escrito en el que algunas confesiones de las personas que los rodearon aquella noche cuando Taehyung decidió dedicarle una canción a Lis exageraron de más lo que realmente sucedió. Algunos de los párrafos decían lo siguiente: 

Yo estaba caminando por la plaza con mi sobrina y ambas decidimos acercarnos al lugar. Descubrimos a un muchacho agarrando un micrófono cantando una canción que emanaba un sentimiento muy especial. De repente, mi sobrina buscó entre la multitud y cuando descubrió a la afortunada tiró de mi chaqueta y me señaló a la joven. Ella lo miraba embelesada, como cuando una chica mira al chico que le gusta. - Jessy. 

¡Fue increíble! Yo me emocioné en aquel instante. De hecho, consiguieron sacarme las lágrimas. Minutos antes los había visto caminar riéndose como si fueran amigos. Bueno, eso es lo que la gente incrédula pensaría, pero yo vi algo más. - Karley. 

Conozco perfectamente quien es Taehyung, pero lo que no entiendo es por qué él puede estar con alguien como esa chica. - Diana. 

Éste último comentario hizo que la vena del cuello de Jungkook se hinchara progresivamente, pues Lis era una persona igual de importante que ellos. Miró a Taehyung y se acercó para darle un abrazo. Él correspondió y contuvo las ganas de llorar en el hombro del maknae. Tenía miedo de que Lis se alejara de él por culpa de aquellos absurdos comentarios. La prensa a veces solía ser malvada y esta vez parecía querer intervenir en una relación amorosa que ni si quiera había comenzado. Jungkook revolvió el cabello de Taehyung y le ofreció darse una ducha caliente. Se sintió apenado por gustarle la misma chica que a su amigo, pues sabía que éste estaba experimentando nuevos sentimientos. Lo había visto distraído en los ensayos, pensativo en cuando llegaría Lis sana y salva a tierra. 

۵  ۵  ۵

El agua caía lentamente por el  cabello de Taehyung, recorriendo cada parte de su cuerpo con suavidad y calidez. Se entretuvo a enjabonarse mientras que no paraba de pensar en ofrecerle una cita a Lis. De hecho, le escribió un mensaje para verse el Sábado por la tarde después de los autógrafos y poder hablar sobre las noticias falsas que estaban divagando por todos los países del mundo. Lis aceptó confesándole que lo vería antes de lo previsto lo cual fue extraño para él ya que no sabía a que se refería, pero si eso era cierto estaba encantado. Le preguntó el por qué pero Lis quiso dejar que aumentara más su intriga. Sin embargo, cuando salió de la ducha y se vistió no pudo contener las ganas de hacerle una videollamada a su amiga. 

Por otro lado, Lis se encontraba despierta alrededor de las ocho de la tarde y su primo Yeong-Gi se había marchado hace unos minutos debido a que había empezado a empeorar de la fiebre y su madre quería cuidarle personalmente. Los padres de Lis habitaban en la cocina, tomando un té rojo mientras que hablaban sobre las siguientes vacaciones que realizarían el futuro verano. Jin llamó a su hija y le preguntó cual sería el mejor lugar para visitar este nuevo año. 

- ¿Hawaii? - se encogió de hombros y sonrió. 

- ¿Te gustaría ir? - Jin la miró con las cejas levantadas y Hana soltó  varias carcajadas mientras que se acariciaba la tripa. 

- Sería genial. - asintió Lis. 

Hana apoyó su idea y cuando pretendió preguntarle sobre el tipo de fotos que se harían esta vez en la playa todos juntos el móvil de Lis comenzó a sonar en la parte superior de la casa. Lis hizo una reverencia de disculpa a su madre y echó a correr escaleras arriba. Ambos padres observaron  el ansia que su hija tenía por coger el móvil, algo que en el pasado nunca había puesto tanto interés. Se miraron fijamente y continuaron la charla que estaban teniendo antes de que su hija apareciese por la estancia. Lis, quien miró la pantalla ilusionada contestó inmediatamente la llamada de Taehyung. 

- ¡Hola! - dijo saludándole con una extensa sonrisa. 

- Hola, Lis. ¿Cómo estás? - Taehyung yacía tumbado sobre su cama y Lis podía observar perfectamente todo su rostro cuando su cabello caía hacia los lados. 

- Mucho mejor. ¿Dónde estás? ¿Estás en Corea? - Lis no podía evitar las ganas de preguntarle donde se encontraba, pues tenía la necesidad de volver a encontrarse con él. 

- Ya lo sabes. - dijo él sonriendo mientras que se pasaba una mano por la frente. - Oye, quería que me explicaras cuando nos vamos a ver, por que te he dicho que sería el Sábado por la tarde y tú me dices que será incluso antes. ¿Se puede saber cuando será? 

