Lis pudo sentir como la respiración del chico estaba increíblemente acelerada, como si este hubiera realizado una maratón a toda rápidez. La mano derecha de Taehyung comenzó a ascender lentamente mientras que su voz seguía mostrándose al público con una delicadeza que creaba un ambiente armonioso y romántico a la vez. Los ojos del chico no se despistaron en ningún periodo de tiempo, estaban atentos de la reacción de Lis. Ella tragó saliva y necesitó separar sus labios para coger aire y prepararse para el siguiente acontecimiento. Las personas que miraban la escena maravilladas suplicaban un beso pero era algo impropio de Taehyung, pues si le daba su primer beso sería en privado. Todos se quedaron totalmente confusos cuando la canción terminó y aún no había pasado nada, solamente podían conformarse con el espectáculo y aplaudir a un joven famoso que muy pocos del lugar conocían. La multitud comenzó a deformar el círculo que los rodeaban y se marcharon en distintas direcciones.

Hubo un incómodo silencio entre ambos durante al menos un minuto, únicamente podían sonreír avergonzados y desviar las miradas. Lis se había quedado sin palabras y Taehyung ya había dicho un centenar por lo que ni si quiera supo como empezar una nueva conversación. Quería preguntarle si le había gustado, pero era absurdo ya que con simplemente mirarla obtenía la respuesta. Lis entrelazó sus propios dedos y cruzó sus piernas con timidez, observó en torno y se mordió el labio inferior. Se había quedado atónita cuando una agradable sensación recorrió todo su cuerpo al escuchar la voz de su amigo. Taehyung frotó sus manos y posó una de ellas en el hombro de la chica para llamar su atención.

- Sinceramente, estoy muy satisfecho. - dijo Taehyung con una sonrisa que desconcertó a Lis.

- ¿De haberme hecho pasar vergüenza?

- También. - rió bromeando y comenzó a caminar. Le hizo un suave gesto con la cabeza a Lis y ella le siguió. - A parte de eso, estoy satisfecho de que te haya gustado.

- Me gustó mucho tu voz cuando la escuché por primera vez y no sabía que eras tú.

- Y ahora que sabes que es mi voz, ¿te gusta más?

<< Podría ser sincera y confesarle que hay algo en mi interior. Decirle que me gustó cuando no sabía que era realmente su voz ha sonado demasiado borde y si le dijera que me gusta aún más por que es mi amigo sonaría extraño... >>  pensó Lis.

- Ahora que conoces a mis amigos, ¿te llama alguno la atención? - preguntó Taehyung caminando con las manos en el interior de sus bolsillos.

- ¿Por que seáis de BTS me tenéis que llamar la atención?

- Solo quería saber tu punto de vista.

- Está bien. - Lis gesticuló con las manos y siguió a Taehyung hasta un callejón, se detuvo en el medio y estiró siete dedos por delante de ella. El chico se giró y frunció el ceño mirándola con atención. - Siete chicos. Jungkook, Jin, Jimin, Suga, J-hope, Rap Monster y el increíble V. - Lis fue bajando los dedos uno por uno según memorizaba los nombres artísticos de los jovenes y los nombraba en voz alta. Taehyung sonrió de oreja a oreja al recordar a cada uno de ellos, pero aún más cuando escuchó el piropo.

- ¿El increíble V?

- Suena a super héroe, ¿no te parece?  - la chica ladeó la cabeza de forma divertida y Taehyung se aproximó con la intención de hacerle cosquillas, pero esta vez ella fue más rápida en apartarse y bloquear con sus brazos cualquier tipo de contacto. - ¡Es un piropo! ¿Por qué deseas vengarte de mis palabras sinceras?

- No soy un héroe. - respondió él encogiéndose de hombros.

- Lo sé. Por eso no he dicho El increíble Taehyung. - Lis movió las cejas y sacó la lengua para burlarse.

Taehyung carraspeó su garganta e intentó mantener el control para no hacerle cosquillas. Sin embargo, Lis comenzó a caminar por delante de él mientras que cantaba una y otra vez el nuevo apodo que le había puesto al artista. La observó cruzar el callejón pegando pequeños saltitos de emoción entretanto él caminaba lentamente disfrutando de la compañía, pensando en aquel momento en el que Lis le descubrió sobre el escenario.

- Entonces, ¿con esto me quieres decir que El increíble V  te gusta?

Repentinamente Lis se quedó petrificada ante la pregunta que le había hecho el joven. Ella no quería decir lo que efectivamente sentía, pero al parecer se lo dió a entender sin darse cuenta de lo que atraería más adelante. El chico la rodeó con lentitud y cuando se posicionó justo delante de ella pudo ver una sonrisa pícara que mostraba su impecable dentadura. Su boca se quedo totalmente seca al instante y los nervios afloraron sin previo aviso de que su piel se erizaría a continuación. Taehyung asintió con la cabeza orgulloso cuando el cuello de Lis manifestó su debilidad.