- Oh, tienes ganas de verme. - Lis movió su dedo índice frente a la cámara y después ladeó la cabeza. - Es una sorpresa. 

- ¿Sabes donde estoy o algo por el estilo? 

- Yo lo sé todo. - bromeó ella logrando sacarle unas cuantas carcajadas. 

- Está bien. Es una sorpresa. 

Se quedaron en silencio por un momento observándose a través de la pequeña pantalla de sus móviles mientras que deseaban volver a verse en persona. Ambos estaban sonriendo ampliamente pero la diferencia era que Lis estaba empezando a sonrojarse por lo que Taehyung intentó volver a iniciar una nueva conversación. Él estaba maravillado descubriendo otra nueva parte de la chica que le gustaba.

- Estoy pensando en tintarme el pelo. - dijo él.

- ¿De qué color?

- Me gustaría teñirlo en un futuro de azul, pero por el momento no va a ser así.

- ¿Y entonces...?

- También es una sorpresa. - dijo devolviéndole la broma con una sonrisa pícara en su rostro. - Quiero impresionarte.

- Tú siempre tienes algo con lo que impresionarme. Aún no sé como estoy viva después del karaoke que me regalaste. 

Ambos se rieron al unísono a carcajadas aunque al principio Lis se mordió la lengua para evitar caer en el contagio de la risa de Taehyung. La sonrisa del joven era tierna y a la vez atractiva, tenía una voz que solía dejar helada a Lis cuando de bromas se trataba, usaba un tono que a Lis le producía escalofríos por todo el cuerpo. Sin embargo, Taehyung pensaba lo mismo de ella. Podrían haber seguido su conversación si no fuese por Hana quien había entrado a la habitación para dejar la ropa limpia de su hija. Lis puso su dedo índice en sus labios obligando a Taehyung silenciar sus palabras.

- ¿Qué estás haciendo? - preguntó Hana mientras que guardaba la ropa de Lis en el armario.

- Leer artículos. - mintió. Miró de reojo la pantalla y observó como Taehyung estaba conteniendo su risa.

- La cena está lista. Estaremos esperándote abajo.

- Vale, mamá. Enseguida voy.

Hana desapareció por la puerta y la cerró lentamente. Después bajó a la planta de abajo y se sentó al lado de su marido con la curiosidad por saber que era lo que realmente estaba haciendo su hija y por qué la había mentido. Ella no solía hacerlo y cuando lo hacía Hana era peor que un espía en acción. Jin acarició su mano y le preguntó.

- Lis me ha mentido. - dijo mirándole a los ojos. - Ella no suele hacer este tipo de cosas.

- No te preocupes, mujer. Seguro que no ha sido nada.

- Es la primera vez que lo hace.

- Cielo, está creciendo. No podemos evitar las cosas.

- Tú sabes algo y no me lo quieres decir.

- Cariño, no sé nada. Pero Lis ya es una mujer y aunque te dé miedo aceptar que pronto tendrá que independizarse tienes que aceptarlo. ¡A mi también me cuesta, cielos! Es nuestra niña.

Mientras que en la planta inferior el matrimonio charlaba y esperaba a Lis, ella aún seguía manteniendo la conversación con su amigo. Se llevó las manos a la cabeza y se mordió el labio preocupada. Taehyung le preguntó que ocurría y ella confesó que era la primera vez que mentía a su madre. Él le dijo que no se preocupara, que eran cosas que solían hacer los adolescentes.

- ¿Tú también lo has hecho?

- ¡Por supuesto! Son mentiras piadosas.

- Lo que tú digas. Debo irme ahora mismo.

- Deseo que tengas unas buenas noches, Lis.

Lis hizo una pequeña reverencia con su cabeza y le mostró su mejor sonrisa antes de pulsar el botón y dar por finalizada la videollamada. Seguidamente, cuando esto ocurrió se levantó de la cama y caminó hacia las escaleras. Se dirigió hacia el salón y se sentó en la silla vacía junto a sus padres. En la mesa había por lo menos cuatro fuentes llenas de comida y Lis no dudó en apartarse en su plato todo aquel alimento delicioso para empezar a comer con los palillos. Hana la observó dubitativa y Jin le ofreció un pequeño toque por debajo de la mesa en su rodilla. Ella lo miró y suspiró dejando atrás los pensamientos que le rondaban por la cabeza, por lo que decidió preguntar a su hija sobre las noticias que habían recibido de una nueva empresa que quería conocerla en persona.

- Lis, hija mía. Mientras que estabas descansando han llamado por teléfono preguntando por ti. Una empresa quiere hablar contigo sobre trabajo, así que le hemos facilitado tu número.

- ¿¡De verdad!?

- Sí, cielo. Tal vez tengas más oportunidades ahora. - Jin posó la mano sobre el hombro de su niña y le dedicó una amplia sonrisa.

- Esto es una buena noticia. - dijo ella asintiendo con la cabeza. 

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