۵  ۵  ۵

Mientras que las agujas del reloj marcaban las diez y veinte de la noche las nubes cubrían una parte de la Luna, amenazando con derrochar su lluvia sobre la ciudad de Los Ángeles. Las piernas de Lis tiritaban de los nervios y ella no podía evitar morderse el labio inferior, nerviosa por la despedida de Taehyung. Realmente no deseaba que su mejor amigo se marchara y la dejara sola. Tenía miedo de no volver a verle nunca más, de haber pasado las dos mejores semanas de su vida para después tirar la ilusión. Se encontraba en la sala de estar del hotel, sentada sobre el sofá negro de siete asientos mientras que Taehyung ordenaba la maleta en su habitación junto con su compañero Jimin. Ella podía escuchar las risas de ambos chicos desde el otro lado de la pared produciendo un poco de tranquilidad en su interior. << Son buenos amigos >>, pensó mientras que sonreía. Seguidamente, la puerta del baño se abrió y del interior salió Jungkook vestido con unos vaqueros y una sudadera ligeramente ancha de color negra.

Jungkook no se esperaba que aquella joven estuviera sentada a pocos metros de él con unos nervios increíbles. Se quedó quieto por un momento hasta que decidió sentarse a su lado, se apoyó en el respaldo y cruzó sus piernas. La miraba de reojo, esperando al menos un saludo por parte de la chica. Fingió toser para romper el silencio. Lis levantó la mirada y ahogó un gemido cuando descubrió que no estaba sola.

- Hola. - dijo Jungkook con una dulce sonrisa. - No sabía que estabas por aquí.

- He venido a despedirme. - Lis agachó nuevamente la cabeza, triste por la situación.

- Pero eres de Corea.

- Sí, pero normalmente los famosos tienen poco tiempo libre.

- Estoy seguro de que volveremos a vernos.

Jungkook se acercó un poco más a ella para pellizcarle suavemente la mejilla para que al menos esbozara una pequeña sonrisa. Lis se encogió de hombros y después asintió con la cabeza.

- Sé que no nos conocemos tanto como me gustaría, pero puedes contar conmigo.

Jungkook acercó su mano con lentitud y acarició suavemente los nudillos de la joven con la yema de los dedos. Realmente la veía apenada y aunque casi no habían hablado le molestaba alejarse de ella sin ni si quiera haber entablado algún tipo de conversación. Lis lo miró y sonrió agradecida por la preocupación del maknae.

- Bueno, mientras que terminan de prepararse, ¿te apetece que tomemos algún té? - preguntó Jungkook.

- Me parece bien.

- ¡Perfecto! - Jungkook se levantó de un salto y le indicó a Lis con la cabeza que le siguiera. - Ven conmigo.

Lis se levantó del sofá y lo siguió con timidez hasta la cocina. Una vez allí Jungkook le ofreció asiento en una de las sillas y comenzó a buscar entre los armarios infusiones y té. Cuando encontró el bote de cristal donde se guardaban le preguntó a Lis cual era su favorito. Ella optó por dejarse impresionar y Jungkook eligió el té rojo. Lo calentó en una tetera y después lo sirvió en dos tazas. Las llevó hacia la mesa y se sentó al lado de la chica.

- Gracias.

- Y bien, ¿cuales son tus aficiones, Lis?

- Pues me gusta mucho la fotografía, la moda, dibujar, viajar, escuchar música... ¿y a ti? 

- Conocer gente nueva, viajar, dibujar, los videojuegos, leer comics y hacer ejercicio.

Lis escuchaba con atención al más joven del grupo aunque a simple vista no parecía el más pequeño, pues sus músculos estaban ligeramente tonificados y tenía una apariencia mucho más madura. Cogió su taza con cuidado y bebió un sorbo con la mala suerte de abrasarse el labio inferior y derrochar una parte del té sobre sus pantalones. Jungkook rápidamente buscó una servilleta y la cogió para arrodillarse frente a Lis y limpiar la mancha que había aparecido en su muslo. Al principio Lis se puso totalmente rígida ante la actitud del joven pero después acabó soltando varias carcajadas que contagiaron a Jungkook.

- Soy muy torpe. - dijo ella llevándose las manos a la cabeza.

- A todos nos puede pasar.

Ambos se unieron a un sin fin de risas y Jungkook estaba disfrutando del poco tiempo que el destino le había ofrecido. Necesitaba aquel momento para estar seguro de lo que había estado sintiendo los últimos días desde que vió a Lis por primera vez. Pensó que la joven tenía más afinidad con él que con Taehyung. No quería fallar a uno de sus amigos pero el corazón le obligaba a mostrar cada uno de sus sentimientos.

Por otro lado, Jimin ayudaba a Taehyung con las últimas prendas doblándolas e introduciéndolas de forma ordenada en la maleta. Intercambiaban todo tipo de ideas sobre que sitios tenían pensado ir próximamente y si invitarían a Lis.

- Sería genial que Lis viniera con nosotros. - dijo Jimin con una sonrisa. - Estarías cerca de ella.

- No me fío. Me pondrías en rídiculo diciéndole cosas absurdas de mi.

- Tambien le diría cosas positivas de ti. - bromeó Jimin sacándole la lengua.

- No es mala idea... - Taehyung cerró su maleta y se quedó pensativo en aquella opción. - Tal vez si lo comentara, ella podría estar muy cerca de mi.

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